Juan Carlos y Sofía en Alemania animando a Pablo

Pero una abuela no va a dejar de apoyar a su nieto por culpa del consuegro de su hijo, la abuela Claire viaja con relativa frecuencia a Gineb ra porque se lleva estupendamente con Cris y supongo que quiere mucho a sus nietos ya que desde mque nacieron y mientras pudo ella se instalaba en Barcelona cuando su hija y nuera tenían que estar tres o cuatro días fuera, en la actualidad pasa de los 80 años y ha estado delicada de salud, pero de la impresión que se ha recuperado bastante por lo que no debería de extrañar que se haya instalado unos días en Ginebra en casa de Cris junto a esta parte de familia y una de sus nietas mayores que hace tiempo que vive en casa de Cris, luego de Ginebra a la ciudad donde ha jugado el partido es pan comido, mas cuando se habrá desplazado ( supongo ) junto con Cris.
Uno puede NO tragar a sus consuegros, pero a los hijos y nietos es normal que se les quiera y en este caso además, Claire y Cris desde siempre se han llevado bien, han estado unidas y tienen una magnifica relación.
Por ello no debería extrañar que la abuela Claire apoye a su nieto y nuera y " pase olímpicamente " de dar espectáculo alguno por la presencia de los consuegros.
Algo así ha de ser, yo desde luego estaría cabreadísima pero qué no se hace por nietos e hijos, se hace todo...
 
el castigo se lo ha llevado el plebeyo...no sé como la madre de Urdangarin aguanta este teatro ...
Porque a pesar de ser una familia rota , los eméritos ni verse , las hermanas por un lado , el calzonazos por otro , la Mutante haciendo su vida sin verse con la familia política , haciendo el paripé con el marido , la Verruga las habrá tenido gordas con el hermano e incluso con su padre pidiendo protección para el marido ........ etc etc etc , a pesar de todo esto y cada uno andar por su lado , con fuertes enfados y resentimientos , el chiringuito hay que salvarlo .
 
el castigo se lo ha llevado el plebeyo...no sé como la madre de Urdangarin aguanta este teatro ...
Pues porque al fin y al cabo son sus nieto y su nuera, con la q creo siempre se ha llevado bien, a lo mejor le ha pedido q vaya para q disfrute de ellos al igual q los otros abuelos y tía, y porque si mal no recuerdo, en algún sitio he leído q don JC costea la educación de los nietos Urdangarin. Supongo que, aunque sea duro q su hijo esté donde está, tendrá q agradecer q sus nietos tengan sus necesidades cubiertas y sin problemas. Supongo yo.
 
Pues porque al fin y al cabo son sus nieto y su nuera, con la q creo siempre se ha llevado bien, a lo mejor le ha pedido q vaya para q disfrute de ellos al igual q los otros abuelos y tía, y porque si mal no recuerdo, en algún sitio he leído q don JC costea la educación de los nietos Urdangarin. Supongo que, aunque sea duro q su hijo esté donde está, tendrá q agradecer q sus nietos tengan sus necesidades cubiertas y sin problemas. Supongo yo.
Exacto, los colegios los paga la reina, pero el rey asegura la vida de los Urdanga con la gran herencia q van a recibir de su parte, q si no, podría ser tb grande pero menos. Paga muchos gastos, y le proporciona a su hija su medio de vida con todo lo q necesite, abogados incluidos.
No es lo mismo recibir 1/9 q 1/3. Y son cuatro hijos, y un marido q cuando salga de prisión no volverá a trabajar nunca, salvo q su "suegro" le proporcione un curro en algún país árabe. Lo de Dª Claire es prodcuto del paso del tiempo q todo lo cura, y de q es mejor vivir en paz.

De todas maneras, es verdad q una hermana de Urdanga dijo eso de "si mi padre estuviera vivo, quemaría la Zarzuela", pero tal como están las cosas hoy día, es posible q JC le haya dicho "si quieres, te ayudo".
 
aquí están todos con el director del hotel

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Pablo lleva sudadera de la marca Neutrale. Marca que ha creado junto con otros chicos, el hijo de Emilio Aragon.
Irene super estilosa con su bolso de longchamp, marca que gusta mucho a su abuela, madre y jovenes españolas.
 
aquí están todos con el director del hotel

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Los hijos de Cris con gafas los dos.
Elena con doooossss pañuelos.
JuanCa queriendo poner pies por tierra.
Sofia se le ve pequeña (yo estuve, hace años,en una recepción donde estaba ella y era altisima.
Irene , feliz y contenta y...normal.
Cristina tiene cara de cansada, no se si fisica o psiquicamente.
...
Una foto para que alguna se lo replantee.
 
