La verdadera historia de Jesús Aguirre, duque consorte de Alba

[Yonosoyprinzesa]

Hola, Cotis queridas, paso solo un momento a saludarlas y a desearles un feliz Adviento.
Lamentablemente la vida tiene esas sorpresas que nos dejan con la boca abierta y hace dos días nos encontramos con que a nuestra hija mayor le han descubierto un tumor grande en el hígado. De estar preparando el cumple de 2 años de su hijito para el finde próximo, hemos pasado a la incertidumbre total.
Pero confiamos en Dios que todo será solo un susto.
Las leo desde el móvil para distraerme.
Abrazos cotis gigantes.

Mucho ánimo y mucha suerte. Te deseo lo mejor para tu hija. Y mucha fuerza para los que estáis a su lado. Un abrazo enorme.

 

[Deleted member 14019]

Mucho ánimo y mucha suerte. Te deseo lo mejor para tu hija. Y mucha fuerza para los que estáis a su lado. Un abrazo enorme.

Adhiero, mucho ánimo y fuerza @JoMarch

 

[aisea]

Cuando leí el por qué le llamaban la Virgen de Atocha, casi me da un infarto de la risa.

ay, qué yo todavía no me enterado...
xfa...
esto de llegar la última al cotilleo...

 

[Toisona]

ay, qué yo todavía no me enterado...
xfa...
esto de llegar la última al cotilleo...

Dícese de llevar siempre un crío entre los brazos.
Un jovenzuelo quizá 20 años menos que el ..para jugar al parchiso lo que surja.
Se ve que los baños públicos de dicha estación eran propicios a conocerse.
Total , alguien con mucha guasa..lo bautizo como la virgen de Atocha

 

[Beltane]

ay, qué yo todavía no me enterado...
xfa...
esto de llegar la última al cotilleo...

Pues que siempre llevaba "un niño en brazos", como la Virgen, y como encima se lo montaba en las estaciones de tren (cruising) pues Virgen de Atocha.

 

[Los Chones.]

Eugenia Fernández de Castro estuvo casada 18 años con Jacobo, el conde de Siruela, con el que tuvo dos hijos, Jacobo y Brianda. El primogénito comparte con su mujer, Asela Pérez Becerril, la galería de arte Espacio Valverde y la pequeña es ilustradora, DJ y diseñadora de ropa. La excondesa de Siruela se instaló hace años en Comillas con su pareja, Guillermo Gaspar, y abrió una tienda de decoración, Alma-Zen. Divide su vida entre los viajes a Madrid para ver a sus nietos, su casa rural en un pueblo de Segovia y sus viajes por varios países asiáticos de donde se trae muebles y objetos de decoración.

[LEA MÁS. Fernando Martínez de Irujo: "Yo no habría abierto el melón de Jesús Aguirre]

La separación matrimonial no cambió la relación con la duquesa de Alba. Con ella siempre mantuvo una gran sintonía y se entendían muy bien. “A las dos nos gustaba viajar, pasear, ver exposiciones, ir al cine y siempre que podía la acompañaba. La quise mucho”, explica a Vanitatis, añadiendo que nunca entendió la presencia de Jesús Aguirre en la vida de la duquesa.

“Lo tuve que tratar muy a mi pesar. No era una persona buena, muy soberbio. A mí me hizo llorar más de una vez. Daba mucho miedo. Como era muy inteligente manipulaba y al final tenías que plegarte para que no te hiciera más daño”.

No le sorprende la declaración de Eugenia Martínez de Irujo contando públicamente en el programa 'Planeta Calleja' lo mal que lo pasaron cuando Aguirre se instaló en sus vidas. Los dos mayores, Carlos y Luis, no vivían en el palacio de Liria, pero también sufrieron las insidias del segundo marido de la duquesa. “A Carlos le hacía la pelota y después, cuando se daba la vuelta, le ponía verde. Le desprestigiaba con su madre. A él y al resto. Hacía un repaso de lo malos que eran y que iban a lo suyo. A Jacobo nunca le apoyó en los temas que tenían que ver con la editorial Siruela. Creo que tenía mucha envidia”.

[LEA MÁS: Retrato de Jesús Aguirre, el padrastro malvado de los Alba]

María Eugenia Fernández de Castro explica que la duquesa sabía lo que pasaba en su casa, pero “basta que se quejaran o contaran el mal trato que recibían para que Cayetana le defendiera aún más". "Ella tomó la decisión de casarse con él y eso era lo único que valía, aunque con el tiempo supiera que se había equivocado. El recuerdo que tengo de Aguirre no es bueno, dejaba mucho dolor a su alrededor. Y eso que conmigo fue menos malo. Tenía relación con un familiar mío, Ignacio Fernández de Castro, y cuando estaba en la Universidad Pontificia de Comillas comía en casa de mis abuelos”.

El segundo hijo de la Duquesa se llama Alfonso, no Luis.
Luis es el hijo mayor de Alfonso.

 

[Deleted member 8742]

Me repito mucho , lo sé pero es que sigo alucinando. Esto se saca en vida, cuando el "interpelado" ya no puede defenderse...

 

[Tormentilla]

Jesús Aguirre era el cura de los progres, el cura rojo CASO A MANUELA CARMENA.

Todos le llaman manipulador, soberbio y prepotente según Galiacho (el periodista) su objetivo era que todo acabara en manos de los Jesuitas.

Pero el nunca fue jesuita...

 

[Kilexi2]

Pero como lo iban a sacar en vida de la madre los hijos?, eso es impensable.
Y tampoco entiendo ese supuesto respeto que hay que darle a alguien por la simple cuestión de morirse.
Ellos lo han ratificado todos. A ver si Peñafiel se atreve a criticar al hijo discreto...no, con ese no tiene valor...
Si hasta la ex de Jacobo, que no tiene nada que ganar lo suscribe punto por punto. Han hecho muy bien. Los traumas no se curan tapando la basura, hay que echarlos fuera.

 

[MADAME X]

Pero el nunca fue jesuita...

Repito por enésima vez NO FUE JESUITA, NO YO TAMPOCO PERO CONVIVO CON ELLOS.

 

[MADAME X]

El segundo hijo de la Duquesa se llama Alfonso, no Luis.
Luis es el hijo mayor de Alfonso.

es un corta y pega de Vanitatis.

 

[diosa coronada]

Me repito mucho , lo sé pero es que sigo alucinando. Esto se saca en vida, cuando el "interpelado" ya no puede defenderse...

Pero cuando las leyes y la moral de la época son otras, ciertas cosas son imposibles de sacarse en vida de los protagonistas. ¿Hace 30 años qué medio hablaba de ped*filia en la iglesia? Cuando Eugenia era adolescente ¿Quién iba a creerle que Aguirre la maltrataba verbalmente? ¿En los 70 quién asumía que el maltrato verbal era una forma de abuso? ¿Quién iba a darle la razón al niño y no al adulto?

A veces olvidamos que ciertas cuestiones no salen a la luz décadas después porque la gente lo quiera, sino porque las costumbres han cambiado y lo que antes se veía normal hoy se entiende de otra manera. Lo entienden los involucrados y lo entienden así las instituciones, como la opinión pública.

Es como el maltrato al personal de servicio. ¿Antes no existía? Existía, pero nadie lo denunciaba, porque estaba normalizado y no había leyes específicas al respecto.