Películas, documentales y libros basados en hechos reales

La hermana Catherine "Cathy" Cesnik fue una monja y profesora de lengua inglesa y de drama en el "Instituto de Mujeres Arzobispo Keough" en Baltimore, Maryland.

El 7 de noviembre de 1969, Cesnik desapareció.[1] Su cuerpo fue descubierto más tarde el 3 de enero de 1970 cerca de un vertedero de basura en Lansdowne, Maryland.[2] Aun así, el asesinato todavía permanece como un misterio. El asesinato de Cesnik fue la base para la serie de Netflix"Los Keepers" estrenada en 2017.

Netflix produjó un docuserie de siete partes sobre el misterio del asesinato llamado Los Keepers, el cual debutó el 19 de mayo, 2017. El docuseries entrevista a mujeres quiénes habían sido alguna vez estudiantes de Cesnik, así como entrevistas con algunas quienes fueron abusadas sexualmente por Maskell y otros...

 
'The Jinx', una serie documental que detalla las peculiares circunstancias alrededor de la vida de Robert Durst, miembro de una poderosa y acaudalada familia de Nueva York que es sospechoso de la desaparición (y posible asesinato) de su primera mujer en 1982, de la muerte de su amiga, Susan Berman, en 2000, y que fue juzgado, y absuelto, del asesinato y descuartizamiento de un vecino suyo en Texas, en 2003.
Durante buena parte de los cinco primeros capítulos de 'The Jinx', asistimos a una reconstrucción no sólo de los tres casos en los que está involucrado Durst, sino de su situación familiar y de su vida. Andrew Jarecki, director de la serie, intenta que conozcamos mejor a este hombre que se siente dado de lado por su familia (es el hijo mayor, pero el heredero del negocio familiar es su el hermano mediano) y que hace algunas cosas sólo porque sabe que va a irse de rositas de ellas. El retrato que se nos pinta de él es de alguien inteligente, sí, pero al mismo tiempo excéntrico, raro y hasta peligroso.

Durst contactó con el propio Jarecki en 2010 para proponerle ser entrevistado, lo que fue el germen del proyecto, y esa conversación con él articula bastantes de las cosas que vemos. 'The Jinx' se completa con reconstrucciones de algunos hechos, como el su***dio de la madre de Durst o la desaparición de Kathie, con entrevistas a policías, abogados y familiares, y va mostrándonos la visión más completa de todo el asunto a disponibilidad del equipo de Jarecki. Ellos intentan comprender qué pasó en los tres asesinatos, por qué Durst hace las cosas que hace, pero también acaban dando un paso importante hacia lo que parece que es la resolución de, al menos, uno de ellos.

Ahí llegamos al final del quinto capítulo y a los últimos dos minutos de la serie (si alguien quiere considerar esto un spoiler, que no siga leyendo el siguiente párrafo). Primero, Jarecki entra en posesión de una carta que incrimina a Durst en la muerte de Susan Berman, y cuando lo entrevista por segunda vez para preguntarle por ello, el millonario murmura en el baño, con el micrófono abierto ya cuando la charla ha terminado: "¿Qué demonios hice? Por supuesto, los maté a todos".

 
Capturing the Friedmans
Película de 2003 dirigida por Andrew Jarecki
Capturing the Friedmans es un documental dirigido por Andrew Jarecki. Se centra en la investigación de Arnold y Jesse Friedman, acusados de abuso de menores en los años 80. La película muestra la desestructuración de la familia Friedman. Fue galardonada con el gran premio del jurado en el festival de Sundance del año 2003 y el premio al mejor documental en Documenta Madrid.


