El Mundo Orbyt.
FAMILIA REAL
01/07/2023
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La Corona, sin embargo, ha vuelto a situarse al margen de cualquier guiño hacia la comunidad LGTBI. Contrasta su nulo respaldo público a estos colectivos con el notable apoyo que la práctica totalidad de partidos políticos –de casi todo el arco parlamentario–, organizaciones no gubernamentales, grandes corporaciones empresariales y entidades de todo tipo daban el 28-J a la causa LGTBI, con iniciativas que en muchos casos se acompañaban de la simbólica exhibición de la bandera arcoíris. Pero contrasta también con las iniciativas que estamos acostumbrados a ver protagonizar a miembros de todas las familias reales europeas.
Se ha lamentado muchas veces que la agenda de la Familia Real siga demasiado encorsetada y no termine de abrirse a muchos sectores y colectivos de la sociedad civil que reflejen el necesario apoyo de una institución paraguas como la Monarquía a la España tan plural existente. Y desde luego con la causa LGTBI Zarzuela lleva muchos años perdiendo oportunidades en lo que constituye una estrategia difícil de comprender.
La agenda de la Familia Real, de hecho, estuvo prácticamente en blanco el 28-J. Don Felipe recibió en Palacio a la consejera delegada de Citigroup, Jane Fraser, que realizaba una visita de trabajo a España. Y ese mismo día por la tarde el Monarca se desplazó a Canarias, donde participó en ejercicios de la Armada al día siguiente. Doña Letizia no se dejó ver en ningún acto el Día del Orgullo. Casualidad o no, parecía repetirse el mismo patrón del 8 de marzo, Día de la Mujer, jornada en la que sorprendentemente Doña Letizia suele invisibilizarse, a diferencia de lo que hacen las reinas y princesas del Viejo Continente, que siempre protagonizan actos en apoyo del 8-M.
Es difícil saber si la falta de compromiso público de la Reina –a quienes desde su círculo más cercano definen como partidaria de la causa feminista o de las reivindicaciones LGTBI– estos últimos años ha tenido algo que ver con que se trate de políticas dirigidas por el Ministerio de Irene Montero, quien nunca ha estado por la labor de vincular sus campañas a la Monarquía. En todo caso, es obvio que desde Zarzuela no se ha querido hacer guiños el 28-J que a buen seguro hubieran sido muy aplaudidos por importantes sectores de la población.
Nada que ver en este sentido nuestra Familia Real con casi todas las europeas. En los países escandinavos, es enorme el protagonismo que los miembros de sus Monarquías han adquirido en la causa LGTBI. La princesa heredera consorte Mary de Dinamarca, igual que Mette-Marit de Noruega, ejercen como abanderadas de las marchas del Orgullo y de tantas otras iniciativas que en sus países se organizan en apoyo a la lucha igualitaria. Otro tanto se puede decir de la princesa heredera Victoria de Suecia, quien en 2020 fue premiada en la QX Gay Gala como Personalidad Hetero del Año por su constante respaldo a los colectivos LGTBI.
La reina Máxima de Holanda no duda tampoco en ser la voz del colectivo LGTBIQ+ y apoyar las causas que sus miembros defienden tanto en los Países Bajos como en el extranjero. Se la ha visto involucrada en muchos actos todos estos años con motivo del Día del Orgullo, así como en iniciativas contra la homofobia.
Aunque si hubiera que destacar a algún royal, ése sería Guillermo de Inglaterra. “Nadie debe ser intimidado por su sexualidad o cualquier otra razón”, declaró, en 2017, en un buen discurso de agradecimiento al ser galardonado como heterosexual aliado del año en el Reino Unido. El primogénito de Carlos III se convirtió en el primer heredero del país en posar para revistas gays y conceder entrevistas a estos medios especializados como aquella en la que declaró que no le importaría tener hijos homosexuales. Y, ayer viernes, Guillermo y su esposa, Catalina, volvieron a dar todo su respaldo a la marcha con motivo del Orgullo de Londres.
Quién sabe si este sábado los Reyes cambiarán de estrategia y hacen un guiño a los participantes en la manifestación de Madrid. La naturalidad y normalidad con la que Mary de Dinamarca, la reina Máxima o el príncipe de Gales se dejan fotografiar con la bandera arcoíris –con la carga que ello comporta– contrasta desde luego con la invisibilidad de Zarzuela.

