Parece que las declaraciones de Eugenia Martínez de Irujo sobre Jesús Aguirre van a provocar que se empiece a hablar públicamente de la "verdadera historia" del conocido como "cura Aguirre" o, más malvadamente, como "la Virgen de Atocha".
Abro un hilo específico sobre él, porque el tema va más MUCHO más allá de lo que su hijastra ha dicho de él. En otro hilo @MMarina preguntaba esto:
En 1956 los jesuitas le dieron a Jesús Aguirre (que nunca llegó a entrar formalmente en la Compañía de Jesús) una beca para ampliar estudios de Teología en Munich. Allí coincidió con quien sería mucho después el papa Benedicto XVI, pero también con un grupito de curas progres, "liberados" en el tema sexual y medio marxistas, un perfil que empezó a ponerse de moda en aquella Iglesia post-conciliar. Hizo buenas migas con estos últimos y cuando volvió a España se afilió al Frente de Liberación Popular, el coloquialmente llamado FELIPE. En esta organización defendían una especie de socialismo no republicano, progre en temas de sociedad y costumbres, todo ello sin alborotos callejeros porque eran gente bien. La fundó Julio Cerón Ayuso y el cura Aguirre estrechó relaciones allí con algunos de los prebostes que en el régimen siguiente se enrolarían en el PSOE, como Leguina, Peces-Barba, Jose Mª Maravall o Narcís Serra. Se convirtió en el cura de cabecera de toda la progresía bien capitalina y casó, entre otros, a Manuela Carmena.
En aquella época Jesús Aguirre era un homosexual activo pero atormentado y con una marcada querencia por la carne joven. De entonces fue su presunta pasión por un guapo adolescente llamado Enrique Ruano que empezó a frecuentar las reuniones del FELIPE y a difundir su propaganda clandestina. Los adultos bien situados de este club apenas fueron molestados por el régimen de Franco. Pero Enrique tuvo un final trágico y prematuro: murió al caer al vacío desde una ventana mientras agentes de la Brigada Político-Social hacían un registro en un apartamento de la calle Príncipe de Vergara de Madrid. Tres días antes había sido detenido en un bar y fue llevado a esta vivienda que, supuestamente, frecuentaba. Nunca ha estado claro si en aquel registro buscaban algún material comprometido y se produjo un su***dio (versión oficial que poca gente creyó), si querían sonsacarle algo al muchacho y se les fue la mano, o si sencillamente alguien decidió quitarlo de en medio por alguna razón. Ocurrió en 1969 y la familia del infortunado Ruano consiguió que se reabriera el caso en los años 90 y se imputara a los agentes que participaron en aquel registro.
Por respeto al difunto no entraré en la rumorología que siempre ha corrido sobre la relación de Jesús Aguirre con el infortunado chico. En el digital de Juan Luis Galiacho (El Cierre Digital) publican hoy un artículo donde dicen esto: "Sin embargo, Aguirre no era feliz. Su vida privada seguía generándole dilemas íntimos. A mediados de la década conoció a Enrique Ruano un joven adolescente de ideas izquierdistas. Para muchos la persona a quien más quiso en su vida el cura Aguirre". A la crisis o los remordimientos que le provocó al cura Aguirre el trágico final de Enrique Ruano se le atribuye su abandono del sacerdocio: "La desaparición de Ruano marcó profundamente a Aguirre. Hasta su último día tendría fotos de él en su despacho. El cura sufrió una crisis de fe que le llevó a abandonar los hábitos en ese año de 1969. Lejos de la carrera sacerdotal se hizo cargo de la editorial Taurus donde se mezcló aún más con la clase intelectual española editando a autores como Javier Pradera, Juan García Hortelano o Fernando Savater."
En julio de 1992 Aguirre publicó un texto elegíaco en El País titulado "Enrique Ruano: el dolorido sentir"donde escribía algunas cosas curiosas. Por ejemplo:
1) Que él fue director espiritual (no sé si ponerlo entre comillas) del joven, tanto en cristianismo como en marxismo: "Pude guiar su fe cristiana que vacilaba entre sus dudas y las mías: "Creo, Señor, ayuda tú mi incredulidad". Y me fue más difícil despojarle de complejos frente a Javier Sauquillo, pequeñajo y feúcho y verdaderamente listo en marxismos y otras actualidades. Desconocía en aquel tiempo que Ruano trataba con Carlos Castilla del Pino, con el cual luego intimé yo tanto.".
