Caso Diana Quer. Asesinada por Jose Enrique Abuin Gey. Secuestrada en A Pobra do Caramiñal.

Los forenses aseguran que una brida fue el arma homicida en el crimen de Diana Quer
Los forenses descartan que Diana Quer fuera atropellada ni que 'El Chicle' la asfixiara por error. Los forenses apuntan que lo más "razonable" es que la brida fue el arma homicida empleada para la asfixia.
EN RESUMEN
Los forenses han corroborado que fue respetada la cadena de custodia de esa brida.
Antena 3 Noticias
Publicado: 21.11.2019 10:44
Actualizado: 21.11.2019 10:44

Publicidad


Nueve forenses testifican este jueves en la nueva sesión de la vista oral por el crimen de Diana Quer, que se sigue contra un único acusado, José Enrique Abuín Gey, 'El Chicle', y en la cual este jueves se conocerá la conclusión de la autopsia.

Los tres forenses que participaron en el levantamiento del cadáver de la joven madrileña Diana Quer han explicado en la octava sesión de la vista oral que lo que les parece más "razonable, con mucho", a tenor de las lesiones detectadas, es que la brida fue el arma homicida empleada para la asfixia.

Fernando Serrulla, Einés Monteagudo y Alberto Fernández, quien ha dado todos los detalles en sala, un relato apoyado por un vídeo que han podido visionar tanto las partes como el jurado, descartan que Diana fuera atropellada, primera versión que dio el único encausado, José Enrique Abuín, 'El Chicle'

"No hay lesión en las piernas", ha remarcado el forense Alberto Fernández, que ha precisado que el cuello, por ejemplo, sí es una zona traumatizada por el efecto de un amarre. Estos tres profesionales han corroborado que en todo momento ha sido respetada la cadena de custodia de esa brida. La defensa, en cambio, pone en cuestión su llegada al laboratorio y defiende que el Chicle no la empleó para la sofocación.

El forense Fernando Serrulla ha cogido una brida y la ha cerrado para ejemplificar que en su interior cabría el cuello de Diana Quer.




Aviso legal
Política de privacidad
Política de cookies
Cond. de participación
 
Alguien sabe (o salió en algún momento en estos años) si han podido datar con más o menos exactitud la fecha de muerte de Diana?
 
MIÉRCOLES 20 SÉPTIMA SESIÓN
FUENTE: ABC

[Leer de abajo a arriba]


15.12
Pues contra todo pronóstico no habrá sesión de tarde. El presidente del tribunal relega todas las testificales pendientes al viernes por la mañana, y habilitará el lunes para las conclusiones de las partes.

15.07
El presidente del tribunal ha preguntado exhaustivamente sobre la reconstrucción, principalmente por la última posición indubitada de Diana. Los expertos explican que lo único objetivamente irrefutable es que llegó hasta la confluencia de Marlés con rúa Venecia, pero no consideran probado «de ninguna manera» que la joven entrara en el callejón. Abren la duda respecto a un radio de 20 metros, que es el margen que da el posicionamiento.

14.46
La defensa pregunta si el apagón del móvil de Abuín no pudo deberse al agotamiento de la batería. «Sí, claro, lo hemos explicado». Una más.

14.32
Los expertos señalan que el último informe, sobre el terreno, se hizo en las mismas fechas de agosto al día siguiente para reproducir las mismas condiciones de asistencia masiva a A Pobra que durante la noche de autos. La abogada pregunta «si no es cierto que hubo menos afluencia en 2017 que en 2016». «No lo sé, nosotros no estábamos para fiestas». Las respuestas cortantes de los expertos empiezan a ser una constante en este careo con la letrada de la defensa.

14.29
La pedagogía de los expertos ha alcanzado su culmen con una de las frases de la mañana: «Los móviles son muy promiscuos, se van con la red que mejor cobertura les da»

14.28
«Haga preguntas susceptibles de ser contestadas», insiste Pantín a la abogada de la defensa.

14.21
En sus respuestas, el experto no mira a la abogada sino que se dirige en todo momento al jurado. El presidente del tribunal reprende a la defensa por no hacer preguntas claras sino en base a interpretaciones propias y no a declaraciones de los declarantes.

14.17
Fernanda Álvarez pregunta si son capaces de determinar si Diana iba por la acera o por el otro margen de la carretera. «No tenemos tantos datos», le contesta el que ejerce como portavoz principal de los expertos. Hay gestos de una cierta exhasperación en el estrado de la acusación...

14.12
La abogada quiere atribuir a los expertos una interpretación subjetiva de los hechos a la hora de reconstruir el recorrido del móvil de Diana, y estos le están replicando que ellos no elucubran, sino que hacen una lectura objetiva de los datos que aportan los repetidores y el telefono. «Explíquele, otra vez, a la letrada, qué les ha llevado a esa deducción», les pide Pantín; «me preocupa más que no se entere el jurado», responde el experto. El presidente del tribunal capta el tono que se endurece y pide al experto «que no se enfrente con la abogada».

14.10
Pregunta la defensa. «Las 8.000 antenas que inspeccionamos es de toda la zona que cubrimos para ver que cobertura había en la península del Barbanza. Le dije 8.000 y se lo repito, igual hasta son pocas». El experto parece dispuesto a fajarse con la abogada de Abuín, que está dudando de las antenas existentes en la zona.

14.07
«Estamos hablando de que hemos manejado varios millones de datos» para la reconstrucción del itinerario del teléfono móvil de Diana. «En la zona había más de 8.000 antenas que hemos estado monitorizando, 2.000 kilómetros solo batiendo la zona para que nos entrase todo tipo de coberturas».

14.06
Los expertos no pueden determinar, a preguntas de la acusación particular, cuánto tiempo pudo estar Abuín con Diana en la nave de Asados.

14.04
«Pudimos comprobar que no hubo desplazamiento alguno a la zona de Esclavitud» el día 23, donde Abuín dijo que arrojó a un contenedor la ropa de Diana.

14.03
A las 10.21 del día 23 el teléfono de Abuín vuelve a aparecer para la red. El grueso de la madrugada estuvo fuera de la misma, esquivando incluso la conexión automática que los terminales hacen con la red. ¿Causas? «Modo avión, conexión a una red wifi conocida, que se apague, se quite la batería o se destruya»

14.00
«Sin ningún género de dudas» a las 03.09 de aquella madrugada, el móvil de Abuín estaba en la zona de la nave de Asados.

13.51
A las 2.58:53, los investigadores consideran que la desconexión del móvil de Diana de la red se produjo por un apagado abrupto o por la destrucción del terminal. Para llegar a esa conclusión hicieron pruebas en la zona de distintos apagados del dispositivo para ver qué respuesta daba. Es la última vez que la red de Movistar tuvo localizado el iPhone de la joven madrileña.

13.49
«El terminal telefónico de Abuín tenía menos conexiones de datos que el de Diana», señala un técnico. «A las 0.58 de la madrugada no tiene conexión con celdas compatibles con A Pobra sino Rianxo-Boiro, a partir de las 1.58 ya sí lo ubica en A Pobra, pero no en la zona de las fiestas del Carmen». No vuelve a conectarse el móvil del Chicle hasta las 2.58 y sí se le localiza saliendo de A Pobra, y a las 3.02 estaría saliendo por el punto kilométrico 17 de la AG-11.

