La manipulación y malas artes de la prensa en España

(VÍDEO) La tendenciosa entrevista de Mónica López a Rocío Monasterio: mentiras y equiparación con Bildu


La presentadora de 'La hora de la 1', la meteoróloga Mónica López.

La presentadora de ‘La hora de la 1’ mintió en dos ocasiones durante su conversación con la candidata de Vox a las elecciones madrileñas

La meteoróloga Mónica López ha protagonizado este lunes una polémica entrevista a la candidata de Vox a las elecciones madrileñas del 4 de mayo, Rocío Monasterio. En la ronda de conversaciones con cada uno de los cabezas de lista que el programa ‘La hora de la 1’ está realizando estos días, dos asuntos han marcado la entrevista a la aspirante de Vox, la cuestión de las amenazas a Pablo Iglesias y los menores extranjeros no acompañados (‘menas’).
Mónica López ha comenzado la entrevista preguntándole a Monasterio si, 72 horas después, condenaba las amenazas de muerte contra Pablo Iglesias, Grande-Marlaska y la directora de la Guarida Civil. «Igual que hace 72 horas, cuando condené todas las amenazas, incluidas estas», ha respondido la candidata de Vox, que, sin embargo, ha lamentado que «muchas televisiones no sacaron aquella condena».

Comparar a Vox con Bildu

La presentadora de ‘La hora de la 1’ se ha enzarzado entonces en una discusión con Monasterio a cuenta de la condena a la violencia. López le ha reprochado a la cabeza de lista de Vox que su rechazo de la violencia sea «con la boca pequeña», con «peros» y «poniendo en duda la veracidad» de las amenazas.
En este último punto no le faltaba razón y es que Monasterio, aunque sí condenó la violencia, manifestó sus dudas sobre que las amenazas contra Iglesias fueran ciertas. Lo hizo el pasado viernes en dos ocasiones, primero en Radio Nacional y después en el famoso debate en la Cadena SER que acabó con Iglesias saliendo del estudio. «De Iglesias me creo poco y del Gobierno no nos creemos nada», dijo Monasterio en RNE, para después subrayar la idea en la SER: «Todos los españoles ya no nos creemos nada de este Gobierno».
Esta duda añade un matiz importante a la condena de Vox. Sin embargo, Mónica López ha llevado esta mañana sus reparos a un punto que puede calificarse como poco menos que indigno. La presentadora afirmó que el rechazo de Vox a la violencia «con la boca pequeña» recordaba a quienes no condenan los atentados de ETA. López equiparó, por tanto, a Vox con EH Bildu, la formación abertzale que a día de hoy sigue sin condenar de forma clara el asesinato de 853 personas.

El caso de Vallecas

Durante la discusión de este asunto, Monasterio ha repetido en varias ocasiones un hecho claro, que Unidas Podemos no condenó las agresiones que sufrió Vox en Vallecas durante el acto que celebró allí el pasado 7 de abril. De hecho, destacados dirigentes morados como el propio Pablo Iglesias, Pablo Echenique o Juan Carlos Monedero, así como dos ministras del Gobierno del sector de Podemos, Irene Montero e Ione Belarra, justificaron la violencia contra la formación liderada por Santiago Abascal.



Además, Monasterio ha tomado en un momento el papel de entrevistadora para cuestionarle a Mónica López que, cuando tuvo a Pablo Iglesias en su programa, no le preguntase por qué no condenaba las agresiones a Vox en Vallecas.
La meteoróloga ha respondido con una falsedad: «Yo no he tenido a Pablo Iglesias aquí después de las agresiones de Vallecas». En realidad, los altercados en el barrio del sur de Madrid sucedieron el 7 de abril, y Mónica López entrevistó a Iglesias dos días después, el 9, y una segunda vez el pasado viernes. En ninguna de las dos conversaciones le preguntó la presentadora por si condenaba las agresiones a Vox.

Monasterio ha extendido esta crítica al panorama general de la prensa hablando de una «doble vara de medir» por el hecho de que «ningún medio de comunicación» pregunte a Iglesias por si condena la violencia contra Vox.