2) Una equiparación entre Ruano y Antínoo, el amante juvenil del emperador Adriano, prematuramente fallecido en un su***dio-sacrificio para proteger al emperador de un destino aciago: "Un alumno de Filosofía y Letras me abordó muy contrito mucho más tarde; había transmutado a Enrique Ruano en un Antínoo sin emperador Adriano. El poema de dicho alumno apareció en el mismo diario. No lo había yo leído y me alertó Elías Díaz, con quien topé por casualidad en las bajuras de mi barrio".
3) Le propusieron oficiar una eucaristía pública en memoria de Ruano y él no quiso. Da como razón (¿o excusa?) que el muchacho había perdido la fe: "Me propusieron los de Cuadernos para el Diálogo celebrar una Eucaristía pública y con mucha gente a más de los espías de la Brigada Social. Rehusé, puesto que me constaba que Ruano vivió sus últimos anos (sic) sin relación alguna con Dios y con la Iglesia. Misa hubo y a cargo de un jesuita que se llama Antonio Marzal. Los reverendos padres siempre fueron maestros en epiqueyas para el éxito. Mi mejor oración fue dedicar a Ruano en mi libro Sermones en España cuatro sobre la muerte. Los señorines de Orientación Bibliográfica, que así se llamaba la censura de libros en el Ministerio de Información, insistieron en que prescindiese de la dedicatoria; me negué en rotundo. La salida del libro se retrasó por tan sentida causa más de un año. Que te lleven los ángeles".
4) Explica esas fotos de Ruano que tanto llamaban la atención en su despacho del Palacio de Liria diciendo que eran regalo de la madre del chico: "En mi actual cuarto de trabajo en Liria, su fotografía, que me envió desde la calle Conde de Aranda su madre, luce entre una de Virgina Woolf y otra de Aranguren..."
https://elpais.com/diario/1992/07/18/opinion/711410412_850215.html
Para rizar más este rizo, los padres de Enrique Ruano demandaron a Torcuato Luca de Tena poco después de la muerte de su hijo por publicar en ABC extractos de una carta del joven, al parecer real y dirigida al psiquiatra Carlos Castillo del Pino, pero que se reprodujo como si fuera parte de un falso diario personal del chico ("Del diario de Enrique Ruano"). Entre las alusiones de rigor a "la subversión" política, Luca de Tena deslizaba la insinuación de que algún adulto perverso había ejercido una influencia dañina sobre el joven que lo había llevado, incluso, al desequilibrio psíquico. Los padres de Ruano ganaron la demanda y meses después el diario fue obligado por los tribunales a publicar una rectificación.
http://lahemerotecadelbuitre.com/pi...-carta-del-fallecido-como-si-fuera-su-diario/
En El Cierre describen así la vida de Aguirre tras la desaparición de Ruano. El mote con que se conocía a Aguirre es revelador, máxime a la luz de todo lo que ha emergido después de los clérigos pederastas:
"En esos años, los últimos de la dictadura franquista, Aguirre intentaba poner orden en su vida privada. La imagen de Ruano lo perseguía e intentaba recuperarla estableciendo, o intentándolo, relaciones con jóvenes, especialmente estudiantes de la Ciudad Universitaria. Esta querencia suya por los efebos le ganó el sobrenombre de La Virgen de Atocha, porque como la famosa imagen de la Nuestra Señora estaba siempre con un “niño” en brazos.
En 1975 conoce a Cayetana Fitz James Stuart, XVIII Duquesa de Alba, en una cafetería cercana a la plaza de Ópera en Madrid. El primer encuentro no fue nada positivo y que se cayeron fatal mutuamente. Finalmente, iniciaron una relación sentimental que sorprendió al todo Madrid. La máxima representante de la rancia nobleza se unía con un intelectual no menos elitista. Dos uniones de egos en perfecto estado de revista".
https://elcierredigital.com/ventana-indiscreta/704183686/jesus-aguirre-historia.html
Mañana prometen la segunda entrega de "La verdadera historia de Jesús Aguirre".
