Hay otra peculiaridad que sufren los hermanos además de tener que aguantar un protagonismo descompensado y el síndrome de la sala de espera que comentaban antes y es que les pasa a muchos padres que convierten a los hermanos en superdotados, da igual lo que sean en realidad, ellos necesitan esa compensación y es muy habitual oír de una madre con un hijo discapacitado hablar del hermano como si fuera un prodigio de la naturaleza, además de ridiculo es una presión extra e injusta sobre los hombros de los hermanos. Esta cuenta cumple con este prototipo de madre, siguiendo todos los clichés de la que no lo ha sabido asimilar y que la publiciten como ejemplar es tremendo