Fútbol es Fútbol

Muere Goyo Benito, defensa histórico del Real Madrid
Lució la camiseta blanca de 1969 a 1982 y disputó 420 partidos oficiales

EL PAÍS
Madrid - 02 ABR 2020





Goyo Benito posa con la camiseta del Real Madrid.


Goyo Benito posa con la camiseta del Real Madrid.




Goyo Benito, histórico defensor del Real Madrid, falleció este jueves a los 73 años después de sufrir una larga enfermedad. Así lo ha comunicado la entidad blanca, que pone de relieve la figura de un jugador de una gran trascendencia en la década de los 70. En concreto, Benito lució la camiseta blanca de 1969 a 1982 y disputó 420 partidos oficiales, y defendió a la selección española en 22 ocasiones.

“El Real Madrid C. F. quiere expresar sus condolencias y su cariño y afecto a su mujer, Paula, a sus hijos, Patricia y Rubén, y a todos sus familiares y seres queridos, condolencias que hace extensivas a los madridistas de todo el mundo”, expresa el club en un comunicado, en el que describe al futbolista como “una de las grandes leyendas de nuestro club”.

Benito se formó en la cantera del Madrid, y ganó seis Ligas y cinco Copas de España. El defensa perteneció a la generación de futbolistas que tomó el relevo del Real Madrid yeyé. “El club ha estado en todo momento a su lado en su lucha contra la enfermedad que padecía desde hacía más de una década. Hoy el madridismo está de luto en recuerdo de uno de los más grandes defensas de nuestra historia”, cierra la nota.
El fallecimiento de Benito coincide precisamente con el 28º aniversario de la muerte de otro jugador legendario del equipo blanco, Juan Gómez Juanito.


 
La inquietante cuenta atrás de la industria del fútbol
La UEFA cita este miércoles a las federaciones para avanzar con un calendario que permita concluir “como sea” las competiciones y si es preciso hilar estas ligas con las siguientes



Ramos, Courtois y Gabriel Jesús, en el pasado Madrid-City.


Ramos, Courtois y Gabriel Jesús, en el pasado Madrid-City.JUANJO MARTÍN



LADISLAO J. MOÑINO
Madrid -
31 MAR 2020

Dos semanas después de haber creado los grupos de trabajo para tratar de cuadrar un calendario y valorar y tratar de minimizar el impacto económico producido por el parón generado por la Covid-19, la UEFA reunirá este miércoles a los secretarios generales de las 55 federaciones que componen el organismo para informar de los escenarios y las alternativas que se manejan. El fútbol europeo ha iniciado una angustiosa cuenta atrás en la que se juega el futuro del negocio tal y como se conoce ahora.

Las decisiones y las informaciones emitidas por la UEFA y sus representantes en estas dos semanas describen la incertidumbre y el pánico que genera en la industria del fútbol el terremoto financiero que supondría no poder finalizar la temporada. De la firme convicción de concluir las competiciones el 30 de junio se pasó a la suspensión sine die de las mismas. Y si entonces también se pusieron encima de la mesa, aunque sin concretarse, fechas para la final de la Europa League, el 24 de junio, y para la Champions, de tres a siete días más tarde, ahora se pone en cuarentena cualquier tipo de calendario a expensas de que las autoridades den permiso para volver a la actividad. La UEFA tenía previstos unos ingresos de unos 3.000 millones de euros por los derechos de televisión de la Champions y la Liga Europa.

El presidente del fútbol europeo, el esloveno Aleksander Ceferin, desveló recientemente en una entrevista concedida al diario italiano La Repubblica que la UEFA maneja tres alternativas. “Hay un plan A, B y C. Podemos comenzar en mayo, en junio o al final de junio. Si no podemos hacerlo en ninguna de esas tres fechas, entonces la temporada probablemente se perdería”, advirtió Ceferin.

Este último y desolador paisaje entraría en consonancia con las palabras del vicepresidente de la UEFA, el italiano Michele Uva, que alertó de la necesidad de que para el mes de julio las ligas comuniquen qué equipos las representarán en las competiciones europeas de la próxima campaña.
Tanto la Champions como la Liga Europa constan de largas fases previas de clasificación que comienzan a disputarse entre julio y agosto. “En su mayoría las juegan equipos de países para los que esos ingresos son fundamentales si logran acceder a las fases finales. Suspender las previas sería terrorífico para el fútbol de esas naciones”, dice un directivo del fútbol europeo.

Entre los escenarios que se manejan, según fuentes próximas a la UEFA, también está el de acabar esta temporada, cuando se pueda, y enlazarla de inmediato con la siguiente. En este apartado, tendría mucho que decir el sindicato mundial de jugadores (Fifpro), que hasta ahora ha defendido que las vacaciones de los jugadores deben respetarse al máximo. En la tarde del martes, el sindicato español de futbolistas (AFE), tras una reunión con LaLiga, mostró su oposición a los ERTE frente a rebajas pactadas de salarios y mantuvo que debe respetarse las 72 horas entre partidos. Este último punto podría someterse a votación entre los afiliados si la configuración final del calendario condujese a ello.

“La intención sigue siendo, cuando nos autoricen, acabar las temporadas como sea. Se pretende que las ligas domésticas acaben a la par que las competiciones europeas y, si no pudiera ser, que la Champions y la Liga Europa se reanuden cuando acaben las ligas sin cambiar los formatos”, admite un directivo de un club español. Según este mismo dirigente, tanto las ligas como la UEFA son conscientes de que la normalidad se instaurará de manera gradual y que entre las medidas que tomarán los Gobiernos al principio estará la de evitar las aglomeraciones, es decir, los encuentros a puerta abierta, por ejemplo: “Hay que acabar, aunque sea a puerta cerrada. Debe prevalecer la integridad deportiva”.


Ayudas de la FIFA
Este tsunami económico que amenaza al fútbol europeo y mundial ha puesto en guardia a la FIFA. El máximo organismo lleva días tratando de definir un plan de ayudas a través de un fondo global de cerca de 3.000 millones de euros. Su presidente, el suizo Gianni Infantino, ha dado carta blanca para incluir los 2.500 millones de euros que la FIFA tiene como reservas, aunque internamente había quien le aconsejaba que no debían utilizarse al completo los citados fondos de reserva. Sin embargo, Infantino ha expuesto en las reuniones que ha mantenido en los últimos días que esas reservas son del fútbol mundial y que deben ser utilizadas en momentos tan críticos como el actual y los que están por llegar.
A la FIFA aún le falta por decidir cómo será la distribución. Sobre la mesa están tanto ayudas directas como las concesiones de créditos a los clubes y a las federaciones que los demanden.

 
El fútbol alemán experimenta en la vuelta a los entrenamientos
Los clubes de la Bundesliga rompen el confinamiento y se lanzan a ejercitarse probando métodos que disgregan los equipos y evitan el contacto físico


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Guardia de seguridad en la puerta del estadio del Dortmund. En vídeo, el Eintracht Frankfurt retoma los entrenamientos con restricciones. MARTIN MEISSNER (AP | VÍDEO: ATLAS)



DIEGO TORRES
Madrid - 04 ABR 2020


Alentados por las condiciones de un país que ocupa la vanguardia europea de la lucha contra el coronavirus, los clubes de fútbol de Alemania han vuelto a conducir a sus jugadores hacia los campos de entrenamiento. Son los primeros en regresar después de la congelación de la actividad, el 11 de marzo, y lo hacen con la esperanza de reanudar la competición en la primera semana de mayo. La atmósfera es experimental. Los equipos se adentran en un terreno virgen. En circunstancias insólitas, según las directrices de cada estado federado, normalmente contrarias a las reuniones de más de dos personas, previa autorización administrativa y sin poder incurrir en dos cosas que constituyen la esencia del juego: el contacto con los compañeros y el contacto con la pelota.

