Consejos Viajeros: tips, secretos, apps, etc.

Prohiben el acceso a la Isla de Komodo porque la gente "roba" los dragones

upload_2019-4-29_23-36-26.jpeg

Noticias como estas son las que nos enfadan como personas, amantes de los animales y viajeros en general. Que la gente sea tan rematadamente poco educada como para no respetar lo que van a visitar hasta el punto de que se tenga que cerrar la entrada a un lugar porque no se cuide. Todo esto viene al caso de que prohiben el acceso a la Isla de Komodo porque la gente "roba" los dragones.

Habéis leído bien, no es que decidan llevarse de souvenir una piedrecita o una hoja, que ya no sería bueno, sino que hay gente (mala) que visita esta isla de Indonesia se está llevando a la especie protegida de los dragones de Komodo para traficar con ellos y para evitarlo la cerrarán hasta 2020.


upload_2019-4-29_23-36-55.jpeg


La medida se toma después de que las autoridades indonesias anunciaran que se ha desarticulado una red de contrabando de dragones de Komodo a punto de vender 41 ejemplares, por más de 30000€ la pieza. El animal en concreto es una especie protegida y está considerado el lagarto más grande del mundo, pudiendo llegar a los 2 o 3 metros de largo y los 70 kg de peso, y además su mordedura es venenosa. Durante el cierre, que se extenderá hasta el 2020, las autoridades de conservación trabajarán para proteger especies endémicas de plantas y estudiar el medio ambiente de la isla, con la esperanza de que también ayude a incrementar la población de dragones.

upload_2019-4-29_23-37-38.jpeg


No obstante, además de en zoo de gran parte del mundo, todavía será posible ver dragones de Komodo por indonesia antes de la reapertura de la isla en el 2020, ya que únicamente cerrará a los turistas la isla de Komodo (con una población de lagartos "censada" de 1800). Será posible, no obstante, seguir encontrándoselos en otras partes del parque nacional, incluído las Islas de Rinca y Gili Montong.

Por desgracia, no es la primera vez que un lugar tiene que cerrar por culpa de la afluencia del turismo, ya que en 2017 varias islas de Tailandia también tuvieron que tomar medidas para proteger los arrecifes de coral de su desaparición.

Imágenes | Opick Mataram Web, 5477687 y Arhnue Tan en Pixabay

https://www.diariodelviajero.com/noticias/prohiben-acceso-a-isla-komodo-porque-gente-roba-dragones
 
Prohiben el acceso a la Isla de Komodo porque la gente "roba" los dragones

Ver el archivo adjunto 1022285

Noticias como estas son las que nos enfadan como personas, amantes de los animales y viajeros en general. Que la gente sea tan rematadamente poco educada como para no respetar lo que van a visitar hasta el punto de que se tenga que cerrar la entrada a un lugar porque no se cuide. Todo esto viene al caso de que prohiben el acceso a la Isla de Komodo porque la gente "roba" los dragones.

Habéis leído bien, no es que decidan llevarse de souvenir una piedrecita o una hoja, que ya no sería bueno, sino que hay gente (mala) que visita esta isla de Indonesia se está llevando a la especie protegida de los dragones de Komodo para traficar con ellos y para evitarlo la cerrarán hasta 2020.


Ver el archivo adjunto 1022286


La medida se toma después de que las autoridades indonesias anunciaran que se ha desarticulado una red de contrabando de dragones de Komodo a punto de vender 41 ejemplares, por más de 30000€ la pieza. El animal en concreto es una especie protegida y está considerado el lagarto más grande del mundo, pudiendo llegar a los 2 o 3 metros de largo y los 70 kg de peso, y además su mordedura es venenosa. Durante el cierre, que se extenderá hasta el 2020, las autoridades de conservación trabajarán para proteger especies endémicas de plantas y estudiar el medio ambiente de la isla, con la esperanza de que también ayude a incrementar la población de dragones.

Ver el archivo adjunto 1022287


No obstante, además de en zoo de gran parte del mundo, todavía será posible ver dragones de Komodo por indonesia antes de la reapertura de la isla en el 2020, ya que únicamente cerrará a los turistas la isla de Komodo (con una población de lagartos "censada" de 1800). Será posible, no obstante, seguir encontrándoselos en otras partes del parque nacional, incluído las Islas de Rinca y Gili Montong.

Por desgracia, no es la primera vez que un lugar tiene que cerrar por culpa de la afluencia del turismo, ya que en 2017 varias islas de Tailandia también tuvieron que tomar medidas para proteger los arrecifes de coral de su desaparición.

Imágenes | Opick Mataram Web, 5477687 y Arhnue Tan en Pixabay

https://www.diariodelviajero.com/noticias/prohiben-acceso-a-isla-komodo-porque-gente-roba-dragones
Fantástico tu Report, excelentes fotos y decir al tiempo que la gente ya roba cualquier cosa, pronto se robaran a si mismos si es que no lo han hecho ya.-
Muchos saludos @Coti7495.-
 
Fantástico tu Report, excelentes fotos y decir al tiempo que la gente ya roba cualquier cosa, pronto se robaran a si mismos si es que no lo han hecho ya.-
Muchos saludos @Coti7495.-
qué importante resultaría para el planeta que esos que roban, cualquier cosa que sea, se robaran a sí mismos..una uténtica limpieza planetaria, BASURA CERO!!! Sería una verdadera gloria. Sobran basuras por doquier!
Saludos Franfei y muy feliz Día del Trabajador!
 
Belfast olvida el pasado y abraza el turismo

No es que quieran olvidarlo, es que quieren no acordarse. Hay un aliento muy particular en los lugares pisoteados por una guerra. Hay que pasar junto a los restos todos los días: la comisaría como un fortín, el parche en el muro donde explotó la bomba, esas verjas, esas puertas de control. Hay que hacer como que no están, y hay que hacerlo sin sentirse culpables. Belfast fue miedo y caos desde los años sesenta hasta hace nada y ahora quiere ser otra cosa a toda velocidad. A la diversión despreocupada y a la cultura menos pegada al terreno se las abraza aquí con la fe de los conversos.


En mi viaje a Belfast encontré huellas de todo lo que ha venido pasando y encontré una población aún segregada (la Union Jack por todas partes en los ajardinados barrios protestantes y las pintadas de héroes y mártires en los muros rojos bloody mary de las casas católicas). Pero me topé también con las puertas abiertas de las verjas, no vi ni una metralleta y no me pareció que los policías estuvieran allí para meterse en política. Policías que empiezan a hablar en gaélico: de acuerdo con uno de los nuevos reglamentos, el 70 por ciento de los nuevos agentes salen del Oeste de la ciudad, la parte proirlandesa.