Abro un hilo específico sobre él, porque el tema va más MUCHO más allá de lo que su hijastra ha dicho de él. En otro hilo @MMarina preguntaba esto:
¿Se sabe por qué Aguirre era tan amiguito de los sociatas poderosos de los años 70? Digo, antes del casorio.
En 1956 los jesuitas le dieron a Jesús Aguirre (que nunca llegó a entrar formalmente en la Compañía de Jesús) una beca para ampliar estudios de Teología en Munich. Allí coincidió con quien sería mucho después el papa Benedicto XVI, pero también con un grupito de curas progres, "liberados" en el tema sexual y medio marxistas, un perfil que empezó a ponerse de moda en aquella Iglesia post-conciliar. Hizo buenas migas con estos últimos y cuando volvió a España se afilió al Frente de Liberación Popular, el coloquialmente llamado FELIPE. En esta organización defendían una especie de socialismo no republicano, progre en temas de sociedad y costumbres, todo ello sin alborotos callejeros porque eran gente bien. La fundó Julio Cerón Ayuso y el cura Aguirre estrechó relaciones allí con algunos de los prebostes que en el régimen siguiente se enrolarían en el PSOE, como Leguina, Peces-Barba, Jose Mª Maravall o Narcís Serra. Se convirtió en el cura de cabecera de toda la progresía bien capitalina y casó, entre otros, a Manuela Carmena.
En aquella época Jesús Aguirre era un homosexual activo pero atormentado y con una marcada querencia por la carne joven. De entonces fue su presunta pasión por un guapo adolescente llamado Enrique Ruano que empezó a frecuentar las reuniones del FELIPE y a difundir su propaganda clandestina. Los adultos bien situados de este club apenas fueron molestados por el régimen de Franco. Pero Enrique tuvo un final trágico y prematuro: murió al caer al vacío desde una ventana mientras agentes de la Brigada Político-Social hacían un registro en un apartamento de la calle Príncipe de Vergara de Madrid. Tres días antes había sido detenido en un bar y fue llevado a esta vivienda que, supuestamente, frecuentaba. Nunca ha estado claro si en aquel registro buscaban algún material comprometido y se produjo un su***dio (versión oficial que poca gente creyó), si querían sonsacarle algo al muchacho y se les fue la mano, o si sencillamente alguien decidió quitarlo de en medio por alguna razón. Ocurrió en 1969 y la familia del infortunado Ruano consiguió que se reabriera el caso en los años 90 y se imputara a los agentes que participaron en aquel registro.
Por respeto al difunto no entraré en la rumorología que siempre ha corrido sobre la relación de Jesús Aguirre con el infortunado chico. En el digital de Juan Luis Galiacho (El Cierre Digital) publican hoy un artículo donde dicen esto: "Sin embargo, Aguirre no era feliz. Su vida privada seguía generándole dilemas íntimos. A mediados de la década conoció a Enrique Ruano un joven adolescente de ideas izquierdistas. Para muchos la persona a quien más quiso en su vida el cura Aguirre". A la crisis o los remordimientos que le provocó al cura Aguirre el trágico final de Enrique Ruano se le atribuye su abandono del sacerdocio: "La desaparición de Ruano marcó profundamente a Aguirre. Hasta su último día tendría fotos de él en su despacho. El cura sufrió una crisis de fe que le llevó a abandonar los hábitos en ese año de 1969. Lejos de la carrera sacerdotal se hizo cargo de la editorial Taurus donde se mezcló aún más con la clase intelectual española editando a autores como Javier Pradera, Juan García Hortelano o Fernando Savater."
En julio de 1992 Aguirre publicó un texto elegíaco en El País titulado "Enrique Ruano: el dolorido sentir"donde escribía algunas cosas curiosas. Por ejemplo:
1) Que él fue director espiritual (no sé si ponerlo entre comillas) del joven, tanto en cristianismo como en marxismo: "Pude guiar su fe cristiana que vacilaba entre sus dudas y las mías: "Creo, Señor, ayuda tú mi incredulidad". Y me fue más difícil despojarle de complejos frente a Javier Sauquillo, pequeñajo y feúcho y verdaderamente listo en marxismos y otras actualidades. Desconocía en aquel tiempo que Ruano trataba con Carlos Castilla del Pino, con el cual luego intimé yo tanto.".
