La mentirosa del pegamento

Veo que hay bastantes mensajes nuevos en el hilo, me meto a leer por si había salido alguna noticia más referente al caso y resulta que prácticamente todos los mensajes nuevos son de la misma persona ??‍♀️

Toda la razón.

La verdad es que esta noticia es seria y no creo que sean necesarias las burlas y desprecios. Creo que es un caso significativo y que la pena que se le impute a esta mujer valdrá de referencia si se vuelven a dar casos parecidos de denuncias falsas. Tampoco creo que el problema sea la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, esta ley cumple su finalidad y ofrece protocolos de actuación para aquellos casos que son estudiados y considerados de riesgo en sus distintos niveles, esta ley no es ningún privilegio, es una necesidad que deriva de la cantidad de muertes y denuncias que se producen anualmente por esta lacra. Si esta mujer hizo lo que hizo, que la ley recaiga sobre ella con todo su peso, no puede ser que personas así se intenten aprovechar de los recursos que para otras son de importancia para proteger su vida y las de sus familias.

Añado: Esto es un foro, no un chat. No tiene sentido comentar 400 veces seguidas. Para eso usen el Terra.
 
No entiendo tanto cachondeo en este hilo. Solo de pensar lo que ha tenido que pasar este hombre me pongo mala... Y encima el dinero gastado en abogados y alquiler por la orden de alejamiento, por culpa de tanta denuncia falsa, no parece que le vaya a ser reembolsado. Sin entrar en los daños morales y psicológicos...

Y aún habrá pardill@s que se creen lo de que las denuncias falsas representan el 0,01% cuando, como se comenta en el artículo, a la denunciante la creen siempre y sin tener que aportar pruebas. ¿Dónde queda un derecho básico y fundamental como es la presunción de inocencia? ¿Por qué tenemos que tragar con esta justicia tan injusta que condena a inocentes solo con la palabra de la persona que denuncia? ¿Estamos locos o que?


Vanesa, 'la mentirosa del pegamento en la vagina': sus víctimas por su adicción a las denuncias falsas

Miguel, una de las víctimas de las denuncias de Vanesa, explica a EL ESPAÑOL cómo tuvo que irse de su casa por una orden de alejamiento

“Yo llevo trabajando en el mismo puesto desde 1996, casi siempre con grupos de mujeres. Más grandes, más pequeñas, les imparto talleres de jardinería… Pues jamás he tenido un problema. Hasta que llegó esta chica. Estuvo solamente dos meses y yo la coordinaba. No trabajaba, no limpiaba, lo dejaba todo manga por hombre. ¿Mi pecado sabes cuál fue? Decirle un día que era una vaga. Que ella no venía a trabajar, que ella venía a cobrar el dinero. Le cambió la cara, pero yo se lo tenía que decir porque era verdad”, cuenta Miguel.

Vanesa denunció que su exnovio la había agredido y secuestrado, pero no sucedió
Lo que no imaginaba es que Vanesa iba a ir al Ayuntamiento de Fabero al día siguiente a decir que estaba sufriendo por mi parte acoso laboral y acoso sexual. “Cuando me lo dijeron, fui yo al Ayuntamiento a dar mi versión. Cuando le preguntaron, ella negó varias veces que yo la estuviera acosando. Delante de mí, del concejal de Deportes del que dependíamos y del propio alcalde. Cuál fue mi sorpresa cuando al día siguiente, aun después de haberlo negado, presentó en el Consistorio una denuncia por acoso laboral y sexual”, resume. Dijo que le había tocado el culo, luego cambió la versión y dio que le había cogido la cadera, que había hecho el gesto de “hacer el amor”, cuando se ponía detrás de ella. Que Miguel le había frotado el paquete.

Exiliado de su casa
Lo que vino después no se le olvida a Miguel: “La juez ni siquiera me dejó explicarme. La creyó a pie juntillas solamente con la versión que dio. Sin pruebas. No me dejaron defenderme. Me trataron como a una put* mierda. Me he comido mucho desde entonces. Para empezar, me tuve que comer la orden de alejamiento sin comerlo ni beberlo. Fuera de mi casa y sin poder visitar a mi madre, que imagínate cómo se quedó”.

