Felipe VI viaja a Colombia para la toma de posesión de Gustavo Petro. Agosto 2022

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No es así. El tener o no tener dinero no condiciona la tendencia política. Y si a alguien le condiciona será a alguno que nunca estuvo bien definido o no fue capaz de reconocer su verdadera tendencia.

Eres dueña de la verdad para tildar de mentiras?
Si es asi os felicito.
Y dale con las mentiras y falsedades.

Pero, sabes? La democracia es el nido de la libertad de pensamiento y de opinión.
Muchos estudiantes de universidades de la decáda de los sesenta y setenta son testigos de los “eternos estudiantes” financiados por Cuba para captar ilusos y enviarlos a Cuba para que les laven el cerebro.
Fueron los líderes del caos, del terror en los ochenta y como fueron derrotados, ya no se llaman zurdos, se llaman progres o socialistas, cuando el socialismo es concebido de otra forma.
Se disfrazaron y ahora son politicos que aspiran a cargos públicos y son elegidos en elecciones incluso con fraude.
America la tierra deseada.
No me tildes de mentirosa por favor, ignora mis posts, pero no te ufanes con los mios.
Sin acritud.
 
Estaba dormido Coti, como de costumbre
Pues quizás lleves razón.
Ya lo dijo Peñafiel en su día.
Felipe VI padece también narcolepsia.


Felipe VI padece narcolepsia.
Es un trastorno del sueño que provoca que puedas llegar a quedarte dormido en cualquier momento y lugar, sin poder hacer nada para impedirlo. El periodista Jaime Peñafiel, experto en la Casa Real, fue quien confirmó estas dos dolencias poco conocidas del monarca.
Además
. El monarca padece onicofagia. Es una dolencia común en muchos españoles y es la necesidad compulsiva de morderse las uñas. Esto conlleva problemas en los dientes y deformaciones en las cutículas
 

ANÁLISIS

La espada de Bolívar: historia de un desplante​


Que la (ultra)derecha política y mediática que en 2003 cargó duramente contra aquel gesto político de Zapatero sea la misma que aplaude ahora el gesto político de Felipe VI explica muchas cosas.

En enero de 1974, cuatro miembros de la organización guerrillera colombiana M-19 (Movimiento 19 de Abril) accedían a la Casa Museo Quinta de Bolívar, en Bogotá, y se hacían con una de las espadas que Simón Bolívar (1783-1830) –‘El Libertador’ de la actual Colombia, entre otras naciones latinoamericanas– utilizó en sus luchas independentistas. Después de que los cuatro guerrilleros se hicieran con el símbolo y abandonaran el lugar en un R-12, el M-19 reivindicaba la operación al grito de “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”.

Fue la primera acción del M-19, surgido tras las presidenciales de abril de 1970, marcadas por el fraude electoral que dio la victoria al derechista Misael Pastrana frente al izquierdista Gustavo Rojas. La organización guerrillera, bolivariana y especializada en guerrilla urbana, se mantuvo activa precisamente desde enero de 1974 hasta marzo de 1990, cuando se transformó en la Alianza Democrática M-19, que el año siguiente se convertía en la segunda mayor fuerza política en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. En enero de 1991 –en una ceremonia solemne celebrada en la Casa Museo Quinta de Bolívar–, un excomandante del M-19 devolvía al Estado colombiano la espada de Bolívar, recién traída de Cuba.


El izquierdista Gustavo Petro fue uno de los líderes de la organización guerrillera M-19 primero y de la Alianza Democrática M-19 después, y –como ganador de las presidenciales del pasado mes de mayo– tomaba posesión este lunes como presidente de Colombia, en sustitución del derechista Iván Duque, y lo hacía en otra ceremonia solemne en la que la espada de Bolívar volvía a ser protagonista.

El pasado mes de junio en el encuentro protocolario de traspaso presidencial entre Duque y Petro –celebrado en la Casa de Nariño, residencia oficial del presidente de Colombia–, el primero presentaba al segundo una urna con la espada de Bolívar. Posteriormente, el presidente entrante pedía al saliente que permitiera que el símbolo estuviera presente este lunes en su toma de posesión, pero Duque se negó y Petro esperó a tomar posesión de su cargo para emitir su primera orden presidencial: que la espada de Bolívar estuviera presente en su toma de posesión.


La toma de posesión del presidente de Colombia no se celebra el 7 de agosto por casualidad, se celebra el 7 de agosto porque la batalla decisiva de la guerra de independencia de Colombia –la batalla de Boyacá– se produjo un 7 de agosto, el de 1819. En Boyacá, las tropas independentistas de Bolívar se impusieron a las imperialistas de Fernando VII ‘El Felón’ (1784-1833), que tiene cinco reyes borbones por delante –Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV– y otros cinco por detrás: Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII, Juan Carlos I y el actual, Felipe VI.

