El Mundo Orbyt.
MI SEMANA
JAIME PEÑAFIEL
07/10/2023
CHSSS...
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Recordando la frase de “ya vuelve el español donde solía” que diría el académico Federico García Sanchiz, aunque él a Toledo, yo he vuelto a Granada, la ciudad en la que nací en un precioso carmen del Albaicín, para conocer cómo se preparaba la ciudad en vísperas de la Cumbre Europea. Y me he hospedado en el Hotel Alhambra Palace, esa extraña mole rojo galatea totalmente identificada con el paisaje de la colina, inaugurado en 1909 por Alfonso XIII. Cuando se habla del patrimonio cultural de una ciudad, raramente se menciona un hotel, pero sí son puntos obligados de referencia en algunas ciudades como el Negresco en Niza, el Raffles en Singapur, el Alfonso XIII en Sevilla y el Alhambra Palace “heraldo de la ciudad de Granada”, según Rafael Guillén, Premio Nacional de Literatura. Un hotel que en 1922 fue escenario del despertar cultural de Granada, gracias al concurso Cante Jondo, celebrado en el Alhambra Palace bajo la iniciativa de Manuel de Falla, el poeta Federico García Lorca, el pintorIgnacio Zuloaga, el virtuoso guitarrista Andrés Segovia y la actriz y directora teatral Margarita Xirgu, que puso la obra dramática de Lorca donde se merecía internacionalmente.
Durante sus 106 años, en ese hotel se han alojado todos los reyes del mundo, presidentes, ministros, políticos, estrellas de Hollywood, músicos, cantantes escritores y periodistas.
Y a Granada llegaron todos los líderes de la Cumbre, 600 diplomáticos y funcionarios de altísimo nivel, amén de 2.000 periodistas. Todos ellos protegidos por 847 policías locales, 3.500 efectivos de la Policía Nacional y 1.400 efectivos de la Guardia Civil.
Con motivo de la Cumbre Europea, la ciudad había sido blindada de tal forma que las medidas excepcionales afectaron a residentes y comerciantes, teniendo que acreditarse, sobre todo los que viven en torno a la Alhambra, uno de los más importantes escenarios de esta reunión internacional de tan altísimo nivel que fue necesario instalar 25 cabinas de traducción.
Y, por supuesto, en el Alhambra Palace se alojó, entre otras, la delegación española que ocupó 50 de las 108 habitaciones. El Jefe del Estado de España, Felipe VI, fue el anfitrión de la cena en el Parador de San Francisco, en el corazón de la Alhambra, después de haber tenido una conversación privada con Zelenski quien, lógicamente, no asistió a la cena sino que voló de nuevo a su país tras conocer la masacre de 50 muertos tras el bombardeo ruso.
Y ya que hablamos de Felipe, viene a mi recuerdo cuando su madre, la Reina Sofía, decidió tomar el tren Talgo para viajar a Granada y sorprender a su marido, el Rey Juan Carlos, en el hotel Alhambra Palace con la amiga entrañable de turno, en aquella ocasión la mallorquina Marta Gayà.
Nos lo contó a mí y a la duquesa de Alba, en el transcurso de una comida en el Parador San Francisco de Granada, Gabriel Díaz Berbel, el más campechano, simpático, espontáneo y socarrón alcalde que ha tenido la capital andaluza, a quien se le conocía por el apodo de “el Kiki”.
El Rey, que había pasado un fin de semana esquiando en Sierra Nevada en compañía de Marta Gayà, fue recibido, cuando llegó a Granada, por el alcalde y amigo Díaz Berbel que les acompañó al hotel Alhambra Palace donde habían decidido hospedarse, como hacía siempre, antes de regresar a Madrid. Y allí les había dejado “el Kiki” cuando, al regresar a su despacho en la Alcaldía, le llamó el gobernador civil informándole haber recibido una llamada de Zarzuela comunicándole que la Reina Sofía llegaba en el Talgo Madrid-Granada a las nueve de la noche y que preparara un mínimo y discreto servicio de seguridad. Sorprendido, preocupado y asustado por la noticia, “el Kiki” decidió subir inmediatamente al hotel Alhambra para informar al Rey de la noticia y sacar a Marta Gayà no solo de la habitación, sino del hotel. De lo que no había la menor duda es que Doña Sofía o había sufrido un repentino ataque de celos o alguien le había informado. Lo cierto es que, bajo este impacto emocional, no le importó tomar el primer tren y sin previo aviso presentarse en Granada para sorprender a quien todavía amaba a pesar del dolor que entonces, le producían sus infidelidades.
No soy monárquico aunque fui “juancarlista” y lo seré mientras el Rey Juan Carlos (sí, el Rey), viva. ¡Larga vida a Su Majestad! Para mí, Felipe VI es solo el Jefe del Estado de mi país. Por ello no entiendo que, en su encuentro con el impresentable Pedro Sánchez le haya encargado formar gobierno con esos impresentables socios que solo pretenden romper ese Estado que él representa. Pienso, y a lo mejor estoy equivocado, que tiene auctoritas para exigirle que se busque otros socios más decentes y creíbles. Y, cuando los tenga, el impresentable Sánchez pueda ser designado candidato a la investidura. Mientras tanto ¡¡¡no!!! Por desgracia, como escribe el compañero Álvarez, el Monarca “no puede desgastarse con candidatos fallidos”.