CINE
NOTICIAS Y RODAJES »
La sobrecogedora destrucción de la familia Friedman
Andrew Jarecki rescata los vídeos caseros de un pederasta y sus hijos
ELSA FERNÁNDEZ-SANTOS
Madrid 14 MAY 2004


1084485608_850215_0000000000_sumario_normal.jpg

Andrew Jarecki, esta semana en Madrid.BERNARDO PÉREZ

Decían que era un monstruo, pero mi padre era genial". Esta frase pronunciada por David Friedman resume el horror de Capturing the Friedmans, una película cuyo impacto va más allá de Estados Unidos y la acomodada comunidad de Long Island donde ocurrieron, en los años ochenta, los hechos. Si el documental de Joaquín Jordá De niños (sobre el llamado caso Raval) descargaba sus interrogantes contra los motivos y consecuencias de lo que fue un exacerbado linchamiento mediático,

Capturing the Friedmans (cuyo estreno en España será la próxima semana) se detiene en otro asunto: el entorno del sujeto linchado.

Arnold Friedman era un respetado profesor de informática que vivía con su mujer y sus tres hijos en Great Neck, una preciosa península de Long Island. Alegre, cariñoso y divertido, Arnold enseñaba piano a sus hijos, jugaba con ellos y era su mejor aliado. Todo parecía funcionar hasta que un día la policía llamó a la puerta del hogar: el profesor y su hijo menor, Jesse, estaban acusados de cientos de delitos de pederastia. A partir de ese día, y con asombrosa frialdad, los Friedman grabaron en vídeo su vida: la calma del padre, las discusiones con la madre, las dudas y la locura. "No sé si grabé todo aquello para no olvidar, pero lo curioso es que sólo recuerdo lo que está grabado. El resto se ha borrado", dice David Friedman, el hijo mayor. "Los Friedman eran muy narcisistas, grabaron los vídeos para intentar entender y también para verse", afirma el director de la película, Andrew Jarecki.

Jarecki preparaba un documental sobre los payasos de Nueva York cuando conoció a David Friedman, "el mejor payaso de cumpleaños de la ciudad". Las entrevistas con David se prolongaban durante horas. Locuaz, frenaba la conversación cuando hablaba de su familia. "Decía que no quería hablar de ellos, pero algo le impulsaba a repetir demasiado que no quería. Evidentemente, quería, y David empezó a contarnos su historia. El primer vídeo que nos enseñó fue el que llamamos La última noche de Jesse; en él los tres hermanos se quedan sin dormir, hablando y haciendo el tonto, la noche antes de que el pequeño vaya a la cárcel. Verlo resultaba tan doloroso e incómodo como fascinante".

David guardó durante 15 años las películas de su familia hasta que se las dio a Jarecki para que contara la historia de su padre y de lo que, a su juicio, fue una brutal injusticia. El odio de los hijos a la madre (a la que culparon de no creer y no apoyar a su marido); la veneración de los niños por el padre, un ser atormentado y enigmático; la chapucera investigación policial; la histeria de una comunidad que acusó a Friedman y a su hijo menor de orgías de s*x* y sangre con sus alumnos, y, finalmente, la desintegración total de un modelo familiar. Testimonios que se contradicen, pruebas endebles y, de fondo, un hombre enfermo, adicto a la por**grafía infantil, que había seguido varias terapias y que juraba que era inocente de la atrocidad de la que le acusaban. Arnold se suicidó en la cárcel y su hijo cumplió una condena de 13 años.

"Es peligroso coger a un hombre y llamarle monstruo, eso no nos absuelve de nuestra responsabilidad de intentar comprenderle. Tengo dos hijos y la ped*filia de Arnold Friedman es algo inquietante para mí. Lo importante no es sólo ser lo más objetivo posible, sino recordar que la verdad no es fácil de agarrar. Arnold era pederasta pero también fue víctima de un linchamiento. Esa histeria arrastró a su hijo. Esta película acepta la incertidumbre, que ni sabemos todo ni podemos saberlo".
 
De las que habéis nombrado he visto El impostor y la de los Friedman.

La primera perturba bastante, a mí me dejó mal cuerpo, tanto por la historia de un adulto francés haciéndose pasar por adolescente americano, como por la historia que había detrás de la familia del chico americano. La verdad es que dan ganas de saber qué carajos pasó al final con el niño.