Por todo ello, la espada de Bolívar significó tanto para el M-19 y significa tanto para Gustavo Petro, y también significa mucho para Colombia, para el conjunto de Latinoamérica y para la libertad de los pueblos. Por eso el gesto de Felipe VI de permanecer sentado y sin aplaudir al paso del símbolo por la bogotana Plaza de Bolívar –fue el único jefe del Estado que lo hizo, a pesar de que acudió a la toma de posesión de Petro en representación del Estado español y al frente de una delegación de la que también formó parte José Manuel Albares (PSOE), ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de coalición– ha levantado ampollas a ambos lados del Océano Atlántico.


“Los generales valientes, aun cuando son derrotados, rinden homenaje a los que les han vencido en buena lid. Que el rey Felipe VI se quede sentado cuando todo el pueblo decente de Colombia vibra de pie cuando llega la espada de Bolívar es triste. Respeto”, tuiteaba el politólogo y cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero poco tiempo después.

El también politólogo y cofundador de Podemos, además de ex secretario general del partido y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, recordaba también en Twitter que, en la toma de posesión de Petro, Felipe VI “representaba” no a la Casa de Borbón sino “a España”, lo que “hace aún más grave la falta de respeto a un símbolo de la libertad de América Latina”. “Ha querido humillar la dignidad democrática de España y el honor de las naciones latinoamericanas”, por lo que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez (PSOE), debería “llamarle al orden y exigirle respeto institucional”, ha añadido Iglesias, que ha expresado su deseo de que “pronto a España la represente una presidenta o un presidente de la República votado por los ciudadanos”.

Por su parte, el perfil oficial de Podemos tuiteaba que “la espada de Bolívar representa la soberanía de Latinoamérica” y ha destacado que Felipe VI fue el “único jefe de Estado” que este lunes en Bogotá permaneció “sentado” a su paso, lo que ha calificado de “falta de respeto grave que requiere disculpas de parte de nuestro país”. “La toma de posesión de Gustavo Petro y Francia Márquez inaugura el primer gobierno colombiano al servicio de su pueblo. Nuestro papel era mostrar todo el respeto y apoyo al proceso democrático recorrido. Es inexplicable lo ocurrido y merece una disculpa”, tuiteaba, en la misma línea, la secretaria general de Podemos y ministra de derechos Sociales, Ione Belarra.


En la misma línea y también en Twitter, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, recordaba que, “según la Constitución Española”, el jefe del Estado “no puede hacer lo que le dé la gana” y sus actos “han de ser refrendados por el Gobierno”, por lo que, según ha avanzado, su grupo preguntará a Albares si el “acto irrespetuoso” de Felipe VI en Bogotá “fue refrendado o no”.

También han criticado el desplante de Felipe VI diputados en el Congreso de los grupos del bloque de investidura ERC y EH Bildu. “Había leído guillotina”, ha ironizado el catalán Gabriel Rufián (ERC) al hilo del titular “El rey Felipe VI, la única persona que permanece sentada ante la espada de Bolívar”. “¡Menudo papelón! Envían a este señor a representar a su Estado y acaba ridiculizándolo ante la comunidad internacional. ¿Para qué sirve un rey?”, se ha preguntado el vasco Jon Inarritu (EH Bildu).

Lo que Felipe VI hizo este lunes en Bogotá –ser el único jefe del Estado que permaneció sentado y sin aplaudir al paso de la espada de Bolívar– fue un desplante y, por supuesto, un gesto político, como por ejemplo fue un gesto político lo que hizo José Luis Rodríguez Zapatero en el desfile militar del 12 de octubre de 2003 en Madrid, cuando –medio año antes de convertirse en presidente del Gobierno pero siendo ya secretario general del PSOE y ‘líder de la oposición’– también permaneció sentado y sin aplaudir al paso de la bandera de Estados Unidos, en protesta por el papel del Gobierno de Estados Unidos en la invasión, aquel mismo año, de Irak.


Que la (ultra)derecha política y mediática que en 2003 cargó duramente contra aquel gesto político de Zapatero sea la misma que aplaude ahora el gesto político de Felipe VI explica muchas cosas; empezando precisamente por la de que ambos fueron gestos políticos.