Miguel alquiló un apartamento en el mismo pueblo de Fabero, pero más alejado de la zona. “300 euros que me ha costado cada mes. Además de eso, ella iba perdiendo cada juicio, pero como tiene justicia gratuita, recurría todo lo que perdía. Una y otra vez. A ella le daba igual porque era gratis. A mí no porque tengo una nómina; me costaba mil euros cada vez que ella recurría. En total me habrá salido por 14.000 euros”.


Vanesa se enfrenta ahora a caso 12 años de prisión



Vanesa se enfrenta a 12 años de prisión
Pero más que el dinero, a Miguel y a su familia lo que les duele es “lo mal que lo hemos pasado durante todo este tiempo. Que a esta chica ya la conocen en el pueblo y no se la creen. Pero hasta que sale la sentencia que me absuelve, amigo… que esto es un pueblo pequeño. La gente te mira y siempre va a haber alguien que diga “bueno, que igual algo hiciste”. Es lo del difama que algo queda. Me he tenido que acostumbrar a tener que ir por mi propio pueblo con la sospecha, me he tenido que mudar porque esta chica se ha inventado todo esto. Mi familia, en Navidades, haciendo planes para ver dónde podríamos juntarnos para vernos porque yo no podía ir a casa de mi madre, a mi propia casa. Lo hemos pasado muy mal”.

Igual que sucedió Iván, el novio de Vanesa, cada vez que el chico salía de la cárcel, a Miguel también lo denunció por quebrantamiento de condena, “porque presuntamente yo había roto la orden de alejamiento. Había quien decía que su casa estaba a 85 metros de la de mi madre, otros a 125… Al final tuve que preguntarle yo al juez que a ver, que si podía yo ir a ver a mi madre o no. Me contestó que mejor que no porque iba a acabar volviendo allí al calabozo”.

Un meme de Julio Iglesias
Durante la investigación se analizaron los teléfonos móviles. Las conversaciones de Whatsapp entre Miguel y Vanesa pusieron de manifiesto una relación normal, cordial y puramente laboral. Lo único que le encontraron digno de mención, según recoge la sentencia, es que Miguel le mandó un meme de Julio Iglesias: “Eso vino porque ella una vez me mandó un vídeo gracioso. Era una especie de bolsita de té en una taza, pero en lugar del papelito que llevan, pues llevaba una cuerda y era un tampón. Eso me lo mandó ella. Lo siguiente que yo le mando un meme de estos graciosos de Julio Iglesias, que ponía “Follas poco y lo sabes”. Una tontería sin importancia dentro de un contexto de que ella me ha mandado otro archivo gracioso. Eso es todo lo que pillaron y es todo lo que hubo”

Vanesa adjuntó como prueba otra conversación por Whatsapp que ella aseguraba que era Miguel diciéndole “te voy a violar”. Curiosamente, el que escribía esa amenaza era un chat con otro avatar distinto al de Miguel, otra persona, otro teléfono. “Lo mismo que Vanesa se inventó mails amenazantes de Ivan, que ella misma se escribía desde otros teléfonos, suplantado la identidad del chico, sucedió con Miguel”, explica Juani Esteban, la abogada de Miguel, que curiosamente es hermana gemela de Emilia Esteban, la que fue abogada de Vanesa durante ,mucho tiempo y la misma que denunció el caso del pegamento en la vagina: “Mi hermana y yo nos habíamos discutido alguna vez. Ella me decía que mi cliente me mentía, que Vanesa tenía razón. Yo le decía que a la que estaban mintiendo era a ella, como se ha acabado comprobando”.

Finalmente, la Audiencia de León tumbó el caso. Miguel no había acosado a Vanesa. Él después la denunció a ella por denuncia falsa, pero la juez archivó la denuncia: “En este archivo viene a decir que el hecho de que no se probó que existiese acoso, no significa que no lo hubiese, y que no toda absolución significa que la denuncia sea falsa”, señala la abogada, sin entender muy bien todavía dicho dictamen.