El documental de los Friedman lo vi ya hace bastantes años y hay de cosas que no me acuerdo, y casualidad que hace poco pensé en revisionarlo, pero si que me acuerdo que en aquella familia me pareció todo muy sórdido, que se gravasen en esos momentos y la admiración casi enfermiza por el padre. En el documental demuestran cómo hubo varios testimonios de presuntas víctimas con contradicciones o que luego se desdicen, que en otros tanto lo que hubo fue un caso de psicosis colectiva, pero no conseguí empatizar con éllos por lo que he dicho antes, me daba la sensación que había algo en esa casa que no iba bien.
 

El memorial construido en la Escuela Primaria Weaver, donde asistían los tres niños asesinados.
Los Tres de West Memphis (en inglés, West Memphis Three) es el apodo con que se conoce a tres hombres que fueron juzgados y condenados en 1994, siendo adolescentes, por la muerte de tres niños en la ciudad de West Memphis, Arkansas, el 5 de mayo de 1993. Damien Echols fue condenado a muerte, Jason Baldwin fue condenado a cadena perpetua y Jessie Misskelley, Jr. fue condenado a cadena perpetua más dos sentencias de veinte años cada una. Durante el juicio, la fiscalía afirmó que los niños murieron como consecuencia de un ritual satánico.[1] Diversos documentales han cubierto el caso y varias celebridades han organizado eventos para reunir dinero creyendo que los tres hombres son inocentes.

En julio de 2007, se presentó nueva evidencia forense para el caso. Además, el Estado y la Defensa confeccionaron un reporte en que aseguraron que, aunque la mayor parte del material genético recolectado en la escena del crimen era atribuible a las víctimas, algunas muestras no podían ser atribuidas a las víctimas ni a los acusados. El 29 de octubre de 2007, la Defensa presentó un recurso hábeas corpus, basado en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, perfilando la nueva evidencia.[2]

Después de una exitosa decisión tomada en el 2010 por la Corte Suprema de Arkansas respecto a la nueva evidencia de ADN,[3] los Tres de West Memphis llegaron a un acuerdo con la fiscalía. El 19 de agosto de 2011 se acogieron a la doctrina Alford, la cual les permitió afirmar su inocencia reconociendo que los acusadores tenían suficiente evidencia para condenarlos. El juez David Laser aceptó la doctrina y sentenció a los tres hombres a tiempo de servicio. Fueron liberados con diez años de sentencia suspendida habiendo pasado más de dieciocho años en prisión.[4]

Índice


El crimenEditar


Damien Echols en el año 2012.
Tres niños de ocho años de edad —Stevie Branch, Michael Moore y Christopher Byers— fueron reportados como desaparecidos el 5 de mayo de 1993. La primera denuncia fue hecha por el padre adoptivo de Byers, John Mark Byers, a eso de las 19 horas. Supuestamente, los chicos fueron vistos juntos por última vez por tres vecinos, quienes, en una declaración jurada, aseguraron haberlos visto a las 18:30 la tarde en que desaparecieron mientras el padrastro de Stevie Branch, Terry Hobbs, los llamaba para que volviesen a casa. Las primeras investigaciones policiales realizadas esa noche fueron limitadas. Amigos y vecinos también llevaron a cabo una búsqueda esa noche, la cual incluyó una visita superficial al lugar donde los cuerpos fueron encontrados más tarde.

Una investigación más completa hecha por la policía comenzó a eso de las 8:00 del 6 de mayo a cargo del personal de búsqueda y rescate del condado de Crittenden. Los buscadores recorrieron todo West Memphis, pero se concentraron principalmente en las colinas Robin Hood, donde los niños habían sido vistos por última vez. A pesar de la cadena humana que se organizó, no se encontró ningún rastro de los desaparecidos.

