Esta mujer no se toma nada en serio.
Algo sí: su cada vez más paupérrima carcasa y sus adicciones varias.Es una vulgar yonqui , pero con la diferencia de que su costosísima bajada a los infiernos la pagamos todos los españolitos fritos a recortes y a bases impositivas.Otros desgraciados del mismo jaez que esta hez -con la diferencia de que estos a mí me dan pena y a ella ya la puede partir un rayo que ni me inmuto,carallo !!- duermen en cajeros o los encuentran tiesos en un contenedor de un puerto.Dantesco,pero cierto.