En mi opinión, tendríamos que revisar la manera en que educamos a niños y niñas (quienes actúan en el futuro): por qué a las niñas se les hipersexualiza desde el principio (ropita, princesitas disney, aprende a maquillarte, tienes que gustar a los chicos... etc)
A los niños: toma el camioncito, construye, atrévete, arriesga, innova, actúa...
Que a los niños se les pregunte (aunque sea de c0ña) si tienen novia o peor, cuántas novias tienen, es ya muy revelador...
Que al nene o nena se le ponga música de reaggeton "porque como es lo que se lleva" sin pararte a mirar el contenido o introduciéndole ya en esa basura de música (visto por mí)...
Que "mira qué list@ es mi nen@ que maneja el móvil y se pone vídeos solit@ mejor que yo..." El móvil es una herramienta, no un juguete.
De aquellos polvos, estos lodos.
Volviendo al tema de la educación: el día que a las niñas se las meta de lleno en la ciencia, la técnica, la investigación desde prácticamente sus primeros pasos, y que no se les haga tan dependientes de su aspecto externo para "gustar" (¿a quién?), y a los niños para que "no sean tan machotes" ("ve y tócale el culo a tu prima" (a un crío de 5-6 años; la prima era yo)) y se les estimule más valores como la empatía o la sensibilidad, otro gallo nos cantará.
Son pequeños gestos que deberían hacerse desde la más tierna infancia, pero que en mi opinión, marcaría mucho la diferencia.
Por último, recomiendo la lectura de este libro. Es muy breve, pero muy revelador:
El hombre que no deberíamos ser - Octavio Salazar | Planeta de Libros
A los niños: toma el camioncito, construye, atrévete, arriesga, innova, actúa...
Que a los niños se les pregunte (aunque sea de c0ña) si tienen novia o peor, cuántas novias tienen, es ya muy revelador...
Que al nene o nena se le ponga música de reaggeton "porque como es lo que se lleva" sin pararte a mirar el contenido o introduciéndole ya en esa basura de música (visto por mí)...
Que "mira qué list@ es mi nen@ que maneja el móvil y se pone vídeos solit@ mejor que yo..." El móvil es una herramienta, no un juguete.
De aquellos polvos, estos lodos.
Volviendo al tema de la educación: el día que a las niñas se las meta de lleno en la ciencia, la técnica, la investigación desde prácticamente sus primeros pasos, y que no se les haga tan dependientes de su aspecto externo para "gustar" (¿a quién?), y a los niños para que "no sean tan machotes" ("ve y tócale el culo a tu prima" (a un crío de 5-6 años; la prima era yo)) y se les estimule más valores como la empatía o la sensibilidad, otro gallo nos cantará.
Son pequeños gestos que deberían hacerse desde la más tierna infancia, pero que en mi opinión, marcaría mucho la diferencia.
Por último, recomiendo la lectura de este libro. Es muy breve, pero muy revelador:
El hombre que no deberíamos ser - Octavio Salazar | Planeta de Libros
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