Controversia a costa de los ‘menas’

La entrevista no ha rebajado su tensión al cambiar de tema. Mónica López ha preguntado a Monasterio por el cartel electoral de Vox en el que se comparaba «el dinero que tiene que gastarse una institución en mantener a un niño con la pensión de una persona mayor». Acto seguido le ha preguntado a Monasterio si en Vox «quieren una España en la que veamos como enemigos a niños».
La presentadora le ha reprochado a la candidata verde que «cuando utilizan la palabra ‘mena’, suena a pandillero» y le ha recordado que «‘mena’ es el acrónimo de ‘menor extranjero no acompañado'». Monasterio ha respondido diciendo que ‘mena’ es un término que utilizan la Fiscalía y todos los medios de comunicación.
López ha replicado entonces con otra falsedad diciendo que «en TVE no utilizamos la palabra ‘mena'». En realidad, el espacio que ella misma presenta lo ha utilizado en numerosas ocasiones, incluso de forma escrita en sus redes sociales, tal y como atestiguan los siguientes tuits:




No obstante, Mónica López ha insistido en restar importancia a la cuestión: «¿En serio 269 niños están provocando que en Madrid la gente tenga miedo?». Por su parte, Monasterio ha contestado con otra pregunta: «¿Usted está diciendo a los vecinos de Batán que son unos mentirosos? Ha paseado usted por Hortaleza o por Ciudad Lineal y ha preguntado a los vecinos?».



La presentadora de TVE ha cerrado la cuestión apuntando al mínimo impacto que tendría eliminar las ayudas a las instituciones que atienden a estos menores sobre las pensiones de los madrileños. En este punto, López sí pone el dedo en la llaga, ya que la subida en la retribución de los jubilados sería cercana a un euro.
 
1619463165315.png



Ana Rosa Quintana ha llamado fascista a Pablo Iglesias en directo desde su programa en Telecinco.​

La presentadora del programa de AR, ha querido contestar al exvicepresidente segundo de España tras unas declaraciones en la SER en una entrevista con Àngels Barceló.


El candidato de Unidas Podemos a las elecciones de Madrid ha señalado que Ayuso es una candidata más de ultraderecha que la de la ultraderecha (VOX), por su estilo Trumpista.

«Lo grave no es que Ayuso difunda el bulo de que las competencias en las residencias eran nuestras cuando es evidente lo que ocurrió, es que si Ana Rosa Quintana lo está repitiendo en un programa de máxima audiencia, tenemos a un portavoz mediático de la ultraderecha difundiendo mentiras».

Competencias:

La orden SND/265/2020 del Ministerio de Sanidad del 19 de marzo se plasma que el gobierno no elimina las competencias sanitarias de las comunidades.


La propia Ayuso admitió que las competencias eran de las Comunidades en Telecinco.

También Rocío Monasterio en un tuit expuso que las competencias eran de Madrid: «Que alguien del Partido Popular salga a reprocharle la falta de anticipación a Sánchez es un insulto. Quizás se han olvidado de que gobiernan en la Comunidad de Madrid con competencias de Sanidad para comprar material, limitar eventos multitudinarios, incluso confinar poblaciones».

Ana Rosa tras las palabras de Iglesias en la SER, le ha llamado fascista en su programa: «Señor Iglesias, usted es un fascista, y los demás somos comunicadores».

Minutos después Ana Rosa niega la existencia del fascismo en España: «que c*ño de fascismo, no hay fascismo en nuestro país porque el fascismo tendría que estar ilegalizado.





Es lo que pasa cuando se pone a ciertas individuas como conductoras de programas.
 
Ver el archivo adjunto 1914617


Ana Rosa Quintana ha llamado fascista a Pablo Iglesias en directo desde su programa en Telecinco.​

La presentadora del programa de AR, ha querido contestar al exvicepresidente segundo de España tras unas declaraciones en la SER en una entrevista con Àngels Barceló.