Los Reyes Eméritos, en avión privado y hotel de cinco estrellas en Alemania para ver jugar al balonmano a su nieto
CASA REAL
Apoyo a su nieto
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  • 29 ABR. 2019 11:44
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Don Juan Carlos, la Reina Sofía, la Infanta Cristina y Claire Liebaert, madre de Urdangarin, y la Infanta Elena, en las gradas del pabellón donde Pablo Nicolás jugaba al balonmano. CORDON PRESS
72comentariosVer comentarios

Acompañados de sus hijas, Elena y Cristina, y de la madre de Urdangarin, Claire Liebaert, Don Juan Carlos y Doña Sofía animaron a su nieto, Pablo

El plan 'antiaging' del Rey Juan Carlos

El fallido juego del escondite de Don Juan Carlos, Doña Sofía y las Infantas

Iñaki Urdangarin mueve hilos para que su hijo Pablo triunfe en el balonmano

Tras el plantón de Don Juan Carlos a su esposa, a los Reyes y sus nietas, Leonor y Sofía, el domingo pasado en la misa de resurrección en la catedral de Palma, de la que a diferencia de 2018, esta vez fue el gran ausente, daba la sensación de que el Emérito había vuelto a las andadas y seguía haciendosu vida al margen de su familia.

Sin embargo, este fin de semana los Reyes Juan Carlos y Sofía nos sorprendían con unas imágenes familiares que son quizá las más entrañables desde que se produjo su abdicación: viajaron juntos a Alemania para apoyar a su nieto, Pablo Nicolás Urdangarin, (18), que ha decidió seguir los pasos de su padre, Iñaki, convirtiéndose en profesional del balonmano y juega en la bundesliga alemana, en el equipo TSV Hannover-Burgdorf. Pero los Eméritos no fueron solos, sino acompañados de sus hijas, las Infantas Elena y Cristina a las que se unió también Claire Liebaert, la madre de Iñaki Urdangarin, quien desde junio cumple condena en la cárcel de Brieva.


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Claire Liebaert y la Reina Sofía comparten paraguas a su llegada al hotel Kastens, ante la llegada del Rey Juan Carlos.CORDON
Según informa World News el grupo "se desplazó en avión privado hasta la Baja Sajonia", donde en Burgdorf, una pequeña ciudad de 32.000 habitantes a 25 kilómetros de Hannover, se jugaba la tarde de este sábado el importante partido de cuartos de final para el campeonato alemán entre el equipo local, el TSV Hanover, en el que juega Pablo, y el Dutenhofen de Munich. Don Juan Carlos y Doña Sofía, ataviados con bufandas a rayas verdiblancas, colores del equipo de su nieto, no pararon de animar a Pablo, a pesar de que éste no logro marcar ningún tanto, convirtiéndose en la sensación del humilde estadio Pausewang Halle, que jamás había tenido a unos monarcas sentado en sus gradas.

Los Reyes, las Infantas y Claire Liebaert se alojaron en el hotel de cinco estrellas superior Kastens, situado en el centro de la ciudad, donde la habitación individual estándar vale en torno a los 200 euros por noche.

Pablo Urdangarin, segundo de los hijos varones de la Infanta Cristina, dejó tras el verano Ginebra, donde residía con su madre y hermanos, para dedicarse al balonmano profesional fichando como refuerzo por el equipo TSV Hanover-Burgdorf, que juega en primera división de la Bundesliga alemana. Pablo Nicolás, que como sus hermanos estudió en el prestigioso colegio Ecolint de Ginebra, comenzó a jugar al balonmano en las ligas infantiles suizas como amateur. Lo que le valió para que el entrenador del TSV Hanover, Antonio Carlos Ortega, español y amigo del ex duque de Palma, que incluso acudió a su boda con la Infanta Cristina, se fijara en él y lo incorporara a su equipo.

