Al día siguiente caminaría como Lina MorganYo no los ví , ni los conté, pero me lo explicaron y conocía a ella y no tenían motivo para mentir.Y lo explicaban no haciendo alarde ni a todo el mundo, sino de forma discreta, primero a su amiga íntima y luego ésta a mí.Ella quedó algo averiada, suerte que vivía sola,no con los padres.