Su abuelita era una mujer ‘moderna’ como la choni misma, dedicada plenamente a su brillante carrera, porque entonces los grandes se dedicaban a recitar anuncios comerciales, y a los que no valían se los relegaba a tener sus propios programas. No en vano el título de ‘gran periodista’ es hereditario en tan noble familia…¿no le enseñó su "abuelita" que las señoritas no comen pipas y menos en la calle"