Suspendida la idea de grupo por imposición del nuevo orden sanitario, la palabra más repetida en los discursos de los entrenadores de la Bundesliga ya no es mannschaft, equipo, sino kleingruppen, “grupúsculo”.

Dani Olmo relata la experiencia. “Partieron el grupo”, dice el extremo español del Leipzig, que volvió al trabajo esta semana. “Unos iban por la mañana y otros por la tarde, pero nunca se juntaron más de dos o tres jugadores al mismo tiempo, y cada uno contó con su preparador físico. Tenemos un plan individual de carreras para trabajar la resistencia. Porque cuando se reanude todo, el equipo que mejor esté físicamente es el que puede marcar la diferencia. Es más importante que nunca no perder la forma”.

El fútbol no se hizo para solitarios. La jurisprudencia laboral dispuso que el lugar de trabajo de un futbolista no es un espacio físico —el vestuario, el estadio o el gimnasio— sino el lugar donde se encuentre el equipo. Los compañeros, titulares y suplentes, juntos y a ser posible con balón, componían el lugar de trabajo en cada momento. Hasta que el coronavirus amplió la casuística.
Johan Sebastian Bach compuso Las Ovejas Pueden Pastar Seguras. Cuatro siglos después, la cosmovisión germana del mundo feliz reproduce sus viejas señas ante los ojos del entrenador del Wolfsburgo, Oliver Gassner, que celebró el reencuentro con sus muchachos embriagado de dicha pastoril ante “el grupúsculo”.

“Ha funcionado muy bien”, observó Gassner tras la primera sesión. “Con entusiasmo y disciplina. Todos llevaron guantes y se lavaron las manos. Todos tienen nostalgia del balón. Pero, como no es posible usarlo, al menos trataremos de recuperar las mejores condiciones físicas para cuando volvamos a jugar. En los grupúsculos también hay alegría”.
Mientras el Bayern y el Werder Bremen se entrenaban desperdigados, cada jugador conectado a un monitor por vía telemática siguiendo indicaciones de los respectivos ministerios del interior de Baviera y Bremen, los otros equipos recibieron autorización de sus gobiernos locales para empezar a moverse. El Dortmund, el Eintracht, el Augsburgo, el Hoffenheim o el Wolfsburgo, volvieron a sus centros de entrenamientos formando parejas y, excepcionalmente, “grupúsculos” de tres futbolistas que a veces se pasaban la pelota para calentar los pies. Entre grupúsculo y grupúsculo, batallones de operarios enmascarados desinfectaban las instalaciones.


“Como un Mundial”
“Estamos entrenando en grupúsculos”, observó Daniel Baier, jugador del Augsburgo; “como procuramos el menor contacto posible, de momento no hacemos unos contra uno”.
Juan Carlos Martínez, que fue preparador físico de todas las categorías de la selección española, observa el fenómeno alemán con expectación: “Los equipos necesitarán un mínimo de 20 días para prepararse para completar las ligas nacionales, a las que les restan unas 11 jornadas. Hay paralelismos con la puesta a punto para una Copa del Mundo, donde se juegan siete partidos con intervalos de dos a tres días. Ahora los jugadores tienen que hacer una pretemporada corta. Aunque hayan trabajado en casa, difícilmente hayan podido hacer esfuerzos físicos con el balón, frenadas, o cambios de dirección. Deben recuperar el ritmo de juego, habituarse a tomar decisiones, y analizar rápido las situaciones del juego en un ambiente completamente nuevo en el que la preparación mental debe ser un factor a tener muy en cuenta”.
Julian Naggelsmann, el técnico del Leipzig, se mostró optimista tras revisar a la tropa. “No han perdido tanta sustancia”, dijo. “En cuestión de una semana y media, o dos, recuperarán el tono”.

La cadena de televisión alemana MDR informó que la DFL, la asociación que agrupa los clubes profesionales del fútbol alemán, prevé que el regreso a la actividad coincida con un estrito protocolo de prevención de infección de coronavirus. Según la MDR, se realizarán pruebas a todas las plantillas cada tres días para detectar los casos con antelación y así evitar que los equipos al completo vayan en cuarentena. En Alemania se completan 100.000 tests diarios, según el Instituto Robert Koch.

 
Muere Radomir Antic, técnico del ‘doblete’ del Atlético
El preparador serbio, de 71 años y el único que ha dirigido al Real Madrid, el Barcelona y el equipo rojiblanco, condujo a los ‘colchoneros’ a los títulos de Liga y Copa en 1996



Los aficionados del Atlético celebran el triunfo del Atlético en la Copa de 1996 con Antic, en La Romareda.


Los aficionados del Atlético celebran el triunfo del Atlético en la Copa de 1996 con Antic, en La Romareda.




LADISLAO J. MOÑINO
Madrid -
06 ABR 2020

Radomir Antic (Zitiste, Serbia, 1948) ha fallecido este lunes a los 71 años de edad tras no poder superar un cáncer que padecía desde hace varios meses. Aunque en España entrenó al Zaragoza, al Real Madrid, al Barcelona, al Oviedo y al Celta, su figura está muy ligada al Atlético de Madrid. Antic fue el entrenador del histórico doblete rojiblanco en la temporada 95-96. Para alcanzar ese hito relanzó a un equipo que había coqueteado con el descenso a Segunda División, posteriormente consumado en junio del año 2000, también con él en el banquillo, al que había regresado como último recurso para intentar la salvación. Antic era el único que podía presumir de haber dirigido a los tres grandes del fútbol español.

Como jugador fue un central de buen juego aéreo y pie aceptable que hizo carrera en el Partizán de Belgrado, el Fenerbahçe, el Zaragoza y el Luton Town. De su paso por Inglaterra trasladó a su etapa como técnico la importancia de las jugadas a balón parado, y la fe inquebrantable en el 4-4-2. Al juego ofensivo le aplicó la libertad del talento individual de la cultura deportiva balcánica. Entusiasta del ajedrez, sus planteamientos partían de un orden defensivo y posicional que rompía ataduras en ataque.

Inició su carrera como entrenador en el Partizán de Belgrado, donde ya le echó el ojo a Milinko Pantic, uno de los pilares del doblete del Atlético. Su primer equipo en España fue el Zaragoza, al que llegó a clasificar para la Copa de la UEFA.
A mediados de la temporada 90-91, con el Barcelona disparado hacia la primera Liga de la era Johan Cruyff, fue reclutado por el Real Madrid como una solución interina hasta final del curso. Los buenos resultados y su sintonía con la mayoría de los componentes de la Quinta del Buitre, que afrontaban la entrada en la recta final de sus carreras, le valieron la continuidad. A Butragueño le dio libertad y le eximió de responsabilidades defensivas, a Míchel le dio alas para que volviera a correr y centrar por la banda y a Sanchís lo reactivó. Quizá su mayor aportación individual fue colocar a Fernando Hierro en el centro del campo. En su segunda temporada en el Bernabéu vivió uno de los episodios más rocambolescos de la historia merengue. Fue destituido a mitad de temporada con el equipo liderando la tabla. El Madrid terminó perdiendo la primera de sus ligas en Tenerife.