El candidato de Unidas Podemos a las elecciones de Madrid ha señalado que Ayuso es una candidata más de ultraderecha que la de la ultraderecha (VOX), por su estilo Trumpista.

«Lo grave no es que Ayuso difunda el bulo de que las competencias en las residencias eran nuestras cuando es evidente lo que ocurrió, es que si Ana Rosa Quintana lo está repitiendo en un programa de máxima audiencia, tenemos a un portavoz mediático de la ultraderecha difundiendo mentiras».

Competencias:

La orden SND/265/2020 del Ministerio de Sanidad del 19 de marzo se plasma que el gobierno no elimina las competencias sanitarias de las comunidades.


La propia Ayuso admitió que las competencias eran de las Comunidades en Telecinco.

También Rocío Monasterio en un tuit expuso que las competencias eran de Madrid: «Que alguien del Partido Popular salga a reprocharle la falta de anticipación a Sánchez es un insulto. Quizás se han olvidado de que gobiernan en la Comunidad de Madrid con competencias de Sanidad para comprar material, limitar eventos multitudinarios, incluso confinar poblaciones».

Ana Rosa tras las palabras de Iglesias en la SER, le ha llamado fascista en su programa: «Señor Iglesias, usted es un fascista, y los demás somos comunicadores».

Minutos después Ana Rosa niega la existencia del fascismo en España: «que c*ño de fascismo, no hay fascismo en nuestro país porque el fascismo tendría que estar ilegalizado.





Es lo que pasa cuando se pone a ciertas individuas como conductoras de programas.

Iglesias puede llamarla fascista y ultraderechista en un programa de radio de gran audiencia a ella pero ella no puede explicar por qué considera que si aquí alguien es fascista es Iglesias, que no permite que alguien difiera de sus opiniones?

Eso tiene que ver con ser mujer o con que la palabra de Iglesias vale más?
 
Iglesias puede llamarla fascista y ultraderechista en un programa de radio de gran audiencia a ella pero ella no puede explicar por qué considera que si aquí alguien es fascista es Iglesias, que no permite que alguien difiera de sus opiniones?

Eso tiene que ver con ser mujer o con que la palabra de Iglesias vale más?

El tema viene porque le llama fascista a Pablo Iglesias, pero poco tiempo después, dice que en España no existe el fascismo porque estaría ilegalizado.

¿En que quedamos?
 
1619466687097.png


Por Tremending
26.04.2021
"Fascista es el que señala al que piensa distinto. Eso no es democrático. Señor Iglesias, usted es un fascista". Son las palabras de la presentadora Ana Rosa Quintana este lunes en su programa, pronunciadas justo después de que Telecinco reprodujera un extracto de las palabras de Pablo Iglesias esta mañana en la Cadena Ser.

Vaya, Ana Rosa se molesta por decirle que es un altavoz de la ultraderecha y sus bulos y cree que se le ha llamado fascista.
Blanqueas al fascismo y al final te quemas... pic.twitter.com/baOuq9ay61
— Isacín, por dios! ???????? (@isaacfcorrales) April 26, 2021

La presentadora aseguró que Iglesias "señala al que piensa distinto" (además con el rótulo "ataca a los periodistas" en pantalla), cuando lo que el candidato de Unidas Podemos señala concretamente es un bulo que ella difundió.

Estas fueron las palabras de Iglesias: "Lo más grave no es que Ayuso difunda el bulo de que las competencias en las residencias eran nuestras [...] es que si Ana Rosa lo está repitiendo en un programa de máxima audiencia tenemos a un portavoz mediático de la ultraderecha difundiendo mentiras como si eso fuera normal en democracia".
Asi es. Quintana e Inda dicen que Iglesias les pone en el punto de mira, pero ocultan lo que realmente ha dicho : es que "difunden mentiras" a sabiendas de que son mentira un día tras otro.
— Espe Gordo (@EspeGordo) April 26, 2021

En las redes, muchos están recordando que, efectivamente, Ana Rosa difundió el bulo de que las competencias de las residencias eran del Gobierno central (las competencias son de las Comunidades y en ningún decreto del estado de alarma se modificó esto) cuando hasta la propia Ayuso lo reconoció sin querer en una entrevista.

