Son los hechos.No he dicho eso. Cuando he escrito los de costumbres no me refería a emborracharse cada día, que ni idea de lo que hace, sino a salir y no ocultarlo, pero si tratas de retorcer argumentos, adelante.
Sale, canta, baila y se emborracha.
En días laborales.
En un elegido trabajo de grandes privilegios pero de muchas y graves responsabilidades.
El estilo de vida de alocada universitaria y subirlo a redes sociales lo puede disfrutar libre y perfectamente en sus vacaciones.
Llegar al día siguiente al trabajo con resaca de la noche anterior no es profesional.
Ni para un fontanero, ni para un maestro ni para un primer ministro.
Del país y opción política que sea.