Exhumación de Francisco Franco e inhumación en el panteón de Mingorrubio, El Pardo

En la España franquista funcionaron multitud de campos de concentración entre 1936 y 1947, algunos con carácter estable y otros muchos provisionales. Todos ellos estaban coordinados por el llamado Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas (SCPM) y formaban parte de los instrumentos de la represión franquista.[1][2]

Terminaban en estos campos de concentración desde ex-combatientes republicanos del Ejército Popular, las Fuerzas aéreas y la Marina de guerra, hasta disidentes políticos, homosexuales, gitanos, ecuatoguineanos y presos comunes. Al igual que en otros muchos campos de concentración, los prisioneros estaban jerarquizados de tal modo que presos comunes violentos (por tanto sin motivaciones políticas o ideológicas) estaban en un escalón superior a la mayoría de los allí encerrados, trabajando de vigilantes de estos últimos. A pesar de la destrucción masiva de documentación sobre ellos, estudios afirman que los campos se caracterizaron por la explotación laboral de los prisioneros, organizados en batallones de trabajadores.


En 1946, diez años después del comienzo de la Guerra civil, todavía estaban operativos 137 campos de trabajo y 3 campos de concentración, en los que estaban acogidos 30.000 prisioneros políticos.El último campo de concentración en cerrar fue el de Miranda de Ebro, que fue clausurado en enero de 1947.

Si, hubo unas poquitas injusticias.
Pero tu misma dices que no hay documentación sobre esto. Habrá que tener fe
 
Apología electoral del franquismo
La ministra de Justicia ha incurrido en un severo error. Debería haber propuesto medidas legales contra la apología del guerracivilismo

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La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, en el Valle de los Caídos


PUBLICADOhace 7 horas

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De hecho, esta propuesta también forma parte de esas mismas maniobras de distracción que han tenido su momento álgido en las declaraciones de “su persona”, Pedro Sánchez, equiparando el pasotismo y hartazgo ante sus artimañas electorales a costa del franquismo (algo que muchos sentimos) con una suerte de aceptación o aprobación del nazismo. La banalización electoralista del Holocausto.

Habría que recordarle a la señora ministra que, mientras que en nuestro país no hay ningún partido con representación parlamentaria que exalte abiertamente el franquismo y escasean los representantes públicos que se exhiban con imágenes del dictador, no ocurre lo mismo respecto a otros genocidas y dictadores, como Stalin, Lenin o Castro. Son demasiado habituales las instantáneas de autoridades públicas enalteciendo a estos personajes, que causaron millones de muertos en nombre del comunismo, cientos de miles de ellos en nuestro país. La simpatía por el totalitarismo de izquierdas es tan manifiesta que algunos partidos políticos incluso celebran públicamente las efemérides de estos regímenes y de sus protagonistas.




Para que la propuesta punitiva de la ministra tuviese cierta coherencia discursiva, debió proponer tipificar como delito la apología del guerracivilismo. Pero qué duda cabe que eso vaciaría de contenido las campañas y programas electorales de más de un partido político, empezando por el PSOE.

Instrumento de polarización
Las muertes del franquismo son tan nuestras como las muertes republicanas, señora Delgado: esas fosas que usted tiene tanto empeño en abrir así lo atestiguan. La anomalía de nuestro país no es el franquismo, sino el recurso electoral constante al guerracivilismo como instrumento para asentar una polarización que hunda sus raíces en las emociones más viscerales del ser humano, en la muerte y la sangre. Ustedes, como otros muchos, sólo buscan que votemos con las tripas y dejemos olvidada en un cajón nuestra razón, porque ella nos haría formularnos preguntas sobre la última EPA, el futuro de las pensiones y sobre otras tantas cuestiones que les incomodan. Porque el relato es sencillo y les sale mucho más rentable electoralmente que la gestión.

Frente a quienes abogan por expandir el derecho penal y usarlo como instrumento para reparar sensibilidades políticas heridas, yo defiendo la interpretación expansiva del derecho a la libertad de expresión

La propuesta de la ministra de Justicia no es más que otro intento de seguir politizando nuestro Código Penal, criminalizando la ofensa hacia ciertas posiciones políticas muy concretas al tiempo que otras no se consideran merecedoras de protección. El odio, o abarca todo el espectro político, o no debe ser penalizado.