13.46
«Entre 6 y 9 minutos» habría tardado Abuín de desplazarse desde A Pobra hasta la nave de Asados, según los geoposicionamientos. «Depende de la velocidad», reconocen los investigadores. El trabajo de reconstrucción es de una meticulosidad sobresaliente.

13.42
El vídeo muestra cómo se solapan la señal del móvil de Diana con el del acusado.

13.34
La investigación, basándose en el punto de partida y en las distintas señales GPS que fueron recogiéndose, elaboró hasta tres posibles itinerarios que el Chicle pudo haber tomado hasta salir a la autovía AG-11. Cualquiera de los tres sería válido, aseguran. Alguno de estos recorridos «es errático» y conducen a Abuín por zonas rurales «que deberían conocerse previamente». «No podemos saber en qué momento se pone el teléfono en movimiento», precisan, «pero hacemos la reconstrucción más favorable».

13.30
Los investigadores constataron que el desplazamiento se hacía en un vehículo porque las celdas de los repetidores móviles tenían una distancia que no podían explicarse si hubiera ido a pie. «Los dos terminales salieron por la salida 34.300 de la AG-11».

13.24
El registro recoge una llamada a una amiga a los pocos segundos. Es «una llamada infructuosa». ¿Estaba Diana intentando contactar con alguien después de que la asaltara Abuín? «Podría ser una manipulación errática del terminal», intenta justificar uno de los especialistas. «Lo cierto es que algo dificulta la señal del GPS, algo está afectando al términal y por eso da posiciones erráticas. Ese terminal se está manejando pero de manera errática, se están pulsando teclas». «Eso que obstaculiza la señal puede ser un vehículo». Es decir, podria estar dentro del coche, aunque está por determinar si fue en el maletero, como sostiene la acusación, o en el asiento de detrás, como mantiene la defensa.

13.22
A las 2.42:40 el terminal recibe una notificación de un interlocutor, y a las 02.42:45 Diana escribe el «Morena, ven aquí» ya conocido. La joven madrileña no volverá a interactuar con su teléfono. A las 02.43:32 la ubicación GPS la ubica en la vía Venecia. En menos de un minuto la velocidad de movimiento se incrementa, lo que permite interpretar que se está desplazando en un vehículo, el Alfa Romeo del Chicle.

13.06
A las 2.40:56 se marca una situación GPS aparentemente distanciada de la carretera por la que, en principio, debería ir Diana. «Se sitúa un metro arriba o abajo, pero de manera indubitada». Su posición estaba en un radio de acción con epicentro en el punto rojo marcado.

M. MUÑIZ

M. MUÑIZ

13.02
La localización de cobertura, a través de determinados indicadores técnicos, descarta que Diana realizara otro trayectoria que no fuera continuar por el paseo Marlés. Es decir, no se desvió de él, a juicio de los investigadores.

12.59
«Lo que estamos diciendo no es un acto de fe, es un hecho objetivo». Es un mensaje para navegantes. O para la defensa, que en el anterior interrogatorio se mostró muy puntillosa con la localización del acusado en el callejón de la rúa Venecia.

12.56
Entre las 2.39:32 y las 02.40:20 «hay casi un minuto en el que no tiene conversación, no interactúa con el teléfono», señalan los expertos. «Y la siguiente conversación es "me estoy acojinando, un gitano me estaba llamando"», y los declarantes sitúan ese momento en el callejón donde, según la versión de las acusaciones, estaría acechando el Chicle.

12.54
A las 2.37 el wifi de la pizzería «Me manda Piccone» detecta el paso de Diana.

12.50
«Para hacer este informe se han recorrido todas las calles de este recorrido varias veces», y así detectar las distintas redes wifi y localizar en ellas el hipotético paso del movil de Diana.

12.43
Se está dando lectura, con precisión de segundos, cada mensaje de WhatsApp de Diana en el trayecto desde los jardines de Valle Inclán hasta su casa.

Captura del vídeo del recorrido que están mostrando al jurado

Captura del vídeo del recorrido que están mostrando al jurado - ABC

12.32
El presidente del tribunal se interesa por la precisión de los geoposicionamientos. Los expertos explican que los wifis tienen una precisión elevada, porque su cobertura es de apenas unos metros en el interior de locales o negocios. La del GPS «en ocasiones no es un punto sino un círculo», y ponen como ejemplo aplicaciones de navegación como Google Maps.

12.26
Se reproduce un vídeo con la reconstrucción del recorrido que hizo el teléfono de Diana aquel 22 de agosto de 2016. Se remonta a las 2.28 de la madrugada, situada en los jardines de Valle Inclán de A Pobra. Los datos de la ubicación «son irrefutables» y se extrajeron del propio terminal. En el vídeo van apareciendo ítems que localizan al móvil, tales como rede wifi o posiciones GPS generadas por el propio iPhone de Diana fruto de interacciones con el terminal.

12.24
Los compañeros periodistas que están en la sala de vistas han comentado que el Chicle no permanece estático durante las sesiones, sino que garabatea ideas en un folio, se las pasa a la procuradora que tiene a su izquierda y esta se comunica con la abogada de la defensa a través del teléfono móvil.

12.19
«Hacemos cuatro informes. El primero es un informe pericial de localización y rastreo, de 11 de noviembre de 2016. Es un informe básico solo con los listados que nos proporcionan las compañías. Tiene unas conclusiones que son las que nos ordena el juzgado de Ribeira. Tenemos un segundo informe que, además del anterior, incluimos los datos que nos proporciona la empresa que hace el análisis forense del teléfono de la niña, incluimos las cámaras de la AG-11, también los datos de los wifis y la gasolinera de la autovía. El tercer informe es una pericial complementaria, a posteriori, del teléfono de José Enrique el 22 de agosto de 2016. El cuarto informe es una respuesta a un requerimiento de la Audiencia que nos conmina a explicar los metros que anduvo Diana desde que deja la fiesta en los jardines de Valle Inclán hasta que creen que deja de tener actividad»

12.17
«Nos contactan cuando nos dicen que tenemos que encontrar el teléfono móvil de una desaparecida, y trabajar dónde puede estar. Empezamos a trabajar con el equipo de investigación y les vamos guiando con pequeños informes técnicos policiales. Un informe policial se diferencia del pericial en que el primero se hace rápido, puede estar en riesgo la vida de una persona, y dejamos fuera algunos formalismos»

12.14
«Hay tres teléfonos en uno: puede conectarse para datos a 4G, una llamada en 3G o un mensaje corto en 2G. Se conecta a la antena que mejor cobertura le dé. El teléfono busca siempre la que mejor le favorece. Una antena da una cobertura específica en un lugar. Podemos dilucidar la cobertura que va a dar una antena en un punto». Intentan hacer muy digerible aspectos muy técnicos.

12.11
Este grupo fue el que realizó el seguimiento y el itinerario de los dos teléfonos del caso, el de Abuín y el de Diana. Uno de los ingenieros se está dirigiendo al jurado para explicar de manera muy didáctica cómo se conecta un móvil a la red y qué rastros deja.

12.09
Se retoma la sesión. Declararán cuatro especialistas en el geoposicionamiento de los teléfonos móviles, adscritos al grupo GATO de la Guardia Civil, un departamento de ingeniería.

