La mentirosa del pegamento

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La Audiencia juzga este lunes a la berciana que fingió un secuestro y una agresión con pegamento en la vagina

La Audiencia Provincial de León tiene marcado para este lunes el juicio contra la berciana Vanesa G. G. por fingir un secuestro y una brutal agresión acusando a su ex pareja. Una noticia que ella misma divulgó en los medios de comunicación «para dar mayor credibilidad a su denuncia».

Unos hechos constitutivos de un delito de detención ilegal y de denuncia falsa por los cuáles la fiscalía pide 11 años y 8 meses de prisión para Vanesa G.G. y la misma pena para su cómplice Fernando V. A. A su vez, ambos denunciados deberán indemnizar a la víctima, I. R. con la cantidad de 18.000 euros por los daños morales sufridos.

¿Qué ocurrió?
Los hechos se remontan a finales de 2015 cuando, finalizada la relación entre Vanesa y la víctima, esta impone una denuncia de malos tratos con la prohibición por parte del Juzgado de Instrucción Número 5 de Ponferrada de aproximarse y comunicarse con la víctima.

A partir de ahí la acusada denunció en múltiples ocasiones a su expareja de manera que Iván. R. ingresó en prisión en varias ocasiones por «amenazas, injurias, coacciones y vejaciones» según denunciaba Vanesa convenientemente cada vez que su expareja era puesta en libertad.


El primer plan de Vanesa
En una de sus última denuncias, en marzo de 2016, su ex pareja pagó una fianza de 1.000 euros y aceptó no acercarse a Fabero, municipio donde residía Vanesa. Tras esta decisión decidió junto con Fernando V. A. idear un plan para conseguir que su expareja ingresase de nuevo en prisión.

Crearon una nueva cuenta de correo electrónico a nombre de Iván y enviaron varios mensajes a la denunciada. El primero de prueba, el segundo con un audio de Iván refiriéndose de manera obscena a ella, una canción y un texto amenazante referido a ella y a su hijo. El último de los correos contenía una foto de la casa de Vanesa y, de nuevo, un texto amenazante.

A sabiendas de que todo era falso, Vanesa volvió a la Guardia Civil de Fabero en una nueva ocasión para denunciar a su expareja y lograr así la privación de libertad. Un día después, el 6 de agosto de 2016, Iván ingresaba en prisión. El hoy denunciante, estuvo ingresado en el Centro Penitenciario hasta el 14 de octubre de ese mismo año.

Dos días más tarde Vanesa volvía a la Guardia Civil de Fabero para interponer una nueva denuncia, pero en este caso no conseguía el ingreso en prisión de su ex pareja por lo que decidió «con la colaboración de Fernando V. A. inventarse unos hechos más graves que inevitablemente supusieran la privación de libertad» de Iván.

Un secuestro consentido
En este caso, el cómplice recogió a Vanesa el 18 de octubre en la localidad de Fabero y la trasladó a Bembibre, donde vivía el ahora denunciante. Ambos se bajaron en una zona cercana a la estación, donde el cómplice maniató a Vanesa, le puso una media en la cabeza, le rompió la camiseta y le derramó pegamento por encima de su pierna y muy próximo a su vagina.

Mientras, la propia Vanesa se infligió varios cortes y heridas. Fernando huyó del lugar con todo lo que habían usado y los zapatos de la joven para tirarlo en un contenedor cercano a su domicilio.

Dos horas después de haber llegado al lugar Vanesa caminó hasta una farmacia pidiendo ayuda y gritando «visiblemente afectada» por la detención ilegal, amenazas y vejaciones que pretendía atribuir a su expareja.

La investigación sale a la luz
Iván ingresó en prisión el 18 de octubre de 2016 ante la gravedad de las acusaciones. Todo le había salido según lo planeado a Vanesa G. G., pero la investigación practicada tras la ratificación de la denuncia permitió descubrir a la acusada comprando los productos utilizados en su secuestro en un bazar chino.

También se descubrió a su cómplice, por lo que Iván salió de prisión el 26 de octubre, mismo día en que Vanesa y Fernando ingresaron en el centro penitenciario. El juicio se celebrará el próximo lunes y el fiscal pide para ambos una pena de once años y ocho meses por delitos de detención ilegal y denuncia falsa.
 
¿Os acordábais de esto? ¿Qué creéis que le va a pasar?

Alucino en colores, de verdad ¿Cómo se puede ser tan hdlgp? Y no solo ella, sino que tiene colaboración de otro. De verdad que con estos casos me planteo ¿En qué mundo vivo?

Fiscalía le pide muchos años, más que lo que se estipula como una denuncia falsa, no sé en qué parafernalia quedará pero de verdad, te quedas a cuadros. Ponerte en el lugar de ese chico que ha estado pagando todo esto con cárcel y disgusto tras disgusto tras salir otra nueva trampa que le obligara a volver con toda la impotencia de no poder defenderse con la verdad, con un supuesto "Estado de derecho" donde se supone se aplica el "in dubio pro reo"... por la trampa de la LIVG progremente establecida tiene mandanga, es decir ¿De verdad esta nueva ley inconstitucional trae justicia? ¿Dónde está si niega los derechos fundamentales de probar antes de actuar? (n)

Solo podría equilibrar la balanza que por cada denuncia falsa el farsante o la farsanta se enfrente a la misma pena que hubiera obligado por ley a cumplir a quien pretendía estafar valiéndose del sistema, igual así, tod@s estos hdlgp con los que nos toca compartir en sociedad se lo pensarían dos veces cuando su mente en completo hijoputismo quisiera maquinar y correr el riesgo de llevarlo a la práctica con la irrisoria condena que supone hoy por hoy denunciar falsamente. De verdad que si el Código Penal español se tocara, creo que sería la primera ley, visto lo visto, que se debería modificar.
 
A mujeres que hacen esto deberían darles una buena multa y unos cuantos años d cárcel y pensar que hay realmente mujeres maltratadas que necesitan ser protegidas y estas mujeres con denuncias absurdas haciendo gastar tiempo y dinero
 
Estas son de las típicas liantas.

Un día se desmayó del calor... y al médico erre que erre que le había dado una liposucción.
Sabrá más el doctor que tú?
 

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