Cerca de las 13:45, el oficial Steve Jones divisó un zapato negro flotando en un pantanoso arroyo que culminaba en un canal de drenaje más grande en las colinas Robin Hood. Una búsqueda posterior en la zanja reveló los cuerpos de los tres niños. Estaban desnudos y habían sido atados de pies y manos con los cordones de sus propios zapatos. Sus tobillos derechos estaban amarrados con sus muñecas derechas por la espalda, del mismo modo que sus piernas y brazos izquierdos. Su vestimenta fue hallada en el mismo lugar, parte de la cual estaba enrollada en palos que habían sido arrojados a la fangosa zanja. La mayor parte de las prendas de vestir estaban al revés. La ropa interior de dos niños jamás fue encontrada. Christopher Byers presentaba laceraciones en varias partes de su cuerpo y su escroto y pexx habían sido mutilados.

Las autopsias, a cargo del patólogo forense Frank J. Peretti, indicaron que Byers murió por múltiples heridas, mientras que Moore y Branch fallecieron por múltiples heridas y ahogamiento.

La policía sospechó inicialmente que los chicos habían sido violados, sin embargo, el posterior testimonio de expertos refutó esta hipótesis a pesar de haberse encontrado restos de s*men en un par de pantalones recogidos en la escena del crimen. Los expertos de la fiscalía aseguraron que las heridas de Byers eran por un ataque con cuchillo y que había sido supuestamente castrado por el asesino. Por otra parte, la defensa alegó que los niños habían sido asaltados y asesinados en el mismo lugar donde fueron encontrados. Los críticos argumentaron que el asalto, al menos, no parecía haber sido en el arroyo.

Byers fue la única víctima con drogas presentes en su organismo. A él se le había medicado con Ritalin (metilfenidato) desde enero de 1993 por un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. El primer informe de la autopsia reveló que la droga era carbamazepina y que la dosis encontrada en él correspondía a un nivel subterapéutico. John Mark Byers dijo que su hijo podría no haber consumido la dosis del 5 de mayo de 1993.


Las víctimasEditar




Las sepulturas de Stevie Branch, Christopher Byers y Michael Moore.
Las tres víctimas, Stevie Edward Branch, Christopher Byers y Michael Moore, eran amigos, cursaban el segundo grado en la Escuela Primaria Weaver y habían alcanzado el rango de «Lobato» en el club de escultismo local.

Stevie Edward BranchEditar
Stevie Edward Branch era hijo de Steven y Pamela Branch, quienes se divorciaron cuando él era pequeño. Su madre estaba a cargo de su custodia y posteriormente se casó con Terry Hobbs. Branch tenía ocho años de edad, medía 1,28 m (4 ft 2 in), pesaba 29 kg (64 lb) y tenía cabello rubio. Fue visto usando una camiseta blanca y vaqueros azules sobre una bicicleta negra y roja. Era un estudiante con honores. Vivía con su madre, su padrastro y su hermanastra de cuatro años.

Christopher ByersEditar
Christopher Byers era hijo de Melissa DeFir y Ricky Murray. Sus padres se divorciaron cuando tenía cuatro años. Poco tiempo después, su madre contrajo nupcias con John Mark Byers, quien lo adoptó. Byers tenía ocho años, medía 1,22 m (4 ft 0 in), pesaba 23 kg (51 lb) y tenía cabello castaño claro. Fue visto usando vaqueros azules, zapatos oscuros y una camiseta blanca de mangas largas. Vivía con su madre, su padrastro y su hermanastro de trece años. Según su madre, era un niño como cualquier otro, de hecho, aún creía en el Conejo de Pascua y en Papá Noel.

