FAMILIA REAL ESPAÑOLA
Foto a foto: los Reyes siempre ahí en los peores momentos para los españoles
Sus Majestades siempre se han volcado con el pueblo español cuando lo ha necesitado. Y ahora es uno de esos momentos
Los Reyes, en una imagen de archivo. (LP)
NÚRIA TIBURCIO
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29/03/2020 05:00
Una visita al hospital de emergencia de Ifema, más de diez videollamadas, encuentros con el Gobierno... Los Reyes se han puesto las pilas esta semana para mostrar la labor que están haciendo para superar la crisis del coronavirus. Una reacción por parte de don Felipe y doña Letizia que todos esperaban, ya que Sus Majestades siempre se han volcado con el pueblo español cuando lo ha necesitado. Y ahora es uno de esos momentos.
En Vanitatis hemos querido repasar todos aquellos momentos en los que don Felipe y doña Letizia han mostrado su apoyo a los españoles.
En mayo de 2011, los entonces Príncipes de Asturias se desplazaron hasta Lorca para asistir al funeral por las nueve víctimas fallecidas en el terremoto que sacudió a la ciudad murciana. Don Felipe y doña Letizia recorrieron los lugares donde el seísmo causó más destrozos.
Foto: Limited Pictures.
Después de que un tren Alvia descarrilara en Angrois (Galicia) en julio de 2013 dejando 78 víctimas, don Felipe y doña Letizia viajaron a Santiago para visitar a los heridos y dar su apoyo en tan difícil momento. “España está orgullosa de vosotros", declaró el entonces Príncipe de Asturias. Unos días más tarde, y junto a la infanta Elena, asistían al funeral.
Foto: Limited Pictures.
En noviembre de 2014, los Reyes quisieron estar con el pueblo murciano de Bullas después del accidente de autocar que se cobró la vida de 14 personas. Don Felipe y doña Letizia consolaron a los familiares.
Foto: Limited Pictures.
Los Reyes vivieron muy de cerca el accidente del vuelo de Germanwings, cuyo avión, que hacía el recorrido Barcelona-Düsseldorf, se estrelló en los Alpes franceses. Justo cuando se producía el siniestro, don Felipe y doña Letizia se encontraban en París, a punto de dar comienzo a una visita de Estado que tuvo que ser cancelada. Aquí los vemos en el funeral celebrado en la Sagrada Familia de Barcelona, que tuvo lugar en abril de 2015.
Foto: Reuters.
Don Felipe y doña Letizia no quisieron faltar al funeral de Estado por los policías Jorge García Tudela e Isidro Gabino San Martín Hernández, fallecidos en el atentado talibán perpetrado en la embajada española en Kabul (Afganistán) en diciembre de 2015.
Foto: EFE.
En el verano de 2017, Barcelona vivió una auténtica tragedia con el atentado terrorista de las Ramblas. Un día después, don Felipe y doña Letizia se desplazaban a la Ciudad Condal para visitar a los heridos.
Foto: Limited Pictures.
También realizaron una ofrenda floral en las Ramblas.
Foto: EFE.
Dama negra, tu intención es esa, por lo visto, que seamos conscientes de la gran ayuda que esta pareja ha dado y sigue dando a la ciudadanía en situaciones extremas. Pues lo siento, quizá tu lo creas así , pero en los momentos actuales es un insulto no solo a la inteligencia sino a las penurias, enormes penurias, a que esa ciudadanía está sometida.
Unas palabras de ánimo es lo más socorrido y facil que puede expresar cualquiera, quien más quien menos en esta vida ha pasado por situaciones de duelo ajenas y ha tomado parte en ellas con su presencia y cuatro palabrejas facilísimas.
Hasta obsceno me parece que quien no tiene más mimbres positivos que un estatus inventado y con el que hay que cumplir según pinten la ocasión, encima se les alabe ese cumplimiento que no supone más que horas o jornadas de presencia al efecto, jornadas ineludibles que han de llenar. Su porvenir está en juego.
Al mismo tiempo no se puede evitar pensar actualmente que mientras miles y miles de personas no han podido todavía hacerse los tests pertinentes, esta pareja los ha tenido desde el primer momento, mientras Felipe acudía al futuro hospital de Ifema convenientemente pertechado y subsiguientemente fotografiado, sanitarios, SI, SANITARIOS, entregados, no tenían ni un mínimo de esos pertrechos. ETC.
Por poner un solo ejemplo, muy gráfico, si yo estoy en la miseria, que venga una persona, acomodada, asentada en una vida plagada de abundancias y magnificencias, a prodigarme palabras de adhesión, de comprensión hacia mi estado, cuando ella una vez pronunciadas esas palabras, cumplido el rito obligado, sigue asentada en su normal vida de riquezas.Te aseguro que no podría menos que mandarlas a paseo de la forma más correcta que pudiese, pero eso sí, que quedase bien claro que en mis circunstancias no admitiría actitudes vejatorias, humillantes, ofensivas por extraordinario agravio comparativo.
Trasladas unas fotos que no suponen más que el recuerdo, malhadado recuerdo, de personas que viven de eso, de su imagen centrada en la presencia física ante grandes tragedias, fotos que a personas normales les puede suponer una guasa del más bajo calibre. Aprovechamiento indigno de situaciones gravísimas, extremas, impotentes.
Ojalá cada vez sean menos esos pobres seres humano que se apoyan en imágenes que para nada les van a servir más que para su propio porvenir de caridad vergonzosa.
Y ojalá sean cada vez menos tambien las personas que exponen tales imágenes para público conocimiento de la ostentación más ignominiosa.