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Dicen que un 35%. Yo soy una indecisa. Voy a estar muy atenta al debate del lunes. Yo creo que va a ser decisivoYo no me creo que seamos siete millones de indecisos,muchos menos,si cada encuesta que sale es una flipada de subida para todos los partidos.
Pues yo también soy otra indecisa, y cada vez más... pero lo que tengo claro es que hay que ir a votar... aunque sea en blanco.Dicen que un 35%. Yo soy una indecisa. Voy a estar muy atenta al debate del lunes. Yo creo que va a ser decisivo
Yo no me creo que seamos siete millones de indecisos,muchos menos,si cada encuesta que sale es una flipada de subida para todos los partidos.
Pues yo también soy otra indecisa, y cada vez más... pero lo que tengo claro es que hay que ir a votar... aunque sea en blanco.
Gracias Ídolo, pero si te digo la verdad...y a estas alturas y con este panorama, ya no sé cuáles son las candidaturas minoritarias y cuáles no...Se acerca una nueva cita electoral en la que podemos ejercer nuestro derecho a voto. En este post os recordamos las diferencias entre el voto blanco, el voto nulo y la abstención para que el próximo domingo no tengáis ninguna duda.
Diferencias
Voto en blanco
En las mesas electorales deberíamos encontrar, junto a las papeletas de los distintos partidos, una papeleta en blanco. Es decir sin logotipo y sin nombres de políticos. Insertando esa papeleta dentro del sobre electoral, nuestro voto será contabilizado como blanco. Otra forma de votar en blanco es no poner ninguna papeleta dentro del sobre; al estar vacío se contará como voto en blanco tal y como se indica en la Ley Electoral.
Este voto perjudica a los partidos minoritarios ya que, al ser contado como emitido y válido, eleva el total de votos y todos los partidos deberán obtener más votos para conseguir un escaño. En las elecciones generales la barrera electoral, es decir, el número total de votos necesarios para obtener representación, se fija en un 3% de los votos y en las locales en un 5%.
Voto nulo
Se considera voto nulo todo sobre que llegue con la papeleta electoral rasgada, tachada, con texto escrito o modificada de alguna forma por el votante.
Todos estos votos se contabilizan pero no afectan el reparto de escaños ya que, al ser nulos, no se cuentan como válidos. Así pues, el voto nulo tiene el mismo efecto en las elecciones que la abstención.
Abstención
También podemos no ir a votar. Los ciudadanos que no ejerzan su derecho al voto no serán penalizados por la ley, ya que el voto es un derecho y no una obligación, pero tampoco afectarán al resultado final de las elecciones.
El único efecto que tiene la abstención en unas elecciones es demostrar el descontento de la ciudadanía con las propuestas políticas planteadas en España.
https://www.arag.es/blog/derechos-d...-entre-voto-nulo-voto-en-blanco-y-abstencion/
Ningún sistema es perfecto pero la pirámide de la s. social tal y como está organizada hace mucho que vive con respiración artificial. Esta entrada bloguera no da para mucho; mezcla temas que no se conjugan y no toca el fondo del asunto ni explica cómo funcionan otros sistemas, sólo los demoniza. Los sistemas de capitalización funcionan dpm para un amplio sector de la clase media. No para todo el mundo, por supuesto.OPINION · LAS CARGA EL DIABLO
Nadia Calviño y la mochila austríaca
31 OCTUBRE, 2019
Me extraña la escasa repercusión que han tenido estos días unas recientes declaraciones de Nadia Calviño en las que apuesta sin medias tintas por propinarle un hachazo de muerte al estado del bienestar en nuestro país.
“Hay que explorar, dijo el otro día la ministra de Economía y Empresa en un Foro organizado por el Consejo General de Economistas de España, la posibilidad de introducir un sistema como el de la mochila austríaca”.
