FAMILIA PANTOJA y añadidos

Que haga bolos y vaya a sitios o cante no quiere decir que no quiera o no esté por su hijo. Que idea más rancia y machista de que mientras el niño es pequeño una madre no puede trabajar y viajar y cuidar de su hijo porque es ser mala madre.

Su hermano hace lo mismo con tres niños y dos viven con el y nadie le acusa de abandono.
Al hermano no lo critican porque esta su madre con ellos. Los nińos de pequeños necesitan los cuidados de su madre y si las madres no estan dispuestas a cuidarlos y quieren vivir su vida como una soltera que no los tengan.
 
Cada caso es un mundo, hay miles de circunstancias distintas, y no se puede generalizar.Pero hay que ponerse también en el lado de las madres a las que les arrebataron los hijos, o fueron forzadas por sus circunstancias socioeconómicas.....Esa señora no fue a buscar a la hija y a trastocarle la vida,sino que fueron los periodistas los que la buscaron por el morbo.. Es natural que tenga sentimientos por su hija...porque la vé en los medios.
Al hermano no lo critican porque esta su madre con ellos. Los nińos de pequeños necesitan los cuidados de su madre y si las madres no estan dispuestas a cuidarlos y quieren vivir su vida como una soltera que no los tengan.
O sea el padre es un señor que puede faltar pero la madre no. No como he dicho apañados vamos
 
12/10/2019

LA GUARDIANA DE LA VIRGINIDAD DE LA PANTOJA
La matriarca de los Pantoja lleva una semana ingresada y su evolución es un misterio. Cómplice de su hija, sólo se pelearon por la adopción de Chabelita. Cuando falte, Isabel terminará con Cantora. POR MARÍA EUGENIA YAGÜE

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ISABEL PANTOJA (63) ha retomado en Madrid las grabaciones de su nuevo programa en televisión,Idol kids, después de pasar varios días sin moverse del lado de su madre, Ana Martín, de 88 años, internada en el Hospital Puerta del Sur de Jerez, después de sufrir un ictus. Isabel ha vuelto al trabajo aunque con el corazón en un puño ante el posible desenlace de una de las personas más importantes de su vida.

“Ana fue más que su mánager, fue la planchadora de sus trajes, su confidente y sobre todo, amiga. Para Isabel es como un dios. Se adoran, se lo han dado todo una a la otra”, cuenta alguien cercano para explicar la relación entre madre e hija.

Todo son alabanzas para esta señora sevillana, de familia modesta que trabajaba en la tienda de frutas y verduras de su padre, El Lechuga, en el El Tardón, corazón del barrio de Triana.

Una buena mujer, dicen, simpática, sencilla que llegó a bailar en el grupo de la compañía de Juanita Reina. En esa etapa conoció a Juan Pantoja, Chiquetete, un gitano apuesto y cabal del que cuentan que era una bellísima persona y un buen artista, que actuaba en la compañía de Juanito Valderrama. Se enamoraron y formalizaron su relación. Ana dejó los escenarios cuando, después de casarse con Chiquetete, nacieron los cuatro hijos del matrimonio: Juan, Bernardo, Isabel y Agustín.

Valderrama les tenía un gran aprecio y cuando el padre se puso enfermo durante una gira, Juanito le siguió pagando su sueldo y con aquel dinero, Ana puso sacar adelante a sus cuatro hijos.

La muerte de Juan Pantoja a los 52 años, víctima de un tumor cerebral, convirtió a doña Ana en la mujer fuerte del clan, la matriarca que no podía flaquear porque tenía unos hijos a los que criar. La carrera de Maribel, como la llamaba su gente, ya había empezado de niña, gracias al empeño de los Pantoja, que vieron en ella la vena artística de la familia. Y, haciendo un gran esfuerzo económico, se fueron a Madrid a probar suerte y estrecheces, metidos los seis en un pisito muy pequeño del Madrid antiguo. De allí salía Maribel para bailar en El Corral de la Morería, cerca de casa. Y como las 1000 pesetas que ganaba entonces no daban para mucho, aseguran que trabajaba de día como dependienta en una tienda.

Ya en Sevilla, cuando aparecen los primeros pretendientes de aquella joven artista, guapa y con un encanto especial, doña Ana siempre estaba vigilante. “Era una barrera infranqueable”, contaba Máximo Valverde, uno de sus primeros (y platónicos) romances.

Y es que la virginidad de la tonadillera fue el bastión que defendieron madre e hija durante su soltería con el fin de ir vestida de blanco al altar. “¿Para qué si no (perderla), qué queda luego para el matrimonio?”, alegaban Isabel y doña Ana mientras la cantante se mantenía firme en sus convicciones.