Tras tres años en el Oviedo, Jesús Gil le fichó para el Atlético. Ganó la Liga y la Copa, en final ganada al Barcelona, con un fútbol ofensivo iniciado en los pies del meta Molina y los centrales Santi y Solozábal. Simeone y Vizcaíno le dieron kilómetros y goles llegando desde la segunda línea, Pantic hizo del balón parado un arte letal, Caminero y Kiko ponían la imaginación y Penev ejerció de killer del área.
El doblete hizo eterno el cántico de Radomir te quiero en el Vicente Calderón. Su salida del Atlético en 1998 se produjo tras un deterioro correlativo de su relación con las vacas sagradas del vestuario. Solozábal, Simeone, Penev y luego Vieri y Futre, tras su regreso, fueron sus víctimas. Su paso por el Barcelona también fue una solución de emergencia a mitad de temporada. Luego, la selección Serbia y el fútbol chino cerraron la etapa en los banquillos de uno de los técnicos más importantes del fútbol español de finales del siglo XX.



EL PALMARÉS DE ANTIC
Como jugador:

- Una liga yugoslava con el Partizán de Belgrado (1975-1976).
- Una liga turca con el Fenerbahçe (1977-1978).

Como entrenador:

- Dos ligas yugoslavas con el Partizán (1985-1986 y 1986-1987).
- Una Liga española (1995-1996).
- Una Copa española (1995-1996).
 
Muere Miguel Jones, héroe colchonero
Nacido en Guinea, con el Atlético ganó una Liga, tres Copas y una Recopa, y tuvo una gran amistad con Luis Aragonés


Miguel Jones Castillo, en su etapa con el Atlético de Madrid.


Miguel Jones Castillo, en su etapa con el Atlético de Madrid.@ATLETI / EUROPA PRESS



JON RIVAS

08 ABR 2020


Hace tiempo que no se veía pasear a Miguel Jones Castillo (Santa Isabel, Guinea Ecuatorial, 81 años) por su barrio de Indautxu, en Bilbao, donde vivió toda su vida, salvo cuando jugó en el Atlético de Madrid y Osasuna. Luchaba contra una enfermedad que se agravó por una neumonía a causa del coronavirus. Jones, un todoterreno, que jugó como colchonero desde 1959 hasta 1967, y ganó una Liga, tres Copas y una Recopa con el Atlético, no pudo jugar en el Athletic porque había nacido en Guinea Ecuatorial, aunque toda su infancia –desde los cinco años–, y su juventud las pasó en Bilbao junto a sus seis hermanos. Pese al empeño de Ferdinand Daucik, la directiva no cedió, como había hecho su padre, don Wilwardo, empeñado en que Miguel se olvidara del fútbol y acabara la carrera de Económicas en la Universidad de Deusto.

El padre de Jones había estudiado también en Bilbao. Gozaba de una buena posición económica, y envió a su hijo a formarse al internado de Lecaroz, en el valle del Baztán navarro. Allí empezó a despuntar. Daucik lo descubrió, lo llevó a entrenarse con el Athletic y le hizo jugar un amistoso frente al Indauchu, pero no recibió el permiso para ficharlo, así que Jones se fue al Barakaldo, en Segunda División, y después al Indauchu, en la misma categoría. El equipo bilbaíno completó dos temporadas magníficas con Jones en el campo. Fue cuarto y tercero, consecutivamente, en Segunda División.
Cuando Daucik, el técnico húngaro, cuñado de Kubala, firmó por el Atlético de Madrid, su fe en el futbolista vasco-guineano no había decaído. Solicitó su fichaje. El Atlético pagó 400.000 pesetas de traspaso.

A Miguel Jones le pasaron factura su versatilidad y su privilegiado físico. Podía jugar en cualquier posición y así lo entendieron sus técnicos, así que nunca se hizo con una posición fija en el campo. Eso le lastró. Jugó de interior, de extremo, de delantero centro y hasta de defensa. En la temporada 1961/62, en la que el Atlético ganó la Recopa, marcó 13 goles en 19 partidos. Fue su mejor año, a pesar de la competencia con Peiró, con Adelardo, con Cardona o con Luis Aragónes, con el que conservó una gran amistad. Salió a defender al entonces seleccionador cuando a Luis le tacharon de racista por tratar de motivar a José Antonio Reyes en su época de seleccionador comparándolo con Thierry Henry: “Dígale: ¡Soy mejor que usted! ¡Me cago en su put* madre negro de mierda! ¡Soy mejor que usted”, había dicho Luis a Reyes. Ante el revuelo, Jones salió en su defensa y Luis aseguró: “Mi mejor amigo es un negro, Miguel Jones, un tipo sensacional, así que no me vengan con historias”.

Además, los problemas físicos, en forma de lesiones, empezaron a pasarle factura a Jones en sus últimos años como colchonero. Sus tres últimas campañas no fueron demasiado prometedoras. Dejó de jugar con regularidad, así que se buscó una salida en Osasuna. Le pagaban 900.000 pesetas en Segunda División, aunque el dinero nunca fue su motivación. Siempre había vivido sin estrecheces en su hogar bilbaíno. Prefería disfrutar con la pelota.
Sin embargo, después de su retirada cambió la situación económica de su familia con la independencia de Guinea Ecuatorial y la llegada al poder del dictador Macías. Los Jones, que se dedicaban a la importación y exportación, perdieron prácticamente todas sus concesiones. Siguieron en Bilbao, pese a todo. Miguel, alejado del fútbol, negando siempre que su fallido fichaje por el Athletic fuera una cuestión racial. “Simplemente, no era vasco de nacimiento. A Chus Pereda, que jugaba conmigo, también le pasó”, aseguraba. A Jones se le veía siempre pasear por Indautxu, por la calle Licenciado Poza, aunque hace algún tiempo que desapareció. Estaba enfermo de cáncer, aunque ha sido el coronavirus el que le ha sentenciado.

 
Los goles del fútbol mexicano se mudan a la cancha de los videojuegos
La Liga de México crea un torneo, similar al de la vida real, en el ‘FIFA’ para sus jugadores y será retransmitido por la televisión ante la emergencia del coronavirus

DIEGO MANCERA
México -
08 ABR 2020



El último partido disputado del fútbol mexicano entre el América y el Cruz Azul.


El último partido disputado del fútbol mexicano entre el América y el Cruz Azul.HÉCTOR VIVAS / GETTY IMAGES



El parón global del fútbol ha llevado a los hinchas a refugiarse en los vídeos de antaño en YouTube, en los cuentos futboleros de Eduardo Sacheri y a algunos a patear un rollo de papel. Y también los videojuegos han sido el único resquicio para gritar un gol, aunque sea frente a una pantalla. La Liga mexicana ha decidido poner en marcha un torneo, idéntico al de la vida real, con los 18 clubes de Primera División. Serán los propios futbolistas los que se encargarán de disputarlo a través del videojuego FIFA 20 y no profesionales de los eSports. Así será el bálsamo virtual del fútbol mexicano frente a la pandemia del coronavirus.

Cada equipo de la Liga MX deberá elegir a uno de sus futbolistas para tener representación en los partidos. Se disputarán, con el mando en las manos, las 17 jornadas del campeonato regular. Los ocho mejores clubes jugarán la fase final del campeonato, la liguilla. Cada semana se disputarán dos fechas. Cada tiempo será de seis minutos, con sus respectivos dos minutos con 38 segundos de descanso, según ha informado la Liga. Las principales televisoras mexicanas, Televisa y TV Azteca, transmitirán los partidos de fantasía e incluso los futbolistas ofrecerán declaraciones tras los partidos digitales. Las tertulias deportivas, con escasos temas para debatir estos días, podrán discutir sobre qué futbolista es el prodigio, o no, en las videoconsolas. El inicio del torneo será este viernes 10 de abril.

