Tiene su mérito primi, hace falta echarle imaginación para tratar de encajar algo que no entra ni con calzador, aunque la recogida de calzado en casa de los Medina para hacer ver el rollo ése del número y las zapatillas, también tiene lo suyo, el señor perito de parte tuvo en quién inspirarse, hubo mucha pirueta traicionera, muy pero que muy mal intencionada.Curiel lo deja en evidencia, pero es que ni siquiera hace falta ser un experto para darse cuenta de que sus informes son lo que son, fantasías y ridiculeces.
Aunque ya ves que a algunos les cuela, y repiten una y otra vez, con mayúsculas, que el asesino volvió a hacer la cama, para luego darse el bote cuando apareció la persona a la que tanto invocaba.
La próxima vez, invoca menos y estudia más.
¿ Y el temita de ponerse tres números más para disimular? ¿ Alguien ha hecho el experimento ? Yo sí, aunque solo fuese para pasar un rato divertido.
Me imagino la cara del jurado durante sus intervenciones, lo que tuvieron escuchar es un atentado contra la inteligencia. Además de partir de supuestos falsos, como la huella parcial de la zapatilla del asesino, diciendo que todas eran así, la extravagancia de volver a hacer la cama, sin argumentar ni dar explicación de cuándo ni cómo. Tanto es así, que lo mismo te dice que el asesino volvió 4 horas más tarde, como que volvió al día siguiente. En realidad, es que ya no sabe ni lo que dice.
¿ Para qué volvió al día siguiente o a las 4 horas, si los cortes de la niña son perimortem? ¡Qué no te sirve, Hellín, que no te sirve para nada, que el absuelto queda siempre fuera de la ecuación, por mucho que te paguen para demostrar lo contrario! Lástima de dinerito que se gastó la acusación en esos meticulosos informes.