11.42
El magistrado Pantín decreta el primer receso de la jornada, que se prevé larga porque solo ha declarado uno de los 16 testigos convocados para hoy. Esto apunta a que caerá la tarde en los juzgados de Fontiñas y en el salón de bodas habrá todavía testificales.

11.38
«Teníamos previsto detener a Abuín en enero porque no había otra posibilidad. Una vez que tenemos configurados todos los indicios contra José Enrique, no vemos posibilidad de que ninguna otra persona haya podido ser responsable de Diana en A Pobra». ¿Y por qué esperaban a enero?, pregunta Pantín. «Porque faltaba un informe», explica el agente. «Estaba hablado con juez de instrucción y fiscalía para reabrir diligencias y proceder a la detención. No hay constancia escrita» de este último proceder, reconoce.

11.36
Faltaba por aparecer la brida, el supuesto arma del crimen. «Yo no soy el responsable de la diligencia» de extracción de objetos del pozo, pero «sí la vi físicamente». «Todas las personas que estaban en esa nave la vieron», interrumpe Pantín ¿Se avisó al juez y a la secretaria judicial?, pregunta la abogada. «Allí estaba el juez de instrucción que vio lo que había», le responde el declarante.

11.35
La defensa «intenta demostrar la intención de la investigación» por un error en una declaración judicial del agente imputándole a Abuín la condena por la violación de su cuñada, cuando ese caso estaba archivado. «No es de interés», corta el presidente del tribunal.

11.34
«La investigación siguió abierta un tiempo porque cabía la posibilidad de que hubiera interactuado con otras personas, incluso su mujer. Siempre hay diligencias que se pueden hacer a posteriori»

11.31
¿Es habitual que a un asesino depredador de mujeres se le quede marcada la imagen de su víctima?, inquiere la defensa. «No lo sé», espeta el agente, «pregúntele a expertos».

11.30
«Él me dice que fue unos días después, levantó la tapa, la vio y creo recordar que nos dijo que por eso la fondea». «No es una imaginación mía, creo que nos dijo eso, este dato no aflora ahora sino que hay una declaración judicial y se hace constar ahí»

11.29
«Nos dijo que tenía grabada la cara de la niña, y por eso no quería ir a la nave»

11.28
«La actitud de Abuín fue la normal» cuando fue detenido. En su declaración «confiesa y pide perdón», abunda el agente.

11.27
La defensa ahora pone el acento en la «colaboración» del Chicle una vez que fue detenido.

11.26
«En principio, en su segunda declaración solo nos dice dónde está el cuerpo. Marca la nave en un mapa y nos lleva. No dice cómo la mató»

11.25
La abogada saca a colación el caso del niño Gabriel, que también habría aparecido desnudo. Intenta desvincular la desnudez del cadáver de Diana con el móvil sexual. «Es que un caso no tiene nada que ver con el otro», replica el declarante.

11.22
¿Cree que Abuín se encontraba robando gasoil en la rúa Venecia?, pregunta la abogada. «No», responde tajante el investigador. La defensa alega que en diligencias judiciales habría dicho lo contrario. «Después de la reconstrucción de los hechos» cambió de opinión, reconoce.

11.17
«Las circunstancias hacían que Abuín fuese un sospechoso potencial». La abogada del Chicle busca imputar un prejuicio a los investigadores por el hecho de que el autor confeso del crimen de Diana tuviera como antecedentes la denuncia de su cuñada, en aquel momento archivada. El capitán de la UCO le replica que a ese hecho se le añadieron otras circunstancias como «sus mentiras», «el posicionamiento del móvil» y el hecho de que lo formateara antes de entregarlo a los agentes.

11.15
«Cuando el móvil de Diana cae a la ría está encendido»

11.05
La defensa pregunta por qué en la reconstrucción sólo se tuvo en cuenta el famoso mensaje del «me estoy acojinando, un gitano me ha dicho "morena ven aquí"» y no otra conversación que, en paralelo, Diana mantenía con otro amigo «de contenido banal». La pretensión es insinuar que la joven madrileña no estaba asustada cuando recorría el paseo Marlés y cuestionar que viera a Abuín y se sintiera amenazada por él.

El Chicle, detrás de su abogada

El Chicle, detrás de su abogada - M. MUÑIZ

11.02
Dado que los detalles que la defensa quiere cuestionar son aparentemente irrelevantes, la intención que se revela parece otra: dudar de la fiabilidad de la investigación, y elevar esa duda a los hechos que determinan el asesinato y no el homicidio involuntario.

10.59
La defensa está intentando encontrar resquicios en la versión policial de los hechos, dudando ahora de que Diana pudiera recorrer cien metros en dos minutos del paseo Marlés hasta completar el itinerario que la condujo hasta donde pudo ser abducida por Abuín.

10.57
«Los geoposicionamientos son los que guarda el teléfono, no los que marcan los postes», advierte. «Es imposible que Abuín abordara a Diana Quer donde dijo que lo hizo en la reconstrucción»

10.56
El declarante explica que el dato objetivo que avala su teoría de que Abuín asaltó a Diana Quer en rúa Venecia con paseo Marlés es el geoposicionamiento del móvil de la joven madrileña. «Y tienen un margen de eror de cinco o seis metros, y no puede haber sido abordada en otra zona que no sea esa».

10.54
«Yo no digo que ese magrebí se llevara a Diana, sino si esa persona pudo decir "morena, ven aquí"», pregunta la defensa. «Esa persona se investiga, se comprueba y se descarta», aclara el investigador, «se investigaron todos los incidentes contra mujeres en las fiestas de A Pobra». «En la zona de las naves donde creemos que Abuín asalta a Diana Quer, esa persona no estaba».

10.48
La defensa está insistiendo en que en los listados de posicionamiento no ubican a Abuín entre la 1.54 y las 2.54 en ningún lugar concreto, es decir, pretende arrojar dudas acerca de su posición en la rúa Venecia, donde fiscalía y acusación sitúan al Chicle en el momento en que acechó y asaltó a Diana. «Pero sí se le ubica en la localidad de A Pobra», matiza el capitán de la UCO, y es «compatible» con que hubiera estado en la rúa Venecia. La abogada introduce aquí «una denuncia de varias mujeres sobre un marroquí» que se habría producido en esos días. «Pero si no tiene móvil, ni coche, ni se le ubica en la zona, se le descarta», replica.

10.44
La abogada del Chicle se lía con la diferencia entre los listados de llamadas de voz y las interacciones automáticas de datos que los teléfonos móviles hacen con los repetidores. «Se lo he explicado ya dos o tres veces», murmura el declarante.

10.43
«De los feriantes si algo tenemos que decir es que colaboraron al cien por cien en la investigación». «Se investigó todo el entorno de los feriantes, pero también a José Enrique, nunca dejó de ser objetivo policial»
10.42«En ningún momento se descartó como sospechoso a José Enrique Abuín, en ningún momento», asevera el investigador.

10.40
«¿Ese coche fue rastreado por perros expertos capaces de encontrar sangre años después?», pregunta la defensa. «Ese vehículo tuvo una alteración importante», advierte el declarante. «No recuerdo si se metió perro en la inspección ocular, yo no participo de esas diligencias». La defensa quiere cuestionar el hecho de que el cadáver pasó por ese maletero. Extraña estrategia, ya que si Abuín reconoció que transportó a Diana hasta Asados, en algún lugar del coche tuvo que llevarla.