La pericia de los futbolistas dependerá de la agilidad de sus pulgares. Ahora, además de seguir las rutinas de preparación física a distancia, deberán practicar los chutes y gambetas virtuales de cara al inédito torneo. “Se trata de un formato único en el mundo, de un proyecto que reunirá elementos cercanos a los que acontecen cada semana en nuestro balompié", se lee en el comunicado de prensa de la naciente e-Liga MX. El eventual campeón del torneo será galardonado, aunque ese campeonato no estará bordado en el escudo de los clubes. En España, LaLiga y el comentarista de eSports, Ibai Llanos, organizaron un torneo entre los equipos del campeonato doméstico. Ese certamen digital lo ganó Marco Asensio del Real Madrid.

El fútbol mexicano paró a partir del 15 de marzo tras la cancelación de eventos masivos por parte de las autoridades sanitarias. Hasta ese momento se disputaron 10 fechas del campeonato local. El pasado 20 de marzo el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, anunció que había sido diagnosticado con Covid-19.

Algunos clubes mexicanos han reducido el salario de sus futbolistas por la emergencia sanitaria. Clubes como Atlas y Santos Laguna han decidido diferir una parte del salario hasta que se vuelva a jugar. Los equipos de Pachuca y León han seguido la misma ruta económica sin tocar los ingresos de las divisiones femeninas y juveniles. Los Pumas de la UNAM decidieron recortar provisionalmente el salario de sus jugadores y del cuerpo técnico, incluido Míchel González. Los dueños de los clubes han optado por esperar el desarrollo de la pandemia en México antes de suspender de manera definitiva el campeonato local o de darle el título de campeón al primer lugar de la clasificación hasta el momento, el Cruz Azul, club que lleva 22 años sin ganar la Liga. Aunque en los videojuegos, y con un toque de fantasía, puede lograrlo.

 
La Real Sociedad volverá a entrenamientos individuales desde el martes
El club establece un plan voluntario de trabajo que cuenta con el visto bueno de las autoridades sanitarias. Los jugadores se rebajarán el sueldo



Mikel Oyarzabal y Martin Odegaard celebran un gol de la Real ante el Mirandés


Mikel Oyarzabal y Martin Odegaard celebran un gol de la Real ante el MirandésJUAN MANUEL SERRANO ARCE / GETTY IMAGES


JON RIVAS
Bilbao -
11 ABR 2020

Los jugadores de la Real Sociedad volverán a Zubieta desde el martes, el primer día lectivo en el País Vasco tras las vacaciones de Semana Santa. Serán los primeros futbolistas de LaLiga que retomarán la actividad al aire libre o en el gimnasio de las instalaciones deportivas realistas, pero no se entrenarán en grupo. Lo harán de forma voluntaria e individual, según un plan que ha preparado el equipo técnico dirigido por Imanol Alguacil y que cuenta con el visto bueno de las autoridades. Será un regreso escalonado, “una vez que el Gobierno ha tomado la decisión de que las actividades no esenciales podrán reiniciar su labor”.

Según el club, el trabajo de los jugadores de la primera plantilla ha sido obligatorio en casa durante el confinamiento, pero ahora podrán elegir si lo siguen haciendo así, o si prefieren trabajar en Zubieta. Se hará, según informa la Real Sociedad, siguiendo los protocolos establecidos a tal efecto, los cuales respetarán escrupulosamente las medidas de seguridad acordadas por las autoridades sanitarias. Quienes decidan entrenarse en Zubieta, lo harán “de forma individual y escalonada. En ningún caso este trabajo será grupal”.

La Real Sociedad también ha anunciado que a pesar de la crisis del coronavirus, no pondrá en marcha un ERTE entre sus trabajadores para “evitar cualquier tipo de medidas traumáticas durante la presente temporada”. Según un comunicado oficial del club, se ha acordado “la reducción de los salarios de los jugadores, mediante un acuerdo con los futbolistas de la primera plantilla profesional masculina”. Supondrá un 20% en caso de que la competición no vuelva a reanudarse y un 5% en caso de que la competición se acabe disputando. El club asegura: “Esta decisión, adoptada con los jugadores, nos ayuda a evitar medidas traumáticas para el resto de trabajadores y contribuye a equilibrar los objetivos económicos de la entidad ante la disminución de ingresos que sufre estos meses tras la suspensión de las competiciones. En este punto debemos agradecer la comprensión, colaboración y generosidad que han mantenido los jugadores en todo momento. Desde estas líneas queremos reconocer el talante humano de nuestro equipo, fiel a los principios que representan a la Real Sociedad”.

Además, el club ha decidido devolver un 20% el importe del abono de esta temporada a todos los socios. “No sabemos si la competición se va a disputar y, si lo hace, desconocemos si será a puerta cerrada o con toda la afición en las gradas, que es lo que nos gustaría a todos. En todo caso, estas medidas se aplicarán incluso en el supuesto de que la competición se reanude disputándose los partidos a puerta abierta”. En el comunicado que firma el presidente de la Real, Jokin Aperribay, se anuncia también la paralización de todas las obras previstas en Zubieta y el Reale Arena, que quedan pendientes de un plan de inversiones que se llevará a cabo cuando la situación se normalice, y que la Real estudiará junto con la Diputación Foral y la Federación Guipuzcoana de Fútbol las medidas a adoptar para paliar la situación en la que puede quedar el fútbol base tras la pandemia.

 
El Gobierno frena en seco al fútbol
El Consejo Superior de Deportes paraliza la idea de la Real Sociedad de retomar este martes los entrenamientos de forma individual, como pretendía el club tras consultar a la Ertzaintza


JON RIVAS|MIKEL ORMAZABAL
Bilbao / San Sebastián - 12 ABR 2020



El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil (c), hace un mes dirigiendo un entrenamiento


El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil (c), hace un mes dirigiendo un entrenamientoJUAN HERRERO / EL PAÍS



Una llamada de la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, al presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, terminó con la polémica. Los jugadores de la Real no pisarán Zubieta para los entrenamientos individuales que había programado Imanol Alguacil a partir del martes, el primer día laborable en el País Vasco después de la relajación de las medidas de confinamiento previstas por el Gobierno, y por las que los trabajadores de sectores no esenciales pueden regresar a sus actividades laborales.

La Real Sociedad había estudiado el regreso paulatino y voluntario de sus jugadores, que iban a hacerlo de uno en uno, y sin pisar siquiera los vestuarios, ya que tendrían que llegar ya vestidos de corto a Zubieta y, a continuación, regresar a casa para ducharse, pero al final el club ha atendido a las razones de la máxima responsable del deporte en España. Los argumentos del CSD se basaron en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, que establece en su artículo 10.3: “Se suspende la apertura al público de los museos, archivos, bibliotecas, monumentos, así como de los locales y establecimientos en los que se desarrollen espectáculos públicos, las actividades deportivas y de ocio indicados en el anexo del presente real decreto”.

La Real Sociedad aseguraba contar con el visto bueno de las autoridades. Un portavoz del club guipuzcoano aseguró a EL PAÍS que su presidente, Jokin Aperribay, consultó la decisión con “altos mandos” de la Ertzaintza y con representantes del Gobierno vasco antes de ofrecer a los futbolistas de la primera plantilla la posibilidad de entrenarse, de forma individual y con carácter voluntario, en las instalaciones de Zubieta. El Departamento vasco de Seguridad confirmó que se dieron esas conversaciones, pero que en ningún caso se podrían entender como un permiso oficial: “La Ertzaintza no tramita las autorizaciones; en todo caso se encargaría de hacerlas cumplir. No hemos dado ningún permiso a la Real Sociedad”, sostuvieron desde la Policía vasca.