Que Pablo Iglesias ha dicho que Ana Rosa Quintana difunde bulos??
Pero, como se atreve??? pic.twitter.com/liCJTIAYQc
— Ana ???? (@Zapatista72) April 26, 2021

El insulto de Ana Rosa ha dejado un reguero de reacciones en las redes:

Pablo Iglesias dice una cosa real, que Ana Rosa Quintana difunde el bulo de las residencias en su programa, y esta le responde llamándole FASCISTA por señalarla, le dice que ella no tiene guardaespaldas y va al mercado, señora, él no puede salir de casa, está rodeada de nazis. pic.twitter.com/bs09pM9Dmy
— ????️‍???????????????????????????? ????????????????????????????????????????️‍???? (@dsegoviaatienza) April 26, 2021

No, desmontar a Ana Rosa y Compañia no es "señalar" ni "totalitario", ni pone en riesgo nada Al revés.. Lo que pone en riesgo la democracia es la Mentira, el Bulo al que se dedican dia si y dia tambien y eso no es información.. es manipulación. Y No es periodismo.. es propaganda.
— SayonaraTroika (@Sayo_P75) April 26, 2021

Que alguien le pase esto a Ana Rosa Quintana, ya que no se le da muy bien lo de contrastar: pic.twitter.com/qwAzwu2Cfr
— Anita Botwin ???? (@AnitaBotwin) April 26, 2021

El programa de Ana Rosa te lo echan en Trece TV o en Intereconomía y no notas ninguna diferencia.
— Ivanjode (@Ivanjode) April 26, 2021

Para Ana Rosa Quintana, Pablo Iglesias es un fascista, lo cual, según su propia lógica, le coloca en el lado correcto de la historia.
— Bender El Que Ofende (@BenderOfuscado) April 26, 2021

Para Ana Rosa Quintana Unidas Podemos es Totalitario y Fascista.. VoX demócratas constitucionalistas..
No hay mas preguntas señoria..
— SayonaraTroika (@Sayo_P75) April 26, 2021

Es curioso no desmiente en ningun momento que difunde bulos. (Lo cual para una informadora deberia ser lo primordial en desmentir) habla de que la señala porque piensa diferente a él.
Por lo que reconoce que @PabloIglesias no esta mintiendo y que ella difunde un ideario político
— Mister A. (@Mister_A_ZGZ) April 26, 2021

Manipula hasta cuando se defiende: no la señala por pensar distinto, solo faltaría. La señala por mentir a sabiendas, por propagar el discurso mentiroso de los fascistas. En fin, cero sorpresas por parte de esa pseudoperiodista.
— Sr. M. (@_sr_m) April 26, 2021

A ver si se entera que nadie le esta señalando por pensar distinto sino por mentir !
— Maria Claudia (@Caddyd19Claudia) April 26, 2021

No queremos periodistas que dirigan lo que tenemos que pensar, queremos periodistas que nos informen verazmente para que nosotros solos saquemos nuestras propias conclusiones
— Ipurua (@Ipurua1)
April 26, 2021
 
el altavoz de la ultra izquierda de este país.

Es intolerable que un personaje de este calibre esté en la TV




FASCISMO PURO Y DURO
 
Ver el archivo adjunto 1914686

Por Tremending
26.04.2021
"Fascista es el que señala al que piensa distinto. Eso no es democrático. Señor Iglesias, usted es un fascista". Son las palabras de la presentadora Ana Rosa Quintana este lunes en su programa, pronunciadas justo después de que Telecinco reprodujera un extracto de las palabras de Pablo Iglesias esta mañana en la Cadena Ser.


La presentadora aseguró que Iglesias "señala al que piensa distinto" (además con el rótulo "ataca a los periodistas" en pantalla), cuando lo que el candidato de Unidas Podemos señala concretamente es un bulo que ella difundió.