“De todos modos, yo ya no recurro más”, zanja Miguel, que ya ha tenido bastante de este caso, de ser sospechoso, de orden de alejamiento y de palmar dinero con esta historia. Reconoce que todavía le queda miedo: “Desde entonces intento no quedarme a solas con ninguna mujer en el trabajo. Tiene que ser alguien a quien conozca yo muy bien y tengamos confianza. Si no, intento tener siempre a algún testigo. Llevo testigos hasta para ligar, mira lo que te digo. No quiero volver a pasar por una de esas otra vez”, concluye Miguel, a pesar de haber ganado.

“Los días de bajón me vuelve a afectar. Me da la sensación de que me vigila alguien. Ha sido algo terrible y no se lo deseo a nadie. No sé por qué esta chica hace estas cosas y va denunciando a todo hombre que se cruza en su camino. Al padre de su hijo, a su exnovio, a mí, a un Guardia Civil que tuvo que largarse del pueblo y pedir destino en Málaga. Hasta con sus padres ha tenido problemas esa chica. No me explico cómo la han seguido creyendo después de ese historial, sin cuestionarle nada”. Nadie se explica esa especie de adiccion de Vanesa por denunciar. Ahora que se celebra el juicio por el famoso asunto del pegamento en la vagina, Miguel lo único que quiere es “que se haga justicia con esta tía de una vez por todas, y deje de joderle la vida a hombres porque sí”.

https://www.elespanol.com/reportaje...timas-adiccion-denuncias/464704707_0.amp.html
 
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No entiendo tanto cachondeo en este hilo. Solo de pensar lo que ha tenido que pasar este hombre me pongo mala... Y encima el dinero gastado en abogados y alquiler por la orden de alejamiento por culpa de tanta denuncia falsa no parece que le vaya a ser reembolsado. Sin entrar en los daños morales y psicológicos...

Y aún habrá pardill@s que se creen lo de que las denuncias falsas representan el 0,01% cuando como se comenta en el artículo a la denunciante la creen siempre y sin tener que aportar pruebas. ¿Dónde queda un derecho básico y fundamental como es la presunción de inocencia? ¿Por qué tenemos que tragar con esta justicia tan injusta que condena a inocentes solo la palabra de la persona que denuncia? ¿Estamos locos o que?


Vanesa, 'la mentirosa del pegamento en la vagina': sus víctimas por su adicción a las denuncias falsas

Miguel, una de las víctimas de las denuncias de Vanesa, explica a EL ESPAÑOL cómo tuvo que irse de su casa por una orden de alejamiento

“Yo llevo trabajando en el mismo puesto desde 1996, casi siempre con grupos de mujeres. Más grandes, más pequeñas, les imparto talleres de jardinería… Pues jamás he tenido un problema. Hasta que llegó esta chica. Estuvo solamente dos meses y yo la coordinaba. No trabajaba, no limpiaba, lo dejaba todo manga por hombre. ¿Mi pecado sabes cuál fue? Decirle un día que era una vaga. Que ella no venía a trabajar, que ella venía a cobrar el dinero. Le cambió la cara, pero yo se lo tenía que decir porque era verdad”, cuenta Miguel.

Vanesa denunció que su exnovio la había agredido y secuestrado, pero no sucedió
Lo que no imaginaba es que Vanesa iba a ir al Ayuntamiento de Fabero al día siguiente a decir que estaba sufriendo por mi parte acoso laboral y acoso sexual. “Cuando me lo dijeron, fui yo al Ayuntamiento a dar mi versión. Cuando le preguntaron, ella negó varias veces que yo la estuviera acosando. Delante de mí, del concejal de Deportes del que dependíamos y del propio alcalde. Cuál fue mi sorpresa cuando al día siguiente, aun después de haberlo negado, presentó en el Consistorio una denuncia por acoso laboral y sexual”, resume. Dijo que le había tocado el culo, luego cambió la versión y dio que le había cogido la cadera, que había hecho el gesto de “hacer el amor”, cuando se ponía detrás de ella. Que Miguel le había frotado el paquete.