Antes de conocerse la decisión definitiva, la postura del club era cumplir el plan previsto. “Si no nos dicen nada en sentido contrario, nosotros seguimos adelante”, explicaba un miembro del club antes de conocerse la negativa del CSD a reanudar los entrenamientos. El Gobierno vasco decidió inhibirse en este asunto. No ha adoptado ninguna medida y lo dejó todo en manos del Ejecutivo central: “Le corresponde pronunciarse al CSD por tratarse de un real decreto de ámbito nacional”, aseguraron fuentes de la consejería vasca de Cultura y Deporte.
Finalmente, en la Real Sociedad, después del correo electrónico remitido por el CSD y la posterior llamada telefónica de Irene Lozano a Aperribay, atendieron la sugerencia. Con todo, desde el club donostiarra aún sostenían tras la cancelación que les asistía la razón. En su opinión, el decreto habla de “apertura al público”, mientras que los futbolistas son trabajadores del club, como los empleados de mantenimiento de los campos, que con las debidas precauciones siguen acudiendo a Zubieta a realizar su labor.


Reacción en cadena
La presidenta del CSD le transmitió a Aperribay que el Gobierno consideraba que la vuelta a la actividad de los futbolistas no estaba permitida, según el decreto del estado de alarma, y le pidió que reconsiderara la posición del club. No se produjo una imposición por parte de la presidenta del CSD, tal vez por la ambigua redacción del anexo en el que se habla de la apertura al público. En el organismo deportivo temían que se produjera una reacción en cadena de todos los clubes españoles, que podían apelar al precedente establecido por la Real Sociedad para comenzar el regreso a sus campos de entrenamiento antes de tiempo.

De hecho, no se produjo una respuesta contundente del Consejo después del anuncio de la Real el sábado. Sólo avisos, a través de las redes sociales, por parte de alguno de sus responsables, que terminaron con un correo electrónico y la llamada telefónica de Lozano a Aperribay.
En un tono cordial, el presidente de la Real atendió las razones de la responsable del deporte español. Le mostró su disposición a ir de la mano con el Gobierno en la crisis de la Covid-19 y le apuntó que no iban a ir en contra del espíritu de la norma, por lo que el club finalmente suspendió el plan de entrenamientos que iba a comenzar el martes. Desde el CSD, Irene Lozano lo celebró con un tuit: “Diálogo y entendimiento siempre. Para retomar cierta normalidad es clave cumplir con el confinamiento. Volverán los entrenos, pero no como gesto insolidario o irresponsable del fútbol, sino como un peldaño más en el camino de una sociedad que recuperará poco a poco la normalidad”.

 
Fútbol sin alma
Jugadores y técnicos que experimentaron jugar sin público, como baraja LaLiga sin otro remedio, sostienen que descoloca psicológicamente a los futbolistas y baja su rendimiento


Gordillo cabecea durante un Madrid-Nápoles a puerta cerrada en el Bernabéu, en 1987.


Gordillo cabecea durante un Madrid-Nápoles a puerta cerrada en el Bernabéu, en 1987.



DIEGO TORRES
Madrid - 13 ABR 2020


“Fue triste”, recuerda Miguel Tendillo. “Cuando salimos al campo se me fue un poco la cabeza porque parecía un entrenamiento. Escuchaba cosas que normalmente no se oían. Escuchaba todo lo que decían mis compañeros, sentía los gritos que daba el rival, y cuando remataban a puerta oía el ruido que hacía el balón al rebotar en las vallas. Mi gol fue en un córner. Quedó un balón muerto, le di de exterior y le pegó a Giordano en la espalda. La pelota entró y no oí nada. Solo sentí los abrazos de los compañeros: Solana, Míchel… Era raro. No me di cuenta de que era un gol importantísimo de Copa de Europa”.

Su gol fue decisivo para eliminar al Nápoles de Maradona. Pero Tendillo no se sintió como un héroe en la noche del 16 de septiembre de 1987, en la ida de los dieciseisavos de la Copa de Europa. Bajo el peso de una sanción disciplinaria por el pisotón de Juanito a Matthäus, el Bernabéu no pudo acoger público y aquél pasó a la historia como el partido más espectacular jamás disputado a puerta cerrada. Una distorsión que ha suscitado especulaciones de todo tipo.

“Si llevamos a 22 jugadores a Marte y les damos una pelota, el fútbol seguiría siendo fútbol”, decía Mauricio Pellegrino en 2002. “El fútbol no necesita nada más para conservar su esencia”.

Dos décadas después, la FIFA y la UEFA se plantean que el único modo de salvar la industria es reanudar las competiciones a partir del germen del juego. Si las ligas se reinician en mayo o en junio deberán hacerlo en recintos cerrados a los que solo se permitirá la entrada a unas 100 personas.
La realidad supera a la ficción de Pellegrino. “Es una situación sin precedentes; no lo hemos vivido ni como personas ni como profesionales”, dice ahora el excentral argentino; “las medidas que se tomen, por tanto, tampoco tendrán precedentes”.

uventus-Inter, Eibar-Real Sociedad y Borussia Mönchengladbach-Colonia fueron los últimos partidos disputados esta temporada en las grandes ligas europeas, los tres sin público. “Fue la primera vez en la historia que se jugaba sin gente en la Bundesliga”, dice Jorge Meré, defensa del Borussia. “En Alemania la gente vive muchísimo el fútbol. Los campos se llenan. Y esto era un derbi, así es que se hizo más raro. Pero lo más importante era proteger a las personas y creo que fue una buena medida. Lo más coherente sería volver a jugar a puerta cerrada porque juntar a 40.000 personas puede llevar a contagios y eso no lo quiere nadie”.

En las 11 jornadas que restan del campeonato liguero, además de la final de Copa, el fútbol puede someterse a un procedimiento insólito. Juande Ramos, que como técnico del Sevilla dirigió un Sevilla-Betis a puerta cerrada en cuartos de final de la Copa de 2007, observa que la ausencia de público removerá el estado de ánimo de los jugadores. “A nivel táctico, es lo mismo”, dice Juande. “Cambia el escenario. Los futbolistas son como los actores. Trabajan para el público. Hay equipos que muestran prestaciones mucho más altas jugando de local porque sus aficiones los empujan mucho. Esa ventaja psicológica se va a perder. Los campos serán neutrales”.

Además de las habilidades técnicas los deportistas de alto nivel poseen rasgos temperamentales como la necesidad de autoimportancia y de reconocimiento, que les llevan a sobresalir y a ser líderes, y les afecta cuando no lo tienen

NÉSTOR SZERMAN, PSIQUIATRA DEL HOSPITAL GREGORIO MARAÑÓN


Un dato lo dice todo”, señala Juande. “Cuando a los futbolistas los quitas del partido se cabrean, o tienen reacciones feas, a veces poco controladas, contra sí mismos, contra el entrenador, contra sus compañeros... Esto jamás sucede cuando los quitas de los partidos de entrenamiento: nunca reaccionan mal. En los partidos están tan supermotivados que se transforman. El público modifica el rendimiento”.

Martín Vázquez, que disputó el famoso Madrid-Nápoles, se sintió tan desubicado aquella noche que prácticamente no recuerda nada. “Tú profesión va ligada al espectáculo”, razona; “el espectáculo es con público. Cuando te falta el público estás jodido. Te falta la chispa. Te faltan aquellos a quienes te debes. Te falta ese aplauso que esperas ganarte. Si haces una encuesta entre todos los jugadores de Primera te dirán que antes que a puerta cerrada prefieren jugar con el público en contra, aunque les pite cada vez que tienen el balón. Esa sensación de vacío, de tristeza, no tiene que ver con tu oficio… Es una sensación de eco, de ultratumba”.

