Lo que propones deja claro que los pobres/pringados irían siempre al trullo y los ricos no.Siempre he considerado una aberración meter a alguien en la cárcel por crímenes contra la propiedad.
Una cosa son los delitos contra la persona, que hacen al culpable socialmente peligroso, de ahí la necesidad de la cárcel, pero en los crímenes patrimoniales, la condena a devolver lo que se ha tomado, a la indemnización y la interdicción de las oficinas públicas sería suficiente. La cárcel en estos casos es inútil y solo suena a venganza.