No, en esa familia otra cosa no, pero pintores muchos. Christian lo es.
Muere Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, a los 57 años
- AutorBuha
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A esa gente no, quería enterrarse junto a su padre. Pues no ha podido ser porque Pochi dijo que incinerada bueno, pero que para ataúd necesita el espacio para su propia familia
Y gracias. Porque el panteón es suyo, donde está su hermana y su madre.
Que se hubieran comprado los Boyer uno.
Y así es como terminó. Enfermo invalidado y rezagado a un rincón en Villameona viendo cómo ya estorbaba a la mujer por la que él se olvidó hasta de sus propios hijos.
estabas allí para verlo?
Le dijo la hija mayor a la mujer e su marido si podía quedarse a cuidarlo personalmente alguna noche? algún día? le dijo, Mira Isabel, cuando se tiene a un enfermo en casa.
En los años Isabel estuvo varias veces un par de días de vacaciones. En los periódicos la atacaban como si fuera un ser terrible. Boyer pudo hber vivido 10 -20 años más. Debería haberse quedado sin salir nunca más? Desde luego a los hijos de Boyer nadie les contó las veces que estuvieron de vacaciones.
Tener con o sin cuidadora un enfermo en casa que necesita cuidado, atención todo el día. Que puede darle un ataque en cualquier momento es uno de los grandes desafíos de una persona, una familia.
Generalmente el que más critica es el que nunca está ahí, el que menos se preocupa, el que va de visita. "Un día fui de visita y la mujer no estaba en casa" "un día fui de visita y a las 8 de la tarde todavía no le habían dado la cena" "un día fui de visita y el enfermo tuvo que darle dos veces al llamador para que subieran a la habitación". Son la peste de una familia con un enfermo.
Se ha sabido que la hija Laura estuvo todo el tiempo junto a su padre cuando estuvo internado en la clínica. Ya si una hija, a pesar de que el padre ha pasado de ella desde que rehizo su vida, está junto a él mientras está enfermo demuestra que si hubiese sido por ella también lo hubiese cuidado en su casa. Pero él compartía casa con otra persona y seguramente eso de alguna manera habrá frustrado los deseos de la hija por seguir cuidando a su padre. El caso es que él terminó muriendo en esa casa.
Y es una gran coincidencia que VLL también cayera enfermo a la clínica y que también su hija Morgana estuviera todo el tiempo junto a él y también sus otros dos hijos para luego él volver a la casa de la conviviente y su hija ya no pudiese cuidarlo más. La diferencia es que VLL supo salir de allí antes de terminar como Boyer.
De hecho hoy en día se ve a VLL con más energía y mucho mejor semblante que el que mostraba en sus últimas apariciones con la Presley. Y eso demuestra que él efectivamente se ha liberado de algo que no le hacía bien.
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No suelo participar en este hilo pero he leído tu comentario y no puedo estar más de acuerdo contigo.
Es muy fácil criticar desde la distancia, sentenciar si está bien atendida o no una persona cuando el que la atiende o, por lo menos, se preocupa de que la atiendan, es otro. Yo no sé si esta señora cuidó personalmente o no a su marido, pero el hecho es que lo ha tenido en su casa con, como mínimo personal para atenderlo. Lo único que nos consta a ciencia cierta es que el señor ha estado cuidado hasta el momento de su muerte. En mi opinión este señor tomó sus decisiones de manera consciente como mejor le pareció, llevándose por delante lo que el estimó oportuno, no creo yo que por las palabras dichas desde el rencor de una hija a la que el parece que no trató demasiado bien, con la que a veces se llevaba bien y a veces no, que no lo atendió a diario y que vete tu a saber siquiera si lo visitaba con regularidad, podamos juzgar los actos de nadie.
Tu comentario me llevó a la reflexión de que, desgraciadamente, esto es la realidad de muchas familias, los que están con el enfermo dependiente lo cuidan como pueden, deciden o saben y los que están a su vida y sus ocupaciones en sus domicilios, visitando y poco más, se permiten el lujo de juzgar e incluso criticar la atención continua que está prestando otra persona que no son ellos.
Perdón por la reflexión, pero no pude evitarlo.
Edito porque intenté citar a @Misaki pero algo he hecho mal, el comentario al que me refería era al suyo.
