Imagínate a la familia sentada a la mesa, a Descu trinchando el pavo y a Rodolfo diciendo que su hijo cocina "de muerte". Si yo estuviera ahí, me faltaba calle para correr.Me los imagino en la cena de Navidad como si nada hubiera pasado con el hijastro pululando por su casa, mientras la mujer de Rodolfo traga saliva.