Así que, una vez que Belfast llegó a la conclusión de que por difícil que resultara la paz, la guerra era mucho más complicada, la capital de Irlanda del Norte dirigió la mirada hacia las cosas que todos tenían en común y la ciudad ensimismada decidió mirar por fin hacia el exterior. Y encontró dos puntos de conexión: pasado y turismo. De la reunión de ambos (el glorioso historial naviero y las posibilidades turísticas de su patrimonio y su complicada historia) y de la oportunidad onomástica nace el museo Titanic Belfast, que se ha inaugurado en marzo coincidiendo con los cien años del hundimiento del buque que saliera de los astilleros de Harland and Wolff, los más grandes del mundo a principios del siglo XX. En sus muelles llegaron a comer el lunch simultáneamente 35.000 trabajadores.





El edificio está hecho con cuatro proas de acero plateado de la misma altura que la del Titanic. El recorrido empieza con la Belfast que multiplicó por diez su población en un puñado de años de finales del XIX y buena parte de su espacio se dedica al proyecto y ejecución del barco (lógico en una ciudad tan fan de la construcción naval que salvó del desguace las dos grúas de sus astilleros, Sansón y Goliat, y las declaró Monumentos históricos y Objetos arqueológicos en 1995). El museo del Titanic alcanza su clímax con el angustioso relato que reconstruye el momento del hundimiento y se desinfla, quizá, con las historias personales, que son poquitas y no llegan a emocionar del todo. Como la del seminarista al que su superior le telegrafía: “bájese inmediatamente de ese barco”. Y se baja. Pues bueno.

belfast_ahora_es_turistica_5824_630x420.jpg

La imponente Queen’s University © Corbis

La otra gran novedad en la ciudad es el espacio de arte contemporáneo MAC. Nada más entrar, nos toparemos posiblemente con un ruido estridente que sale de la primera sala. Es allí donde el proyecto 'Still not out of the Woods' (hasta el 19 de agosto) recuerda que somos monos que aún no han bajado del todo de los árboles con una instalación a mitad de camino entre unas alambradas bélicas y una guitarra eléctrica. Si tocas las cuerdas, sacas acordes que son sirenas, tiros, electrocuciones o gritos. La sala te resultará claustrofóbica o te aburrirá enseguida, dependiendo de si eres una persona sensible o un jugador de videojuegos y, definitivamente, te dará la cena si eliges una de las mesas vecinas del restaurante del Mac. Se trata de uno de los más recomendables de la ciudad por el entrañable público chic pedantuelo que reúne, por la cocina, que se curra los detalles y el punto, y hasta por los precios, que rondan los diez euros por platos como unos calamares a la romana que dan el pego de frescos. Eso en Belfast es barato.




En el MAC ofrecen cosas como grabaciones de los sonidos y conversaciones de la ciudad, que se pueden escuchar incluso en las mesas de la cafetería (con unos auriculares colocados allí). O la instalación 'Mesa y cuatro sillas' de Robert Therrien, que contiene lo que su nombre sugiere, pero a un tamaño gigante. Uno piensa: “esto es como, qué sé yo, los donuts gigantes de las carreteras estadounidenses”. Pero luego lee el cartelito, que explica que esos muebles apelan a los recuerdos infantiles y resulta que sí, que un poco sí que te acuerdas de cuando eras un niño y todo te parecía gigante. Luego, en otros pisos, tienen artistas residentes que te enseñan su estudio o un teatro muy cuco, con tanto espacio para los músicos del foso como para los espectadores. Interpretan músicas de aire absolutamente clásico con temas actuales, como el Ira o los concursos de la tele. Tiene el mérito de haber conseguido que desde entonces camine algunas noches en círculo por mi habitación preguntándome: “exactamente, ¿para qué?”.

belfast_ahora_es_turistica_6241_630x419.jpg

Una de las habitaciones del lujoso hotel The Merchant © The Merchant

La ciudad, que ha abierto seis hoteles en los últimos cinco años, entre ellos el lujoso The Merchant, venía ofreciendo otros atractivos, como el Museo del Ulster, un cajón de sastre regional en el que lo mismo se ofrece una extensísima colección de fauna disecada o pedazos de meteorito, que una muestra de pintura de vanguardia o los documentos de un curioso y trágico episodio de la armada española y su naufragio frente a las costas irlandesas. Ahora proponen una exposición sobre dinosaurios y una selección de diez bocetos de Leonardo da Vinci breve y bien explicada. El Museo, reabierto en 2009 tras una renovación de tres años, cuenta también con un jardín botánico del que lo más interesante (y hospitalario) es el invernadero tropical.




El resto de Belfast es más para callejearlo que para contarlo, con un centro manejable, comercial y semipeatonal. Sólo algunas pistas para perder un ratito con fundamento: la cúpula del centro comercial Victoria Queens, desde la que se ve muy bien la montaña Cavehill, en cuya forma de gigante dormido se inspiró Jonathan Swift para 'Los viajes de Gulliver'; el estudio de grabación Oh, yeah, lugar de reunión de los músicos locales, lleno de reliquias punks o poperas; la Queen’s University y sus alrededores residenciales, donde aún existe la casa de los padres de Errol Flynn; o el ayuntamiento, de estilo eduardiano y en el que se puede hacer un tour guiado de una hora. Los walking tours por la ciudad también están disponibles: desde los clásicos paseos turísticos a los especializados en el Titanic o en el vecino de Belfast C.S. Lewis.

Pero si se quiere conocer el alma dolorida de esta ciudad de paz repentina, hay que reservarse todo el rato posible para los pubs y sus extravagantes parroquianos. A poco que parezcas dispuesto a escuchar, y aunque la política sea un tema de mal gusto según el estándar británico, vas a oír historias tremendas antes de que la espuma de la pinta consiga bajar del todo. Historias de anteayer.

belfast_ahora_es_turistica_4029_630x934.jpg

El Ayuntamiento de Belfast durante su feria de primavera © Corbis
 
¿Así volaremos en un futuro próximo?
Los premios a la innovación de las cabinas de avión ya tienen ganadores


las_cabinas_para_dormir_de_airbus__7584_940x563.jpg

Las cabinas para dormir de Airbus. © Crystal Cabin Awards 2019



Los premios más prestigiosos a los diseños de cabinas de aviación y productos de abordo, Crystal Cabin Awards, ya tienen ganadores.

Concretamente se han quedado con ocho de los 94 proyectos de 22 países que recibieron para la candidatura de 2019. El futuro está en el aire por eso muchas empresas se afanan por patentar los mejores diseños con en los viajaremos los próximos años. ¿Queréis saber cómo serán?


En la categoría de conceptos visionario ha sido la empresa Paperclip Design quien se ha llevado el premio por sus cabinas familiares. Esta cama se puede transformar en una suite de tres habitaciones.

peacock_suites_ganadores_en_la_categoria_de_conceptos_visionarios__6513_745x419.jpg

Peacock Suites, ganadores en la categoría de conceptos visionarios. © Paperclip Design Limited

En esta misma categoría y como finalista, Panasonic ha prensentado también una propuesta destinada a Business Class. Tal y como apuntan estos premios, el futuro está cada vez más centrado en desarrollar novedades para la clase negocios y no tanto para first class.