“A mí siempre me ha gustado la adrenalina de sentir la presión del público”, dice Juan Gutiérrez, Juanito, que se enfrentó al Sevilla de Juande en el partido a puerta cerrada de 2007. “Once jornadas seguidas a puerta cerrada pueden provocar bajadas en el rendimiento que estamos acostumbrados a ver. Porque si quitas el público, a los jugadores les quitas parte de la adrenalina. Cuando acabas un partido ante 50.000 personas acabas sin energía porque juegas sabiendo que tienes que actuar de cierta manera. Cuando acabas los partidillos del entrenamiento, aunque duren 90 minutos, ¡acabas como nuevo!”

No hay un solo futbolista profesional que no sienta repulsión ante la idea de competir frente a una grada vacía. “La principal hipótesis es que el narcisismo es necesario para destacar en cualquier área de la vida”, dice Nestor Szerman, responsable de la Unidad de Salud Mental del Gregorio Marañón. “Los que destacan, además de ser técnicamente buenos, muchas veces poseen un elevado sentido de la autoimportancia. Además de las habilidades técnicas poseen rasgos temperamentales como la necesidad de admiración, de reconocimiento, que les llevan a sobresalir y a ser líderes”.

No se verán esos arbitrajes que por presión te van minando poco a poco y que a veces hacen inclinar la balanza. Sobre todo lo van a sufrir los equipos que mueven más afición
JUANITO, EXINTERNACIONAL Y DIRECTOR DEPORTIVO DEL CÓRDOBA


Estimular a un jugador a saltar a un campo vacío es un problema pendiente de resolver. Juande Ramos se encoge de hombros: “Les tienes que decir que tienen que trabajar para ellos mismos”. Juanito, que ahora es director deportivo del Córdoba, aventura tres consecuencias: los jugadores mostrarán resiliencia, los entrenadores influirán más y los árbitros actuarán con más libertad. “Los futbolistas se adaptarán”, dice, “porque se adaptan a todo”. Y agrega: “Los árbitros no van a sentir la presión del público. Se notará menos la diferencia entre locales y visitantes. Sobre todo lo van a sufrir los equipos que mueven más afición”.


Tu entrenador te puede dar más explicaciones porque se escucha todo; pero al escucharse todo, al equipo contrario le estás dando más pistas
JORGE MERÉ, DEFENSA DEL BORUSSIA MÖNCHENGLADBACH


Juanito, que ahora es director deportivo del Córdoba, aventura tres consecuencias: los jugadores mostrarán resiliencia, los entrenadores influirán más y los árbitros actuarán con más libertad. “Los futbolistas se adaptarán”, dice, “porque se adaptan a todo. Los árbitros, que muchas veces son influidos por el público a la hora de pitar algunas faltas, no van a sentir esa presión. Se notará menos la diferencia entre locales y visitantes. Se puede ver menos ese arbitraje que por presión ambiental te va minando poco a poco y que a veces hace inclinar la balanza hacia un lado. Sobre todo lo van a sufrir los equipos que mueven más afición”.

“Yo hablé mucho más con el árbitro”, coincide Meré. “De un modo mucho más tranquilo, con el tono adecuado. A veces gritas para hacerte oír, y los árbitros lo interpretan como una protesta y te sancionan. Pero a puerta cerrada la comunicación es más fluida”.

“Recuerdo que cuando jugamos sin público se escuchaba todo lo que decían los entrenadores desde los banquillos”, apunta Juanito. “Era extraño porque cuando hay púbico al entrenador solo lo ves gesticular y mover las manos. Hasta que no llega el descanso su capacidad para cambiar el juego es muy limitada; pero a puerta cerrada los técnicos pueden cambiar muchas cosas tácticas sobre la marcha”.

“Sin gente, el entrenador te puede dar más explicaciones porque se escucha todo”, reflexiona Meré. “Pero al escucharse todo, al equipo contrario le estás dando más pistas. ¡Yo no cambiaría al público por la posibilidad de entenderme mejor con el entrenador en el campo!”.

Acelerado por la vocación robotizante de los técnicos, el fútbol ya había perdido espontaneidad. Por obra de la plaga de coronavirus, además, va camino de perder emoción.



LOS ACTORES PARA UN PARTIDO SIN PÚBLICO:
LaLiga regula el personal mínimo necesario para la celebración de un partido a puerta cerrada, al que podrían acceder los siguientes actores:
Jugadores: 36 personas (18 por equipo).
Cuerpos técnicos y auxiliares: 18 personas como máximo (9 por equipo).
Árbitros: 4 personas.
Delegados de LaLiga: director de partido, médicos antidoping y personal sanitario: 8 o 9 personas.
Personal técnico con funciones estrictamente relacionadas con la organización del evento (recogepelotas, personal de mantenimiento y limpieza), hasta un máximo de 100 personas, según LaLiga.
Oficiales de integridad, seguridad pública y privada, vigilantes, bomberos y técnicos de primeros auxilios.
Personal necesario de la productora encargada de la retransmisión televisiva del partido.
La patronal permite además la entada de fotógrafos oficiales y ‘community managers’ de los dos equipos.
En total, un encuentro disputado a puerta cerrada puede necesitar a más de 150 personas.


 
El duro espejo del deporte chino
Pese a dar por superada la crisis de la Covid-19, el temor a un rebrote paraliza el reinicio de las competiciones en el país asiático


Final de la Copa china entre el Shanghai Shenhua y el Shandong Taishan, el pasado diciembre en Shanghái.


Final de la Copa china entre el Shanghai Shenhua y el Shandong Taishan, el pasado diciembre en Shanghái.




DANIEL GÓMEZ
Madrid -
14 ABR 2020

Como si de un espejo se tratara, el deporte europeo mira de reojo a China a la espera de conocer cuando reanudará sus competiciones, pero lo que encuentra allí no es nada halagüeño. A pesar de que el país asiático, convertido por las circunstancias en un referente a la hora de calcular plazos de recuperación, empieza a retomar poco a poco la normalidad social tras dar por superada la crisis generada por la Covid-19, el miedo a un rebrote sigue latente y ha provocado que las autoridades sigan sin poner fechas al reinicio de las ligas.

“Este lunes hemos empezado a entrenar, pero sin saber el día que vamos a poder competir ni cuándo será nuestro primer partido de liga o la Supercopa, que este año nos toca jugarla”, cuenta Salvador Barragán, preparador físico del Shanghai Shenhua. “La federación ha dicho que avisarán con un mes de antelación, pero todavía no tenemos certezas de nada más. Lo que se hablaba hoy en el club es que en mayo iba a ser imposible, y se empieza a barajar junio, pero tirando más a mediados o finales de mes. Y ya no te hablo de la Champions Asiática, que implica viajes internacionales. Eso pinta muy mal”, añade.

Una vez superada la pandemia en China, los trabajadores extranjeros, entre ellos los deportistas, comenzaron a regresar al país, instaurando el temor a una nueva oleada de casos llegada desde los nuevos focos de la pandemia. Entre los casos que confirmaron esas sospechas estuvo el del futbolista belga Marouane Fellaini, que el 22 de marzo, a su vuelta a la provincia de Jinan, fue detectado como positivo después de realizar los análisis médicos obligatorios.

Ese miedo llevó al Gobierno chino a cerrar sus fronteras para evitar la llegada de población extranjera el 28 de marzo, una medida que afectó directamente a los deportistas extranjeros. Algunos, como los futbolistas brasileños Hulk y Oscar, entraron al país apenas unos minutos antes del cierre, pero otros como el exbarcelonista Paulinho, el austriaco Arnautovic o el canario Jonathan Viera no pudieron regresar a tiempo y siguen actualmente en sus países.