Exiliado de su casa
Lo que vino después no se le olvida a Miguel: “La juez ni siquiera me dejó explicarme. La creyó a pie juntillas solamente con la versión que dio. Sin pruebas. No me dejaron defenderme. Me trataron como a una p*ta mierda. Me he comido mucho desde entonces. Para empezar, me tuve que comer la orden de alejamiento sin comerlo ni beberlo. Fuera de mi casa y sin poder visitar a mi madre, que imagínate cómo se quedó”.

Miguel alquiló un apartamento en el mismo pueblo de Fabero, pero más alejado de la zona. “300 euros que me ha costado cada mes. Además de eso, ella iba perdiendo cada juicio, pero como tiene justicia gratuita, recurría todo lo que perdía. Una y otra vez. A ella le daba igual porque era gratis. A mí no porque tengo una nómina; me costaba mil euros cada vez que ella recurría. En total me habrá salido por 14.000 euros”.


Vanesa se enfrenta ahora a caso 12 años de prisión



Vanesa se enfrenta a 12 años de prisión
Pero más que el dinero, a Miguel y a su familia lo que les duele es “lo mal que lo hemos pasado durante todo este tiempo. Que a esta chica ya la conocen en el pueblo y no se la creen. Pero hasta que sale la sentencia que me absuelve, amigo… que esto es un pueblo pequeño. La gente te mira y siempre va a haber alguien que diga “bueno, que igual algo hiciste”. Es lo del difama que algo queda. Me he tenido que acostumbrar a tener que ir por mi propio pueblo con la sospecha, me he tenido que mudar porque esta chica se ha inventado todo esto. Mi familia, en Navidades, haciendo planes para ver dónde podríamos juntarnos para vernos porque yo no podía ir a casa de mi madre, a mi propia casa. Lo hemos pasado muy mal”.

Igual que sucedió Iván, el novio de Vanesa, cada vez que el chico salía de la cárcel, a Miguel también lo denunció por quebrantamiento de condena, “porque presuntamente yo había roto la orden de alejamiento. Había quien decía que su casa estaba a 85 metros de la de mi madre, otros a 125… Al final tuve que preguntarle yo al juez que a ver, que si podía yo ir a ver a mi madre o no. Me contestó que mejor que no porque iba a acabar volviendo allí al calabozo”.

Un meme de Julio Iglesias
Durante la investigación se analizaron los teléfonos móviles. Las conversaciones de Whatsapp entre Miguel y Vanesa pusieron de manifiesto una relación normal, cordial y puramente laboral. Lo único que le encontraron digno de mención, según recoge la sentencia, es que Miguel le mandó un meme de Julio Iglesias: “Eso vino porque ella una vez me mandó un vídeo gracioso. Era una especie de bolsita de té en una taza, pero en lugar del papelito que llevan, pues llevaba una cuerda y era un tampón. Eso me lo mandó ella. Lo siguiente que yo le mando un meme de estos graciosos de Julio Iglesias, que ponía “Follas poco y lo sabes”. Una tontería sin importancia dentro de un contexto de que ella me ha mandado otro archivo gracioso. Eso es todo lo que pillaron y es todo lo que hubo”

Vanesa adjuntó como prueba otra conversación por Whatsapp que ella aseguraba que era Miguel diciéndole “te voy a violar”. Curiosamente, el que escribía esa amenaza era un chat con otro avatar distinto al de Miguel, otra persona, otro teléfono. “Lo mismo que Vanesa se inventó mails amenazantes de Ivan, que ella misma se escribía desde otros teléfonos, suplantado la identidad del chico, sucedió con Miguel”, explica Juani Esteban, la abogada de Miguel, que curiosamente es hermana gemela de Emilia Esteban, la que fue abogada de Vanesa durante ,mucho tiempo y la misma que denunció el caso del pegamento en la vagina: “Mi hermana y yo nos habíamos discutido alguna vez. Ella me decía que mi cliente me mentía, que Vanesa tenía razón. Yo le decía que a la que estaban mintiendo era a ella, como se ha acabado comprobando”.