Además del contenido de cada uno de esos dos gestos políticos –aquel gustó a la izquierda y enervó a la (ultra)derecha; este, lo contrario–, hay otra diferencia fundamental entre el gesto político de Zapatero y el de Felipe VI ‘El Preparado’ –el último, al menos por el momento, de una dinastía borbónica inaugurada por Felipe V ‘El Animoso’ (1683-1746) y mediada por Fernando VII ‘El Felón’, derrotado hace dos siglos en Boyacá por la espada de Bolívar–, y es que lo que Felipe VI hizo este lunes en Bogotá lo hizo en nombre del Estado español, cuya delegación encabezaba. Podemos y las izquierdas catalana y vasca han cargado contra ello, la (ultra)derecha lo ha aplaudido y el PSOE, columna vertebral de ese régimen del 78 alumbrado por la restauración borbónica impuesta por Franco, pretende volver a ponerse, una vez más, de perfil.

 

ANÁLISIS

La espada de Bolívar: historia de un desplante​


Que la (ultra)derecha política y mediática que en 2003 cargó duramente contra aquel gesto político de Zapatero sea la misma que aplaude ahora el gesto político de Felipe VI explica muchas cosas.

En enero de 1974, cuatro miembros de la organización guerrillera colombiana M-19 (Movimiento 19 de Abril) accedían a la Casa Museo Quinta de Bolívar, en Bogotá, y se hacían con una de las espadas que Simón Bolívar (1783-1830) –‘El Libertador’ de la actual Colombia, entre otras naciones latinoamericanas– utilizó en sus luchas independentistas. Después de que los cuatro guerrilleros se hicieran con el símbolo y abandonaran el lugar en un R-12, el M-19 reivindicaba la operación al grito de “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”.

Fue la primera acción del M-19, surgido tras las presidenciales de abril de 1970, marcadas por el fraude electoral que dio la victoria al derechista Misael Pastrana frente al izquierdista Gustavo Rojas. La organización guerrillera, bolivariana y especializada en guerrilla urbana, se mantuvo activa precisamente desde enero de 1974 hasta marzo de 1990, cuando se transformó en la Alianza Democrática M-19, que el año siguiente se convertía en la segunda mayor fuerza política en la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. En enero de 1991 –en una ceremonia solemne celebrada en la Casa Museo Quinta de Bolívar–, un excomandante del M-19 devolvía al Estado colombiano la espada de Bolívar, recién traída de Cuba.


El izquierdista Gustavo Petro fue uno de los líderes de la organización guerrillera M-19 primero y de la Alianza Democrática M-19 después, y –como ganador de las presidenciales del pasado mes de mayo– tomaba posesión este lunes como presidente de Colombia, en sustitución del derechista Iván Duque, y lo hacía en otra ceremonia solemne en la que la espada de Bolívar volvía a ser protagonista.

El pasado mes de junio en el encuentro protocolario de traspaso presidencial entre Duque y Petro –celebrado en la Casa de Nariño, residencia oficial del presidente de Colombia–, el primero presentaba al segundo una urna con la espada de Bolívar. Posteriormente, el presidente entrante pedía al saliente que permitiera que el símbolo estuviera presente este lunes en su toma de posesión, pero Duque se negó y Petro esperó a tomar posesión de su cargo para emitir su primera orden presidencial: que la espada de Bolívar estuviera presente en su toma de posesión.


La toma de posesión del presidente de Colombia no se celebra el 7 de agosto por casualidad, se celebra el 7 de agosto porque la batalla decisiva de la guerra de independencia de Colombia –la batalla de Boyacá– se produjo un 7 de agosto, el de 1819. En Boyacá, las tropas independentistas de Bolívar se impusieron a las imperialistas de Fernando VII ‘El Felón’ (1784-1833), que tiene cinco reyes borbones por delante –Felipe V, Luis I, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV– y otros cinco por detrás: Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII, Juan Carlos I y el actual, Felipe VI.

Por todo ello, la espada de Bolívar significó tanto para el M-19 y significa tanto para Gustavo Petro, y también significa mucho para Colombia, para el conjunto de Latinoamérica y para la libertad de los pueblos. Por eso el gesto de Felipe VI de permanecer sentado y sin aplaudir al paso del símbolo por la bogotana Plaza de Bolívar –fue el único jefe del Estado que lo hizo, a pesar de que acudió a la toma de posesión de Petro en representación del Estado español y al frente de una delegación de la que también formó parte José Manuel Albares (PSOE), ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de coalición– ha levantado ampollas a ambos lados del Océano Atlántico.


“Los generales valientes, aun cuando son derrotados, rinden homenaje a los que les han vencido en buena lid. Que el rey Felipe VI se quede sentado cuando todo el pueblo decente de Colombia vibra de pie cuando llega la espada de Bolívar es triste. Respeto”, tuiteaba el politólogo y cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero poco tiempo después.

