Esto tampoco es tan terrible en sí. El individuo deberia tener plena potestad sobre qué comer, eso para empezar.
Por otro lado, con la inversión y el desarrollo de la tejido muscular in vitro, se puede conseguir un producto alimenticio nutrionalmente interesante y de sabor. El problema es que ya sabemos que este sector está politizado e impulsado desde arriba; ésa es otra cuestión. Al final, pretenden conseguir un escenario de realidad en que carne sólo sea entendida por hamburguesas (parecidas a actuales hamburguesas de calidad, sí) , abandonando para siempre la cultura culinaria asociada a la carne de todo tipo . Primero ha habido una explosión de hamburguesas gourmet (tengo la impresion de que chuletones y costillares pasaron de moda como reclamo de publicidad). No me parece casualidad .
Después, se tratará de recrear esas hamburguesas in vitro.