La última imagen que teníamos de Pablo Nicolás con sus abuelos, los Reyes Juan Carlos y Sofía, se produjo el 2 de noviembre, en el 80 cumpleaños de Doña Sofía, cuando la familia en pleno, incluidos los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, y las Infantas Cristina y Elena con sus respectivas proles, posaron en una foto histórica en la escalinata de Zarzuela. Ahora, las sorprendentes imágenes de la pareja de Eméritos en Alemania con sus hijas, las Infantas, y la madre de Urdangarin, tras el plantón de Don Juan Carlos en Mallorca, indican que si bien el clan Borbón parece haber superado tensiones pasadas, la brecha con los Reyes Felipe y Letizia sigue abierta
 
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Don Juan Carlos, la Reina Sofía, la Infanta Cristina y Claire Liebaert, madre de Urdangarin, y la Infanta Elena, en las gradas del pabellón donde Pablo Nicolás jugaba al balonmano. CORDON PRESS
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Tras el plantón de Don Juan Carlos a su esposa, a los Reyes y sus nietas, Leonor y Sofía, el domingo pasado en la misa de resurrección en la catedral de Palma, de la que a diferencia de 2018, esta vez fue el gran ausente, daba la sensación de que el Emérito había vuelto a las andadas y seguía haciendosu vida al margen de su familia.

Sin embargo, este fin de semana los Reyes Juan Carlos y Sofía nos sorprendían con unas imágenes familiares que son quizá las más entrañables desde que se produjo su abdicación: viajaron juntos a Alemania para apoyar a su nieto, Pablo Nicolás Urdangarin, (18), que ha decidió seguir los pasos de su padre, Iñaki, convirtiéndose en profesional del balonmano y juega en la bundesliga alemana, en el equipo TSV Hannover-Burgdorf. Pero los Eméritos no fueron solos, sino acompañados de sus hijas, las Infantas Elena y Cristina a las que se unió también Claire Liebaert, la madre de Iñaki Urdangarin, quien desde junio cumple condena en la cárcel de Brieva.


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Claire Liebaert y la Reina Sofía comparten paraguas a su llegada al hotel Kastens, ante la llegada del Rey Juan Carlos.CORDON
Según informa World News el grupo "se desplazó en avión privado hasta la Baja Sajonia", donde en Burgdorf, una pequeña ciudad de 32.000 habitantes a 25 kilómetros de Hannover, se jugaba la tarde de este sábado el importante partido de cuartos de final para el campeonato alemán entre el equipo local, el TSV Hanover, en el que juega Pablo, y el Dutenhofen de Munich. Don Juan Carlos y Doña Sofía, ataviados con bufandas a rayas verdiblancas, colores del equipo de su nieto, no pararon de animar a Pablo, a pesar de que éste no logro marcar ningún tanto, convirtiéndose en la sensación del humilde estadio Pausewang Halle, que jamás había tenido a unos monarcas sentado en sus gradas.

Los Reyes, las Infantas y Claire Liebaert se alojaron en el hotel de cinco estrellas superior Kastens, situado en el centro de la ciudad, donde la habitación individual estándar vale en torno a los 200 euros por noche.

Pablo Urdangarin, segundo de los hijos varones de la Infanta Cristina, dejó tras el verano Ginebra, donde residía con su madre y hermanos, para dedicarse al balonmano profesional fichando como refuerzo por el equipo TSV Hanover-Burgdorf, que juega en primera división de la Bundesliga alemana. Pablo Nicolás, que como sus hermanos estudió en el prestigioso colegio Ecolint de Ginebra, comenzó a jugar al balonmano en las ligas infantiles suizas como amateur. Lo que le valió para que el entrenador del TSV Hanover, Antonio Carlos Ortega, español y amigo del ex duque de Palma, que incluso acudió a su boda con la Infanta Cristina, se fijara en él y lo incorporara a su equipo.

La última imagen que teníamos de Pablo Nicolás con sus abuelos, los Reyes Juan Carlos y Sofía, se produjo el 2 de noviembre, en el 80 cumpleaños de Doña Sofía, cuando la familia en pleno, incluidos los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, y las Infantas Cristina y Elena con sus respectivas proles, posaron en una foto histórica en la escalinata de Zarzuela. Ahora, las sorprendentes imágenes de la pareja de Eméritos en Alemania con sus hijas, las Infantas, y la madre de Urdangarin, tras el plantón de Don Juan Carlos en Mallorca, indican que si bien el clan Borbón parece haber superado tensiones pasadas, la brecha con los Reyes Felipe y Letizia sigue abierta


Cuando sabremos a que resort de lujo se fueron a pasar sus vacaciones Lety y el preparado en avión privado???!!!
 
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El plan 'antiaging' del Rey Juan Carlos

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Iñaki Urdangarin mueve hilos para que su hijo Pablo triunfe en el balonmano

Tras el plantón de Don Juan Carlos a su esposa, a los Reyes y sus nietas, Leonor y Sofía, el domingo pasado en la misa de resurrección en la catedral de Palma, de la que a diferencia de 2018, esta vez fue el gran ausente, daba la sensación de que el Emérito había vuelto a las andadas y seguía haciendosu vida al margen de su familia.