Michael MooreEditar
Michael Moore era hijo de Todd y Dana Moore. Tenía ocho años, medía 1,28 m (4 ft 2 in), pesaba 25 kg (55 lb) y tenía cabello castaño. Fue visto con pantalones azules, una camiseta azul de los Boy Scouts de América y una gorra naranja y azul de los Boy Scouts mientras conducía una bicicleta verde. A Moore le gustaba usar su uniforme de escultismo cuando no estaba en las reuniones. Era considerado el líder de los tres. Vivía con sus padres y su hermana de nueve años.


https://es.m.wikipedia.org/wiki/West_Memphis_Three

 
La "Huerfana" está inspirada en Barbora Skrlová, una mujer que se hace pasar por niña y es adoptada por distintas familias. Hace unos años se hizo amiga de dos mujeres, una de ellas tenía dos hijos. Acabó manipulándolas para que les encerraran en una jaula en el sótano, torturándolos a diario e incluso cortándoles trozos de piel.

Un libro que me estoy leyendo ahora es "Laetitia o el fin de los hombres". Está basado en el asesinato de Laetitia, una joven de 18 años francesa que fue asesinada ¿en el 2011?. Fue un caso con mucha repercusión mediatica allí. El libro no se centra en el crimen, sino en la vida de la chica, su familia, la sociedad misógina...

Por último, recomiendo el libro de "Las chicas" que está inspirado en los crímenes de Charles Manson. Es desde el punto de vista de una chica que entra a vivir al rancho, sobre cómo funciona la manipulación en gente joven que se siente sola y necesitada. Los nombres de los asesinos están cambiados, así como el asesinato en sí, pero son claramente reconocibles.
 
'The Jinx', una serie documental que detalla las peculiares circunstancias alrededor de la vida de Robert Durst, miembro de una poderosa y acaudalada familia de Nueva York que es sospechoso de la desaparición (y posible asesinato) de su primera mujer en 1982, de la muerte de su amiga, Susan Berman, en 2000, y que fue juzgado, y absuelto, del asesinato y descuartizamiento de un vecino suyo en Texas, en 2003.
Durante buena parte de los cinco primeros capítulos de 'The Jinx', asistimos a una reconstrucción no sólo de los tres casos en los que está involucrado Durst, sino de su situación familiar y de su vida. Andrew Jarecki, director de la serie, intenta que conozcamos mejor a este hombre que se siente dado de lado por su familia (es el hijo mayor, pero el heredero del negocio familiar es su el hermano mediano) y que hace algunas cosas sólo porque sabe que va a irse de rositas de ellas. El retrato que se nos pinta de él es de alguien inteligente, sí, pero al mismo tiempo excéntrico, raro y hasta peligroso.

Durst contactó con el propio Jarecki en 2010 para proponerle ser entrevistado, lo que fue el germen del proyecto, y esa conversación con él articula bastantes de las cosas que vemos. 'The Jinx' se completa con reconstrucciones de algunos hechos, como el su***dio de la madre de Durst o la desaparición de Kathie, con entrevistas a policías, abogados y familiares, y va mostrándonos la visión más completa de todo el asunto a disponibilidad del equipo de Jarecki. Ellos intentan comprender qué pasó en los tres asesinatos, por qué Durst hace las cosas que hace, pero también acaban dando un paso importante hacia lo que parece que es la resolución de, al menos, uno de ellos.

Ahí llegamos al final del quinto capítulo y a los últimos dos minutos de la serie (si alguien quiere considerar esto un spoiler, que no siga leyendo el siguiente párrafo). Primero, Jarecki entra en posesión de una carta que incrimina a Durst en la muerte de Susan Berman, y cuando lo entrevista por segunda vez para preguntarle por ello, el millonario murmura en el baño, con el micrófono abierto ya cuando la charla ha terminado: "¿Qué demonios hice? Por supuesto, los maté a todos".


Qué interesante!! muchas gracias por traerlo:p
 

El memorial construido en la Escuela Primaria Weaver, donde asistían los tres niños asesinados.
Los Tres de West Memphis (en inglés, West Memphis Three) es el apodo con que se conoce a tres hombres que fueron juzgados y condenados en 1994, siendo adolescentes, por la muerte de tres niños en la ciudad de West Memphis, Arkansas, el 5 de mayo de 1993. Damien Echols fue condenado a muerte, Jason Baldwin fue condenado a cadena perpetua y Jessie Misskelley, Jr. fue condenado a cadena perpetua más dos sentencias de veinte años cada una. Durante el juicio, la fiscalía afirmó que los niños murieron como consecuencia de un ritual satánico.[1] Diversos documentales han cubierto el caso y varias celebridades han organizado eventos para reunir dinero creyendo que los tres hombres son inocentes.

