Fiestón de doña Pi en Mallorca que sentará juntos a los Eméritos. Felipe acude sin Letizia.

[Pimpinela]

Esto era una celebración privada y por lo tanto, no va.

Sólo acude a los eventos de cara a la galería -como la cena con los eméritos y su cuñada en Mallorca- porque hace ya mucho que su matrimonio con el botijo está roto y sencillamente no va a fiestas privadas con él.

Hacen el paripé familiar hasta cierto punto por las niñas, creo, como con lo del roscón de Reyes en casa del anátide, pero nada más.

 

[Toisona]

Bien que hace el paripé de teatros, cines y cenas en pareja...

Esta vez he visto al preparado cabreado ..no pasará nada porque le falta un hervor y los huev.. los tiene de adorno..

Vaya pena de foto uno en Cuenca y el otro en Tokio..no se miran, no se hablan,las hijas muy serias sobre todo sofia,leonor asustada y retraida como ida teniendo la que empujar,la madre como siempre arrastrando a una de ellas..la reina pintada como una puerta y vestida para darlo todo ( iba a ligar o a hacer un stripper)..
Sola chonizia de lo hará pagar..molestarla y hacerla cenar sentada junto a JC..

 

[ROSA MARIA]

Confirmado, entonces: Desde Lima, Perú a Mallorca (fisico óptimo)
Azzpirante no fué a la casa de tía Pi, ni a lo de Orleans, o sea IMPREVISTO
Ya sabemos a qué denominan imprevisto.
Leito: Sigue sin hacer curso de vela.

 

[Emma Albeit]

Me parece que te has lanzado de cabeza a la piscina sin haber leído bien mi post que iba sobre Letizia y no sobre Paloma sobre la cual comenté simplemente que aunque su pérdida debió ser terrible siguio adelante con su vida con el mismo talante, en contraste con lo que se dice sobre Letizia que si cambió de forma de ser después de lo de Erika (cosa que yo no comparto, siguio siendo la misma prepotente borde de siempre). También convendrás conmigo que en el tema Erika hay un punto que por delicadeza no tratamos mucho y es que cómo se explica que una chica con depresión y sola con una hija pequeña no estuviera acompañada y arropada por su madre, padre y hermanas. Mi opinion es que es una familia muy rara, te guste o no a tí lo que yo piense. Yo no juzgo a Paloma, opino sobre su comportamiento visible y tu no deberías juzgar mis opiniones.

He leído bien tu post y por eso insisto en expresar mi punto de vista y creo que no deberías juzgar tan livianamente el dolor de alguien y más tratándose de algo tan terrible como la muerte de un hijo. Hay temas que me parecen muy delicados y creo que éste no es el ámbito para tratarlos por respeto. Yo sostengo que en ciertas cosas como enfermedades y muertes hay que extremar el tino y tener conciencia de que una cosa es especular sobre un vestido o una vacación y otra sobre una muerte. La verdad, es muy penoso todo y en esto debe primar el respeto. Está todo dicho por mi parte.

 

[Pony14]

Perdon pero ella ya es FAMILIA de todos ellos, esta obligada. Cuando pasa todo esto recuerdo su frase: es una decisión pensada y el amor que nos une. Donde quedo todo ese rollo leticiero?
Traga Felipe traga esto es lo que hay!!!!

 

[Eleonora de Toledo]

Es muy probable.

O con algún duende...

 

[Eleonora de Toledo]

Yo creo que afecto mucho a su ego cuando en una cena ( creo que estaban los griegos), el suegro le paro diciendole algo asi como " ya sabemos Letizia que tu eres la lista de la familia pero deja hablar a los demas".

Jajaja, y ella va y se lo cree.

