Premios Princesa de Asturias - 21 de octubre 2016

Me gusta el color del abrigo pero la tela parece felpa y no me termina de cuajar, igual en general bien el outfit. El peinado no es lo que mejor le sienta pero tampoco va mal. El color del abrigo le da un poco de vida y la resalta porque está medio pálida y parece cansada.
 

¿Lo han pagado?

Lo pregunto por lo de la lista de regalos anual que publican. Supuestamente son taaaan honrados que no aceptan ni delantales de Cáritas :LOL:
 
Lo encontré.
No se ha duchado.
Lleva el pelo sin lavar, se lo ha dejado suelto y se notan las señales del peinado de ayer.
Ese abrigo es muy feo. Le queda gande. Ha debido de salir con camiseta de tirantes y alguien se lo ha dejado.
Está fea y dejada.
No tiene ilusión por arreglarse bien.
Adquiere cosas y cosas por toneladas, pero sin ilusiön ni entusiasmo.
Vaya aspecto mas dejado el de hoy.
¿Cómo sabes que no se ha duchado?
 
No he visto que esté puesto este artículo, de estarlo, por favor quitadlo. Thx!

http://www.vozpopuli.com/cultura/TExto-Opinion-Sanado-Cultura_0_964704037.html

Nunca Frank Bascombe le habló tan claro a un Borbón

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22.10.2016 - 04:00

Lo que no dijo el jefe del Estado durante la ceremonia, lo dijeron sus invitados. Acostumbrado a vivir en un mundo que debe rehacerse en cada punto y aparte, el premio Princesa de Asturias de las Letras, Richard Ford, supo leer el espíritu de la demolición que recorría este viernes el teatro Campoamor de Oviedo. Ahí, en el centro de una nación que además de quedarse sin gobierno parecía haber extraviado también palabras, Ford hizo aparecer la luz en un reino –mejor dicho un principado- desprovisto de ideas.

Aquel personaje estropeado al que Richard Ford ha dedicado 1.700 páginas, 27 años y cuatro novelas, fue el que tomó la palabra en Oviedo

Ford comenzó riéndose de sí mismo, acaso para dejar claro que aquello que estaba por decir era de cuidado –si las cosas no resultan graciosas, no son realmente serias, ha dicho el escritor muchas veces-. Y así fue. NuncaFrank Bascombe le había hablado tan claro a un Borbón. Aquel personaje estropeado, el prometedor escritor metido a periodista deportivo y luego a agente inmobiliario al que Richard Ford ha dedicado 1.700 páginas, 27 años y cuatro novelas, fue el que tomó la palabra en Oviedo.

Bascombe, que apareció por primera vez en Periodista deportivo(Anagrama), es la síntesis de los héroes de Ford: tipos comunes que aspiran a ser mejores, a pesar de que nada asegure que puedan conseguirlo. Seres que -como Ford- crecieron en la generación de la posguerra, aquella Norteamérica donde todo debía ir a mejor, aunque no fuese verdad. Bascombe es la imagen del que se abraza a la democracia aunque no sea perfecta. La de un hombre que lucha, incluso en un lugar arrasado por un huracán, como ocurrió en su cuarta -y de momento- última entrega: Francamente Frank (Anagrama).


Citando a José Ortega y Gasset, extrajo la verdadera naturaleza política de la literatura: el encuentro con el otro.

En la clave de quienes comparten el desierto de Banscombe, Richard Ford se presentó ante su auditorio como un hombre cuyo oficio es "plantar semillas de optimismo y demostrar que la vida vale la pena”. Citando a José Ortega y Gasset, extrajo la verdadera naturaleza política de la literatura: el encuentro con el otro. "La vida se nos da vacía, sólo existir se convierte en una tarea poética (…) Los actos poéticos son a un tiempo actos políticos".

Más claro no pudo decirlo. La política determina el destino de la humanidad. Su verdadero ejercicio acrecienta nuestra capacidad para aceptar al prójimo, encontrar la empatía mutua y dar al fin con una causa común para todos. La política, como la literatura –dijo-, nos vacuna contra el "egoísmo, el cinismo, engaño, el despropósito y el infortunio” con el que personajes como Donald Trump han estropeado el espíritu del demos, eso que une a quienes habitan el más grande de los territorios: el de la ciudadanía.

Ese hombre sencillo, nacido en Jackson, un pueblo de Misisipi, vino desde tan lejos no para recoger un premio, sino para decir lo evidente: que las palabras importan

Los que se reconstruyen. Los que se reinventan. Los que adquieren relato y se reponen de sí mismos con el empeño de Dell Parsons –protagonista deCanadá-, ese niño que intenta crecer a la vez que procura no quebrarse en medio de la catástrofe. En nombre de todos aquellos habló Ford. Y es justo ahí donde reside la grandeza del novelista: en la redención a la que todos tenemos derecho. En el acto político de dotar la vida de sentido, el que conseguimos buscándonos a solas… y en conjunto.

Ese hombre sencillo, nacido en Jackson, un pueblo de Misisipi en el que Pizzolatto ambientó True Detective, vino desde tan lejos para decir lo evidente: que las palabras importan, que se abren paso ahí donde una reina desganada aplaude y un monarca da vueltas a la rotonda de los eufemismos. A eso vino Richard Ford: no a recoger un premio, sino a hablarle a una nación que espera recuperar el gobierno y las ideas que han de sostenerlo. Este viernes, durante la ceremonia del Princesa de Asturias, lo que no dijo el jefe del Estado, lo dijo su invitado. Nunca Frank Bascombe habló tan claro a un Borbón. Nunca.


Me ha encantado, el artículo! Gracias.
 
Un pueblo se gana el título de PUEBLO EJEMPLAR
Y va la Reina con esas pintas como si no llevara nada abajo, excepto los rezagos de recién levantada de dormir.
Debería haber asistido IMPECABLE porque es ELLA quien tiene que homenajear a esos pobladores no al revés.
Pero ya lo dijo una forera, que acierte en su ropa, es como si ella acertara el euromillón (genial!)
 
Comprendo que a estas alturas ya esté perdiendo la tapa y hasta la olla, si ella sigue así, provocándolo terminará tirando el guiso y ahí sí arde Cornaria para ella, pero ella que tiene esa extraña personalidad de asumir que nada se merece y pone pruebas a todos para que le demuestren el amor hacía ella, terminará esta etapa (si acaso la dimiten) y entonces se volverá contra ellos peor como cuando estuvo dentro de la institución.
Esta mujer es una bomba dentro, es una bomba fuera.
El que terminará enajenado será Felipe.
Hasta qué punto soportará?


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este gesto para mí, es uno de rabia sólo que tiene que disimularlo porque está en público.
el hombre está al límite, pero no es culpa de nadie más sólo de él.


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mirar al cielo a veces es hasta un respiro.
el puño cerrado............
si, seguro que la oposición dirá, se aman demasiado y es que él está tenso porque Urdangarin va a chirona........si ya sé, me lo creo, total.
 
Sería bueno que al subir las fotos, pongan quienes estén en la ciudad que está Letizia, la temperatura.

El otro día en viso y ahora toda abrigada.

Ya es que me pierdo, en qué estación vive?
 
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