Malversación de 1.200 millones con fondos para la gestión del agua. Esta trama de corrupción precede, evidentemente, a su mandato. Porque la corrupción de los líderes socialistas es pura tradición: Bono, Barreda y Page.
La querella va por aumentar el territorio de la demarcación para así obtener un mayor número de fondos, utilizando como pretexto, una vez más, el estado de conservación del Parque Nacional sobre una zona totalmente desvinculada de la afección sobre éste.