 

[Linnet]

http://www.republica.com/reino-de-corazones/2016/08/01/letizia-sigue-marcando-sus-tiempos/#

 

[Linnet]

http://www.republica.com/reino-de-corazones/2016/08/01/letizia-sigue-marcando-sus-tiempos/#

Reino de Corazones

El blog de Jaime Peñafiel en Republica.com

Letizia sigue marcando sus tiempos
Jaime Peñafiel 01/08/2016




El pasado sábado, 30 de julio, la infanta Pilar de Borbón, hermana primogénita de don Juan Carlos y tía carnal de Felipe, conocida también por “Doña Pi”, reunió a toda su familia para celebrar sus 80 cumpleaños. Se daba por seguro que acudirían los Reyes eméritos, a pesar de la extraña situación en la que vive la real pareja. Pero la profesionalidad de la Reina y el cariño del Rey por su hermana, confirmarían la real presencia en el chalet de la urbanización “Sol de Mallorca”, en Calviá, donde reside durante el verano.

Sobre la presencia de Felipe y Letizia, se especulaba, con cierto fundamento, dada la situación política en la que vive España y que obliga al Jefe del Estado a permanecer de guardia 24 horas sobre 24 en La Zarzuela.

Pero, el buenazo de Felipe hizo un esfuerzo para asistir al almuerzo de su tía. Sorprendió lo hiciera solo. La inefable Letizia volvió a dar el cante, negándose a acompañar a su marido y dando, con ello, tres cuartos al pregonero sobre la situación familiar. Se sabía de la poca o nula relación de la consorte con tía “Pi”, pero no hasta ese grosero desplante.

El tema resulta aún más sorprendente cuando se supo que Felipe había viajado a Palma con sus dos hijas, mientras que mamá, contra viento y marea, gustara o no a papá, prefirió quedarse en Madrid.

¿Qué necesidad había de dar la campanada familiar con esta espantada que vuelve a demostrar primero, que Letizia sigue marcando sus tiempos; segundo, que ella y no Felipe es quién administra su vida y tercero, que no está dispuesta a que nadie, empezando por el pobre de su marido, le diga lo que tiene y lo que no tiene que hacer?

A la muchacha no le importa la opinión pública, la opinión publicada, tan cortesana ella, y la opinión de la familia.

Letizia viajó a Palma cuando quiso, cuando le dio la real gana, que fue al día siguiente, presentándose ante la prensa, con marido e hijas, como si no hubiera pasado nada, habiendo pasado tanto. Como si una ilustre anciana, que cumplía 80 años, no se mereciera todo el respeto de la nieta de un taxista reconvertida en consorte real. Por el contrario, a su marido, a todo un Rey, no le importa acudir a las fiestas de la enfermera, de la mamá de ella, todo el día metida en su casa, o a las de papá y su segunda esposa. También llevó a Felipe hasta Italia para asistir a aquella extraña celebración de la no menos extraña boda de su hermana Telma y el polémico Jaime del Burgo.

La Zarzuela, el portavoz, querido Jordi Gutiérrez, debería explicar cómo es posible que el Rey viajara en el mismo avión que la Princesa de Asturias, en contra de las normas vigentes en todas las monarquías de que el titular y su heredero / heredera viajen juntos.

El problema no sería tal si la caprichosa y rebelde sin causa, Letizia, hubiera acudido con sus hijas a Palma, en vez de preferir quedarse en Madrid. ¿Para qué?, pregunto. Posiblemente, para demostrar de forma “estentórea” y pública el desprecio hacia la infanta Pilar.

Aunque a ella no le agrade, Felipe debería haberla obligado a comportarse como debe y no como quiere. Pero le falta carácter y autoridad.

No es la primera vez. Hace dos años y después de un enfrentamiento con Felipe, abandonó el Palacio de Marivent, en Palma, dejando plantada a toda la familia, incluidas sus hijas. Fue entonces cuando se rumoreó que don Juan Carlos le dijo a su hijo: ¡Divórciate!

Tiempo al tiempo.