Es muy fácil criticar desde la distancia, sentenciar si está bien atendida o no una persona cuando el que la atiende o, por lo menos, se preocupa de que la atiendan, es otro. Yo no sé si esta señora cuidó personalmente o no a su marido, pero el hecho es que lo ha tenido en su casa con, como mínimo personal para atenderlo. Lo único que nos consta a ciencia cierta es que el señor ha estado cuidado hasta el momento de su muerte. En mi opinión este señor tomó sus decisiones de manera consciente como mejor le pareció, llevándose por delante lo que el estimó oportuno, no creo yo que por las palabras dichas desde el rencor de una hija a la que el parece que no trató demasiado bien, con la que a veces se llevaba bien y a veces no, que no lo atendió a diario y que vete tu a saber siquiera si lo visitaba con regularidad, podamos juzgar los actos de nadie.
Tu comentario me llevó a la reflexión de que, desgraciadamente, esto es la realidad de muchas familias, los que están con el enfermo dependiente lo cuidan como pueden, deciden o saben y los que están a su vida y sus ocupaciones en sus domicilios, visitando y poco más, se permiten el lujo de juzgar e incluso criticar la atención continua que está prestando otra persona que no son ellos.
Perdón por la reflexión, pero no pude evitarlo.
Edito porque intenté citar a @Misaki pero algo he hecho mal, el comentario al que me refería era al suyo.
Estar en el hospital no es cuidarlo años y años. Estar las 24 horas del día. Si ella hubiera hecho algo en esa dirección lo hubiera contado.
Francamente no sé qué no entiendes.
A veces es imposible citar correctamente, no sé por qué.
Yo he soltado la parrafada porque me quedé reflexionando cuando leí la entrevista, he tenido cerca a personas que han estado cuidando años a enfermos. Con o sin cuidadores. Toda mi admiración por ellos. Y he tenido que escuchar críticas de otras personas o incluso que al ser familiares llegaban a la casa a imponer sus ideas. Son cosas que me entristecen muchísimo y en las que pienso mucho ahora que mi madre, mis suegros se están haciendo realmente mayores.
La infeliz madre de Julio Iglesias, María del Rosario de la Cueva y Perignat (1919-2002).
A los 82 años, falleció en Miami María del Rosario de la Cueva y Periñán, madre de Julio Iglesias. La vida de Charo, como todos, familiares y amigos, la conocían, no fue lo que se dice una vida feliz o un camino de rosas, particularmente en lo sentimental.
Su padre fue José María de la Cueva y Orejuela (1887-1955) fue un conocido periodista andaluz, y su madre se llamaba Dolores de Perignat y Ruiz de Benavides, natural de Guayama (Puerto Rico) cuando la isla pertenecía a España, antes de la guerra hispano-estadounidense.
Su matrimonio con el doctor ginecólogo Julio Iglesias Puga fue más bien un calvario, dicen que para los dos. Y como suele suceder cuando hay matrimonio sin amor, hubo amor sin matrimonio. Aunque vivían juntos entonces no existía posibilidad de divorcio , la relación de Charo y Julio, como la de muchas parejas en la misma situación, se convirtió en la más odiosa de las mentiras, con un abismo entre marido y mujer.
Hasta 1976. En ese año, Julito, el hijo de la pareja, fija su residencia en Miami y se lleva a su madre, quien hasta ese momento, y a pesar de todo, había seguido viviendo junto a su esposo en la madrileña calle de San Francisco de Sales. Curiosamente, en el mismo edificio en el que también residían Julito e Isabel Preysler, por la que Charo no sentía simpatía alguna. Es posible que el sentimiento fuera recíproco.
Con todo, el hijo preferido de Charo no fue Julio sino Carlos.El hermano pequeño del cantante también se había mudado a Miami, a la sombra de un Julio que le estaba haciendo rico, riquísimo.
Hasta 1984 Charo vivió como una reina en la mansión de Julio en Indian Creek, donde tenía un lujoso apartamento y disfrutaba de un Cadillac último modelo a su única y entera disposición.
En ese año de 1984 se trasladó a vivir con sus tres nietos, Chabeli, Enrique y Julio José, a la casa que había pertenecido a Alfredo Fraile, en Bay Point. Todavía existe un desagradable contencioso entre Fraile y el cantante por incumplimiento de liquidación.Allí vivió Charo hasta que los tres nietos abandonaron el nido y se independizaron. Ella, entonces, se marcha a vivir al lujoso apartamento en Coral Gables, donde ha fallecido. En 1995 tuvo que ser operada a corazón abierto después de un grave infarto.Se recuperó, pero su salud ya nunca fue la misma.
La infeliz madre de Julio Iglesias
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