Estas fueron las palabras de Iglesias: "Lo más grave no es que Ayuso difunda el bulo de que las competencias en las residencias eran nuestras [...] es que si Ana Rosa lo está repitiendo en un programa de máxima audiencia tenemos a un portavoz mediático de la ultraderecha difundiendo mentiras como si eso fuera normal en democracia".


En las redes, muchos están recordando que, efectivamente, Ana Rosa difundió el bulo de que las competencias de las residencias eran del Gobierno central (las competencias son de las Comunidades y en ningún decreto del estado de alarma se modificó esto) cuando hasta la propia Ayuso lo reconoció sin querer en una entrevista.



El insulto de Ana Rosa ha dejado un reguero de reacciones en las redes:


Exacto, no es ir contra periodistas, sino ir contra periodistas que MIENTEN en sus deformaciones de la verdad.
 

ANÁLISIS

Las mentiras no llevan comillas​

El fascismo se ha valido del periodismo entrecomillado para lanzar sus bulos, su odio y poner en la diana a sectores vulnerables de la población

Por
Raúl Solís.

26 de abril de 2021 22:58

20212604_MONJASTERIO_COMILLAS_WEB_LUH.png

La vocación por el periodismo se te quita entrando en la facultad. Cuando llegas piensas que el periodismo es la búsqueda de la verdad, con los diferentes enfoques y líneas editoriales que deben tener cabida en una sociedad democrática. Si no se puede encontrar la verdad, porque nunca es absoluta, uno se conforma con detectar las mentiras. Sin embargo, lo primero que aprendes, porque así se te dice con decenas de señales explícitas o implícitas, es que ser buen periodista es sinónimo de entrecomillar mucho, que se vea poco el criterio propio y, por supuesto, cero opiniones. La opinión, el análisis o el criterio propio son impedimentos para encontrar trabajo.

En una sociedad llena de precariedad donde ni siquiera ir a la universidad te garantiza un empleo, no digamos ya si estudias periodismo, es fácil adaptarse a esta máxima del periodismo entrecomillado. O te adaptas o te extingues, y la gente tiene el vicio de comer tres veces al día. Periodistas incluidos. Si a esta formación acrítica que se imparte en las facultades, donde se te dice desde el primer curso que el buen periodista es aquel al que no se le nota lo que piensa, se le suma la precariedad de la profesión y el miedo a ser despedido, en caso de haber tenido la fortuna de encontrar trabajo, lo que tenemos es una profesión de entrecomilladores. Mentiras incluidas.

El fascismo se ha valido del periodismo entrecomillado para lanzar sus bulos, su odio y poner en la diana a sectores vulnerables de la población. ¿Cómo puede ser que un medio de comunicación afirme que las competencias de las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid son de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno de España que lideraba Pablo Iglesias, como ha hecho este mismo lunes Ana Rosa Quintana, la presentadora del programa líder en audiencia de las mañanas, y que nadie le imponga una sanción por gestionar de forma fraudulenta un derecho fundamental como es el derecho a la información?

¿Cómo puede ser que haya medios de comunicación que entrevisten a Isabel Díaz Ayuso, pasó este fin de semana en El País, y se publique la literalidad de una respuesta de ésta en la que afirma que en todas las comunidades autónomas han dimitido consejeros o directores generales de Salud por la gestión de la pandemia, con el intento de no tener que hablar de los motivos por los que dimitió la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid? ¿Cómo se puede publicar y entrecomillar la mentira?


¿Cómo la profesión periodística se ha podido permitir lanzar informaciones en las que se afirmaba que Podemos quiere ocupar todas las casas de España después de que Abascal o cualquier líder de Vox hayan hecho esta afirmación en un acto público?

¿Cómo es posible que los grandes medios de comunicación, que reciben publicidad institucional de forma generosa, se hayan convertido en un problema central para la seguridad de los menores extranjeros no tutelados por haber llevado a portadas mentiras y señalamientos de la ultraderecha?