 

[panpaunpincho]

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Letizia sigue marcando sus tiempos
Jaime Peñafiel 01/08/2016




El pasado sábado, 30 de julio, la infanta Pilar de Borbón, hermana primogénita de don Juan Carlos y tía carnal de Felipe, conocida también por “Doña Pi”, reunió a toda su familia para celebrar sus 80 cumpleaños. Se daba por seguro que acudirían los Reyes eméritos, a pesar de la extraña situación en la que vive la real pareja. Pero la profesionalidad de la Reina y el cariño del Rey por su hermana, confirmarían la real presencia en el chalet de la urbanización “Sol de Mallorca”, en Calviá, donde reside durante el verano.

Sobre la presencia de Felipe y Letizia, se especulaba, con cierto fundamento, dada la situación política en la que vive España y que obliga al Jefe del Estado a permanecer de guardia 24 horas sobre 24 en La Zarzuela.

Pero, el buenazo de Felipe hizo un esfuerzo para asistir al almuerzo de su tía. Sorprendió lo hiciera solo. La inefable Letizia volvió a dar el cante, negándose a acompañar a su marido y dando, con ello, tres cuartos al pregonero sobre la situación familiar. Se sabía de la poca o nula relación de la consorte con tía “Pi”, pero no hasta ese grosero desplante.

El tema resulta aún más sorprendente cuando se supo que Felipe había viajado a Palma con sus dos hijas, mientras que mamá, contra viento y marea, gustara o no a papá, prefirió quedarse en Madrid.

¿Qué necesidad había de dar la campanada familiar con esta espantada que vuelve a demostrar primero, que Letizia sigue marcando sus tiempos; segundo, que ella y no Felipe es quién administra su vida y tercero, que no está dispuesta a que nadie, empezando por el pobre de su marido, le diga lo que tiene y lo que no tiene que hacer?

A la muchacha no le importa la opinión pública, la opinión publicada, tan cortesana ella, y la opinión de la familia.

Letizia viajó a Palma cuando quiso, cuando le dio la real gana, que fue al día siguiente, presentándose ante la prensa, con marido e hijas, como si no hubiera pasado nada, habiendo pasado tanto. Como si una ilustre anciana, que cumplía 80 años, no se mereciera todo el respeto de la nieta de un taxista reconvertida en consorte real. Por el contrario, a su marido, a todo un Rey, no le importa acudir a las fiestas de la enfermera, de la mamá de ella, todo el día metida en su casa, o a las de papá y su segunda esposa. También llevó a Felipe hasta Italia para asistir a aquella extraña celebración de la no menos extraña boda de su hermana Telma y el polémico Jaime del Burgo.

La Zarzuela, el portavoz, querido Jordi Gutiérrez, debería explicar cómo es posible que el Rey viajara en el mismo avión que la Princesa de Asturias, en contra de las normas vigentes en todas las monarquías de que el titular y su heredero / heredera viajen juntos.

El problema no sería tal si la caprichosa y rebelde sin causa, Letizia, hubiera acudido con sus hijas a Palma, en vez de preferir quedarse en Madrid. ¿Para qué?, pregunto. Posiblemente, para demostrar de forma “estentórea” y pública el desprecio hacia la infanta Pilar.

Aunque a ella no le agrade, Felipe debería haberla obligado a comportarse como debe y no como quiere. Pero le falta carácter y autoridad.

No es la primera vez. Hace dos años y después de un enfrentamiento con Felipe, abandonó el Palacio de Marivent, en Palma, dejando plantada a toda la familia, incluidas sus hijas. Fue entonces cuando se rumoreó que don Juan Carlos le dijo a su hijo: ¡Divórciate!

Tiempo al tiempo.

Gracias Linnet por compartir la cita.
A decir verdad Leti me cae fatal, casi tan mal como la "ilustre anciana".
Y qué queréis que os diga? Me parece hasta gracioso el Pi-plante.

 

[La Perla Negra]

Yo creo que este matrimonio tiene los días contados. Ella no se resigna a ciertas normas y comportamientos que conlleva su cargo, solamente a lo que ella le conviene, y él, no sabe imponerse o porque para evitar discusiones, la deja por imposible, quedando mal él frente a todos en ambos casos. Esta mujer creo que no es consciente del puesto que ocupa, se cree que sigue siendo la chica anónima e independiente que hacía lo que le daba la gana importándole todo tres pimientos.