El también politólogo y cofundador de Podemos, además de ex secretario general del partido y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, recordaba también en Twitter que, en la toma de posesión de Petro, Felipe VI “representaba” no a la Casa de Borbón sino “a España”, lo que “hace aún más grave la falta de respeto a un símbolo de la libertad de América Latina”. “Ha querido humillar la dignidad democrática de España y el honor de las naciones latinoamericanas”, por lo que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez (PSOE), debería “llamarle al orden y exigirle respeto institucional”, ha añadido Iglesias, que ha expresado su deseo de que “pronto a España la represente una presidenta o un presidente de la República votado por los ciudadanos”.

Por su parte, el perfil oficial de Podemos tuiteaba que “la espada de Bolívar representa la soberanía de Latinoamérica” y ha destacado que Felipe VI fue el “único jefe de Estado” que este lunes en Bogotá permaneció “sentado” a su paso, lo que ha calificado de “falta de respeto grave que requiere disculpas de parte de nuestro país”. “La toma de posesión de Gustavo Petro y Francia Márquez inaugura el primer gobierno colombiano al servicio de su pueblo. Nuestro papel era mostrar todo el respeto y apoyo al proceso democrático recorrido. Es inexplicable lo ocurrido y merece una disculpa”, tuiteaba, en la misma línea, la secretaria general de Podemos y ministra de derechos Sociales, Ione Belarra.


En la misma línea y también en Twitter, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, recordaba que, “según la Constitución Española”, el jefe del Estado “no puede hacer lo que le dé la gana” y sus actos “han de ser refrendados por el Gobierno”, por lo que, según ha avanzado, su grupo preguntará a Albares si el “acto irrespetuoso” de Felipe VI en Bogotá “fue refrendado o no”.

También han criticado el desplante de Felipe VI diputados en el Congreso de los grupos del bloque de investidura ERC y EH Bildu. “Había leído guillotina”, ha ironizado el catalán Gabriel Rufián (ERC) al hilo del titular “El rey Felipe VI, la única persona que permanece sentada ante la espada de Bolívar”. “¡Menudo papelón! Envían a este señor a representar a su Estado y acaba ridiculizándolo ante la comunidad internacional. ¿Para qué sirve un rey?”, se ha preguntado el vasco Jon Inarritu (EH Bildu).

Lo que Felipe VI hizo este lunes en Bogotá –ser el único jefe del Estado que permaneció sentado y sin aplaudir al paso de la espada de Bolívar– fue un desplante y, por supuesto, un gesto político, como por ejemplo fue un gesto político lo que hizo José Luis Rodríguez Zapatero en el desfile militar del 12 de octubre de 2003 en Madrid, cuando –medio año antes de convertirse en presidente del Gobierno pero siendo ya secretario general del PSOE y ‘líder de la oposición’– también permaneció sentado y sin aplaudir al paso de la bandera de Estados Unidos, en protesta por el papel del Gobierno de Estados Unidos en la invasión, aquel mismo año, de Irak.


Que la (ultra)derecha política y mediática que en 2003 cargó duramente contra aquel gesto político de Zapatero sea la misma que aplaude ahora el gesto político de Felipe VI explica muchas cosas; empezando precisamente por la de que ambos fueron gestos políticos.

Además del contenido de cada uno de esos dos gestos políticos –aquel gustó a la izquierda y enervó a la (ultra)derecha; este, lo contrario–, hay otra diferencia fundamental entre el gesto político de Zapatero y el de Felipe VI ‘El Preparado’ –el último, al menos por el momento, de una dinastía borbónica inaugurada por Felipe V ‘El Animoso’ (1683-1746) y mediada por Fernando VII ‘El Felón’, derrotado hace dos siglos en Boyacá por la espada de Bolívar–, y es que lo que Felipe VI hizo este lunes en Bogotá lo hizo en nombre del Estado español, cuya delegación encabezaba. Podemos y las izquierdas catalana y vasca han cargado contra ello, la (ultra)derecha lo ha aplaudido y el PSOE, columna vertebral de ese régimen del 78 alumbrado por la restauración borbónica impuesta por Franco, pretende volver a ponerse, una vez más, de perfil.

La próxima vez que nos visite el rey de Marruecos, sacamos Tizona ( la espada del Cid) a desfilar. A ver que opina la izquierda hipócrita esta.....
 