En este sentido, la privacidad, la calma y el relax son más importantes que el lujo, por eso Panasonic ha creado un asiento que no solo aísla del ruido, sino que además reproduce música relajante y hasta sonido de lluvia. Y lo mejor: con su sistema nanoe air filtration system acaba con los malos olores.

el_asiento_ergonomico_de_recaro__7932_745x497.jpg

El asiento ergonómico de Recaro. © Crystal Cabin Awards 2019

La clase económica también tiene hueco en estos premios. Por ejemplo, los asientos ergonómicos de Recaro (¡por fin se acabó lo de romperse el cuello mientras duermes!) o el mostrador autoservicio con comida de Collins Aerospace. Para padres y madres seá crucial la ampliación de los baños de Krüger Aviation porque incluyen un cambiador de bebés con animación. Esta misma empresa, como os contábamos hace unos meses, permitía practicar colecho también en la clase económica de sus aviones.




Por su parte, Airbus ha diseñado un nuevo concepto de cabina exclusivamente para aquellos pasajeros que desean dormir plácidamente durante el vuelo. Obviamente no son para pasajeros con claustrofobia porque no tienen ventanas (las puedes ver en la portada de este artículo).

m_flex_duet_de_collins_aerospace__4924_745x505.jpg

M-Flex Duet de Collins Aerospace. © Crystal Cabin Awards 2019

Otra de las tendencias que marcarán el futuro serán los aviones que no distingan entre clases. La idea más radical en este sentido la ha tenido un universitario de Hongik en Corea, su "1 para todos" entrelaza las distintas clases con asientos para lograr el máximo uso posible del espacio.

En la misma línea, Ultraflex-Zone de AIM Altitude propone crear zonas comunes como cafeterías o espacios de trabajo al alcance de todos.

No podían faltar las propuestas que pretenden reducir la huella de CO2. La compañía International Water Guard ha creado un sistema para ahorrar agua y así combustible, mientras que Safran ha diseñado los asientos cama ‘Essential’ sin componentes mecánicos pesados. El resultado es 25% menos de peso y casi 20% más de espacio para el pasajero.

uno_para_todos_de_hongik__6466_745x483.jpg

Uno para todos de Hongik. © Crystal Cabin Awards 2019

De todos los finalistas, hay uno que se lleva la palma y es el proyecto presentado por la Universidad de Cincinatt. ¿Te gustaría de una vez por todas comer medianamente decente durante el vuelto? Con su aplicación podrías pedir tu comida en el restaurante del aeropuerto que desees y se te serviría caliente durante el vuelo. ¡Maravilla!




Mientras que la aplicación SMEATED advierte al pasajero de la mejor postura para sentarse en el avión, en el despegue y aterrizaje.

Y si hablamos de novedades, espera a oír la propuesta de myKrisworld de Singapore Airlines. Imagina que estás viendo una película en el avión pero tienes que pararla porque tienes una escala. No te preocupes, en tu siguiente vuelo podrás retomarla por donde la habías dejado.

el_cambiador_para_bebes_ganador_de_air_new_zealand_1967_745x497.jpg

El cambiador para bebés ganador de Air New Zealand. © Crystal Cabin Awards 2019


 
@franfei
Cinco pueblos marineros de Asturias para perderte esta primavera
Acogedoras localidades pesqueras con un interesante patrimonio histórico y cultural y una excelente gastronomía invitan a visitar el Principado
img_mbigas_20190429-162759_imagenes_lv_terceros_luarca-kCEG-U461939036860t6F-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Barcas de pesca en el puerto asturiano de Luarca (charliemarcos / Getty Images)


Este año, la primavera se nos resiste. Aunque hace más de un mes que estrenamos estación y los días son más largos, las temperaturas todavía no han despegado. Las ganas de oler a mar, de pasear por la playa y de tomar los primeros baños de sol aumentan cada día que pasa, conscientes de que se trata simplemente de una cuestión de tiempo.

Lejos de las aglomeraciones del verano, esta es una época ideal para conocer y disfrutar de la tranquilidad que respiran los pueblos marineros, por lo que proponemos poner rumbo a Asturias, donde acogen al foráneo con los brazos abiertos. De Castropol a Ribadedeva, la Costa Verde nos regala playas, acantilados y hermosos pueblos pesqueros. Si dispones de tiempo, recórrela de punta a punta -te encantará-, pero si no es este el caso, te sugerimos cinco pueblos que no debes perderte.

Sea cual sea tu elección disfrutarás sin ninguna duda de una de las cocinas más suculentas de la Península. Junto a la fabada, el capocho, el pitu de caleya -pollo criado sin pienso-, el pote o el chorizo a la sidra, platos que han traspasado las fronteras del Principado, la calidad de sus pescados y mariscos frescos y de sus verduras y hortalizas permiten comer platos de auténtico lujo.


Llanes
img_mbigas_20190429-162759_imagenes_lv_terceros_llanes-kCEG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Puerto de Llanes, Asturias (saiko3p / Getty Images)
Situado en la costa oriental, la más abrupta y repleta de acantilados de roca caliza de la comunidad, Llanes es en esta ocasión el primero de nuestros destinos. Su casco antiguo resulta especialmente interesante, por lo que se pasear por él nos permite descubrir una villa hermosa, con un casco antiguo declarado conjunto histórico-artístico con construcciones, como la muralla del siglo XII, o numerosos palacios e iglesias.

Junto al muelle, la localidad nos sorprende con una escultura más reciente, pero no por ello menos interesante: Los Cubos de la Memoria del pintor vasco Agustín Ibarrola, un conjunto de bloques de hormigón que protegen el puerto.

img_mbigas_20190430-175016_imagenes_lv_terceros_ballota-ksxG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Playa de Ballota, en el concejo de Llanes (viledevil / Getty Images/iStockphoto)
El concejo de Llanes, uno de los más turísticos del Principado, cuenta con algunas de las mejores playas del litoral, con enclaves casi vírgenes. Recomendamos especialmente las de Torimba, Poo, Gulpiyuri, Niembro, Ballota o Cuevas del Mar, pero existen muchísimas más.


Lastres
img_mbigas_20190429-162758_imagenes_lv_terceros_lastres-kCEG--656x373@LaVanguardia-Web.jpg

Lastres al atardecer (cineuno / Getty Images/iStockphoto)
La siguiente parada es Lastres, una localidad situada a medio centenar de kilómetros al oeste de Llanes. Aquí encontramos una de las estampas más famosas de Asturias, un pueblo cuyas calles estrechas y empinadas se elevan hasta la cima de un acantilado frente a las costas del Cantábrico. Quedarás prendado de su casco histórico, sus iglesias -como la de Santa María de Sábada, o la capilla del Buen Suceso-, la Torre del Reloj, que data del siglo XVIII, los palacios y las casas blasonadas.