10.38
¿Si en el maletero van cuatro garrafas, cómo puede ir un cadáver?, inquiere la defensa. «Eso es lo que dice José Enrique», se zafa el agente, que refuta esa teoría. «Con cuatro garrafas de las características que dice José Enrique, no cabe un cuerpo». Pregunta ahora si no deberían haber quedado restos biológicos de un cadáver en el maletero si se hubiera transportado a Diana. «Como se limpia, no hay vestigios», replica.

10.35
«La zona de Asados estaba marcada por las señales de telefonía como una de las zonas más probables donde estuvo José Enrique durante una hora y media» la noche del crimen. «Policialmente en aquel momento no podíamos entrar en la nave porque las diligencias estaban cerradas. No sabíamos que había un pozo en el interior de la nave, como sí se habían registrado otros pozos de la zona». «Si hubiéramos tenido indicios razonables para hacerlo, se hubieran reabierto las diligencias judiciales y habríamos intentado acceder a la nave. En el momento en que detenemos a Abuín no tenemos constancia de que Diana está en esa nave»

10.33
«Nosotros como individuos nos movemos con mapas mentales. También los delincuentes. Si hemos cometido un hecho delictivo, lo más probable es que vayamos a una zona que conocemos. En el caso de José Enrique se cumplió. Fue a una zona que conoce, va a tener una cierta seguridad de que no le va a pasar nada. Él había trabajado en la nave. Por esos mapas mentales, la zona lógica de huida era esa»

10.32
El investigador elabora la hipótesis de que Abuín detectó a Diana, la siguió y la asaltó en una zona en la que se sentía seguro.

10.31
«Vemos que esta persona tenía patrones de conducta tendente a cometer delitos de índole sexual, que siempre que actúa intenta quitar el móvil, amenaza a la víctima con armas blancas, intenta introducir a la fuerza en vehículos... Pensamos que es una hipótesis de lo que le pudo pasar a Diana Quer». «En el caso de Tania [la chica de Boiro] vemos que el móvil no era el robo sino llevarse a la mujer, meterla en el maletero. Si no llega a tener un problema físico en un hombro», en este caso «estaríamos hablando de otras consecuencias»

10.30
«La nave carecía de electricidad, de hecho tuvimos que llevar equipos electrógenos para iluminarla cuando llegamos», asevera el capitán de la UCO.

10.29
Comienza a preguntar la acusación particular, que dirige el abogado Ricardo Pérez Lama.

10.28
«El proceso [de la diligencias policiales] desde agosto de 2017 hasta la detención de Abuín lo dirigí yo»

10.24
El agente de la UCO indica que en octubre de 2017 se hizo una limpieza del interior de la nave de Asados, tal y como aseveró la empresa propietaria.

10.21
«Cuando accedemos a la planta sótano, él no quiere acercarse. Yo no veía el pozo que él refería. Yo pensaba que sería un pozo con brocal. Él no quería seguir avanzando. Tiene un cierto reparo en ir hasta allí, y dice que tiene la imagen de Diana cuando la mete en la arqueta, pero que un tiempo después vuelve a la nave. Eso lo dice él espontáneamente» ¿Y su abogado estaba allí?, pregunta el presidente del tribunal. «Sí, su abogado venía detrás», contesta el capitán de la UCO. «Nos decía que tenía el recuerdo de la víctima, y que fuésemos nosotros»

10.20
«A la nave [de Asados] no es fácil acceder si no sabes cómo hacerlo. Había una puerta lateral de aluminio que forzando se puede acceder, él sabía cómo. No hay iluminación. Es fácil moverse por la nave si la conoces. Estaba diáfana. Él incluso nos decía que tuviésemos cuidado, sabía dónde había huecos y decía dónde pisar.

10.19
«Se le toma declaración voluntariamente a la 1. Un compañero me dice que íbamos a poner en libertad a la mujer, el posicionamiento de su móvil la sitúa en otro sitio la noche de los hechos. Sí se le pone en conocimiento a él que han dejado en libertad a su mujer y pide declarar voluntariamente para decir dónde está el cadáver. No sé si serían las 3, 4 o 5 de la mañana».

10.17
«En su primera toma de declaración reconoce que es el responsable de la muerte» y da como versión «un atropello involuntario, se asusta y la lleva» al polígono de A Tomada, en A Pobra, «donde nosotros sabíamos que el teléfono de Diana nunca había estado, y sabíamos que ese recorrido era imposible». «Vamos allí, hacemos una batida en la zona y se ve que no había habido ni cadáver ni se correspondía con la realidad. Luego da otra zona, el puerto de Taragoña, cerca de donde tiró el teléfono, y era también imposible porque cuando apareció el móvil se hicieron batidas y tampoco había estado». «Y en una segunda declaración sí marca ya el sitio donde apareció» el cadáver.

10.15
Se pretendía detener a Abuín «a mediados del mes de enero». Tras el incidente con la chica de Boiro a finales de diciembre, en el que se graba la voz de su agresor y se identifica ahí al Chicle, se decide su detención. «Creíamos que podían correr peligro terceras personas» y se le detiene.

10.12
Con el posicionamiento del móvil de Abuín aquella noche, la Guardia Civil detecta zonas marcadas como Rianxo, Asados y alrededores. «Se hacen batidas, se miran las fincas, se contacta con los guías caninos por si cabía la posibilidad de que [Diana] estuviera enterrada en la zona, se criba por encima de la casa de José Enrique y de sus padres», en Asados. «Al menos una hora y media está en esa zona». Los investigadores cercan «cuatro o cinco zonas» muy concretas, con el obstáculo añadido de que el caso estaba judicialmente sobreseído, aunque reconoce que había «plena colaboración» con el juez instructor de Ribeira.

10.10
La defensa ha querido protestar al recordar que la denuncia de la cuñada «está archivada y no ha sido condenado por eso». El juez puntualiza que el testigo ha dicho claramente eso, que había sido sobreseída. El declarante ha querido opinar acerca de la investigación archivada de la supuesta violación a su cuñada, pero aquí Ángel Pantín lo ha frenado en seco: su opinión al respecto aquí no toca.

10.08
Años antes «en un registro en la casa de sus padres le encontraron 15-20 kilos de cocaína en una habitación de uso privativo de José Enrique». En el momento en que él se dirige a la Guardia Civil para preguntar por el coche que lo seguía «no había nada concreto contra él». «Sí se tenía constancia de la denuncia previa de su cuñada por violación, que fue archivada, y que previamente había habido también unos tocamientos y abusos sexuales previos. Ese patrón de conducta para nosotros era muy importante. Alguien que actúa contra una persona de su entorno...»

10.07
«El dijo que estaba con un amigo [Manuel Somoza] en las fiestas. Evita todas las preguntas que van relacionadas con Diana Quer. La entrevista no va dirigida al caso sino a detectar qué información quería saber».

10.04
«A José Enrique se le monta un dispositivo de seguimiento y control. Lo detectó. Es una persona muy avispada. Detectar a un equipo especializado es bastante complicado. Pero no sabe el motivo. Contacta con la Guardia Civil, con quienes creen que le pueden dar información. Tiene una entrevista con un capitán y dice que ha detectado un coche. Asegura que en ese momento no se está dedicando a nada, señala a otros que sí se pueden estar dedicando a vender droga, y niega saber nada del caso de Diana, dice que hay que ser muy tonto para ser de la zona y tirar el móvil en la ría, va diluyendo la información. Pero reconoce que esa noche [la de autos] ha estado en las fiestas de A Pobra».