Ayudar siempre pero durante un tiempo.
Si la persona que recibe ayudas no busca trabajo o no le duran ,entonces habrá que invitarla a que se vuelva a su país por falta de adaptación.
Me encanta tu diplomacia patricia, eso puede que ocurra en países serios, aquí ya ves. Hay gentureo q está en la cárcel y siguen cobrando las ayudas, la envía a la familia y a vivir de España. No hay una politica seria de inmigración, un mena cobra más q muchos pensionistas. Ya ko dijo la Merkel, España no es un país serio,
 
En esta investidura del presidente colombiano, la espada de Bolívar tiene un único significado de politica ínterna respecto al deseo del propio presidente de recordar su pasado como guerrillero den M19
Pues alguien de protocolo ha metido la pata bien metida, porque si todo el mundo conoce su pasado terrorista y lo de la espada se veía venir (que llevaba insistiendo un tiempecito) ¿qué hace ahí Felipe? La gente que se supone que cuida de él lo ha puesto en un compromiso bien gordo.
 
Pues quizás lleves razón.
Ya lo dijo Peñafiel en su día.
Felipe VI padece también narcolepsia.


Felipe VI padece narcolepsia.
Es un trastorno del sueño que provoca que puedas llegar a quedarte dormido en cualquier momento y lugar, sin poder hacer nada para impedirlo. El periodista Jaime Peñafiel, experto en la Casa Real, fue quien confirmó estas dos dolencias poco conocidas del monarca.
Además
. El monarca padece onicofagia. Es una dolencia común en muchos españoles y es la necesidad compulsiva de morderse las uñas. Esto conlleva problemas en los dientes y deformaciones en las cutículas
Ya te digo yo que no padece narcolepsia. La narcolepsia es un trastorno muy serio, y los que la padecen no pueden conducir, como se ha visto que hace Felipe. Se quedan dormidos en un instante, se caen redondos al suelo en un momento, no después de estar bostezando un rato, y les pasa con cierta frecuencia. A Felipe en 54 años nunca lo hemos visto quedarse sopa en un desfile, o pasando revista, o en una de los paseos fake familiares, Aburridillo sí, sopa no. Lo de Felipe es ser un dormilón, que oye, yo también lo soy. No me gusta madrugar, me gusta quedarme en la cama hasta que me apetece (con la edad, cada vez menos), y tumbarme en el sofá después de comer es un placer sublime. La diferencia es que yo me tengo que ganar la vida y si llego tarde a un sitio o voy adormilada a trabajar nadie me disculpa con una enfermedad.
 
Eres dueña de la verdad para tildar de mentiras?
Si es asi os felicito.


Pero, sabes? La democracia es el nido de la libertad de pensamiento y de opinión.
Muchos estudiantes de universidades de la decáda de los sesenta y setenta son testigos de los “eternos estudiantes” financiados por Cuba para captar ilusos y enviarlos a Cuba para que les laven el cerebro.
Fueron los líderes del caos, del terror en los ochenta y como fueron derrotados, ya no se llaman zurdos, se llaman progres o socialistas, cuando el socialismo es concebido de otra forma.
Se disfrazaron y ahora son politicos que aspiran a cargos públicos y son elegidos en elecciones incluso con fraude.
America la tierra deseada.
No me tildes de mentirosa por favor, ignora mis posts, pero no te ufanes con los mios.
Sin acritud.
Totalmente de acuerdo sobre la democracia porque es la que avala la libertad de pensamiento, de opinión y de elección. Y como creo en ella sé que no soy dueña de la verdad absoluta pero al menos no miento ni invento ni agrando nada para tener “argumentos” contra las personas y pensamientos distintos a los míos. Sobretodo porque mentir, inventar y falsear es lo más antidemocrático que hay.
 
La próxima vez que nos visite el rey de Marruecos, sacamos Tizona ( la espada del Cid) a desfilar. A ver que opina la izquierda hipócrita esta.....
Pues como el rey de Marruecos la ignorará, estos que ahora están chillando tanto seguramente pondrán verde al marroquí y le exigirán una disculpa...espera, espera que me estoy equivocando: no, ladrarán como si no hubiera un mañana y exigirán disculpas por ofender al moro con semejante trasto (la espada de Bolívar es un símbolo de libertad, democracia y demás cosas guays, pero para los podemitas Tizona será una :poop: pinchá en un palo).

Yo quiero un referéndum para reformar la Constitución y que se impida tocar poder a los que odian España. Dejarles las compuertas abiertas es pegarse un tiro en el pie como Froilán.
 

La democracia es una cuestión de mayoría...cosita nivel barrio Sésamo, pero algunos piensan que es ladrar alto para imponerse a esa mayoría.

Eah, pues que sigan ladrando y soñando, pero que también vayan pidiendo cita al otorrino y comprando pastillitas Juanolas 😂🤣😂🤣
 
Estado
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