Si estoy asustada a donde primero voy es a la policía.
No se puede hablar con un extorsionador de esa calaña, ni daría segundas oportunidades.
Intentaría arreglarlo por las buenas y al ver que la cosa iba a más, decidió poner la denuncia.
Vivimos en un país muy corrupto donde a los millonetis ni se les molesta. Si ella concía la relación con los Bartolos, fue prudente en actuar como actuó. Menos mal que salió ilesa de la brutal agresión.
No le ha habido más valiente que DRC, conociendo la que le iba a caer encima, se atrevió a escribir el libro, contando lo que TODOS, conocían y tapaban.
Personajes así de valientes son a los que hay que apoyar igual que a la médico.
Hay que terminar con la impunidad de los INTOCABLES O CASTUZA.