Finalmente, la Audiencia de León tumbó el caso. Miguel no había acosado a Vanesa. Él después la denunció a ella por denuncia falsa, pero la juez archivó la denuncia: “En este archivo viene a decir que el hecho de que no se probó que existiese acoso, no significa que no lo hubiese, y que no toda absolución significa que la denuncia sea falsa”, señala la abogada, sin entender muy bien todavía dicho dictamen.

“De todos modos, yo ya no recurro más”, zanja Miguel, que ya ha tenido bastante de este caso, de ser sospechoso, de orden de alejamiento y de palmar dinero con esta historia. Reconoce que todavía le queda miedo: “Desde entonces intento no quedarme a solas con ninguna mujer en el trabajo. Tiene que ser alguien a quien conozca yo muy bien y tengamos confianza. Si no, intento tener siempre a algún testigo. Llevo testigos hasta para ligar, mira lo que te digo. No quiero volver a pasar por una de esas otra vez”, concluye Miguel, a pesar de haber ganado.

“Los días de bajón me vuelve a afectar. Me da la sensación de que me vigila alguien. Ha sido algo terrible y no se lo deseo a nadie. No sé por qué esta chica hace estas cosas y va denunciando a todo hombre que se cruza en su camino. Al padre de su hijo, a su exnovio, a mí, a un Guardia Civil que tuvo que largarse del pueblo y pedir destino en Málaga. Hasta con sus padres ha tenido problemas esa chica. No me explico cómo la han seguido creyendo después de ese historial, sin cuestionarle nada”. Nadie se explica esa especie de adiccion de Vanesa por denunciar. Ahora que se celebra el juicio por el famoso asunto del pegamento en la vagina, Miguel lo único que quiere es “que se haga justicia con esta tía de una vez por todas, y deje de joderle la vida a hombres porque sí”.

https://www.elespanol.com/reportaje...timas-adiccion-denuncias/464704707_0.amp.html

Y todo esto gracias a esa LIVG que tantas justifican, porque solo a través de ella es que a este chico se le ha tratado así, aunque se rompan los principios básicos que a todos y todas nos deben de asistir ante cualquier tema por el que se tenga que acudir a un tribunal. Lo mínimo "todos somos iguales ante la ley" y también "in dubio pro reo", con esta ley se actúa antes de juzgar... así que cárcel de entrada y a esperar la cola a que se atienda a juicio, una vista rápida y ante la duda sigues en el trullo, milonga y regalito para todas las puñeteras manipuladoras en este país.

El temita de el por qué no se actúa de oficio ante denuncias falsas en el tema "violencia de género" e intentar echar para atrás a quienes quieran ejercer ese derecho está muy claro y es que Don Dinero manda y en los presupuestos de la UE a este tema se le asignó una cantidad y si esa denuncia constaba como "real" se recibían fondos europeos para paliar el gasto derivado de este problema pero si resulta que se consideraba falsa... no se recibía dinero alguno por todo eso, a esta abogada le ha faltado saber el por qué la respuesta reticente del sistema a que su cliente ejerza ese derecho.
 
El cachondeo no es el hilo, el cachondeo está en que una historia así haya llegado tan lejos.
Es surrealista que alguien vaya a los chinos a comprarse sus cosicas pal secuestro y monte éste follón
Qué estuvo 11 meses en prision provisional el falso acusado, ahora del dinero de todos los españoles le tendremos que pagar la indemnizacion,está claro que siempre algo puede colar, pero si queda claro a la sociedad que las denuncias falsas se PAGAn estos casos se minimizarian.
 
Qué estuvo 11 meses en prision provisional el falso acusado, ahora del dinero de todos los españoles le tendremos que pagar la indemnizacion,está claro que siempre algo puede colar, pero si queda claro a la sociedad que las denuncias falsas se PAGAn estos casos se minimizarian.
Por eso digo que no entiendo como ésta película llegó tan lejos. Por mucho que algo se cuele....pero todo ésto?? Inventao??
A ver, supongo que el relato no fue coherente y que la calaron rápido, como es posible que el pobre hombre estuviese detenido???
A mi me parece de coña y de vergüenza, a partes iguales
 
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