Sin extranjeros ni entrenadores
“De los cuarenta extranjeros que hay en la Liga de baloncesto, únicamente nueve han podido regresar a China. Los dos americanos que jugaban en mi equipo, por ejemplo, están fuera, y no tiene pinta de que vayan a regresar pronto. Así es todo muy complicado”, cuenta Joaquín Ruiz Lorente, entrenador de los Liaoning Flying Leopards de Yingkou, que en los últimos días ha tomado la decisión de rescindir su contrato para quedarse en España. “Prefiero que ellos no dependan de mí, ni yo de ellos. A finales de febrero ya nos hablaron de volver a China para pasar una cuarentena y preparar el inicio de temporada, pero para mi todo cambió al estallar en Italia y después en España. Cuando se lo comuniqué no lo entendían, pero yo intenté hacerles ver que no quería estar lejos de mi familia y al final lo comprendieron”
.
“Empezar sin los extranjeros sería desvirtuar la competición”, concuerda Barragán, cuyo club ha contado en su regreso al trabajo con las ausencias del exsevillista Stéphane M´bia y de su capitán, el colombiano Giovanni Moreno. “No sabemos cuando se va a levantar ese telón, pero no creo que exista la posibilidad de iniciar la Liga en estas condiciones. Hay equipos que no tienen ni a sus entrenadores aquí”.
Sin embargo, y a juzgar por las decisiones que está tomando el Gobierno chino, no parece que se vaya a tener que llegar a ese extremo. Recientemente, la Dirección General de Deportes explicó que, por el momento, “los eventos a gran escala y otras actividades multitudinarias no se reanudarán”, rebajando de nuevo las expectativas de los clubes.

“Volver inmediatamente sería temerario”
“Primero se habló de mediados de marzo, luego de primeros de abril, de mediados… Así cada 15 días y todavía no hay fechas definidas. La CBA (Asociación de Baloncesto Chino) quiere jugar, pero el Gobierno no parece estar por la labor. Y siguen en esa tesitura. Prácticamente llevan tres meses planteando ideas para iniciar la temporada, intentándolo cada dos semanas, pero siguen sin arrancar, porque es todo imprevisible”, abunda Ruiz Lorente.
“Tenemos en mente realizar una pretemporada convencional de seis semanas, hasta el 31 de mayo, como si la competición fuera a empezar en esa fecha, pero parece que nos iremos más allá. Esta todo en stand-by, van con mucha precaución y con pies de plomo”, resume Javier Falagán, entrenador de porteros en el Guazhou Evergrande, club que semanas atrás empezó con entrenamientos en grupos reducidos y desde hace unos días trabaja ya con “normalidad” sobre el césped. “Tampoco se puede hacer otra cosa. No se puede pensar que acabar con el coronavirus significa empezar a jugar inmediatamente. Sería temerario, al menos siguiendo el ejemplo de aquí”, sentencia.

 
Un multimillonario mercado en vilo
Agentes y directivos expresan la parálisis de los fichajes en el fútbol ante tantas incógnitas en un sector que en 2019 selló 18.000 traspasos internacionales por 6.740 millones



Mbappé y Neymar celebran un gol del París Saint Germain.


Mbappé y Neymar celebran un gol del París Saint Germain.JUAN SOLIZ / DPPI / AFP7 / EUROPA PRESS / EUROPA PRESS



DAVID ÁLVAREZ|LADISLAO J. MOÑINO
Madrid - 15 ABR 2020


El parón y la incertidumbre provocados por la crisis del coronavirus, que ha llenado las casas de bizcochos y hogazas de masa madre, también ha empujado a los fogones a uno de los gremios más frenéticos de la industria del fútbol. “Estoy aprendiendo a cocinar: he hecho estos días paletilla de lechazo, almejas a la marinera y conejo al ajillo, que nunca había hecho. Y muy bueno, eh”, cuenta Luis Alonso, director general y socio de Stellar Group en España, la agencia de representación de Gareth Bale, Saúl Ñíguez y Maxi Gómez, entre varias decenas de futbolistas por todo el mundo. “He hecho la cuenta, y en los últimos cinco años he estado en 37 países. Pasaba el 70% ó 75% de las noches fuera. Ahora llevo un mes seguido durmiendo en casa, y desayunando, comiendo y cenando. Igual no hacía algo así en los últimos diez o doce años. Tienes tiempo para analizar, meditar. Te das cuenta de que a veces vivimos por encima de nuestras posibilidades en cuanto al nivel de estrés, prisas”, dice.

El frenazo general ha sumido el mercado de los movimientos de futbolistas en un periodo de introspección, espera e incógnitas en el que se ven envueltos los jugadores, los agentes, los directores deportivos y las cúpulas de los clubes. El tamaño de la criatura que se encuentra entre interrogantes es ingente: solo en 2019, y sin tener en cuenta los movimientos dentro de un mismo país, la FIFA contabilizó algo más de 18.000 traspasos internacionales de jugadores, por un valor de 6.740 millones de euros. Para la siguiente gran ventana de mercado, la que debía abrirse el próximo 1 de julio, la pandemia mantiene todo en el aire. Hasta la fecha, el organismo presidido por Gianni Infantino ya ha anunciado que el plazo de inscripción de futbolistas en equipos nuevos comenzará más tarde de lo previsto.

Esa falta de certezas la resume Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid: “No sabe nadie qué mercado se vislumbra, hay mucha incertidumbre, nada está definido. Lo único claro es que no puede haber mercado antes de que se terminen las temporadas porque hay que proteger la integridad de las competiciones”.

Otra derivada de la situación que parece concitar el acuerdo de diversos actores y observadores de la industria también la apunta Gil Marín: “El dinero es miedoso y habrá una ralentización y un mercado más controlado. No creo que vaya a haber grandes inversiones, aunque siempre habrá alguien que pueda hacerlas”, dice.

En los despachos de los grandes, se encuentra coincidencia en esta predicción. “Los precios tan altos de los últimos años no los va a pagar nadie, porque todos los clubes van a sufrir pérdidas, lo que les obligará a vigilar los ratios”, dicen desde otro, donde no vislumbran operaciones cercanas a los 100 millones. Ni siquiera en el Camp Nou. Según fuentes del Barça, la fórmula que barajan de manera preferente para reforzarse es el trueque de futbolistas.

Dos organizaciones especializadas en la tasación de futbolistas, el Observatorio del Fútbol del Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES) y la web Transfermarkt, han tratado de ponerle cifras al desplome previsto. El algoritmo de valoración de jugadores del CIES, que tiene en cuenta diversos parámetros de su rendimiento, edad y duración de los contratos estima una bajada media de los precios del 28% si no se retomara la competición. Por su parte, Transfermarkt divide a los jugadores entre los nacidos antes de 1998, en los que estima ya una depreciación del 20%, y los nacidos a partir de ese año, que habrían perdido un 10% del valor. Aplicado a las plantillas de la Primera española, supondría 1.168 millones de euros menos, un 18,69%.
“La evolución de los precios la va a determinar cómo acaben las temporadas en todos los países. Pero los jugadores no van a regalarlos”, completa Alonso. Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, tiene claro hacia dónde va la tendencia: “Todo nos hace pensar que el mundo del fútbol baje. No veo traspasos por cantidades de dinero importantes, sino más bien pequeñas inversiones. Creo que va a haber más cesiones”, dice.

Cambio de prioridades
De momento lo que rige es la espera, que ha cambiado no solo en el ritmo de trabajo de los agentes, sino en el uso de su tiempo, como explica Bravo: “Cuando hablo con los futbolistas, ahora la preocupación es más por ellos, por su familia, la salud…” Luego, a lo que más tiempo dedica es a negociar anexos a los contratos que vencen el 30 de junio ante la previsión de que se juegue en julio y agosto. Busca, por ejemplo, seguros de lesiones para ese periodo ampliado, o renovaciones automáticas en caso de lesión.

