He ojeado la revista, en las fotografías interiores se ve como el la agarra de la cintura fuertemente, también se les ve claramente con las manos entrelazadas en el restaurante como dos enamorados, no como dos amigos, y pasean agarramos como si fueran una pareja consolidada.No hay beso, pero tampoco hace falta, la complicidad entre los dos, es más que evidente.
Las fotografías son más dolorosas que si fuera un rollete o una cana al aire, porque se les ve encantados el uno con el otro, cómplices y felices.
Si fuera mi marido, yo estaría rota de dolor.
Las fotografías son más dolorosas que si fuera un rollete o una cana al aire, porque se les ve encantados el uno con el otro, cómplices y felices.
Si fuera mi marido, yo estaría rota de dolor.