10.01
Abuín «hizo un formateo a conciencia del teléfono. Nos entregó inicialmente un teléfono que llevaba varios años inactivo. Luego nos facilitó el teléfono que usó la noche de los hechos, pero estaba formateado».

10.00
El agente está explicando cómo la investigación se vio ralentizada por el retraso de 14 minutos que las cámaras de la autovía del Barbanza registran. Una vez salvado ese contratiempo, vieron cómo la geolocalización del Chicle coincidía con las horas de la desaparición de Diana, y a su vez con las cámaras de la gasolinera Repsol que captó las luces de los faros de su Alfa Romeo.

9.54
ABC publicó en exclusiva el estado en que se encontró el teléfono móvil de Diana Quer tras su recuperación en la ría de Arousa.

ABC

ABC

9.52
«Cuando se encuentra el teléfono está muy dañado, muy deteriorado». Dado el estado de deterioro «no se pueden» extraer datos «en un laboratorio normal. De los 9 intentos de desbloqueo se habían gastado 6 intentos, y si se agotan, se formatea el teléfono». De ahí que «el 4 de julio de 2017 una empresa alemana desbloquea el teléfono y accede al geoposicionamiento.

9.50
Cuando se incorporó al caso, relata, el teléfono de Diana Quer se encontraba en el laboratorio de la Guardia Civil para intentar obtener datos del geoposicionamiento, contenidos de WhatsApp y similares. Lo único que tenían los investigadores era el listado de datos y llamadas que había facilitado la operadora.

9.48
Comienza la declaración de un capitán de la UCO, adscrito a la unidad homicidios secuestros y extorsiones, con 30 años de experiencia en esta función.

9.47
Arranca la sesión. Se prevén hasta 19 comparecencias de distintos agentes vinculados a la investigación.
 
Sino entendí mal, ya comenzaron las contradicciones entre los forenses.

El Dr.Serulla dice haber visto algún otro caso y no le da importante a la posición de las piernas, más bien no le da esa lectura.

El Dr.Pampin, en su informe no dice nada de edema sino que espera hoy para anunciarlo, aquí aprovecha la abogado del chicle para confrontarlo. Este Doc es el encargado del Teorema de Bayes y si le da importancia a las piernas.

El Dr.Serulla le dice que ese teorema no es avalado por ningún instituto forense.

(n)
 
JUEVES 21 OCTAVA SESIÓN
FUENTE: ABC

[Leer de abajo a arriba]


15.10
Finaliza la octava sesión, una de las más intensas.

15.04
El juez interpela al primer equipo sobre el estudio probabilístico. «Es una forma de ponerle número al hecho de que un hombre inmoviliza a una mujer y se la lleva a un lugar cómodo por un fin sexual». «No me cabe duda de que todo apunta en esa dirección, pero el estudio estadístico no nos dice si no consiguió la excitación para hacerlo o si lo hizo quince veces», explica uno de los testigos. «Una cosa es el móvil y otra el si llegó a hacerlo», opina. Serrulla dice que «ninguna sociedad científica forense autoriza a aplicar este teorema».

14.56
El juez trata de mediar. «¿No es importante para la conclusión haber tocado el cuerpo?» Pampín dice que la fotografía «es tremendamente ilustrativa». Estamos convencidos de ello porque el TAC apoya nuestra versión. «Teniendo un buen material no nos invalida no haber estado en la sala de autopsias», insisten.

14.50
«Lo que el doctor Pampín dice que es un edema, no es un edema. La zona genital está aparentemente más hinchada porque es un tejido más laxo y se llena más de agua» replica duramente el autor de la autopsia. «Para mí es un fenómeno postmortem sin duda», espeta. Pampín replica y dice que ha visto miles de cadáveres de mujeres en los que no se presenta este edema. Dice que no es atribuible a la descomposición del cuerpo, sino un proceso vital que quedó detenido por la muerte. «Es idéntico al que se aprecia en otras víctimas vivas» que han sido agredidas sexualmente. «El edema es un fenómeno vital, durante la vida» insiste Pampín. Los dos expertos se enzarzan en este punto, de suma importancia para el caso.

14.42
El juez alude a las contradicciones entre los dos análisis forenses. Los redactores del primero asumen que «no compartimos los puntos de vista» y defienden el papel de la brida como arma del crimen, y no un objeto contundente. Los autores del segundo examen mantienen su versión, la de que pudo haberle roto el hueso con algo robusto.

14.34
El jurado pregunta. «Piden ejemplos de la fuerza que puede ser necesaria para romper el hioides». El forense responde que cualquier mano tendría que concentrar más de cinco kilos de fuerza en el punto para llegar a romper el hueso. El tribunal ciudadano también quiere saber si el pelo de Diana fue analizado en cuanto al ADN, a lo que les responden que el pelo estaba adherido todavía al cuerpo.

14.21
La defensa del acusado intenta deslegitimar la fórmula matemática para saber si en este caso ha habido violación.

14.17
El Chicle atiende al interrogatorio con un papel y un bolígrafo delante, aunque sin levantar la cabeza ni variar el gesto.

14.14
El juez le pide al forense que «no vuelva a tutear a la letrada». «A mí no me molesta» dice la abogada del Chicle. «Pues por la cara que ha puesto me lo ha parecido...» le responde el juez. Se mantiene la tensión en esta declaración, por la importancia que tiene de cara a demostrarle al jurado si hubo violación o no. De ello depende la petición de prisión permanente revisable que pretenden las dos acusaciones.

14.11
«Soy profana en medicina» dice la abogada de la defensa. «Yo también en derecho, no se preocupe» le replica Pampín como muestra del tira y afloja en el que están enredados. El juez interviene para que el interrogatorio no siga por estos derroteros.

14.04
«¿Dice la verdad en el informe o la está diciendo ahora?» le espeta la abogada del Chicle al experto a propósito del dato externo sobre el edema en el área genital, que ha señalado en el juicio pero no en su informe. El juez le recrimina que «esto se merece una explicación». «No era mi intención ocultar nada» afirma el forense ante la insistencia del juez, que le afea que haya visto «una muestra de una posible agresión sexual» y no haya advertido de ello. Tensión en la sala por un elemento fundamental en la acusación por violación.

13.52
Turno de la acusación de la familia. Afirman que cuanto más alta es la víctima, más presión necesitan para fracturarle el hueso hioides, causa de la muerte. Diana medía 1,75. Los forenses indican que la brida, con las dimensiones que tenía en el cuello, «es un mecanismo letal». Aporta otro dato reseñable: «Es esperable que haya desaparecido el s*men de cuerpo después de tanto tiempo en el agua».

13.47
La fiscal entra con el tema de la postura que presentaban las piernas de Diana. Los expertos dicen que han visto algún caso con esta misma posición, pero suele ser «primaria». A nivel forense no le dan relevancia a esta postura del cuerpo, lo que complica la labor de las acusaciones a la hora de demostrar el móvil sexual.

