Detenido en Pontevedra por matar a una mujer, llevaba años acosándola.

Aún así hay que denunciar y denunciar.
Lo único que suele ser efectivo es la colocación de un dispositivo telemático de control que avise cuando el agresor entre en la zona de exclusión marcada por la orden de protección. Pero para que se establezca esta medida hace falta eso, denunciar mil veces. No es cómodo para la víctima porque le recuerda continuamente que está en peligro, pero demuestra la insistencia en el acoso y cada vez se amplía más la distancia si incumple la prohibición, acabando en prisión si persiste.
Es la única forma de evitar los asesinatos, aunque no el acoso. Los hay que se dedican a rozar el límite de la zona para que pite continuamente el aparatito, recordarle que está ahí, y tenerla de los nervios día y noche.
Por mucho que se nos pongan los pelos de punta cuando vemos un final como el de Jéssica, no somos conscientes de lo que viven cientos de mujeres a diario, y durante años sí.
 
A efectos oficiales, no es un crimen por VIOGEN porque no tuvo ni tenía relación sentimental pero sí está muy relacionado.

Este tarado hdp la acosaba repetidamente porque la veía vulnerable y no pasaba nada... Era una mujer que quería exclusivamente para él y porque actuaba impunemente.

Para mí, esta mujer, sí es una víctima del machismo; del "si no es mía, no será de nadie"

Menuda lacra
Estoy de acuerdo contigo prima¡

No creo que la haya matado "por ser mujer", matizo, en el sentido literal de la frase, no se si me explico, sin embargo si creo que es un crimen VIOGEN, y que, lamentablemente encarna el "si no es mía, no será de nadie", tal y como bien dices.

Me da muchísima pena la familia, tanto los padres, hermanos como el novio y suegros. Por mucho que este malnacido pague con carcel ( que esa es otra, a ver cuanto le cae, que aun se va a ir de rositas), nada reparará el daño causado.

Una pena muy grande. Deberían cambiar la ley ya. No solo deben ser considerados crimenes machistas los que se dan en el lecho de parejas o exparejas sentimentales, sino también otros como este y otros muchos.
 
Al final todos sus vecinos sabían del tema y la avisaban

El acusado de matar a Jéssica Méndez la acosó ante sus padres en la casa familiar​

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMEROVIGO / LA VOZ

GALICIA · Exclusivo suscriptores​

Estado en el que quedó el vehículo de Jéssica tras la colisión

Estado en el que quedó el vehículo de Jéssica tras la colisión CAPOTILLO

El hecho se califica judicialmente como asesinato al haber premeditación por el rechazo de la fallecida a mantener una relación​

23 mar 2022 . Actualizado a las 12:59 h.
Comentar · 8
José Carlos Eirín visitaba habitualmente la casa de Jéssica Méndez cuando esta era adolescente, hasta que evidenció su obsesión por ella. Primero optó por ganarse su confianza, quería caerle bien. Si ella, por ejemplo, estaba en un sofá, él se sentaba a su lado y le ponía el brazo sobre los hombros. Fue la antesala de un comportamiento mucho más directo, hasta intentar ligar con ella incluso en su propia casa. Pero Eirín no aceptaba el no por respuesta y la situación, por violenta, llegó a un punto de no retorno. Él mismo dinamitó la buena relación que mantenía con los padres de Jéssica. José Carlos Eirín está acusado de la muerte de la chica, por haber embestido su coche contra el de ella.
Ese repetido acoso a la joven lo ejerció incluso en presencia de los progenitores de ella, en la vivienda familiar. Agarró la mano de la joven por debajo de la mesa, buscando su complicidad y disimulando ante los mayores. Ella la rechazó, lo apartó y se levantó, cansada ya de otros acercamientos previos en actitud sobona. Antes de abandonar la estancia, alertó a sus padres del comportamiento pegajoso del entonces aparentemente inocente José Carlos, 12 años mayor que la joven.

El acusado del crimen, José Eirín, de naranja

El acusado del crimen, José Eirín, de naranja CAPOTILLO

Fin de la relación familiar
Aquel episodio quebró la confianza entre la familia de Jéssica y José Carlos. Restringieron su acceso a la vivienda, próxima a la suya, ambas en Constenla, Barro. Nadie imaginó que su obcecación, años después, acabaría con Jéssica muerta y José Carlos en prisiónacusado de asesinarla. Los hechos se recogen en el procedimiento iniciado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas. Su mandato de prisión contra Eirín califica de asesinato lo ocurrido.