Esta carabina infatigable fue parodiada cariñosamente por Raúl Sender en una función, cuenta el periodista Hilario López Millán. El humorista salía al escenario travestido de doña Ana, con con un fumigador en la mano, para ahuyentar a los moscones que asediaban a su Maribel.

Doña Ana, muy inteligente y despierta, cuidó no sólo de la integridad física de Maribel. La carrera de la tonadillera no habría sido la misma sin su padre, que jugó un papel discreto pero determinante. En un ensayo con una orquesta de 60 profesores, doña Ana paró a los músicos porque a la cantante le colgaba un hilillo de la bata. Era así.

Le llenó de felicidad la boda de Maribel y Francisco Rivera, Ana quería mucho a Paquirri, pero en su momento tuvo muy buena relación con Julián Muñóz, muy cariñoso con ella y que la hacía reir, dicen que ella tiene muha guasa y sentido del humor.

Quizá el único desacuerdo entre madre e hija ha sido la adopción de Isabelita, la niña que Isabel se trajo de Perú. “Doña Ana nunca estuvo de acuerdo, pensando quizá que la niña se llevaría la mitad de la herencia del otro nieto”, asegura alguien del entorno. Doña Ana adora a Kiko y en easa casa nunca han querido a la niña”, sentencia.

El encarcelamiento de Isabel fue un golpe durísimo para su madre. “ Doña Ana dio un bajón tremendo, ya no fue la misma”, cuentan, aunque la familia intentó mantenerla al margen, fue inevitable que se enterara.

Los que conocen bien a la familia, hablan de que el día que doña Ana falte, será el fin de Cantora y de la familia unida. “Isabel está harta de mantenerlos a todos, les ha ayudado toda la vida y eso lo ha hecho por su madre. Después, se acabó”.
 
Osea Cantora el buque insigna de Paquirri y luego de los Pantoja Martín en cualquier momento puede tener nuevo dueño
 
La "virginidad" de la Pantoja es tan "creíble" como que Paquirri es el "padre" de Kiko. :ROFLMAO::ROFLMAO:

padre-paquirri.jpg
 
Pues si es verdad que Agustín y la abuela han menospreciado a Isa P, ahí quien tenía que haber dado un golpe en la mesa es Isabel madre. Que puedes querer muchísimo a tu madre y a tu hermano, por supuesto!!! Peor, chica, cuando tienes un hijo tienes una responsabilidad inmensa, cuidarlo y protegerlo, así como enfrentarte a cualquiera que le pueda dañar de alguna manera. Esa mirada que dice que asusta y ese dedo erguido si hace falta se usa con la familia de origen de un@ mism@, faltaría más!

Una cosa es un conflicto cuando todos son ya adultos y otra es lo que parece que pasó durante la infancia de esta niña. Ahí veo yo a la Panto como una niña pequeña, no sé si me explico bien(n)(n)
 
Pues si es verdad que Agustín y la abuela han menospreciado a Isa P, ahí quien tenía que haber dado un golpe en la mesa es Isabel madre. Que puedes querer muchísimo a tu madre y a tu hermano, por supuesto!!! Peor, chica, cuando tienes un hijo tienes una responsabilidad inmensa, cuidarlo y protegerlo, así como enfrentarte a cualquiera que le pueda dañar de alguna manera. Esa mirada que dice que asusta y ese dedo erguido si hace falta se usa con la familia de origen de un@ mism@, faltaría más!

Una cosa es un conflicto cuando todos son ya adultos y otra es lo que parece que pasó durante la infancia de esta niña. Ahí veo yo a la Panto como una niña pequeña, no sé si me explico bien(n)(n)
Estoy de acuerdo. La culpa de la situación de la abuela con Isa la tiene la Pantoja. Por lo visto la Pantoja y su madre tuvieron una fuerte pelea por el tema de la adopción, cuando la Pantoja decidió adoptar. La abuela no la aceptó en ningún momento, ni siendo un bebé vulnerable.

La Pantoja con Isa ha demostrado que nunca ha estado a la altura como madre, que lo ha hecho fatal. Para eso no se adopta a un hijo. Y este tema me crispa un poco los nervios porque en mi familia una prima de mi madre tiene a una hija rusa (adoptada), y siempre ha sido una más de nosotros, como tiene que ser.

Si yo hubiese estado en la situación de Pantoja y veo que mis hermanos y mi madre, a los que viven en mi casa y mantengo yo sola, y no miran a la cara a mi hija siendo un bebé o de más mayor, lo primero que le digo es : "A la calle todos mientas no aceptéis y respetéis a mi hija! y os buscáis la vida como podáis".
 
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