Ahora resulta, lo acabo de oir, que el abuelo murió el lunes y que Letizia sí que fue a Salamanca y que allá mismo se le incineró y fue después, ayer, cuando se le trasladó a Madrid. Que no va a ver ni velatorio ni nada y de ahí que no haya imágenes. Que está llevándose todo en la más estricta intimiadad. Veremos qué más dicen.