En Lastres se respira mar. La importancia de su puerto pesquero se percibe en cada rincón. Contemplar la llegada de las embarcaciones y el ajetreo de las descargas tras una jornada de trabajo resulta todo un espectáculo que no debes perderte. Aquí se impone aposentarse en alguno de sus locales y saborear pescado o marisco recién pescado regado con una buena sidra.


Cudillero
img_mbigas_20190429-162758_imagenes_lv_terceros_cudillero-kCEG--656x435@LaVanguardia-Web.jpg

Puerto de Cudillero (Photitos2016 / Getty Images/iStockphoto)
Ya en la costa occidental, a unos 130 kilómetros de Llanes, nos detenemos en Cudillero, un pintoresco pueblo pesquero, cuyas casas de colores ofrecen desde el puerto una visión singular, y que algunos comparan con Cinque Terre, la bucólica villa italiana. Es, en opinión de una amplia mayoría, la localidad más bonita de la Costa Verde, un rincón declarado conjunto histórico-artístico.

Entre los atractivos de Cudillero, no debes perderte el palacio de Selgas, la playa del Silencio, el mirador de Garita, desde el que te maravillarás de sus vistas, o un sinfín de tabernas y restaurantes alrededor del puerto. Tómatelo con calma y relájate, vale la pena.


Luarca
img_mbigas_20190429-162800_imagenes_lv_terceros_luarca2-kCEG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Luarca (Sima_ha / Getty Images/iStockphoto)
Llegamos a nuestro cuarto destino, Luarca, tras conducir algo más de 30 kilómetros. Aquí nació Severo Ochoa, el ilustre premio Nobel de Medicina -en 1905- y más de un siglo después continuaremos contemplando las espectaculares casas de indianos, jóvenes que partieron hacia América en el siglo XVII y, a su regreso, enriquecidos, construyeron hermosas mansiones.

Su cementerio romántico, el barrio marinero de la Pescadería -uno de los más típicos del Principado-, su faro y los siete puentes que cruzan el río Negro justo antes de desembocar en el Cantábrico no te dejarán indiferentes. No abandones la localidad sin pasar por el puerto: está lleno de bares y restaurantes en los que podrás comer algunos de los mejores pescados del litoral.


Castropol
img_mbigas_20190429-162758_imagenes_lv_terceros_castropol-kCEG--656x435@LaVanguardia-Web.jpg

Panorámica de Castropol (Photitos2016 / Getty Images/iStockphoto)
La quinta y última propuesta es Castropol, donde la ría Eo ejerce de frontera entre Asturias y Galicia. Aquí se respira tranquilidad. La capital del concejo del mismo nombre cuenta, como el resto de pueblos en los que nos hemos detenido, con un interesante centro histórico y un conjunto de arquitectura indiana envidiable.

Capillas centenarias, como la de Santa María del Campo, que data del siglo XV, palacios como el de las Cuatro Torres, un astillero y un puerto deportivo destacables, y por supuesto, la reserva natural que lo rodea convierten esta villa en un buen punto final de nuestro breve recorrido por los pueblos de la Costa Verde.

https://www.lavanguardia.com/ocio/v...860/pueblos-pesqueros-asturias-primavera.html
 
Un viaje por las rutas de los antiguos exploradores de África Oriental
Tanzania es la tierra de los safaris donde ver a los ‘cinco grandes’
img_lbernaus_20190430-111157_imagenes_lv_terceros_istock-1142275364-k4P-U4619651713072aE-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Parque nacional del Serengueti. África (Henk Bogaard / Getty Images/iStockphoto)


Fue en 1858 cuando el explorador inglés John Speke divisó por primera vez el lago Victoria, el más grande de África. Era la época dorada de la exploración, cuando los británicos pugnaban por desvelar los misterios del corazón de África; Speke regresaba con Richard F. Burton de una expedición al lago Tanganica cuando se desvió para comprobar si era cierto que había otra gran extensión de agua al oeste. En cuanto vio el lago, Speke tuvo la certeza que alimentaba el Nilo. Regresó cuatro años después, ya sin Burton, para localizar las fuentes del Nilo en la actual Uganda.

Fue cerca de Mwanza donde Speke contempló lo que parecía un gran mar interior. Hoy Mwanza ha crecido hasta convertirse en la segunda ciudad de Tanzania, con medio millón de habitantes, un centro caótico y un montón de rocas redondeadas que parecen esparcidas al azar entre las casas para añadir al lugar unas dosis de misterio.

img_lbernaus_20190430-102151_imagenes_lv_terceros_p1030112-k4P--656x369@LaVanguardia-Web.JPG

Lago Victoria en Mwanza, Tanzania (X.Moret)
Navegar por el lago permite ver de cerca algunas de sus muchas islas y recordar la aventura del explorador Henry Stanley, que en 1874 circunnavegó el Victoria para certificar que tenía un único desagüe: las fuentes del Nilo descubiertas por Speke.

Se está bien en Mwanza, pero para ver lo mejor de África hay que alejarse de las ciudades. Esto es lo que hice, en compañía de mi amigo Miquel Ribas, uno de los hombres que mejor conoce este continente. Íbamos en un vehículo de la agencia Kananga con destino al parque nacional del Serengueti, la gran llanura de casi quince mil kilómetros cuadrados (la mitad de la superficie de Catalunya) en la que viven un millón de ñus, un millón de gacelas y un cuarto de millón de cebras, además de otros muchos animales, entre ellos cientos de leones que se pasan el día holgazaneando.


El Serengueti sobrecoge por su inmensidad


El Serengueti sobrecoge por su inmensidad y por la belleza de una sabana punteada de acacias parasol que alcanza su punto máximo en la gran migración, cuando centenares de miles de animales se desplazan hacia Masai Mara (en Kenia) en busca de nuevos pastos.

A medida que avanza el safari, constatas que es lo más parecido a un viaje a la prehistoria que despierta emociones olvidadas. Hay que estar siempre atento, ya que en cualquier momento puede aparecer uno de los cinco grandes (león, leopardo, elefante, búfalo y rinoceronte), o manadas de cebras, ñus, impalas o cualquier otro animal que levantan polvaredas mientras subrayan el encanto de África.

img_lbernaus_20190430-104000_imagenes_lv_terceros_p1030439-k4P--656x415@LaVanguardia-Web.JPG

Parque nacional del Serengueti. Tanzania (X.Moret)
El Serengueti es uno de los grandes santuarios de la naturaleza, tal como narran Bernhard y Michael Grzimek en Serengueti no debe morir, un libro de 1959 en el que el que fuera director del Zoológico de Berlín cuenta como, junto con su hijo a los mandos de una avioneta, se dedicó a la ímproba tarea de contar toda la fauna que albergaba este ecosistema y, de paso, a insistir en la necesidad de preservarlo.

En el camino hacia el Ngorongoro pasamos por dos hitos importantes: la garganta de Olduvai, donde hay las primeras evidencias del origen del hombre, y los poblados masáis, una de las etnias más conocidas de África.