FAMILIA REAL
01/07/2023
FELIPE VI Y LETIZIA, LOS REYES MENOS ‘ORGULLOSOS’ DE EUROPA
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La Corona, sin embargo, ha vuelto a situarse al margen de cualquier guiño hacia la comunidad LGTBI. Contrasta su nulo respaldo público a estos colectivos con el notable apoyo que la práctica totalidad de partidos políticos –de casi todo el arco parlamentario–, organizaciones no gubernamentales, grandes corporaciones empresariales y entidades de todo tipo daban el 28-J a la causa LGTBI, con iniciativas que en muchos casos se acompañaban de la simbólica exhibición de la bandera arcoíris. Pero contrasta también con las iniciativas que estamos acostumbrados a ver protagonizar a miembros de todas las familias reales europeas.
Se ha lamentado muchas veces que la agenda de la Familia Real siga demasiado encorsetada y no termine de abrirse a muchos sectores y colectivos de la sociedad civil que reflejen el necesario apoyo de una institución paraguas como la Monarquía a la España tan plural existente. Y desde luego con la causa LGTBI Zarzuela lleva muchos años perdiendo oportunidades en lo que constituye una estrategia difícil de comprender.
La agenda de la Familia Real, de hecho, estuvo prácticamente en blanco el 28-J. Don Felipe recibió en Palacio a la consejera delegada de Citigroup, Jane Fraser, que realizaba una visita de trabajo a España. Y ese mismo día por la tarde el Monarca se desplazó a Canarias, donde participó en ejercicios de la Armada al día siguiente. Doña Letizia no se dejó ver en ningún acto el Día del Orgullo. Casualidad o no, parecía repetirse el mismo patrón del 8 de marzo, Día de la Mujer, jornada en la que sorprendentemente Doña Letizia suele invisibilizarse, a diferencia de lo que hacen las reinas y princesas del Viejo Continente, que siempre protagonizan actos en apoyo del 8-M.
Es difícil saber si la falta de compromiso público de la Reina –a quienes desde su círculo más cercano definen como partidaria de la causa feminista o de las reivindicaciones LGTBI– estos últimos años ha tenido algo que ver con que se trate de políticas dirigidas por el Ministerio de Irene Montero, quien nunca ha estado por la labor de vincular sus campañas a la Monarquía. En todo caso, es obvio que desde Zarzuela no se ha querido hacer guiños el 28-J que a buen seguro hubieran sido muy aplaudidos por importantes sectores de la población.
Nada que ver en este sentido nuestra Familia Real con casi todas las europeas. En los países escandinavos, es enorme el protagonismo que los miembros de sus Monarquías han adquirido en la causa LGTBI. La princesa heredera consorte Mary de Dinamarca, igual que Mette-Marit de Noruega, ejercen como abanderadas de las marchas del Orgullo y de tantas otras iniciativas que en sus países se organizan en apoyo a la lucha igualitaria. Otro tanto se puede decir de la princesa heredera Victoria de Suecia, quien en 2020 fue premiada en la QX Gay Gala como Personalidad Hetero del Año por su constante respaldo a los colectivos LGTBI.
La reina Máxima de Holanda no duda tampoco en ser la voz del colectivo LGTBIQ+ y apoyar las causas que sus miembros defienden tanto en los Países Bajos como en el extranjero. Se la ha visto involucrada en muchos actos todos estos años con motivo del Día del Orgullo, así como en iniciativas contra la homofobia.
Aunque si hubiera que destacar a algún royal, ése sería Guillermo de Inglaterra. “Nadie debe ser intimidado por su sexualidad o cualquier otra razón”, declaró, en 2017, en un buen discurso de agradecimiento al ser galardonado como heterosexual aliado del año en el Reino Unido. El primogénito de Carlos III se convirtió en el primer heredero del país en posar para revistas gays y conceder entrevistas a estos medios especializados como aquella en la que declaró que no le importaría tener hijos homosexuales. Y, ayer viernes, Guillermo y su esposa, Catalina, volvieron a dar todo su respaldo a la marcha con motivo del Orgullo de Londres.
Quién sabe si este sábado los Reyes cambiarán de estrategia y hacen un guiño a los participantes en la manifestación de Madrid. La naturalidad y normalidad con la que Mary de Dinamarca, la reina Máxima o el príncipe de Gales se dejan fotografiar con la bandera arcoíris –con la carga que ello comporta– contrasta desde luego con la invisibilidad de Zarzuela.