¿Cómo es posible que haya periodistas que piensen que su obligación es replicar lo que dicen otros actores políticos sin mirar antes si esos datos son ciertos o falsos y a quién se pone en la diana si se publican?

¿Cómo es posible que la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, lleve más de un año sufriendo bulos que se hacen virales y que la culpan de un delito de abuso a menores que ha cometido su exmarido?

¿Cómo es posible que haya medios de comunicación que cuestionen los datos de madrileños fallecidos por Covid enviados diariamente por la Consejería de Salud al Ministerio de Sanidad?

¿Cómo es posible que haya gente tan segura de sus mentiras?

¿Cómo es posible que haya medios de comunicación que hayan dicho de una trabajadora del Ministerio de Igualdad que es la niñera de Irene Montero porque en un momento dado cogió en brazos a uno de los hijos de la ministra y se le hizo una foto con intención de manipularla?

¿Cómo puede ser que haya ciudadanos que creen a pies juntillas que Podemos ha sido financiado por Venezuela, a pesar de que hasta en una veintena de ocasiones se han archivado denuncias sobre una supuesta financiación irregular de la formación morada, y casi nadie sepa que Vox ha sido financiado por Irán, información confirmada por la propia formación ultraderechista?

¿Cómo es posible que haya periodistas como Ana Rosa Quintana, pero no únicamente, que ponen en duda o llevan a sus mesas de debate a contertulios que niegan las amenazas de muerte sufridas por el ministro del Interior, la directora de la Guardia Civil y el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid?

¿Cómo es posible que las asociaciones de la prensa no hayan salido ni una sola vez a defender el periodismo y únicamente hagan acto de presencia en beneficio del corporativismo rancio de una profesión que debería tener como único horizonte la defensa de la justicia, la democracia y los derechos humanos?

Es la hora de que la profesión periodística ponga pie en pared. El fascismo no es una ideología legítima, es la barbarie. El fascismo no es un argumento, es un crimen. No es un argumento decir que vas a expulsar a españoles de origen extranjero, es racismo. No es un argumento válido negar los derechos de las mujeres, es violencia. No es un argumento la homofobia o la transfobia, es odio. No es un argumento decir que los trabajadores deben cobrar poco y no tener derechos laborales, es esclavitud.

Periodismo no es publicar con comillas que “una manada de menas ha violado a una joven” de Madrid, sino averiguar si una joven ha sido violada y quiénes han participado. Periodismo no es publicar lo que otros digan, sino seleccionar y contextualizar lo que se dice. El periodismo gestiona un derecho fundamental y a través de los periodistas los ciudadanos forman sus opiniones políticas que luego se verán reflejadas en las urnas.

El periodismo tiene como función social y constitucional la gestión del derecho a la información, el artículo 20 de la Constitución Española. Por eso, porque el mal ejercicio del periodismo degrada la calidad democrática, ha llegado la hora de que señalemos a los periodistas que ejercen de portavoces de los bulos de la ultraderecha. Sin periodismo no hay democracia. No es un eslogan. Si el periodismo no distingue la verdad de la mentira, lo que se viene se llama fascismo.


En España hace mucho tiempo que no existen mayormente periodistas, muy poquitos, existen individuos e individuas pagad@s por el establishment para difundir rumores, falsedades, tergiversaciones, manipulaciones, etc etc siempre en favor de los mismos y en detrimento de otros: Ferreras, Griso, Quintana, Ristro, Vallés, etc etc etc etc.



Eso sí, bien pagados.
 
Última edición:
El tema viene porque le llama fascista a Pablo Iglesias, pero poco tiempo después, dice que en España no existe el fascismo porque estaría ilegalizado.

¿En que quedamos?
A mí me parece bastante claro.

No hay un partido fascista en España. Aunque haya gente fascista.

Y una persona que actúa como fascista, pretendiendo impedir que alguien opine libremente, es Pablo Iglesias.

No parece tan complicado de entender. Creo.
 
Back