A los masáis, que hoy te acogen con sonrisas y danzas, se les tuvo durante años por guerreros irreductibles. Lo cuenta el explorador escocés Joseph Thompson en Through Maasai Land, un libro de 1885 donde afirma que solía resolver sus problemas con el ingenioso sistema de echar una cucharada de sal de frutas a un vaso de agua. Cuando los masáis veían la efervescencia, abrían unos ojos como platos, lo tomaban por un mago y le franqueaban el camino.

img_lbernaus_20190430-102152_imagenes_lv_terceros_p1030340-k4P--656x494@LaVanguardia-Web.JPG

Un elefante en la zona de conservación de Ngorongoro, Tanzania (X,Moret)
La llegada al Ngorongoro, uno de los paisajes más maravillosos de África, es el momento culminante del viaje. Desde la terraza del Ngorongoro Wildlife Lodge no me cansaba de admirar la inmensidad de este mundo perdido. Mientras lo contemplaba, volví a acordarme de Bernhard Grzimek, que en los años cincuenta tuvo que pasar una noche solo en el cráter, después de que se averiara la avioneta de su hijo. Sobrevivió gracias a la ayuda de unos pastores masái, que entonces vivían en el interior del cráter.

El descenso al cráter, poco a poco para salvar el fuerte desnivel, tiene algo de ritual iniciático. Al llegar abajo, la visión de las manadas de cebras y ñus, los leones al acecho, los elefantes, los rinocerontes negros, las hienas, los chacales y otros muchos animales me convenció de que estaba en lo más parecido al Jardín del Edén.

img_lbernaus_20190430-112540_imagenes_lv_terceros_istock-182674882-k4P--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Garganta de Olduvai, Tanzania (ChrisCrafter / Getty Images/iStockphoto)
Una avioneta nos llevó desde una pista cercana al lago Manyara hasta Bagamoyo, una ciudad de la costa de Tanzania que fue a finales del XIX capital del África colonial alemana. Las ruinas de las antiguas edificaciones alemanas se levantan todavía hoy, como un contrasentido, entre la playa y las palmeras. Remiten a un pasado olvidado, como la iglesia en la que estuvo expuesto el cadáver de Livingstone en 1873.

Bagamoyo significa en suajili “abandonad toda esperanza”, un triste nombre que recuerda las caravanas de esclavos cazados en el interior del continente que llegaban aquí antes de embarcarlos para Zanzíbar.

img_lbernaus_20190430-111626_imagenes_lv_terceros_istock-530234321-k4P--656x438@LaVanguardia-Web.jpg

Pueto de Bagamoyo, Tanzania (RolfJohansson / Getty Images/iStockphoto)
Jo Turner, propietaria de un hotel de Bagamoyo, el Firefly Lodge, me explica que compró hace unos años un caserón de principios del XIX y lo adaptó para convertirlo en hotel. “Es probable que esta casa fuera un almacén de esclavos, pero prefiero no saberlo”, reflexiona. “Desde el primer día he procurado contagiarle energía positiva. Hay que olvidar el trágico pasado y apostar por un nuevo Bagamoyo”.

El viaje terminó en Zanzíbar, una isla en la que se superponen las culturas suajili, omaní, portuguesa, alemana, británica... En el pasado Zanzíbar fue centro del tráfico de esclavos, hasta que, después de la prohibición, pasó a ser isla de las especias y base de los exploradores. Hoy, sin embargo, es un cotizado destino turístico que apuesta por unas paradisíacas playas que invitan a la desconexión.

img_lbernaus_20190430-104001_imagenes_lv_terceros_p1040433-k4P--656x404@LaVanguardia-Web.JPG

Playa al norte de Zanzíbar, cerca de Nungwi (X.Moret)
Stonetown, la capital de la isla, es un contrapunto maravilloso que propone una ciudad laberíntica con tiendas que parecen escapadas de las mil y una noches y antiguos palacios transformados en hoteles con encanto, como el Swahili House, el Emerson Spice o el Africa House. La terraza de este último, antiguo cuartel general de las tropas británicas, es el lugar ideal para contemplar la puesta de sol sobre un mar cruzado por las velas triangulares de los dhows.

En pleno centro de Stonetown, en el antiguo consulado británico, una placa recuerda que allí durmieron Burton, Speke y Livingstone. En el interior, sin embargo, reinan la suciedad, el olvido y el desorden, aunque en un extremo del edificio, abierto a la playa, se levanta el Livingstone Beach Restaurant, uno de los lugares más animados de Zanzíbar, con actuaciones en directo y África a flor de piel.

img_lbernaus_20190430-111910_imagenes_lv_terceros_istock-927136034-k4P--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Stonetown, Zanzíbar, Tanzania. (MariusLtu / Getty Images/iStockphoto)
No muy lejos se encuentra el Capital Art Studio, un estudio fotográfico en el que Rameh Oza se esfuerza en continuar la labor iniciada por su padre, Ranchod, en 1930. Ambos han hecho miles de fotos en blanco y negro que resumen la historia de la isla. El empuje del turismo, sin embargo, alimenta el pesimismo de Rameh. “Aquí hay cada día más turismo y menos espacio para otras actividades”, se lamenta. “La próxima vez que vengas a Zanzíbar es muy probable que mi estudio ya esté cerrado”.

Sería una lástima, desde luego, pero en África el paso del tiempo no entiende de sentimentalismos.


Cómo llegar
Turkish Airlines vuela a Tanzania desde España. Son tres horas y media de vuelo de Barcelona a Estambul y siete horas más de Estambul a Dar Es Salaam.

Una vez en Tanzania, Air Tanzania y otras compañías locales cubren los vuelos internos.


Agencia de viajes
Kananga. C/ de la Cendra, 30. 08001 Barcelona.


Dónde dormir
En Mwanza: Hotel Tilapia. A orillas del lago Victoria.

En Serengueti: Kananga Special Tented Camp.

En Ngorongoro: Ngorongoro Wildlife Lodge. Situación y vistas increíbles.

En Bagamoyo: Firefly Lodge. Hotel con encanto, entre el centro y la playa.

En Zanzibar: Swahili House. Antiguo palacio transformado en hotel.

En Stonetown. Emerson Spice Hotel. Hotel de lujo reformado con gusto.

En el norte de la isla. Hotel de lujo con buena playa y habitaciones bungalows agradables y bien decoradas.

En el nodeste de la isla. Hotel con bungalows junto a la playa.

img_lbernaus_20190430-102152_imagenes_lv_terceros_p1030120-k4P--656x369@LaVanguardia-Web.JPG

Lago Victoria en Mwanza, Tanzania (X.Moret)

https://www.lavanguardia.com/ocio/v...ores-africa-serengueti-tanzania-zanzibar.html
 
@franfei
Cinco pueblos marineros de Asturias para perderte esta primavera
Acogedoras localidades pesqueras con un interesante patrimonio histórico y cultural y una excelente gastronomía invitan a visitar el Principado
img_mbigas_20190429-162759_imagenes_lv_terceros_luarca-kCEG-U461939036860t6F-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Barcas de pesca en el puerto asturiano de Luarca (charliemarcos / Getty Images)


Este año, la primavera se nos resiste. Aunque hace más de un mes que estrenamos estación y los días son más largos, las temperaturas todavía no han despegado. Las ganas de oler a mar, de pasear por la playa y de tomar los primeros baños de sol aumentan cada día que pasa, conscientes de que se trata simplemente de una cuestión de tiempo.