 

[Asten]

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Letizia sigue marcando sus tiempos
Jaime Peñafiel 01/08/2016




El pasado sábado, 30 de julio, la infanta Pilar de Borbón, hermana primogénita de don Juan Carlos y tía carnal de Felipe, conocida también por “Doña Pi”, reunió a toda su familia para celebrar sus 80 cumpleaños. Se daba por seguro que acudirían los Reyes eméritos, a pesar de la extraña situación en la que vive la real pareja. Pero la profesionalidad de la Reina y el cariño del Rey por su hermana, confirmarían la real presencia en el chalet de la urbanización “Sol de Mallorca”, en Calviá, donde reside durante el verano.

Sobre la presencia de Felipe y Letizia, se especulaba, con cierto fundamento, dada la situación política en la que vive España y que obliga al Jefe del Estado a permanecer de guardia 24 horas sobre 24 en La Zarzuela.

Pero, el buenazo de Felipe hizo un esfuerzo para asistir al almuerzo de su tía. Sorprendió lo hiciera solo. La inefable Letizia volvió a dar el cante, negándose a acompañar a su marido y dando, con ello, tres cuartos al pregonero sobre la situación familiar. Se sabía de la poca o nula relación de la consorte con tía “Pi”, pero no hasta ese grosero desplante.

El tema resulta aún más sorprendente cuando se supo que Felipe había viajado a Palma con sus dos hijas, mientras que mamá, contra viento y marea, gustara o no a papá, prefirió quedarse en Madrid.

¿Qué necesidad había de dar la campanada familiar con esta espantada que vuelve a demostrar primero, que Letizia sigue marcando sus tiempos; segundo, que ella y no Felipe es quién administra su vida y tercero, que no está dispuesta a que nadie, empezando por el pobre de su marido, le diga lo que tiene y lo que no tiene que hacer?

A la muchacha no le importa la opinión pública, la opinión publicada, tan cortesana ella, y la opinión de la familia.

Letizia viajó a Palma cuando quiso, cuando le dio la real gana, que fue al día siguiente, presentándose ante la prensa, con marido e hijas, como si no hubiera pasado nada, habiendo pasado tanto. Como si una ilustre anciana, que cumplía 80 años, no se mereciera todo el respeto de la nieta de un taxista reconvertida en consorte real. Por el contrario, a su marido, a todo un Rey, no le importa acudir a las fiestas de la enfermera, de la mamá de ella, todo el día metida en su casa, o a las de papá y su segunda esposa. También llevó a Felipe hasta Italia para asistir a aquella extraña celebración de la no menos extraña boda de su hermana Telma y el polémico Jaime del Burgo.

La Zarzuela, el portavoz, querido Jordi Gutiérrez, debería explicar cómo es posible que el Rey viajara en el mismo avión que la Princesa de Asturias, en contra de las normas vigentes en todas las monarquías de que el titular y su heredero / heredera viajen juntos.

El problema no sería tal si la caprichosa y rebelde sin causa, Letizia, hubiera acudido con sus hijas a Palma, en vez de preferir quedarse en Madrid. ¿Para qué?, pregunto. Posiblemente, para demostrar de forma “estentórea” y pública el desprecio hacia la infanta Pilar.

Aunque a ella no le agrade, Felipe debería haberla obligado a comportarse como debe y no como quiere. Pero le falta carácter y autoridad.

No es la primera vez. Hace dos años y después de un enfrentamiento con Felipe, abandonó el Palacio de Marivent, en Palma, dejando plantada a toda la familia, incluidas sus hijas. Fue entonces cuando se rumoreó que don Juan Carlos le dijo a su hijo: ¡Divórciate!

Tiempo al tiempo.

El sábado pensé que las niña estaban con Letizia. Pero, ahora resulta que, según dicen, viajaron el sábado. Entonces, qué haría Letizia sola entre sábado y domingo? Con quién estaría? Con algún amigO...??