13.43
Los datos demuestran que en un 30 por ciento de los casos de muerte tras violación hay estrangulamiento. Se trata de la primera vez que este teorema se aplica en un crimen en España. «A la vista de las variables de la escena del caso de Diana yo termino convencido de que la probabilidad es del 99,9 por ciento», indice el matemático, que expone que este método se explica ya «en primero de Medicina».

13.34
El equipo que está declarando trata de demostrar ante el jurado popular que el modelo matemático usado para deducir que hubo violación es fiable y tiene una base científica. Insisten en que arranca con una posibilidad del 1 por ciento. La primera variable que usan es que el cuerpo estaba oculto, por ejemplo, lo que ya eleva el porcentaje al 8 por ciento. Ponen sobre la mesa este ejemplo para mostrar cómo fue evolucionando su modelo matemático.

13.29
Pampín defiende el uso del teorema de Bayes, que se utiliza para el cálculo de probabilidades. El matemático a cargo del estudio toma la palabra para indicar que «a mí me preguntan sobre la probabilidad de que el móvil del crimen fuese sexual». «Lo más complicado era conseguir una serie grande de datos de este tipo de homicidios, por lo que acudimos a la bibliografía científica».

13.24
«Partimos de una probabilidad del 1 por ciento, la más favorable al acusado», anota el experto acerca de este informe, puesto en tela de juicio por la defensa por basarse en un modelo matemático y no en el cuerpo en sí.

13.20
El forense habla sobre el análisis matemático que proyectaron sobre el caso. Apunta a que se ha usado en el FBI y a que hay una serie de criterios para establecer los crímenes sexuales en función de la escena, que puede ser organizada o no organizada. Han comparado el caso Diana con otros crímenes del entorno sexual. «Nosotros no hemos entrado en si el cadáver estaba desnudo ni en el modus operandi. Partimos de que la persona es inocente», asegura sobre este informe.

13.13
El proceso de saponificación detuvo el tiempo en el caso de esta lesión, de la que habla el experto. Lo achaca a un acto sexual con violencia, primera referencia forense a una posible agresión sexual.

13.07
La fiscal y el presidente del tribunal inquieren a Jose Blanco Pampín, jefe de Patología Forense del Imelga, sobre el tiempo y la presión que se hubo de ejercer para estrangular a Diana. No se pudieron examinar la zonas genitales, pero sí detectaron «un edema en los labios mayores» en el reportaje de la Guardia Civil en la sala de autopsias. Pampín asume que «no lo dije porque me preguntaron por lesiones externas o de continuidad».

12.52
Se reanuda la sesión con la intervención del segundo equipo de forenses.

12.22
El presidente del tribunal ordena el primer receso de la mañana, antes de que testifique el segundo equipo de forenses.

12.20
«La posición de las piernas es fruto de la tensión de los materiales que conforman el cuerpo; si se va hinchando de agua, si los músculos están suficientemente tensos, se hinchan». Descartan que la forma en que aparecieron tenga conexión con cualquier eventualidad que hubiera podido suceder antes de ser arrojada al pozo.

12.19
Pregunta el presidente del tribunal por las cintas que aparecieron en el fondo del pozo, desprendidas del cuerpo. Los forenses coinciden en que las cintas pudieron estar en el cadáver y, al igual que la brida, ser lavadas por los 500 días dentro del pozo de agua.

12.17
La defensa pregunta por la posición de los bloques que ejercieron de lastre, porque los forenses interpretaron que había dos tipos, lo que llevaría a la teoría de que hubo un primer intento fallido, y posteriormente el que acabó por dejar el cuerpo dentro del pozo.

12.10
«No sabemos dónde estaba el cable [que estaba atado a los lastres] sino dónde se quedó, en la zona dorso-lumbar, quedó una marca. El cuerpo apareció de forma arqueada»

12.05
«¿Cuánta fuerza hace falta para desnucar a una joven de 18 años?», pregunta la abogada. «Pues unas 15 o 20 veces la de un ser humano, pero no lo tengo calculado», responde Serrulla.

12.04
Un día más, Fernanda Álvarez ha conseguido poner a la defensiva a los declarantes. «La abogada está jugando a...» empezó a decir un forense; «no estoy jugando a nada, un poco más de rigor», replica la letrada con su severidad habitual.

12.01
Hay una discusión entre la defensa y los forenses acerca de qué vértebras cervicales aparecen en una serie de imágenes de la autopsia. «Lo que le puedo decir seguro es que esto no va a aportar nada», espeta uno de los forenses a la abogada, que llevaba varios minutos dando vueltas alrededor de una posible dislocación vertebral, probablemente para cuestionar el origen de la lesión mortal.

11.54
«La dislocación de las vértebras no tiene nada que ver con que el cadáver apareciera con los ojos abiertos»

11.53
El presidente del tribunal no ha permitido que los forenses aportaran el informe derivado de la prueba efectuada con el cordero. No es el momento procesal oportuno para incorporar nuevas pruebas.

11.49
«Debatiendo sobre este aspecto, hicimos una prueba experimental en el cuello de un cordero», desvela Serrulla, «el experimento nos dio como resoltado un éxito parcial, y que las apófisis espinosas se podían romper. Sometimos el cuello a una brida de características muy similars, y provocamos movimientos de flexoextension forzada del cuello con la brida puesta. El resultado es una mínima lesión, sin embargo en la imagen al microscopio se ve que hay un fragmento de la apófisis espinosa desprendida». «¿Usted está comparando un cordero con un ser humano?», pregunta la defensa; «es que con humanos no se puede hacer», replica Serrulla.

11.45
«La brida tiene un papel muy importante en la causa de esta lesión», afirma Serrulla, y el presidente del tribunal pide que amplíe esta declaración. La clave estaría en los daños que se produjeron en los ligamentos cervicales encontrados en el cadáver.

11.43
¿La fractura del hioides demuestra que hubo intención de matar?, pregunta la abogada. «A eso no podemos contestar. Si mantiene la presión durante el tiempo suficiente, puede morir una persona porque obstruye las vías respiratorias o la presión cerebral. Es posible que se rompa el hioides sin estrangular»

11.41
«En medicina no existe el 100%. Pero el doctor Serrulla ya contestó que el tipo de fractura es mucho más compatible con que la lesión [del hioides] sea de anterior a posterior y no lateral». La defensa regresa a la lesión que pudo provocar la muerte.

11.38
La defensa se interesa por la aparición de ADN de Diana en su ropa interior y no de un tercero. «Es decir, que la humedad del pozo no borra el ADN», apostilla. «Bueno, sí», corrige el forense. «En un cadáver pueden aparecer quince millones de gramos de ADN de mujer y un gramo de ADN de varón», explica Serrulla, «pero eso que se lo expliquen mejor los genetistas».

11.31
Los forenses regresan a su explicación anterior sobre la ausencia de hematomas o desgarros en las zonas genitales. La defensa quiere explotar esta idea para descartar la violación. Pero los expertos lo dejaron claro previamente: el cadáver no conservaba su parte superficial y por tanto eso no se pudo determinar.

11.27
«La brida estuvo suelta mientras el cuello se estuvo reduciendo. Y además estuvo sometida a 500 días de lavado en el agua del pozo». Por es no había ADN, explican los forenses.