Lejos de las aglomeraciones del verano, esta es una época ideal para conocer y disfrutar de la tranquilidad que respiran los pueblos marineros, por lo que proponemos poner rumbo a Asturias, donde acogen al foráneo con los brazos abiertos. De Castropol a Ribadedeva, la Costa Verde nos regala playas, acantilados y hermosos pueblos pesqueros. Si dispones de tiempo, recórrela de punta a punta -te encantará-, pero si no es este el caso, te sugerimos cinco pueblos que no debes perderte.

Sea cual sea tu elección disfrutarás sin ninguna duda de una de las cocinas más suculentas de la Península. Junto a la fabada, el capocho, el pitu de caleya -pollo criado sin pienso-, el pote o el chorizo a la sidra, platos que han traspasado las fronteras del Principado, la calidad de sus pescados y mariscos frescos y de sus verduras y hortalizas permiten comer platos de auténtico lujo.


Llanes
img_mbigas_20190429-162759_imagenes_lv_terceros_llanes-kCEG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Puerto de Llanes, Asturias (saiko3p / Getty Images)
Situado en la costa oriental, la más abrupta y repleta de acantilados de roca caliza de la comunidad, Llanes es en esta ocasión el primero de nuestros destinos. Su casco antiguo resulta especialmente interesante, por lo que se pasear por él nos permite descubrir una villa hermosa, con un casco antiguo declarado conjunto histórico-artístico con construcciones, como la muralla del siglo XII, o numerosos palacios e iglesias.

Junto al muelle, la localidad nos sorprende con una escultura más reciente, pero no por ello menos interesante: Los Cubos de la Memoria del pintor vasco Agustín Ibarrola, un conjunto de bloques de hormigón que protegen el puerto.

img_mbigas_20190430-175016_imagenes_lv_terceros_ballota-ksxG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Playa de Ballota, en el concejo de Llanes (viledevil / Getty Images/iStockphoto)
El concejo de Llanes, uno de los más turísticos del Principado, cuenta con algunas de las mejores playas del litoral, con enclaves casi vírgenes. Recomendamos especialmente las de Torimba, Poo, Gulpiyuri, Niembro, Ballota o Cuevas del Mar, pero existen muchísimas más.


Lastres
img_mbigas_20190429-162758_imagenes_lv_terceros_lastres-kCEG--656x373@LaVanguardia-Web.jpg

Lastres al atardecer (cineuno / Getty Images/iStockphoto)
La siguiente parada es Lastres, una localidad situada a medio centenar de kilómetros al oeste de Llanes. Aquí encontramos una de las estampas más famosas de Asturias, un pueblo cuyas calles estrechas y empinadas se elevan hasta la cima de un acantilado frente a las costas del Cantábrico. Quedarás prendado de su casco histórico, sus iglesias -como la de Santa María de Sábada, o la capilla del Buen Suceso-, la Torre del Reloj, que data del siglo XVIII, los palacios y las casas blasonadas.

En Lastres se respira mar. La importancia de su puerto pesquero se percibe en cada rincón. Contemplar la llegada de las embarcaciones y el ajetreo de las descargas tras una jornada de trabajo resulta todo un espectáculo que no debes perderte. Aquí se impone aposentarse en alguno de sus locales y saborear pescado o marisco recién pescado regado con una buena sidra.


Cudillero
img_mbigas_20190429-162758_imagenes_lv_terceros_cudillero-kCEG--656x435@LaVanguardia-Web.jpg

Puerto de Cudillero (Photitos2016 / Getty Images/iStockphoto)
Ya en la costa occidental, a unos 130 kilómetros de Llanes, nos detenemos en Cudillero, un pintoresco pueblo pesquero, cuyas casas de colores ofrecen desde el puerto una visión singular, y que algunos comparan con Cinque Terre, la bucólica villa italiana. Es, en opinión de una amplia mayoría, la localidad más bonita de la Costa Verde, un rincón declarado conjunto histórico-artístico.

Entre los atractivos de Cudillero, no debes perderte el palacio de Selgas, la playa del Silencio, el mirador de Garita, desde el que te maravillarás de sus vistas, o un sinfín de tabernas y restaurantes alrededor del puerto. Tómatelo con calma y relájate, vale la pena.


Luarca
img_mbigas_20190429-162800_imagenes_lv_terceros_luarca2-kCEG--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Luarca (Sima_ha / Getty Images/iStockphoto)
Llegamos a nuestro cuarto destino, Luarca, tras conducir algo más de 30 kilómetros. Aquí nació Severo Ochoa, el ilustre premio Nobel de Medicina -en 1905- y más de un siglo después continuaremos contemplando las espectaculares casas de indianos, jóvenes que partieron hacia América en el siglo XVII y, a su regreso, enriquecidos, construyeron hermosas mansiones.

Su cementerio romántico, el barrio marinero de la Pescadería -uno de los más típicos del Principado-, su faro y los siete puentes que cruzan el río Negro justo antes de desembocar en el Cantábrico no te dejarán indiferentes. No abandones la localidad sin pasar por el puerto: está lleno de bares y restaurantes en los que podrás comer algunos de los mejores pescados del litoral.


Castropol
img_mbigas_20190429-162758_imagenes_lv_terceros_castropol-kCEG--656x435@LaVanguardia-Web.jpg

Panorámica de Castropol (Photitos2016 / Getty Images/iStockphoto)
La quinta y última propuesta es Castropol, donde la ría Eo ejerce de frontera entre Asturias y Galicia. Aquí se respira tranquilidad. La capital del concejo del mismo nombre cuenta, como el resto de pueblos en los que nos hemos detenido, con un interesante centro histórico y un conjunto de arquitectura indiana envidiable.