2) Una equiparación entre Ruano y Antínoo, el amante juvenil del emperador Adriano, prematuramente fallecido en un su***dio-sacrificio para proteger al emperador de un destino aciago: "Un alumno de Filosofía y Letras me abordó muy contrito mucho más tarde; había transmutado a Enrique Ruano en un Antínoo sin emperador Adriano. El poema de dicho alumno apareció en el mismo diario. No lo había yo leído y me alertó Elías Díaz, con quien topé por casualidad en las bajuras de mi barrio".
3) Le propusieron oficiar una eucaristía pública en memoria de Ruano y él no quiso. Da como razón (¿o excusa?) que el muchacho había perdido la fe: "Me propusieron los de Cuadernos para el Diálogo celebrar una Eucaristía pública y con mucha gente a más de los espías de la Brigada Social. Rehusé, puesto que me constaba que Ruano vivió sus últimos anos (sic) sin relación alguna con Dios y con la Iglesia. Misa hubo y a cargo de un jesuita que se llama Antonio Marzal. Los reverendos padres siempre fueron maestros en epiqueyas para el éxito. Mi mejor oración fue dedicar a Ruano en mi libro Sermones en España cuatro sobre la muerte. Los señorines de Orientación Bibliográfica, que así se llamaba la censura de libros en el Ministerio de Información, insistieron en que prescindiese de la dedicatoria; me negué en rotundo. La salida del libro se retrasó por tan sentida causa más de un año. Que te lleven los ángeles".
4) Explica esas fotos de Ruano que tanto llamaban la atención en su despacho del Palacio de Liria diciendo que eran regalo de la madre del chico: "En mi actual cuarto de trabajo en Liria, su fotografía, que me envió desde la calle Conde de Aranda su madre, luce entre una de Virgina Woolf y otra de Aranguren..."
https://elpais.com/diario/1992/07/18/opinion/711410412_850215.html
Para rizar más este rizo, los padres de Enrique Ruano demandaron a Torcuato Luca de Tena poco después de la muerte de su hijo por publicar en ABC extractos de una carta del joven, al parecer real y dirigida al psiquiatra Carlos Castillo del Pino, pero que se reprodujo como si fuera parte de un falso diario personal del chico ("Del diario de Enrique Ruano"). Entre las alusiones de rigor a "la subversión" política, Luca de Tena deslizaba la insinuación de que algún adulto perverso había ejercido una influencia dañina sobre el joven que lo había llevado, incluso, al desequilibrio psíquico. Los padres de Ruano ganaron la demanda y meses después el diario fue obligado por los tribunales a publicar una rectificación.
http://lahemerotecadelbuitre.com/pi...-carta-del-fallecido-como-si-fuera-su-diario/
En El Cierre describen así la vida de Aguirre tras la desaparición de Ruano. El mote con que se conocía a Aguirre es revelador, máxime a la luz de todo lo que ha emergido después de los clérigos pederastas:
"En esos años, los últimos de la dictadura franquista, Aguirre intentaba poner orden en su vida privada. La imagen de Ruano lo perseguía e intentaba recuperarla estableciendo, o intentándolo, relaciones con jóvenes, especialmente estudiantes de la Ciudad Universitaria. Esta querencia suya por los efebos le ganó el sobrenombre de La Virgen de Atocha, porque como la famosa imagen de la Nuestra Señora estaba siempre con un “niño” en brazos.
En 1975 conoce a Cayetana Fitz James Stuart, XVIII Duquesa de Alba, en una cafetería cercana a la plaza de Ópera en Madrid. El primer encuentro no fue nada positivo y que se cayeron fatal mutuamente. Finalmente, iniciaron una relación sentimental que sorprendió al todo Madrid. La máxima representante de la rancia nobleza se unía con un intelectual no menos elitista. Dos uniones de egos en perfecto estado de revista".
https://elcierredigital.com/ventana-indiscreta/704183686/jesus-aguirre-historia.html
Mañana prometen la segunda entrega de "La verdadera historia de Jesús Aguirre".
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