En julio de 2007, se presentó nueva evidencia forense para el caso. Además, el Estado y la Defensa confeccionaron un reporte en que aseguraron que, aunque la mayor parte del material genético recolectado en la escena del crimen era atribuible a las víctimas, algunas muestras no podían ser atribuidas a las víctimas ni a los acusados. El 29 de octubre de 2007, la Defensa presentó un recurso hábeas corpus, basado en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, perfilando la nueva evidencia.[2]

Después de una exitosa decisión tomada en el 2010 por la Corte Suprema de Arkansas respecto a la nueva evidencia de ADN,[3] los Tres de West Memphis llegaron a un acuerdo con la fiscalía. El 19 de agosto de 2011 se acogieron a la doctrina Alford, la cual les permitió afirmar su inocencia reconociendo que los acusadores tenían suficiente evidencia para condenarlos. El juez David Laser aceptó la doctrina y sentenció a los tres hombres a tiempo de servicio. Fueron liberados con diez años de sentencia suspendida habiendo pasado más de dieciocho años en prisión.[4]

Índice


El crimenEditar


Damien Echols en el año 2012.
Tres niños de ocho años de edad —Stevie Branch, Michael Moore y Christopher Byers— fueron reportados como desaparecidos el 5 de mayo de 1993. La primera denuncia fue hecha por el padre adoptivo de Byers, John Mark Byers, a eso de las 19 horas. Supuestamente, los chicos fueron vistos juntos por última vez por tres vecinos, quienes, en una declaración jurada, aseguraron haberlos visto a las 18:30 la tarde en que desaparecieron mientras el padrastro de Stevie Branch, Terry Hobbs, los llamaba para que volviesen a casa. Las primeras investigaciones policiales realizadas esa noche fueron limitadas. Amigos y vecinos también llevaron a cabo una búsqueda esa noche, la cual incluyó una visita superficial al lugar donde los cuerpos fueron encontrados más tarde.

Una investigación más completa hecha por la policía comenzó a eso de las 8:00 del 6 de mayo a cargo del personal de búsqueda y rescate del condado de Crittenden. Los buscadores recorrieron todo West Memphis, pero se concentraron principalmente en las colinas Robin Hood, donde los niños habían sido vistos por última vez. A pesar de la cadena humana que se organizó, no se encontró ningún rastro de los desaparecidos.

Cerca de las 13:45, el oficial Steve Jones divisó un zapato negro flotando en un pantanoso arroyo que culminaba en un canal de drenaje más grande en las colinas Robin Hood. Una búsqueda posterior en la zanja reveló los cuerpos de los tres niños. Estaban desnudos y habían sido atados de pies y manos con los cordones de sus propios zapatos. Sus tobillos derechos estaban amarrados con sus muñecas derechas por la espalda, del mismo modo que sus piernas y brazos izquierdos. Su vestimenta fue hallada en el mismo lugar, parte de la cual estaba enrollada en palos que habían sido arrojados a la fangosa zanja. La mayor parte de las prendas de vestir estaban al revés. La ropa interior de dos niños jamás fue encontrada. Christopher Byers presentaba laceraciones en varias partes de su cuerpo y su escroto y pexx habían sido mutilados.

Las autopsias, a cargo del patólogo forense Frank J. Peretti, indicaron que Byers murió por múltiples heridas, mientras que Moore y Branch fallecieron por múltiples heridas y ahogamiento.