A20M2008.jpg

La víctima de Barro puso cámaras en casa por el acoso que sufría del vecino

MARÍA HERMIDA / JAVIER ROMERO

El juez entiende que él, de 41 años de edad, actuó de manera premeditada contra ella, de 29, en represalia por su rechazo sistemático a iniciar una relación sentimental. Lo ocurrido tras el siniestro mortal que tuvo lugar sobre el asfalto de la N-550 deja en evidencia a Eirín. Según la investigación, en su primera declaración mintió a los agentes que lo escuchaban. Dijo que no tenía relación alguna con la otra conductora implicada, añadió que simplemente la conocía por su condición de vecinos y que mucho menos mantuvo una relación de amistad o sentimental con la mujer.
Ese discurso exculpatorio de Eirín fue mucho más allá. No solo negó toda relación con la joven que en aquel momento estaba en coma profundo, y que moriría a las pocas horas en el Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo.
Cambió de número de móvil
Afirmó que era tal la falta de relación con Jéssica que no había mantenido nunca contacto por WhatsApp, correo electrónico ni ningún otro dispositivo digital. Lo manifestado por el ahora encarcelado se contradice con las pruebas aportadas al procedimiento judicial. Eirín la acosó durante varios años valiéndose del teléfono, hasta el extremo de que la joven tuvo que cambiar de número. Dio igual: consiguió el nuevo para persistir en su actitud hostigadora.

Jéssica Méndez, en una foto extraída de un vídeo con el que le felicitó la Navidad a los clientes de la tienda de moda en la que trabajaba.

La víctima de Barro: Jessi, una curranta que quería ser madre y que sonreía hasta con sus ojos azules

MARÍA HERMIDA / CRISTINA BARRAL / NIEVES D.AMIL / JAVIER ROMERO

Eirín, recluido en la prisión de A Lama desde el lunes, añadió en su declaración que dejó su casa para dirigirse en coche a la ferretería de Porráns, en Barro. Pero cambió de parecer porque había mucha gente en el negocio y no quería hacer cola. Su nuevo destino era Caldas, concretamente una farmacia a la que iría para comprar medicamentos.
Lo siguiente fue toparse de frente con el coche de Jessica en el cruce, sin tiempo, dijo, para frenar. No recuerda cómo hizo el brusco giro hacía la derecha que acabó con su Seat Toledo colisionando contra la puerta del piloto del Seat Ibiza que conducía Jéssica. Ella no soportó el impacto y entró en coma; él sufrió unas lesiones leves.

«Anda por aí o teu amigo, a mirarte. Estate esperando»​

La reconstrucción de los hechos evidencia que Eirín madrugó esa mañana para atosigar a Jéssica. Lo cuenta un vecino de Constenla, testigo de los minutos previos al siniestro, cuñado de Eirín y amigo de la fallecida. Él la vio, a las ocho y tres minutos del pasado jueves alimentando a los perros en la vivienda familiar. Segundos después, desde la misma ventana, vio a Eirín corriendo hacía la parte trasera de la casa de Jéssica. El testigo escribió a la mujer a las 8.03:
Testigo. Boas, anda por aí o teu amigo, a mirarte.
Jéssica. Aínda non perdeu o vicio, ou non ten que facer.
T. Acaba de subir.
J. Pois que siga mirando ata que se canse.
T. Pero cando saíches, como corría.
J. Coma sempre.
Minutos después, lo vio regresar a su domicilio. A las nueve y cuarto de la mañana, otro testigo vio a Eirín en el coche, esperando y mirando a la puerta de la vivienda de Jéssica, situada a 20 metros. El testigo le envió otra alerta en forma de mensaje:
Testigo. Ei, estate esperando.
Jéssica. Que espere, non traballa agora.
A las 9.20, Eirín abandonó el lugar para alcanzar la N-550 y perderse. Minutos después, Jéssica hizo lo mismo con su coche. Se ubicó en el cruce para incorporarse a la carretera general. Nunca metió primera, lo siguiente, antes de las nueve y media, fue recibir el impacto en la puerta con la fuerza de un obús.
La reconstrucción del accidente nunca cuadró, a ojos de la Guardia Civil de Tráfico. La falta de frenadas y la posición de los coches, teniendo en cuenta la dirección de la que procedía el presunto asesino, desmontan la versión exculpatoria de Eirín. A mayores, sobre el asfalto y aún con los bomberos y sanitarios excarcelando a Jéssica, surgieron otras dos declaraciones. Las protagonizaron la pareja y el hermano de la víctima, atraídos por el estruendo: ambos, allí mismo, acusaron a Eirín de actuar intencionadamente contra Jéssica en represalia por haberlo rechazado desde hacía años.
Declararon que su empecimiento se remonta en el tiempo, que la acosaba y que incluso tuvieron que instalar cámaras de vigilancia en la vivienda familiar para frenar sus allanamientos de morada a la propiedad.
 
