Simplemente leyendo se da uno cuenta del quiero y no puedo de este señor, como cuando su hija habla sin papeles, quieren parecer cultos, pero se ve de lejos que carece de estilo y lo tiene que impostar como cuando dice " cual esponjas" ¿pero quién habla así hoy día? Hay que ser muy ridículo. Si se dejasen de intentar parecer lo que no son, caerían mucho mejor a la gente, porque serían como la mayoría de nosotros, naturales, con sus defectos y sus virtudes. Mejor quédese calladito, por favor, que no beneficia en nada a su nieta.