Esta película la vi de cría pero me gustó.
Ciudadano X
Por Miguel Ávalos
Un asesino psicópata no entiende ni de países ni de regímenes. Así queda reflejado en esta obra maestra de película, la cual me tomo la libertad de recomendar su visionado a quienes no la hayan visto. A quienes si, pero lleven bastante tiempo sin catarla, les recomiendo finalizar tan mala racha. Tras este paréntesis retomo lo anteriormente mencionado, añadiendo el hecho de que si además resulta que dicho psicópata actúa en un país cuya cúpula gubernamental no ve más allá de sus narices, tiene todo el terreno para campar a sus anchas. Así se refleja en Ciudadano X. Película destinada a la Televisión Rodada en 1995 y basada en un hecho real, como es el primer asesino en serie de la historia de Rusia, en aquel entonces la URSS.
Un sujeto de identidad desconocida está asesinando niñas, niños, mujeres y hombres muy jóvenes impunemente en la URSS. El país se enfrenta a un terrible hecho sin precedentes, el primer asesino en serie en su historia. Sin embargo el gobierno comunista, mucho más centrado en aparentar fortaleza frente al resto de potencias mundiales, realiza más esfuerzos en ignorarlo que en solucionarlo. Viktor Bukarov (Stephen Rea) y el Coronel Mikhail Fetisov (Donald Sutherland), dos hombres con mucha más visión que el resto, asumen la difícil y arriesgada cruzada de detener al responsable. Más aun teniendo en cuenta que en dicha cruzada tienen también como oponente a un sistema en decadencia.
Cuidadano X es maestra, lo es en todo, hasta el punto de que no es necesario que ninguno de los dos Actores principales, dos fenómenos de la talla de Stephen Real y Donald Sutherland, digan absolutamente nada. Con solo ver las expresiones en los muchos silencios agónicos que deben mantener frente a la panda de incompetentes que presiden la investigación, se puede percibir sin ninguna dificultad que nos hayamos ante una cinta soberbia. Ya no por su Guión, impecable dicho sea de paso, sino por estos dos grandes de la interpretación ante la cámara. Solo con esa capacidad de escucha que ambos muestran, transmiten la sensación de estar en la mismísima URSS colaborando con ellos en tamaño caso, en lugar de estar sentado en un sofá viendo una película que, debería ser un ejemplo de aprendizaje para toda persona que quiera tanto dirigir como actuar. Un vivo ejemplo diría yo.
Con el resto del reparto puedo asegurar que las sensaciones son exactamente las mismas. Cada gesto, cada movimiento, cada expresión facial. Redondean una oda del sector audiovisual.
No hay ni un solo segundo que sobre, no hay escenas estiradas ni tan solo un ápice, no hay un momento en que no admires el ritmo tan adecuado del metraje. Todas las escenas se comunican abiertamente con el espectador. Películas así son dignas de gran admiración. En resumen, desde mi forma de verlo no hay defecto alguno, ni el más minúsculo en Ciudadano X. Todo esta milimétricamente cuidado. La dirección de Chris Gerolmo, la fotografía de Robert Fraisse, la banda sonora de Randy Edelman, el montaje de William Goldemberg y la producción de Timothy Marx, Robert Stone y Webster Stone.
Abordando de nuevo el tema del reparto solo se puede decir ¡Bravo! Por todos y cada uno de los intérpretes. Comenzando desde luego por esos dos maestros de nombre Stephen Rea y Donald Sutherland. Ambos dan vida de forma impecable a dos personajes que acabarán forjando una gran amistad y que se verán solos en un caso tormentoso.
El primero como ese Médico Forense que pasa a ser Detective en un tiempo récord, siempre respaldado por su innegable talento el cual deja caer con sus primeras palabras. Ese hombre de familia tan honrado que no da crédito a que en un país tan importante puedan existir hombres tan despreciables que, tan solo por una absurda apariencia, pretendan arrestar a homosexuales, empleando un sistema que no conduce a ningún lado. Resumiéndolo, un hombre honorable que debe soportar a gente retrógada que se interpone mucho más en su investigación que otra cosa. El gran Viktor Bukarov.
El segundo como ese Coronel cuya visión es equivalente a la de su compañero, pero que lamentablemente debe lidiar con lo peorcito del sistema comunista, siendo la nota positiva el hecho de que hace mucho tiempo que aprendió la manera de lograr que los retrógados se iluminen con la sensatez. Pues como él mismo afirma: “Cuando uno pasa tanto tiempo tratando con un León su rugido te resulta lógico” Y es que el gran Mikhail Fetisov sabe alagar al León y convencerlo de que es conveniente y que no.
Por supuesto que el resto del reparto merece otra ovación. Otro maestro como es Max Von Sidow completa el tridente histórico mediante sus escenas cruciales dando vida al Psiquiatra Alexandr Bukhanovsky. Jeffrey DeMunn como el ciudadano Chikatilo realiza un trabajo impecable. Lo mismo vale para la Actriz Imelda Staunton como Mrs Bukarov logrando una gran naturalidad. Joss Ackland interpreta magistralmente al miembro del partido comunista Bondarchuk, una escoria en toda regla. Otro miembro destacado del reparto es el también grande John Wood interpretando al Agente comunista Gorbunov ¿Escoria? No ¿Cabezón? Aspirante a Rey. Finalmente Radu Amzulescu también destaca en el papel del brazo diestro de Bukarov, el Agente Federenko.
CONCLUSIÓN
Ciudadano X es un ejemplo, un estandarte. Para todos. Para quienes quieran aprender ya sea trabajando delante o detrás de las cámaras. Para quienes quieran admirar una película que les conmueva de sobremanera, aprecien el género o no. Un film que vuelvo a tomarme la libertad de recomendar, pues lleva la palabra “Maestro” tatuada.
Ciudadano X: Pura artesanía audiovisual.