La policía sospechó inicialmente que los chicos habían sido violados, sin embargo, el posterior testimonio de expertos refutó esta hipótesis a pesar de haberse encontrado restos de s*men en un par de pantalones recogidos en la escena del crimen. Los expertos de la fiscalía aseguraron que las heridas de Byers eran por un ataque con cuchillo y que había sido supuestamente castrado por el asesino. Por otra parte, la defensa alegó que los niños habían sido asaltados y asesinados en el mismo lugar donde fueron encontrados. Los críticos argumentaron que el asalto, al menos, no parecía haber sido en el arroyo.

Byers fue la única víctima con drogas presentes en su organismo. A él se le había medicado con Ritalin (metilfenidato) desde enero de 1993 por un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. El primer informe de la autopsia reveló que la droga era carbamazepina y que la dosis encontrada en él correspondía a un nivel subterapéutico. John Mark Byers dijo que su hijo podría no haber consumido la dosis del 5 de mayo de 1993.


Las víctimasEditar




Las sepulturas de Stevie Branch, Christopher Byers y Michael Moore.
Las tres víctimas, Stevie Edward Branch, Christopher Byers y Michael Moore, eran amigos, cursaban el segundo grado en la Escuela Primaria Weaver y habían alcanzado el rango de «Lobato» en el club de escultismo local.

Stevie Edward BranchEditar
Stevie Edward Branch era hijo de Steven y Pamela Branch, quienes se divorciaron cuando él era pequeño. Su madre estaba a cargo de su custodia y posteriormente se casó con Terry Hobbs. Branch tenía ocho años de edad, medía 1,28 m (4 ft 2 in), pesaba 29 kg (64 lb) y tenía cabello rubio. Fue visto usando una camiseta blanca y vaqueros azules sobre una bicicleta negra y roja. Era un estudiante con honores. Vivía con su madre, su padrastro y su hermanastra de cuatro años.

Christopher ByersEditar
Christopher Byers era hijo de Melissa DeFir y Ricky Murray. Sus padres se divorciaron cuando tenía cuatro años. Poco tiempo después, su madre contrajo nupcias con John Mark Byers, quien lo adoptó. Byers tenía ocho años, medía 1,22 m (4 ft 0 in), pesaba 23 kg (51 lb) y tenía cabello castaño claro. Fue visto usando vaqueros azules, zapatos oscuros y una camiseta blanca de mangas largas. Vivía con su madre, su padrastro y su hermanastro de trece años. Según su madre, era un niño como cualquier otro, de hecho, aún creía en el Conejo de Pascua y en Papá Noel.

Michael MooreEditar
Michael Moore era hijo de Todd y Dana Moore. Tenía ocho años, medía 1,28 m (4 ft 2 in), pesaba 25 kg (55 lb) y tenía cabello castaño. Fue visto con pantalones azules, una camiseta azul de los Boy Scouts de América y una gorra naranja y azul de los Boy Scouts mientras conducía una bicicleta verde. A Moore le gustaba usar su uniforme de escultismo cuando no estaba en las reuniones. Era considerado el líder de los tres. Vivía con sus padres y su hermana de nueve años.


https://es.m.wikipedia.org/wiki/West_Memphis_Three


Vi el documental de los tres de Memphis hace varios meses ya, ahí sale que el padrastro de Cristhopher Bayers fue sospechoso en nuevas investigaciones. El niño tenia mordeduras en su cuerpo, cuando iban a investigar para ver si concidia con los dientes de su padrastro el se saco todos lo dientes.......así quedo ese caso sin ningún culpable, pero yo creo que fue el padrastro.
 
Os recomiendo Making a Murderer de Netflix, es una serie documental muy interesante que trata sobre como después de 18 años Steven Avery es declarado inocente de un delito y cuando inicia los tramites para denunciar a los policías que lo incriminaron falsamente se ve envuelto en otro crimen.
 
Última edición:
[QUOTE="Amy35, post: 5285764, member: 32376
M]

West Memphis Three
De este caso hay un capítulo en "crímenes imperfectos"


Por cierto, gracias por el post. Hay muchos que no conozco y en cuanto pueda intentaré verlos.
 
Back