A efectos oficiales, no es un crimen por VIOGEN porque no tuvo ni tenía relación sentimental pero sí está muy relacionado.

Este tarado hdp la acosaba repetidamente porque la veía vulnerable y no pasaba nada... Era una mujer que quería exclusivamente para él y porque actuaba impunemente.

Para mí, esta mujer, sí es una víctima del machismo; del "si no es mía, no será de nadie"

Menuda lacra
Gracias
 
Al final todos sus vecinos sabían del tema y la avisaban

El acusado de matar a Jéssica Méndez la acosó ante sus padres en la casa familiar​

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMEROVIGO / LA VOZ

GALICIA · Exclusivo suscriptores​

Estado en el que quedó el vehículo de Jéssica tras la colisión

Estado en el que quedó el vehículo de Jéssica tras la colisión CAPOTILLO

El hecho se califica judicialmente como asesinato al haber premeditación por el rechazo de la fallecida a mantener una relación​

23 mar 2022 . Actualizado a las 12:59 h.
Comentar · 8
José Carlos Eirín visitaba habitualmente la casa de Jéssica Méndez cuando esta era adolescente, hasta que evidenció su obsesión por ella. Primero optó por ganarse su confianza, quería caerle bien. Si ella, por ejemplo, estaba en un sofá, él se sentaba a su lado y le ponía el brazo sobre los hombros. Fue la antesala de un comportamiento mucho más directo, hasta intentar ligar con ella incluso en su propia casa. Pero Eirín no aceptaba el no por respuesta y la situación, por violenta, llegó a un punto de no retorno. Él mismo dinamitó la buena relación que mantenía con los padres de Jéssica. José Carlos Eirín está acusado de la muerte de la chica, por haber embestido su coche contra el de ella.
Ese repetido acoso a la joven lo ejerció incluso en presencia de los progenitores de ella, en la vivienda familiar. Agarró la mano de la joven por debajo de la mesa, buscando su complicidad y disimulando ante los mayores. Ella la rechazó, lo apartó y se levantó, cansada ya de otros acercamientos previos en actitud sobona. Antes de abandonar la estancia, alertó a sus padres del comportamiento pegajoso del entonces aparentemente inocente José Carlos, 12 años mayor que la joven.

El acusado del crimen, José Eirín, de naranja

El acusado del crimen, José Eirín, de naranja CAPOTILLO

Fin de la relación familiar
Aquel episodio quebró la confianza entre la familia de Jéssica y José Carlos. Restringieron su acceso a la vivienda, próxima a la suya, ambas en Constenla, Barro. Nadie imaginó que su obcecación, años después, acabaría con Jéssica muerta y José Carlos en prisiónacusado de asesinarla. Los hechos se recogen en el procedimiento iniciado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas. Su mandato de prisión contra Eirín califica de asesinato lo ocurrido.

A20M2008.jpg

La víctima de Barro puso cámaras en casa por el acoso que sufría del vecino

MARÍA HERMIDA / JAVIER ROMERO

El juez entiende que él, de 41 años de edad, actuó de manera premeditada contra ella, de 29, en represalia por su rechazo sistemático a iniciar una relación sentimental. Lo ocurrido tras el siniestro mortal que tuvo lugar sobre el asfalto de la N-550 deja en evidencia a Eirín. Según la investigación, en su primera declaración mintió a los agentes que lo escuchaban. Dijo que no tenía relación alguna con la otra conductora implicada, añadió que simplemente la conocía por su condición de vecinos y que mucho menos mantuvo una relación de amistad o sentimental con la mujer.
Ese discurso exculpatorio de Eirín fue mucho más allá. No solo negó toda relación con la joven que en aquel momento estaba en coma profundo, y que moriría a las pocas horas en el Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo.
Cambió de número de móvil
Afirmó que era tal la falta de relación con Jéssica que no había mantenido nunca contacto por WhatsApp, correo electrónico ni ningún otro dispositivo digital. Lo manifestado por el ahora encarcelado se contradice con las pruebas aportadas al procedimiento judicial. Eirín la acosó durante varios años valiéndose del teléfono, hasta el extremo de que la joven tuvo que cambiar de número. Dio igual: consiguió el nuevo para persistir en su actitud hostigadora.

