Estoy ya muy cansada de ti, hijo. Por cada cosa que me piden hacer los demás, tú me mandas 10. ¡Qué pesado eres!, aprende a hacer algo ya, por favor. Bueno, que si no aprendes es porque no te da la gana.
Y te he mandado hoy ese correo y ahora me pesa, no puedo dormir. Me he precipitado un poco.
Y te he mandado hoy ese correo y ahora me pesa, no puedo dormir. Me he precipitado un poco.