11.26
«La brida no estuvo 500 días en el cuello, sino 500 días en el agua. En el cuello estuvo bastantes menos días. El cuello estaba muy degradado, sólo quedaban las vértebras», manifiesta Serrulla. Es su respuesta a la pregunta de la abogada sobre si en el presunto arma homicida no había restos de ADN.

11.23
«Una brida puede matar una vaca»

11.21
La defensa introduce otro elemento de duda: la medición exacta de la brida. «¿Qué importa que midiera 70 o 75? Lo importante es que era una brida, que estaba en una posición determinada y que su circunferencia tuviera un diámetro de 9 centímetros. Si el resto medía más o menos no es relevante». «Yo le puedo decir seguro que el diámetro era de 9 centímetros, y el espesor sería de medio centímetro, aunque no lo medimos. Cuanto más estrecha es más lesiva porque entra más en la piel, pero la compresión es la misma»

11.20
«Medimos la brida en la sala de autopsias después de retirarla del cabello. Era una brida de un solo uso, como la mayoría»

11.14
«¿Cuando apareció la brida se avisó al juez y a la secretaria judicial?», inquiere la abogada. «No lo sé», responde el forense, «los protocolos de justicia de papeles y formalismos muchas veces chocan con la realidad. Un levantamiento de este tipo pasa eso. En esa nave había mucha gente trabajando. Hay que coordinar a mucha gente para que todo salga bien, y aunque obviamente el número uno de quien está allí es su señoría y la letrada de la administración de justicia, es imposible. Hay tanta gente trabajando y tantas cosas ocurriendo, la mejor letrada es imposible que sea capaz de tomar nota de todo lo que ocurre allí. El acta es algo esencial y parece que si no está ahí no ocurre». «Entonces, ¿el arma homicida no aparece en el acta?», repregunta la defensa. «Lo más importante del levantamiento es recoger cosas sin tocarlas demasiado para después poder estudiarlas bien en la sala. En ese momento no estábamos preparados para decir que esa era el arma homicida. Me hubiera gustado hacer más fotos en el levantamiento pero no dábamos abasto».

11.06
«¿Dónde estaba la brida?», pregunta la defensa a los forenses mientras se reproduce un vídeo del levantamiento del cadáver. «¿Estaba todo el pelo dentro de la brida?», vuelve a insistir. «Yo no entiendo su pregunta», la interrumpe el presidente del tribunal.

11.01
«En ninguna de las fotos que hemos visto el cuero cabelludo estaba desprendido» del cadáver, mantiene Fernández. Ahora hay un constraste entre imágenes. «Separamos el cuero cabelludo del cráneo en la sala de autopsias para su estudio».

10.59
La fiscal interrumpe: en el vídeo que presentaron los forenses se ve el estado del cadáver mejor que en una fotos que la defensa insiste que se le muestren al cadáver. Pero Fernanda Álvarez no cede, quiere que el jurado examine las imágenes. Todo gira alrededor de esa estrategia: probar que trozos de cuero cabelludo se colocaron de manera artificial, algo que avalaría la teoría de que estaba dentro de la brida, y así sostener que esta fue el arma homicida

10.55
«¿Ustedes pusieron la mata de pelo detrás del craneo?», pregunta la defensa por una posible manipulación del cadáver una vez fue extraido del pozo. «Nosotros no colocamos nada», replica el forense, «el trabajo forense consiste en analizar hechos, procesarlos y decir lo que hay. Por lo tanto, nosotros recogemos las cosas como están. Bien es cierto que pudimos haber buscado la forma de hacer una foto más clara visualmente, pero había una región de cuero cabelludo en la sección occipital»

10.52
«Por muchas fotos que se hagan en una autopsia, siempre falta una. Aquí falta esa», la del estado de recuperación del cuerpo tal y como salió del pozo. «Nos habría ahorrado alguna discusión», admite Fernández. La defensa se aferra a esto para cuestionar que la autopsia se realizara sobre el cuerpo sin adulterar, y que una parte de los daños hubieran sido causados a posteriori.

10.51
«Dentro de la brida había una inmensa mayoría del pelo, pero no el cien por cien. No calculamos la proporción»

10.49
La defensa pregunta si las muñecas son articulaciones frágiles y se podrían haber desprendido por golpearse «con las paredes del pozo en la subida del cadáver». «No, no son especialmente frágiles», responde el forense, «es esperable que esté más afectado la punta del dedo que la base, se descomponen de fuera hacia adentro. ¿Que las manos se hubieran amputado por estar dañadas? ¿Sabemos seguro de que por haberse desprendido estaban lesionadas? No lo sabemos, pero encaja. No estamos seguros porque no lo hemos visto». La abogada intenta desvincular la desmembración de las manos del hecho de que el cadáver pudiera estar maniatado. Es importante este elemento, porque no encajaría con la versión del homicidio imprudente.

10.44
El forense afirma que no emergió en el pozo cuero cabelludo del cadáver una vez que fue extraído del mismo y sí trozos de piel. La defensa pide que se reproduzca una grabación en la que una de las forenses afirma que sí emergió cuero cabelludo. «Vale, pues sí había cuero cabelludo. No tiene especial relevancia», replica Fernández a la defensa.

10.42
«Lo que es seguro es que el agente [que bajó al pozo] no traumatizó el cadáver. El buzo me dijo que el cuerpo estaba entero. Pero si usted me pregunta si yo lo vi, no se lo puedo asegurar porque yo no estaba en el pozo». Responde el doctor Fernández. La defensa ataca la posibilidad de que en la recuperación del cadáver este se dañara y por tanto, las conclusiones que de él se extrajeran pudieran estar viciadas.

10.41
Esta es la reconstrucción de la brida hallada en el pozo, y supuesta arma del crimen. Se ha mostrado al jurado.

M. MUÑIZ

M. MUÑIZ

10.39
«El cuerpo estaba dentro del pozo, se introdujo una cámara. No se ve bien el tema de la cabeza ni las manos. La cámara se introdujo para ver si estaba dentro. Posteriormente se introdujo un GEAS para sacarlo. De hecho, la sorpresa cuando llegó arriba [el cadáver] fue no ver el cráneo. El agente dijo que estaba completo y tuvo que bajar a buscarlo. Yo no tengo la certeza completa de que el cuerpo estuviera completo porque yo no estuve dentro del pozo. Ahora, el hecho de que estuviera la cabeza articulada y que al tocar el cuerpo se hubiera desprendido, no sorprende. Con soplarle se hubiera desprendido por el estado de descomposición que tenía»

10.38
Turno de la defensa.

10.36
«Es muy difícil, muy complejo, romper el hioides de manera accidental. Para romperlo hay que realizar una compresión muy completa, o bien de adelante atrás, o bien con los dos dedos apretando. Si ponemos los dedos encima de la nuez, esa cosa dura es el hioides. En alguien tan joven, ese hueso es más flexible. En este caso, habría que realizar presión de adelante a atrás, no valdrían los dedos. Lo normal es que este tipo de fracturas tengan un origen criminal»

10.36
Interroga la acusación particular.

10.32
«La fractura del hioides no era normal, de origen posmortal. Tenía un patrón concreto. No podemos decir si se produjo en el momento de la muerte, en antropología decimos que es momento perimortal, es decir, alrededor de la muerte. Es altamente probable que esa fractura se produjo en vida. No lo sabemos con certeza. La hipótesis más probable es que esa fractura se hubiera producido en un momento próximo a la muerte»

