Hemos llegado a tal punto de histeria que comerse un bocata de calamares va a ser antisemitismo.
Comprendo que Netanyahu tiene que vender su genocidio sobre los gazaties, lo que me cuesta comprender es que alguien con dos dedos de frente se lo compré.
Hombre, si gritas muerte a los judíos mientras te lo comes, seguro que sí!
Yo creo que la gente está muy bien informada pero la mayoría prefiere no discutir con fanáticos.
Mira las votaciones de Eurovisión y verás lo que piensa la "mayoría silenciosa".