Frente a quienes abogan por expandir el derecho penal y usarlo como instrumento para reparar sensibilidades políticas heridas, yo defiendo la interpretación expansiva del derecho a la libertad de expresión, circunscribiendo el delito de odio a aquellos supuestos en los que se incite directamente a la violencia: in dubio pro libertate (en caso de duda, a favor de la libertad).

https://www.vozpopuli.com/opinion/Apologia-electoral-franquismo-sanchez_0_1295270854.html

Esto es desconocer totalmente lo que hay detrás de la exhumación y no es precisamente el PSOE ni ningún otro partido, sino asociaciones por la memoria histórica que vienen trabajando desde hace mucho tiempo por que en España se haga lo que en tantos otros países ya se ha hecho. Que estas asociaciones hayan tenido mayor fortuna con un partido político ansioso de electoralismo no lo niego. Si quiere saber mi opinión, hace tiempo que Franco debería estar fuera del Valle de los caídos, al igual que el resto de personas allí enterradas contra la voluntad de sus familias o con pleno desconocimiento de sus familias (con independencia del bando en el que lucharan en la guerra civil). Desenterrar a los muertos que están en cunetas no es reabrir heridas, sino cerrarlas, permitir a mucha gente descansar en paz viendo que sus familiares están decentemente enterrados y recordados.

El artículo se queja del electoralismo, pero a su vez él mismo es electoralista en sí, pues no se hubiera escrito de no estar en campaña electoral. Y justifica cierta crítica en que en otros países se alaba a líderes del comunismo, etc, etc, etc. Sin plantearse que la exhumación nos acerca mucho más a países democráticos europeos de más digna comparación que Rusia o Cuba...

Recuerdo la primera vez que visité el Valle de los caídos. No había nadie, sólo mi marido y yo. Un sitio totalmente abandonado, con unas goteras enormes por todas partes y un hedor terrible a humedad. El sitio estaba completamente olvidado para la gente.
La exhumación de Franco no ha hecho más que despertar a cuatro gatos que estaban dormidos y encima en época de campaña electoral y con el tema del independentismo en pleno auge. Pero estos son minoría y condenados a desaparecer. Pues las encuestas bien señalan que, a menor edad de la población, más claro se tiene que ésta debe ser la vía para la recuperación de la memoria histórica. Y eso es lo que importa.
 
Esto es desconocer totalmente lo que hay detrás de la exhumación y no es precisamente el PSOE ni ningún otro partido, sino asociaciones por la memoria histórica que vienen trabajando desde hace mucho tiempo por que en España se haga lo que en tantos otros países ya se ha hecho. Que estas asociaciones hayan tenido mayor fortuna con un partido político ansioso de electoralismo no lo niego. Si quiere saber mi opinión, hace tiempo que Franco debería estar fuera del Valle de los caídos, al igual que el resto de personas allí enterradas contra la voluntad de sus familias o con pleno desconocimiento de sus familias (con independencia del bando en el que lucharan en la guerra civil). Desenterrar a los muertos que están en cunetas no es reabrir heridas, sino cerrarlas, permitir a mucha gente descansar en paz viendo que sus familiares están decentemente enterrados y recordados.

El artículo se queja del electoralismo, pero a su vez él mismo es electoralista en sí, pues no se hubiera escrito de no estar en campaña electoral. Y justifica cierta crítica en que en otros países se alaba a líderes del comunismo, etc, etc, etc. Sin plantearse que la exhumación nos acerca mucho más a países democráticos europeos de más digna comparación que Rusia o Cuba...

Recuerdo la primera vez que visité el Valle de los caídos. No había nadie, sólo mi marido y yo. Un sitio totalmente abandonado, con unas goteras enormes por todas partes y un hedor terrible a humedad. El sitio estaba completamente olvidado para la gente.
La exhumación de Franco no ha hecho más que despertar a cuatro gatos que estaban dormidos y encima en época de campaña electoral y con el tema del independentismo en pleno auge. Pero estos son minoría y condenados a desaparecer. Pues las encuestas bien señalan que, a menor edad de la población, más claro se tiene que ésta debe ser la vía para la recuperación de la memoria histórica. Y eso es lo que importa.
No sé que encuestas manejas. La ley de memoria histórica es un legado envenenado de ZP. Y sólo sirve para despertar rencores de hace 80 años.
 
Es curioso, en este foro muchas personas califican un post con un "no estoy de acuerdo" cuando, en realidad, quieren decir "no me gusta lo que dices porque contradice mis ideales y no quiero ni plantearme que otra opinión sea posible".
 
No sé que encuestas manejas. La ley de memoria histórica es un legado envenenado de ZP. Y sólo sirve para despertar rencores de hace 80 años.
Manejo las encuestas que se han publicado recientemente sobre la exhumación de Franco en varios medios de comunicación. Basta con buscarlas en google y no quedarse sólo con las de medios muy conservadores, sino tener una visión general y sentido común al leerlas.
 
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