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El fútbol español sella una presunta tregua
El CSD y la FEF recibirán mayor porcentaje económico de LaLiga tras pactar el regreso a los entrenamientos y acordar la modificación del decreto que regula los derechos televisivos



Luis Rubiales, Irene Lozano y Javier Tebas, el pasado sábado en el palacio madrileño de Viana.


Luis Rubiales, Irene Lozano y Javier Tebas, el pasado sábado en el palacio madrileño de Viana.EFE




LADISLAO J. MOÑINO
Madrid -
20 ABR 2020

El fútbol español vislumbra una posible paz tras meses de conflicto perpetuo entre sus principales instituciones. En unos momentos de tanta zozobra,LaLiga se comprometió a ser de nuevo un flotador económico e inyectar nuevos fondos para el fútbol modesto y otras federaciones. Una reunión mantenida el pasado sábado entre Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Luis Rubiales, primer dirigente de la Federación Española de Fútbol (FEF) y Javier Tebas, mandatario de LaLiga, tuvo como punto estrella el rescate económico que el fútbol profesional habrá de afrontar en los próximos meses. El principal acuerdo al que llegaron la secretaria de estado, el presidente federativo y el de la patronal fue el de una futura modificación del Real Decreto-ley/2015 que regula la venta centralizada de los derechos de retransmisión del fútbol. Esta será la herramienta utilizada para el rescate anunciado.

Según pudo saber EL PAÍS, el principio de acuerdo apunta a que en el próximo texto quedará reflejado que los clubes aportarán al CSD y a la FEF un 1% más de los 1.700 millones que obtienen de la comercialización de los citados derechos. LaLiga ya contribuía a las cuentas de una y otra institución con el 1% de sus ingresos por televisión, por lo que ambas pasarán de los 15,9 millones que perciben en la actualidad al doble, unos 32 millones. El pacto de la modificación del decreto, alcanzado por dos enemigos irreconciliables durante ocho horas de reunión en el palacio madrileño de Viana, era una vieja aspiración de Rubiales desde que Pedro Sánchez reemplazó a Mariano Rajoy en la presidencia del Gobierno.

Pese a las pérdidas que LaLiga ya padece por la pandemia, el mayor músculo financiero de esta acude al rescate del fútbol aficionado y del resto de deportes federados en medio de la merma económica que se avecina tanto para el CSD como para la FEF. Lozano es consciente de que el presupuesto para el deporte será recortado y Rubiales puede ver peligrar la disputa de la final de la Copa entre el Athletic y la Real a puerta abierta. Y también queda en duda la Supercopa en Arabia Saudí, el balón de oxígeno que ha permitido al presidente federativo cumplir con su promesa de aumentar las partidas de dinero destinadas al fútbol modesto.

A cambio del rescate, tanto Lozano como Rubiales se comprometieron a no entorpecer el regreso de los equipos profesionales a los entrenamientos, aunque siempre bajo los tiempos que marque Sanidad. LaLiga tiene previsto que los clubes recuperen su actividad preparatoria en el primer tercio de mayo para concluir los campeonatos de Primera y Segunda. La reanudación de las competiciones se prevé para primeros de junio.


Reforma en Segunda B

La reducción de equipos de la Segunda División B también fue abordada por la terna de dirigentes. Esta reforma de la categoría que es la antesala del fútbol profesional ya estuvo a punto de ser ejecutada por el expresidente Juan Luis Larrea en mayo de 2018 tras obtener el visto bueno en un congreso del fútbol aficionado celebrado en San Sebastián, pero con la llegada de Rubiales a la presidencia fue frenada en seco. La intención es crear una categoría más atractiva y más fuerte económicamente que sirva para rebajar el abismal escalón diferencial existente con la Segunda A. Presidentes de clubes de la categoría apuntaron a la creación de una especie de Segunda B Premium que también obligaría a la reestructuración de la Tercera División y las categorías regionales.

En un comunicado emitido por el CSD, también se anunció “un compromiso para crear un fondo de contingencia de 10 millones de euros —al que invitarán a participar a otras entidades como la Asociación de Futbolistas AFE— para ayudar a los deportistas más vulnerables”. También está previsto incluir en la modificación del decreto que los derechos de retransmisión de las competiciones de fútbol no profesionales sean explotados por la federación mediante su venta centralizada.

El sindicato de futbolistas, por su parte, valoró la tregua aparente entre Rubiales y Tebas. “En relación con la reunión del CSD celebrada el pasado sábado y el acuerdo sobre la vuelta a la competición y el fondo de ayuda, la Asociación de Futbolistas Españoles quiere manifestar que, a pesar de nuestra sorpresa por no haber sido convocados a dicho encuentro donde los futbolistas somos una parte fundamental de este deporte, AFE agradece el principio de acuerdo alcanzado y que por fin se hayan aparcado polémicas y peleas estériles entre instituciones que en nada benefician al fútbol español en la situación actual”.

El sindicato reiteró su “firme compromiso de colaboración” con el resto de instituciones en la búsqueda de soluciones a la situación actual. Ante una posible reanudación de las competiciones, la AFE ha mantenido durante las últimas semanas diversos encuentros con el resto de organismos deportivos, con los capitanes y capitanas de los clubes de las diferentes categorías del fútbol español, y ha iniciado una ronda de contactos con distintos grupos políticos, así como con especialistas sanitarios.


Un código de conducta

El acuerdo se produce en un contexto de máxima tensión por los conflictos entre la federación y LaLiga que han terminado por salpicar al Consejo Superior de Deportes. La imputación de Luis Rubiales y Andreu Camps, secretario general de la federación, por falsificación de documento público en su intento por aumentar el número de miembros natos de la asamblea federativa con derecho a voto en las próximas elecciones a la presidencia podría llevar a declarar a María José Rienda, predecesora en el cargo de Irene Lozano, y a funcionarios de alto rango que aún permanecen en el CSD.

La denuncia fue interpuesta por Paco Díez, presidente de la territorial madrileña y opositor a Rubiales, y forzó a que este último desistiera de incluirla en los puntos que debía aprobar la conflictiva comisión directiva del CSD celebrada el pasado 25 de febrero. La última a la que asistió Tebas, porque la semana pasada, cuando se conoció la imputación de los dos dirigentes federativos, adelantada por el diario ABC, Lozano no renovó al presidente de la patronal como miembro de la comisión directiva del CSD. De fondo también emerge el conflicto desatado por la federación al designar los clubes que jugarán la Champions y la Liga Europa si la UEFA solicitara la lista antes de que la Liga se reanude o concluya.

Ambos bandos, los de Rubiales y Tebas, tienen suficiente munición como para judicializar los conflictos de intereses que enfrentan a la federación y a LaLiga y también los personales que alimentan la guerra sin cuartel entre los dos dirigentes. La tregua actual, aliñada con un código de conducta, ha frenado por el momento el chascarrillo cinematográfico que al respecto circula desde hace tiempo en los mentideros futbolísticos y que elude a la película Los Inmortales: “Solo puede quedar uno”.

Ahora incluso han incluido en el pacto el compromiso de colaboración: “Trabajar conjuntamente y de forma coordinada en el exterior, para contribuir a la reputación de España y al fortalecimiento de nuestra imagen como país de deporte seguro. En este contexto cobra especial importancia la candidatura ibérica al Mundial de fútbol 2030, evento al que el Gobierno prestará todo su apoyo entendiendo que el entendimiento en el fútbol resulta imprescindible para las posibilidades de nuestro país”, según el comunicado del CSD.


 
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