Jéssica Méndez, en una foto extraída de un vídeo con el que le felicitó la Navidad a los clientes de la tienda de moda en la que trabajaba.

La víctima de Barro: Jessi, una curranta que quería ser madre y que sonreía hasta con sus ojos azules

MARÍA HERMIDA / CRISTINA BARRAL / NIEVES D.AMIL / JAVIER ROMERO

Eirín, recluido en la prisión de A Lama desde el lunes, añadió en su declaración que dejó su casa para dirigirse en coche a la ferretería de Porráns, en Barro. Pero cambió de parecer porque había mucha gente en el negocio y no quería hacer cola. Su nuevo destino era Caldas, concretamente una farmacia a la que iría para comprar medicamentos.
Lo siguiente fue toparse de frente con el coche de Jessica en el cruce, sin tiempo, dijo, para frenar. No recuerda cómo hizo el brusco giro hacía la derecha que acabó con su Seat Toledo colisionando contra la puerta del piloto del Seat Ibiza que conducía Jéssica. Ella no soportó el impacto y entró en coma; él sufrió unas lesiones leves.

«Anda por aí o teu amigo, a mirarte. Estate esperando»​

La reconstrucción de los hechos evidencia que Eirín madrugó esa mañana para atosigar a Jéssica. Lo cuenta un vecino de Constenla, testigo de los minutos previos al siniestro, cuñado de Eirín y amigo de la fallecida. Él la vio, a las ocho y tres minutos del pasado jueves alimentando a los perros en la vivienda familiar. Segundos después, desde la misma ventana, vio a Eirín corriendo hacía la parte trasera de la casa de Jéssica. El testigo escribió a la mujer a las 8.03:
Testigo. Boas, anda por aí o teu amigo, a mirarte.
Jéssica. Aínda non perdeu o vicio, ou non ten que facer.
T. Acaba de subir.
J. Pois que siga mirando ata que se canse.
T. Pero cando saíches, como corría.
J. Coma sempre.
Minutos después, lo vio regresar a su domicilio. A las nueve y cuarto de la mañana, otro testigo vio a Eirín en el coche, esperando y mirando a la puerta de la vivienda de Jéssica, situada a 20 metros. El testigo le envió otra alerta en forma de mensaje:
Testigo. Ei, estate esperando.
Jéssica. Que espere, non traballa agora.
A las 9.20, Eirín abandonó el lugar para alcanzar la N-550 y perderse. Minutos después, Jéssica hizo lo mismo con su coche. Se ubicó en el cruce para incorporarse a la carretera general. Nunca metió primera, lo siguiente, antes de las nueve y media, fue recibir el impacto en la puerta con la fuerza de un obús.
La reconstrucción del accidente nunca cuadró, a ojos de la Guardia Civil de Tráfico. La falta de frenadas y la posición de los coches, teniendo en cuenta la dirección de la que procedía el presunto asesino, desmontan la versión exculpatoria de Eirín. A mayores, sobre el asfalto y aún con los bomberos y sanitarios excarcelando a Jéssica, surgieron otras dos declaraciones. Las protagonizaron la pareja y el hermano de la víctima, atraídos por el estruendo: ambos, allí mismo, acusaron a Eirín de actuar intencionadamente contra Jéssica en represalia por haberlo rechazado desde hacía años.
Declararon que su empecimiento se remonta en el tiempo, que la acosaba y que incluso tuvieron que instalar cámaras de vigilancia en la vivienda familiar para frenar sus allanamientos de morada a la propiedad.
Necesito una reacción de : Quiero llorar 😢

Que pena, que impotencia y que miedo vivir así.

DEP Angelito🙏💫
 
La cara de mosquita muerta que tiene el hijo de la gran put*. Espero que lo reciban con alegría en la cárcel, a palos
 
Back