Jesus Ortiz , padre de Doña LETIZIA defiende los gustos de su nieta , la Princesa Leonor

Simplemente leyendo se da uno cuenta del quiero y no puedo de este señor, como cuando su hija habla sin papeles, quieren parecer cultos, pero se ve de lejos que carece de estilo y lo tiene que impostar como cuando dice " cual esponjas" ¿pero quién habla así hoy día? Hay que ser muy ridículo. Si se dejasen de intentar parecer lo que no son, caerían mucho mejor a la gente, porque serían como la mayoría de nosotros, naturales, con sus defectos y sus virtudes. Mejor quédese calladito, por favor, que no beneficia en nada a su nieta.
 
Jesus Ortiz es Jefe del Area de Formación del estudio de Comunicación situado en la plaza de la Lealtad de Madrid. Allí fue hace años porque conocía a Lalo Azcona, alto cargo de dicho Estudio.
La pedantería poco que ver con la realidad.

Acabáramos.

El Señor es Jefe de Área de Formación.

Ya sabemos quién ejerce de Jefe de Estudios en Zarzuelilla.

Supongo que en su CV, en el apartado experiencia profesional como jefe de estudios, figurarán sus logros como educador de las Señoritas Rochesoleil, a las que llevó a la veintena (y a la treintena) como excelsas y refinadas damas del renacimiento.
 
A la pobre Leíto solo le falta que le caiga la baba así que menos Kurosawa y más espabilar a la criatura, a ver si la sacamos adelante como a la tita Elena. Al menos Elena hace hípica, esquí, deportes náuticos en verano, es decir no se cae ni arrastra los pies cuando anda. Pero que se pongan ya en ello que la niña va cumpliendo años y ya mismo la tenemos de adolescente y algún día habrá de abrir la boca en público.

Menos mal que era tonta. Si llega a ser lizzta, volaría.
 
Empezar con el horroroso y manido lugar común de que los niños son como esponjas hace previsible el tono general posterior del desbarre de este buen hombre, cualquier cosa menos realmente culto.
A mí me recuerda el «excusatio non petita, accusatio manifesta».
Demasiado bien está el angelito para la panda de descerebrados con ínfulas que la rodean.
 
Joer.
Debieron empezar a ponerle al Kurosawa este sobre los 5 años.
Fue cuando la pobrecita dejo de ser un torbellino y muto a "rarita".
Pobre criatura.

Bueno, puedo entender que le guste Dersu Uzala, con la pinta de abuelito dulce que tiene el viejo cazador y el mensaje de su unión con la naturaleza si alguien adulto la comparte con ella, pero no creo que haya visto los Siete Samurais y algunas otras similares.
 
Programa previsto por Don Chus, abuelo y mártir de las "causas perdidas" para que su nieta "Lehonor" entre con buen pié en los Laboratorios del Profesor Bacterio:
a) Sonido dodecafónico, dónde y como se oye.
b) El bosón de Higgs y como situarlo con exactitud y a simple vista en la bóveda celeste, o mejor celestial.
c) Teoría cuántica y de la relatividad, de la A a la Z.
d) La siembra y recogida de cultivos agrarios en régimen de "barbecho". Aplicando criterios climatológicos propios de las "cabañuelas".
e) Macroeconomía o cómo aplicar las "manos blancas no ofenden" en un ángulo de noventa grados, para que de forma "acodada" penetre subrepticiamente en nuestros bolsillos, o sea de los "spaniards", en busca y captura de euros despistados, que no sobrantes.
f) Argumento, nudo y desenlace de la novela de Marcel Proust "En busca del tiempo perdido"; y como recuperarlo por la vía rápida.

Al finalizar una vez efectuada la reválida correspondiente, tesis fin de carrera y declarada oficialmente "apta y útil", podrá regir, sin preguntarnos, los destinos carpetovetónicos por vía del apremio y del ordeno y mando. Lo que la capacitará para elegir también su "conzuerte", por el que dirán.
Serendi, "pescando a río revuelto, ganancia de pescadores".

Se les ha olvidado darle a leer el Ulises de Joyce.
 
Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo en lineas generales con Ortiz.

Se puede culturizar perfectamente a los niños sin gran esfuerzo. Adaptaciones de obras clásicas para niños hay, o las había.
Los padres están ahí para fomentar la lectura y elegir lo más apropiado para la edad. Con la música es lo mismo. En vez de estar viendo la tV mientras se come o cena, se puede poner música clásica. Con la opera se puede ser muy selectivo. Hay arias que son preciosas y que un niño puede apreciar perfectamente. No es ninguna repipiez. Es sencillamente cuestión de gustos. En mi casa no entró la TV hasta que fueron un poco mayores, y aún entonces no estaba siempre encendida. Reconozco que la TV me molesta excepto para ver algunas películas, obras de teatro o conciertos y documentales.

Yo agradezco en el alma haber tenido un padre muy culto que nos introdujo en la lectura desde muy pequeños. Nos leía poesía, lo mismo que nos podía leer un cuento. No éramos repipis para nada, pero ciertamente teníamos conocimientos que no abundaban entre los niños de nuestra edad.

Reconozco que es más fácil encender la tele y que se entontezcan mirando sálvame, o que usen sus aparatos para jugar esos juegos horribles que no aportan absolutamente nada al intelecto.
Y añado que no hay que ser de familia culta, y mucho menos hoy en día, cuando en Internet está todo a nuestra disposición. Mi abuela era analfabeta; mi madre sólo tuvo estudios primarios (leer y las cuatro operaciones básicas de cálculo); mi padre, cero interés por la lectura y cualquier otra forma de arte. Mi madre me daba libros, libros y más libros, y decía que ella no me leía cuentos porque yo sabía leer. Tagore a los nueve, y después Lauro Olmo, Horacio Quiroga, Gloria Fuertes, todo lo que saliera en las colecciones de infantil de Alfaguara, Barco de Vapor, todo Blyton, más los libros viejos de Guillermo, Celia y lo que leyó el resto de mi generación. Soy una de tantísimos niños que devoraban todo lo que pillaban, incluyendo más tarde lo de la biblioteca de adultos, más lo que encontrase de prestado, más las famosas listas de lectura para el verano, que en mi caso eran H. Böll, La saga-fuga, la generac. perdida... unos peñazos impresionantes que hoy no me atrevería a tocar. No soy un caso aislado y este señor no va a venir a descubrirme América. Con doce años no tenía que venir mi madre a ponerme lecturas delante, en plan srta. Rottenmeyer institutriz-para-aparentar.
 
Bueno, puedo entender que le guste Dersu Uzala, con la pinta de abuelito dulce que tiene el viejo cazador y el mensaje de su unión con la naturaleza si alguien adulto la comparte con ella, pero no creo que haya visto los Siete Samurais y algunas otras similares.
Pues debería no olvidársele la historia de su antepasada Isabel II con los militares... Si le pusieran las de samurais, incluyendo Harakiri y Kwaidan, podría ver reflejada la historia de su familia.
 

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