10.30
«El hueso hioides apareció entre restos de saponificación, solo unos fragmentos porque no pudimos recuperarlo completo. El hioides tiene forma de C, recuperamos una parte central y el asta izquierda. Es muy posible que 500 días en el fondo del pozo, huesos tan menudos como este, se haya pulverizado». «Se perdieron varias falanges, también pudo perderse así el hioides». Tras el segundo cribado del fango del pozo, tras su drenaje, «apareció incluso una bola de piercing»

A la izquierda, el Chicle evita mirar al trío de forenses que practicó la autopsia

A la izquierda, el Chicle evita mirar al trío de forenses que practicó la autopsia - M. MUÑIZ

10.28
La fiscal pregunta al doctor Serrulla. «Durante la autopsia se procedió a la retirada de las partes blandas para el análisis de todos los huesos. Estudiamos todos los huesos, los que aparecieron en el fondo y los de Diana. Queríamos comprobar o excluir que contuvieran lesiones». Serrulla se presenta como «patólogo forense, hago autopsias, pero una parte de mi trabajo es hacer antropología forense, estudio de los cadáveres en mal estado, que están en descomposición, y de los restos óseos»

10.25
¿Si hubiera habido señales de resistencia se habrían detectado en el cuerpo?, pregunta el presidente del tribunal, ¿el cuerpo habría permitido detectarlo? «Si hubiera habido un gran desgarro, lo habríamos visto. En un adulto y una niña sí se detecta. Entre adultos solo hay desgarros sutiles, si los hay, incluso siendo una víctima viva. En estas circunstancias, equimosis, desgarros pequeñitos, no se habrían detectado»

10.24
«Las posibilidades de encontrar ADN eran ínfimas. Haberlo encontrado habría sido un milagro»

10.21
«Con la salvedad de los efectos de la saponificación, hicimos la autopsia genital. Se extrae en bloque la sección y se va diseccionando por planos para estudiar todos los músculos, desgarros, infiltrados o cualquier cosa que nos invite a pensar en una lesión. No lo hallamos. No hallamos restos genéticos, lo que no significa nada. Si hallamos algo, tenemos que pensar en algo. No hallarlo no excluye nada, porque las agresiones sexuales son de índole variada, las hay de uso de mucha fuerza y otras no, hay mujeres que al ser violadas adoptan una postura de lucha activa y otras no para minimizar lesiones y salir adelante. No sabemos la actitud que adoptó la joven». La violación «no se confirma pero no se excluye»

10.20
«Los adobes que lastraron el cuerpo eran tremendos. Habrían lastrado tres cuerpos»

10.17
El forense reitera la versión dada por la entomóloga en una sesión anterior del juicio: el hecho de que aparecieran pupas de mosca con su ciclo vital completado, las zonas en las que se desarrollaron debieron estar al menos veinte días en superficie. Las hipótesis posibles son que hubiera un primer lastre, se soltara y el acusado regresara días más tarde para comprobarlo y añadir nuevo lastre; o que introdujera el cadáver en el pozo sin lastre y días más tarde lo hubiera lastrado. «Si lo llega a lastrar el primer día, no hubieran aparecido las moscas».

10.14
«Es posible que el cuerpo rotase dentro del pozo». Abuín dijo en la reconstrucción «que la sentó en el borde de la tapa, la lastró y la hundió».

10.13
«No hallamos hematomas en el cuerpo, pero tampoco es esperable. La saponificación es un fenómeno de conservación cadavérica en el que la grasa se convierte en jabón. La grasa está en las capas medias y profundas de la piel, por lo que las capas superficiales se desprenden y no se conservan. Los hematomas leves no los veríamos porque al desprenderse la piel los perderíamos. La chica tenía un tatuaje y no lo vimos porque se desprendió»

10.11
El forense ve compatible los daños en las muñecas con las cintas que aparecieron en el pozo. Es decir, la joven habría sido maniatada.

10.09
«Pensar que en un cuerpo un área está más dañado que el área de al lado, tiene que invitar a pensar en que efectivamente estaba dañada. Lo que vimos que estaba mucho peor conservado era cabeza, cuello y tórax, y relativamente bien conservado para las circunstancias en que estábamos de diafragma hacia abajo»

10.07
«Uno pierde la consciencia en 20-30 segundos, que fue lo que él dijo que había apretado. Ahí queda inconsciente y se puede hacer con la persona lo que se considere. Para morir necesita varios minutos de compresión, mínimo cinco. Depende de la juventud y del grado de compresión».

10.04
«Al menos una buena parte del pelo estaba dentro de la brida. Si no, se habría desprendido y aparecido en el fondo del pozo»

10.02
El forense manifiesta que se respetó la cadena de custodia con la brida encontrada en el pozo. Es importante este elemento porque la defensa, en una de sus estrategias, busca cuestionar que fuese el arma homicida y sembrar la duda sobre cómo llegó al laboratorio forense.

10.01
«La causa más probable de la muerte, con mucho, es la asfixia con una brida».

10.00
Tras la presentación, comienzan las preguntas de las partes con la fiscalía.

9.56
El relato que está haciendo el forense está avalando la versión de que la brida sí fue el arma homicida; las lesiones detectadas así lo demostraría.

9.54
«El tórax no estaba conservado, aunque sí el corazón, el abdomen sí se conservó mejor»

9.54
«La brida tenía nueve centímetros de diámetro» (es decir, la parte que en teoría estaba colocada alrededor del cuello de la joven) y «cuarenta y cinco centímetros desde el nudo hasta el extremo»

9.52
Abuín evita mirar la pantalla en la que se está mostrando la recuperación del cadáver.

9.51
«No había ninguna lesión en las piernas», afirma el forense, «porque se había hablado de alguna especie de atropello». Fue la primera versión que dio el Chicle y que duró hasta que trascendieron los primeros detalles forenses.

9.50
«Vaciamos el pozo y recuperamos los fragmentos que pudimos recuperar». Se están refiriendo al cadáver.

9.49
«El pozo tenia 1,14 metros de ancho y 10 metros de profundidad». El relato lo está proporcionando el forense Fernández.

9.45
Se está mostrando un vídeo sólo para el jurado y las partes con el momento de la recuperación del cadáver.

9.44
Comparecen en primer lugar Fernando Serrulla, Alberto Fernández y Einés Monteagudo.

9.43
Arranca la octava sesión del juicio. Es el turno de los forenses, que declararán en tres turnos: los que participaron en el levantamiento del cadáver, los que realizaron la autopsia y los responsables del último informe probabilístico que sostiene que hubo violación.
 
Me parece increíble que tengan que demostrar que la violó para que le caiga ppr, con el sufrimiento que pasó esta pobre niña y que está más que demostrado tenía que ser suficiente
Cualquier persona con dos dedos de frente sabe que este detritus no puede poner un pie en la calle. Que tiene antecedentes conocidos y que siguió después de matar a Diana ( Qué dolor) .
Me acuerdo cuando durante la búsqueda algunos decían que se estaba gastando demasiado dinero en este caso, para mí era vital que si hiciera no ya por Diana sino porque una bestia así no puede estar en la calle. Y si para mí estaba claro que era un depredador, mucho más caro lo tendría la gc.
 
Back