Capillas centenarias, como la de Santa María del Campo, que data del siglo XV, palacios como el de las Cuatro Torres, un astillero y un puerto deportivo destacables, y por supuesto, la reserva natural que lo rodea convierten esta villa en un buen punto final de nuestro breve recorrido por los pueblos de la Costa Verde.

https://www.lavanguardia.com/ocio/v...860/pueblos-pesqueros-asturias-primavera.html
MUCHAS GRACIAS QUERIDA COMPAÑERA @Coti7495 POR ESTA MAGNIFICA EXPOSICION DE ASTURIAS, NUNCA TUVO ESTE PRINCIPADO MEJOR CRONISTA QUE TU.- UN GRAN ABRAZO.-
 
Descubrir La Rioja a través de una ruta de novela
El escritor Andrés Pascual será un guía excepcional para mostrar los escenarios riojanos que aparecen en su libro ‘A merced de un dios salvaje’
img_lbernaus_20190430-161947_imagenes_lv_terceros_istock-819743302-463-kVuE-U461969191288tUD-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

Viñedos en La Rioja (MarioGuti / Getty Images/iStockphoto)
Lidia Bernaus
01/05/2019 07:00 Actualizado a 01/05/2019 10:45
Uno de los destinos más bellos de España es sin duda alguna La Rioja. Los matices de esta tierra se perciben con los cinco sentidos a través del olor a vino, el tacto suave de la madera de barrica, el color cambiante de las viñas, el sabor de la uva y la música de la vendimia.

Pero no hablamos solo de vino, “lo mejor de La Rioja es que cualquier rincón es un escenario ideal tanto para una novela como para visitar, ya que hay viñedos que parecen las olas de un mar apacible, ermitas y monasterios que albergan historias del Medievo, necrópolis ancestrales en mitad de los campos…”, así lo afirma el escritor riojano Andrés Pascual , que ha utilizado el decorado de esta tierra para contar una historia fascinante en A merced de un dios salvaje , un thriller que transcurre entre los viñedos de San Vicente de la Sonsierra y otras poblaciones.

img_lbernaus_20190430-161947_imagenes_lv_terceros_istock-626658018-464-kVuE--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Viñedos en La Rioja durante el otoño (angusben / Getty Images/iStockphoto)
“La Rioja era el escenario soñado para cualquier escritor. Quería fundir un escenario idílico, como son sus viñedos, con el dramatismo y el ritmo cinematográfico de un thriller brutal.”


Un ‘tour’ de novela
Esta región llena de pueblos encantadores, con historia y con un rico patrimonio cultural, no puede visitarse de otra manera que de la mano de alguien que nos enseñe los secretos mejor guardados de cada lugar. Por este motivo, Rioja in Style organiza un tour, el próximo 15 de junio, con guía excepcional, Andrés Pascual, que llevará a los visitantes a través de la cultura del vino y los escenarios de su novela.

La primera parada, San Vicente de la Sonsierra, una localidad que se encuentra encaramada en lo alto de un cerro, y en lo más alto quedan los restos de un castillo-fortaleza con la torre del Homenaje, en el centro, y la torre del reloj al norte, además de vestigios arqueológicos visibles. También se puede visitar la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, un edificio construido a comienzos del siglo XVI, y por supuesto pasear por sus apacibles calles repletas de antiguos caserones.

img_lbernaus_20190430-170550_imagenes_lv_terceros_istock-178812654-kVuE--656x436@LaVanguardia-Web.jpg

San Vicente de Sonsierra, La Rioja (AlbertoLoyo / Getty Images/iStockphoto)
Aunque lo que llama la atención al autor es el rito que tiene lugar cada Semana Santa por parte los cofrades de la Vera Cruz, que organiza la procesión de los disciplinantes donde “los miembros se flagelan hasta la sangre siguiendo un ritual documentado hace quinientos años”, el de ‘los picaos’.

Seguimos hacia la ermita de Santa María de la Piscina,“una preciosa joya del románico que mandó construir un noble que volvió de las Cruzadas” . Y junto al lado este se encuentra una necrópolis del s. X con tumbas antropomórficas que añaden cierto misterio al lugar.

La siguiente visita tendría como protagonista la bodega Las Brumas que aparece en el libro, pero se trata de un escenario ficticio que se inspira en el barrio de la Estación de Haro, el lugar con mayor concentración de bodegas centenarias del mundo.

img_lbernaus_20160331-182346_imagenes_lv_getty_gettyimages-89449271-kVuE--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Pavellón de Viñá Tondonia (2002) en La Rioja de Zaza Hadid (Getty)
“Mis amigos bodegueros me han abierto sus puertas para inspirarme, sobre todo los propietarios de López de Heredia. En general, me fascina la doble cara de todas las bodegas centenarias de Rioja, que por la superficie son todo sofisticación y belleza, mientras que en las profundidades tienen esas redes de calados o cavas repletas de silencio y oscuridad. Es la metáfora del ser humano que inspira el libro: todos albergamos en nuestro interior un cielo y un infierno, y es responsabilidad de cada uno el habitar uno u otro”, nos cuenta Andrés.

Como no podía ser de otra manera la visita pasa por “Briones que alberga el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, el mejor del mundo según la Unesco”. Ubicado en un entorno paisajístico e histórico singular, en el corazón de los viñedos y de la Bodega de la familia Vivanco, se trata de 4.000 metros cuadrados y seis salas dedicadas a explicar la historia del vino hasta nuestros días.

img_lbernaus_20190430-172359_imagenes_lv_terceros_najera_monasterio_de_santa_maria_la_real-pm_32598-kVuE--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

Monasterio de Santa María la Real, Nájera, La Rioja (De PMRMaeyaert vía Wikimedia Commons)
La ruta llega a Nájera, una ciudad ligada al Camino de Santiago, donde destaca monasterio de Santa María la Real construido por orden del rey Don García de Nájera en honor de la Virgen de Santa María; según la leyenda, gracias a su intervención obtuvo la victoria sobre los árabes en Calahorra, y donde se encuentran los mausoleos de los reyes e infantes del reino de Nájera-Pamplona.

Y de vuelta a Logroño, una recomendación gastronómica de Andrés: “la calle Laurel, un entramado de callejuelas conocido como la senda de los elefantes con infinidad de bares de tapas exquisitas pegados unos a otros. Docenas y docenas de ellos, a cual mejor.”

Para los que visiten por primera vez esta tierra otra recomendación:, “una ruta por la Sonsierra vitivinícola. El vino es un elemento esencial en A merced de un dios salvaje porque también lo es en las familias riojanas. No es solo algo que se bebe, más bien es algo que se vive”.

“La Rioja es un paraíso para el viajero. Y espero que a partir de ahora también sea un paraíso para los lectores”, y nada mejor que un buen caldo DOC Rioja para adentrarnos en esta novela.

img_lbernaus_20190430-140705_imagenes_lv_terceros_andres_pascual_abel_alonso_03-kVuE--656x561@LaVanguardia-Web.jpg

Andrés Pacual autor de 'A merced de un dios salvaje' (CROMA FOTOGRAFOS / Abel Alonso)

‘A merced de un dios salvaje’ (Espasa, 2018)
La Rioja es un paraíso para el viajero. Y espero que a partir de ahora también sea un paraíso para los lectores”

Andrés Pascual Escritor

https://www.lavanguardia.com/ocio/v...guia-excepcional-escritor-andres-pascual.html
 
La cueva más grande del planeta explorada por el hombre

Soon Doong, en Vietnam, tiene unas dimensiones confirmadas de 9 km de largo, con una cavidad de 200 metros de alto y 175 metros de ancho. Sin embargo, los buceadores creen que su tamaño es aún mayor

upload_2019-5-5_1-18-21.jpeg
Imagen facilitada por Oxalis de la cueva de Son Doong, la más grande del mundo, en el centro de Vietnam - EFE/Ryan Deboodt


Una década después de su descubrimiento en las junglas vietnamitas, Son Doong, la cueva más grande del planeta, sigue sorprendiendo a sus exploradores, que han descubierto un pasadizo sumergido que la conecta con otra cueva y aumenta así su fabuloso tamaño.