Sin embargo, este fin de semana los Reyes Juan Carlos y Sofía nos sorprendían con unas imágenes familiares que son quizá las más entrañables desde que se produjo su abdicación: viajaron juntos a Alemania para apoyar a su nieto, Pablo Nicolás Urdangarin, (18), que ha decidió seguir los pasos de su padre, Iñaki, convirtiéndose en profesional del balonmano y juega en la bundesliga alemana, en el equipo TSV Hannover-Burgdorf. Pero los Eméritos no fueron solos, sino acompañados de sus hijas, las Infantas Elena y Cristina a las que se unió también Claire Liebaert, la madre de Iñaki Urdangarin, quien desde junio cumple condena en la cárcel de Brieva.


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Claire Liebaert y la Reina Sofía comparten paraguas a su llegada al hotel Kastens, ante la llegada del Rey Juan Carlos.CORDON
Según informa World News el grupo "se desplazó en avión privado hasta la Baja Sajonia", donde en Burgdorf, una pequeña ciudad de 32.000 habitantes a 25 kilómetros de Hannover, se jugaba la tarde de este sábado el importante partido de cuartos de final para el campeonato alemán entre el equipo local, el TSV Hanover, en el que juega Pablo, y el Dutenhofen de Munich. Don Juan Carlos y Doña Sofía, ataviados con bufandas a rayas verdiblancas, colores del equipo de su nieto, no pararon de animar a Pablo, a pesar de que éste no logro marcar ningún tanto, convirtiéndose en la sensación del humilde estadio Pausewang Halle, que jamás había tenido a unos monarcas sentado en sus gradas.

Los Reyes, las Infantas y Claire Liebaert se alojaron en el hotel de cinco estrellas superior Kastens, situado en el centro de la ciudad, donde la habitación individual estándar vale en torno a los 200 euros por noche.

Pablo Urdangarin, segundo de los hijos varones de la Infanta Cristina, dejó tras el verano Ginebra, donde residía con su madre y hermanos, para dedicarse al balonmano profesional fichando como refuerzo por el equipo TSV Hanover-Burgdorf, que juega en primera división de la Bundesliga alemana. Pablo Nicolás, que como sus hermanos estudió en el prestigioso colegio Ecolint de Ginebra, comenzó a jugar al balonmano en las ligas infantiles suizas como amateur. Lo que le valió para que el entrenador del TSV Hanover, Antonio Carlos Ortega, español y amigo del ex duque de Palma, que incluso acudió a su boda con la Infanta Cristina, se fijara en él y lo incorporara a su equipo.

La última imagen que teníamos de Pablo Nicolás con sus abuelos, los Reyes Juan Carlos y Sofía, se produjo el 2 de noviembre, en el 80 cumpleaños de Doña Sofía, cuando la familia en pleno, incluidos los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, y las Infantas Cristina y Elena con sus respectivas proles, posaron en una foto histórica en la escalinata de Zarzuela. Ahora, las sorprendentes imágenes de la pareja de Eméritos en Alemania con sus hijas, las Infantas, y la madre de Urdangarin, tras el plantón de Don Juan Carlos en Mallorca, indican que si bien el clan Borbón parece haber superado tensiones pasadas, la brecha con los Reyes Felipe y Letizia sigue abierta

Es que ya no tienen el avión oficial, SIEMPRE se han hospedado en hoteles de 5 estrellas. Los tratamientos de antiaging llevan como 30 años haciéndoselo.

Iñaki Urdangarin mueve hilos para que su hijo Pablo triunfe en el balonmano (Desde la cárcel?-) He visto partidos de hanball y Pablo me parece la versión en balonmano de "Air Jordan" (ex juador de basketball en la NBA). En un espacio tan reducido como es la cancha de handball, saltar alto es una gran ventaja. En Alemania sino juegas bien, hasta luego. No importa de que se trate de un hijo de Iñaki.

El fallido juego del escondite de Don Juan Carlos, Doña Sofía y las Infantas. Uf! Qué pesado debe ser familia cercana del rey Felipe VI.

Los Reyes Eméritos, en avión privado.
Por la clase social a la que se pertenecen, deben contar con algunos amigos dueños de aviones que se los presten.
Hasta yo he viajado en avión privado por razones de trabajo. Eso sí, hay que evitar en lo posible ir al baño del avión porque allí sí que se siente a velocidad y hacer los menesteres para los que fuiste son el triple de difícil de lograr.
 
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