Es que tacharlos de negacionistas, en vez de que tengan pensamiento crítico o que disientan del dogma institucional del momento, es una falacia de falso dilema.Yo creo que eso es porque se llama violencia de género a cosas que no lo son, y a los adolescentes las injusticas no les gustan. Tienes por ejemplo un niño y una niña, de unos 10/11 años. La niña pega al niño. No pasa nada. Cosas de niños. El niño pega a la niña. Gran pollo, violencia de género, etcétera etcétera. Es un caso real, no me lo invento.
Hay violencia machista, claro que la hay, pero si no se distingue entre lo que es violencia machista y lo que no lo es, y todo se llama violencia machista, o de género, la gente deja de tomarlo en serio.
Y si has visto que han acusado de violencia machista a un niño que ha pegado a una niña que le había pegado a él, pues concluyes que la violencia machista es un invento de alguien.
No creo que nadie o casi nadie no abogue por igualdad de oportunidades y derechos sin discriminar por s*x*, y que sea innegable que estadística y socialmente la violencia en pareja sea mayor del varón hacia la hembra que viceversa o en relaciones homosexuales, pero de ahí a vender como dogma y credo en conjunto un cada vez mayor espectro de situaciones que se consideren "violencia de género", minusvalorando otras violencias o creando aberraciones semántico-léxicas como "discriminación positiva", un absoluto oxímoron, amén de cupos y cuotas que son discriminaciones encubiertas y flaco favor hacen a las mujeres que sí tienen logros por mérito y capacidad, provoca el rechazo de mucha gente.
También debemos mencionar la paradoja de que en un ministerio de presunta igualdad la cúpula sean casi todas mujeres, que luego hablan de techo de cristal, o de que recurran a términos tan abstractos como machismo y heteropatriarcado para cuestionar a los que discrepan de sus actos y palabras, en detrimento de un debate crítico y con argumentos.