Desde que recorrieron Son Doong por primera vez en 2009 y certificaron que era la cueva más grande jamás explorada, el equipo de espeleólogos británicos liderado por Howard Limbert había observado un río que chocaba con una pared de la cueva y reaparecía en otra gruta cercana.

«Estábamos convencidos de que el río que desaparecía en Son Doong era el mismo que reaparecía en la cueva de Hang Tung, a 600 metros», dice a Efe Debora Limbert, integrante de la expedición y asesora de Oxalis, la empresa que desde 2013 organiza tours dentro de la cueva.

Parte de la respuesta a aquella vieja hipótesis llegó este mes, cuando los buceadores expertos Christopher Jewell, Jason Mallinson, John Volanthen y Richard Stanton descubrieron un paso que en teoría conecta con la cueva de Hang Tung.

Sus expectativas de exploración se vieron sin embargo rebajadas al comprobar que el pasadizo no está a unos 25 metros de profundidad, como habían estimado en un principio, sino mucho más abajo, a al menos 93 metros (por debajo del nivel del mar), lo que dificulta su acceso.

Los buceadores, conocidos por su participación en el rescate de doce niños en una cueva de Tailandia el pasado junio, solo pudieron bajar hasta 77 metros por no disponer de equipos de helio comprimido, pero sus mediciones con plomadas confirman la existencia del túnel subacuático.

«Tienen que volver con equipos nuevos para introducirse en el pasadizo e intentar llegar a la otra cueva. No sabemos si podrán hacerlo este año antes de que comiencen las lluvias (entre mayo y junio) o habrá que esperar al año que viene», dice Limbert.

De certificarse la conexión, la cueva adyacente pasaría a ser parte de Son Doong, lo que agrandaría sus ya descomunales dimensiones (más de 9 kilómetros de largo, con una cavidad de 200 metros de alto y 175 metros de ancho en la que cabría un edificio de 40 pisos).

"Ya podemos decir que Son Doong era más grande de lo que era. Normalmente se cuenta desde la superficie del agua, pero dada la existencia del túnel, se cuentan esos 93 metros de profundidad. La duda es si también incluye la otra cueva y eso no se puede certificar hasta que alguien pase de una a otra por el túnel", explica la espeleóloga.

Aunque Limbert está segura de que existen cuevas mayores en la Tierra, Son Doong es la más grande explorada por el ser humano, con un volumen total de 38,5 millones de metros cúbicos, muy por encima de la llamada Cueva del Ciervo (Deer Cave) en Malasia.

Los folletos turísticos la describen como un universo único, con clima propio, una zona de selva en las zonas donde el techo está agrietado y estalagmitas de hasta 80 metros de alto, las más altas que se conocen.

La cueva fue descubierta en 1991 por el lugareño Ho Khanh, que se refugió de una tormenta en su interior e, inconsciente de su importancia, no memorizó su ubicación.

El relato de Khanh fue imprescindible para los espeleólogos británicos que en 2009 exploraron Son Doong y la certificaron como la mayor cueva del planeta.

La región del parque nacional de Phong Nha, donde en 2016 se rodaron partes de la superproducción de Hollywood Kong: la isla calavera, es un paraíso para los espeleólogos, que estiman que apenas se han explorado un 30 por ciento de las cuevas en esta región de jungla montañosa.
https://www.abc.es/viajar/destinos/...ta-explorada-hombre-201905050131_noticia.html
 
XE Currency, la aplicación ideal para no confundirse con el cambio de moneda

Más de 180 tipos de divisas diferentes
img_lbernaus_20190502-165208_imagenes_lv_terceros_istock-920527482-kxsD-U4619966358231vH-992x558@LaVanguardia-Web.jpg

En el mundo hay más de 180 tipos de cambios de divisas (jansucko / Getty Images/iStockphoto)


Viajar a otros países, ya sea por trabajo o placer, nos obliga, a veces, a tener que hablar otro idioma, a adaptarnos a diferentes costumbres, y en muchos casos, a utilizar un tipo de moneda distinta. En el mundo hay más de 180 tipos de cambios diferentes, así que si nos movemos fuera de la Comunidad Económica Europea deberemos emplear dinero distinto al habitual, además nos obligará a calcular sobre la marcha que es lo que estamos gastando.

Puede que sea un poco difícil llegar a saber realmente cuánto cuestan las cosas, por lo que al volver a casa algún que otra sorpresa puede aparecer en nuestra cuenta corriente. Para saber exactamente cuál es el cambio correcto, la aplicación XE Currency proporciona rápidamente esta información, suele ser muy precisa y es de uso gratuito.

img_lbernaus_20190502-180514_imagenes_lv_terceros_currency-590-k9YH--656x243@LaVanguardia-Web.jpg


Cómo funciona
Es muy fácil, solo hay que descargar la aplicación, escoger el idioma y empezar. En pantalla aparecen cuatro tipos de cambio por defecto: dólar estadounidense, euro, libra esterlina y dólar canadiense. Para añadir otras monedas solo hay que utilizar el botón + que permite acceder a una lista con 180 tipos de cambio (divisas mundiales y metales preciosos).

Para añadir los que nos interesan al listado principal basta con marcarlo, y para ordenar la lista según nuestros intereses únicamente hay que tocar el tipo de cambio que queremos e inmediatamente se situará en primera posición.

img_lbernaus_20190502-180514_imagenes_lv_terceros_currency2-k9YH--656x437@LaVanguardia-Web.jpg

En la parte superior se encuentra el campo en el que debemos introducir la moneda a la que aplicar el cambio, tocar para añadir la suma de dinero que queremos convertir. A la hora de introducir las cifras numéricas, Currency ofrece un teclado en el que los números ocupan gran parte de la pantalla y es similar a una calculadora. El proceso es automático y la conversión aparece en todas las monedas del listado hasta un máximo de diez a la vez.

También convierte precios sin acceso a internet. Y en ajustes se puede configurar el número de decimales, el tamaño de la fuente y e incluso crear alertas para saber cuál es el mejor momento para realizar el cambio de moneda, y un widget de pantalla para ver rápidamente el cambio, también permite enviar dinero.

Para restablecer los valores predeterminados solo hay que sacudir el teléfono.

La aplicación se encuentra disponible tanto en iOS como en Android.


Una app precisa y gratuita

https://www.lavanguardia.com/ocio/viajes/20190503/461996635823/xe-currency-app-cambio-divisas.html

 
Back