¿Qué es la mochila austríaca? Pues un timo de la estampita en toda regla que si saliera adelante acabaría triturando buena parte de los derechos laborales que aún quedan vigentes en España. Se trata de lo siguiente: el empresario te descuenta de la nómina un porcentaje al mes (en Austria es del 1,53 por ciento), a continuación lo mete en un fondo privado y con el paso del tiempo, lo aportado mas sus correspondientes intereses es lo que acabarás cobrando cuando te despiden o te jubilas. Solo eso. En resumen y traducido a roman paladino: despido gratis y muerte lenta de la pensión pública de jubilación. Pero, eso sí, te puedes cambiar de empresa voluntariamente y no pierdes derechos de antigüedad, afirman sus defensores con toda su cara de cemento armado. El empresariado encantado aunque algunos, incluso así, ponen en duda su viabilidad económica; el sindicalismo descolocado y los currantes mirando a ver quién los protege de un robo a mano armada más, de los muchos ya sufridos, y cuyo objetivo es extinguir derechos conquistados con sangre durante décadas.
Atención al eufemismo: a la mochila austríaca la llaman Sistema de Cuentas Individuales de Capitalización para la Movilidad, ¿no es maravilloso? Esto ya lo propuso Calviño hace meses en Bruselas (por cierto, sin la anuencia del ministerio de Trabajo) y ha vuelto a manifestarlo en público dos días antes del comienzo de la campaña electoral. Ahí queda eso, por si alguien tenía dudas aún de por dónde irán los tiros después del 10 de noviembre si los números le dan a los socialistas para entenderse con el PP o con Ciudadanos. Con Ciudadanos, por cierto, ya hablaron de la mochila austríaca en los primeros meses del 2016, aquellos en que acabaron firmando un pacto para gobernar con 130 escaños, aquel hecho consumado con el que empeñaron en ser bendecidos por Podemos.
No solo no han tenido jamás intención los socialistas de derogar la reforma laboral perpetrada por el gobierno de Soraya y Rajoy sino que, siempre tan dispuestos Sánchez y su gabinete a apostar por la tranquilidad, la centralidad y la estabilidad, proponen ahora sin disimulo, aunque con tímido bombo, apretar un poquito más la tuerca, pero hacia abajo, faltaría más.
Existe ya una planificación, Agenda del Cambio la llaman, en la que se plantea la posibilidad de aplicar la mochila austríaca en nuestro país, de manera gradual, a partir del 2020. Es decir, que apenas se pueda los nuevos contratados vayan aceptando ya abrir ese tipo de cuentas. La justificación técnica de los promotores de la mochila austríaca no deja tampoco de tener su miga: “si se hace, afirman, se reduciría la brecha de costes entre trabajadores fijos y temporales” ¡Ea! ¿Por qué no lo llaman claramente socialización de la precariedad, que es lo que es, y dejan de insultar nuestra inteligencia?
Ni Guindos ni Montoro se atrevieron a tanto. Si los socialistas ganan con holgura estas elecciones, nadie podrá extrañarse que, además de mantener la reforma laboral que iban a derogar, además de no atreverse a subirle los impuestos a las grandes compañías como prometieron ni ser capaces tampoco de frenar la escandalosa subida de los alquileres, además de todo eso, los economistas del PSOE acaben practicando una política conjunta y pactada con el Partido Popular.
¿Escucharon este miércoles a Cayetana Álvarez de Toledo? “Es probable, dijo, que los resultados electorales próximos obliguen a una nueva forma de entendimiento entre el Partido Popular y el Partido Socialista.” La excusa es Catalunya, pero el trasfondo va mucho más allá: una política económica conjunta en la que tanto la educación como la sanidad y la dependencia continúen privatizándose, y la mochila austríaca debute con todos lo honores, a cara descubierta ya y no por lo bajini como hasta ahora. En resumen: si los socialistas consiguen formar un gobierno sin contrapesos por la izquierda, no me cabe duda que tendrán pocos reparos en blindar el bipartidismo y promover la reforma laboral soñada por los grandes poderes.
https://blogs.publico.es/juan-tortosa/2019/10/31/nadia-calvino-y-la-mochila-austriaca/