Micky Nadal y Carola demandados por su suegra

La complicada separación de Miki Nadal y Carola Escámez
Miki Nadal ha sido condenado por vejaciones a su mujer

Miki Nadal y Carola Escámez están en un proceso de separación que se prevé arduo y complicado. La semana pasada salía a la luz su ruptura matrimonial tras cinco años de unión y una hija en común, Carmela, de cuatro años, y hace apenas unos días el humorista era condenado por un delito leve de vejaciones a su todavía mujer. El fallo, dictado por Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 4 de Madrid, señalaba que Miki Nadal debía cumplir una serie de trabajos en beneficio de la Comunidad, pero la sentencia ha sido recurrida por los abogados del cómico y se encuentra en apelación, a la espera de una resolución judicial.

Según cuentan fuentes del entorno de la deportista, estando ya la pareja en pleno proceso de divorcio, el pasado 9 de mayo se produjo una fuerte discusión en el ámbito familiar en la que tuvo que intervenir la Policía. Como consecuencia, explican las mismas fuentes, el humorista pasó la noche en el calabozo y al día siguiente se celebró un juicio rápido en el que Miki Nadal fue condenado por vejaciones, al aportarse pruebas suficientes que demostrarían que no era un hecho puntual, si no algo reiterado.

Un día después, el pasado 10 de mayo, el colaborador de Zapeando abandonó el domicilio conyugal.Según fuentes del entorno de Carola Escámez, los problemas vienen de muy atrás y ya en Navidades la pareja hablaba de separación. Al parecer Miki Nadal no congeniaba con la familia de su mujer, lo que derivó en un continuo conflicto entre ellos. El zaragozano le habría pedido a su mujer que eligiera entre él o su familia -Carola es hija del ex futbolista del FC Barcelona Julio Alberto y sobrina nieta del banquero y marqués de Águilas Alfonso Escámez-. En un primer momento, ella apostó por su marido, llegando incluso a dejar de competir como campeona de tiro, habiendo sido subcampeona del mundo y de España, porque a él no le gustaba que siguiera ejerciendo su profesión, tal y como han precisado fuentes cercanas a Carola.

En los tiempos que las relaciones con la familia seguían siendo muy tensas, Carmen Escámez, madre de Carola, llegó a ponerles una demanda a él y a su hija por negarle el derecho a ver a su nieta, Carmela.

Miki Nadal y Carola Escámez se casaron el 21 de junio de 2014 y un año después nació su hija Carmela. La felicidad de la pareja iba en aumento hasta en 2017 cuando anunciaron que habían perdido el bebé que esperaban. En los años que duró su unión Carola sufrió varios abortos más, lo que supuso un duro golpe para la pareja. Cinco años después de su boda, la pareja ha puesto fin a su matrimonio y ha sido cuando la campeona de tiro, muy activa en redes sociales, ha querido eliminar de su cuenta de Instagram todas las fotos en la que aparecía con su esposo, queriendo borrar toda huella de su pasado con él.

En contra de lo publicado, Carola Escámez no atraviesa una depresión, como han afirmado diversos medios, y Miki Nadal aún no se ha pronunciado ni ha aparecido en su programa, Zapeando. La situación que atraviesan es delicada sobre todo por la hija que tienen en común. Pero no por ello la madre de Carola ha decidido guardar silencio. Hace apenas unas horas Carmen Escámez publicaba un mensaje en redes. “Qué gracioso estaba hoy en Zapeando Miki Nadal… Ay, no… que ya no está en la tele”, comentaba en sus redes sociales junto a la imagen de un perrito que no dejaba de reírse. La tensa situación familiar es un hecho y la pareja ha emprendido una batalla legal que no ha hecho más que comenzar.

 


¿Cómo será insultar físicamente? Interesante.

Por cierto, tremenda víbora venenosa la mujer esta: arpía, desubicada, mala, vengativa, soberbia, perversa y obsesa. Ni siquiera porque el yerno, por más desprecio que pueda sentir por él, es el padre de la nieta a la que supuestamente ama con locura (niña que seguramente también adorará a su padre), se controla, se frena y tiene prudencia, para no lastimar a la niña. Otra, se abstiene de arremeter contra el padre de la criatura, en plan revancha; al menos en público. Pasa que los enfermos de odio no logran medirse, drenar su odio es más importante que cualquier cosa. Ahí es cuando muchos dicen, en plan irónico, "no me quieras tanto, hermano". Pobre niña.
 
Pues para venir de la familia que viene la madre de ella no es nada elegante, se comporta como una cría.
Todo el mundo habla de “La Familiglia”.
La Señora se dedica a sus labores: jugar a las cartas, ir a la pelu, recordar sus juergas con el padre de su hija...
Lo de “posibles” se refiere a sus parientes, ella no ha trabajado en la vida. Y como ha sido y es una amargada, ha educado a su hija con sus valores. Y así le va a las dos.
Miki le dá mil vueltas a todos ellos, en clase, inteligencia, educación, trabajo y dinero.
Lo siento por él, porque estaba muy enamorado.
 

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