Desagradables e inoportunas las declaraciones de él sobre sus relaciones con la querida e inolvidable María Teresa Campos. (...) A ella le gustaría que su vida fuera como la de Cristo: solo a partir de los 30 años. Y esto es imposible, querida. (...) Pero el pasado, cuando menos se espera, se pone de manifiesto en nuestra vida. ¡Imposible blindar el pasado! (...) Sorprendió a los daneses cuando la vieron hacerle la cobra a la soberana. Todo fue cuestión del tamaño del sombrero. (...) ¡Qué mala suerte tiene! Con lo difícil que le está siendo que le acepten en Sevilla, encima marca un gol en propia puerta. (...) Como escribe mi querida Carmen Posadas, todo es posible en el panorama político de nuestros dislates. Hasta que las titulares vuelvan a ser piezas fundamentales del Ministerio de la desigualdad. (...) Según una de estas lumbreras, el 75% de las mujeres prefieren la penetración a la autoestimulación. ¿Y...? (...) El ex alcalde de Valladolid y protagonista, por encargo, de la desagradable violencia verbal en el Congreso contra Feijóo se ha convertido en la nueva estrella del ‘pressing catch’ parlamentario, siendo fichado por su jefe para las próximas elecciones autonómicas. (...) ¿Qué oculta él de su portavoz cuando, preguntado por los periodistas, dijo no querer hablar sobre ella porque estaba ella delante? (...) ¿Hubiera actuado igual de celebrarse la cumbre en Cataluña?
MI SEMANA
JAIME PEÑAFIEL
07/10/2023
CHSSS...
MI GRANADA, CAPITAL DE EUROPA
CUANDO LA REINA SE PRESENTÓ EN EL PALACE
JEFE DEL ESTADO ANTES QUE REY
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Recordando la frase de “ya vuelve el español donde solía” que diría el académico Federico García Sanchiz, aunque él a Toledo, yo he vuelto a Granada, la ciudad en la que nací en un precioso carmen del Albaicín, para conocer cómo se preparaba la ciudad en vísperas de la Cumbre Europea. Y me he hospedado en el Hotel Alhambra Palace, esa extraña mole rojo galatea totalmente identificada con el paisaje de la colina, inaugurado en 1909 por Alfonso XIII. Cuando se habla del patrimonio cultural de una ciudad, raramente se menciona un hotel, pero sí son puntos obligados de referencia en algunas ciudades como el Negresco en Niza, el Raffles en Singapur, el Alfonso XIII en Sevilla y el Alhambra Palace “heraldo de la ciudad de Granada”, según Rafael Guillén, Premio Nacional de Literatura. Un hotel que en 1922 fue escenario del despertar cultural de Granada, gracias al concurso Cante Jondo, celebrado en el Alhambra Palace bajo la iniciativa de Manuel de Falla, el poeta Federico García Lorca, el pintorIgnacio Zuloaga, el virtuoso guitarrista Andrés Segovia y la actriz y directora teatral Margarita Xirgu, que puso la obra dramática de Lorca donde se merecía internacionalmente.
Durante sus 106 años, en ese hotel se han alojado todos los reyes del mundo, presidentes, ministros, políticos, estrellas de Hollywood, músicos, cantantes escritores y periodistas.
Y a Granada llegaron todos los líderes de la Cumbre, 600 diplomáticos y funcionarios de altísimo nivel, amén de 2.000 periodistas. Todos ellos protegidos por 847 policías locales, 3.500 efectivos de la Policía Nacional y 1.400 efectivos de la Guardia Civil.
Con motivo de la Cumbre Europea, la ciudad había sido blindada de tal forma que las medidas excepcionales afectaron a residentes y comerciantes, teniendo que acreditarse, sobre todo los que viven en torno a la Alhambra, uno de los más importantes escenarios de esta reunión internacional de tan altísimo nivel que fue necesario instalar 25 cabinas de traducción.
Y, por supuesto, en el Alhambra Palace se alojó, entre otras, la delegación española que ocupó 50 de las 108 habitaciones. El Jefe del Estado de España, Felipe VI, fue el anfitrión de la cena en el Parador de San Francisco, en el corazón de la Alhambra, después de haber tenido una conversación privada con Zelenski quien, lógicamente, no asistió a la cena sino que voló de nuevo a su país tras conocer la masacre de 50 muertos tras el bombardeo ruso.
Y ya que hablamos de Felipe, viene a mi recuerdo cuando su madre, la Reina Sofía, decidió tomar el tren Talgo para viajar a Granada y sorprender a su marido, el Rey Juan Carlos, en el hotel Alhambra Palace con la amiga entrañable de turno, en aquella ocasión la mallorquina Marta Gayà.
Nos lo contó a mí y a la duquesa de Alba, en el transcurso de una comida en el Parador San Francisco de Granada, Gabriel Díaz Berbel, el más campechano, simpático, espontáneo y socarrón alcalde que ha tenido la capital andaluza, a quien se le conocía por el apodo de “el Kiki”.
El Rey, que había pasado un fin de semana esquiando en Sierra Nevada en compañía de Marta Gayà, fue recibido, cuando llegó a Granada, por el alcalde y amigo Díaz Berbel que les acompañó al hotel Alhambra Palace donde habían decidido hospedarse, como hacía siempre, antes de regresar a Madrid. Y allí les había dejado “el Kiki” cuando, al regresar a su despacho en la Alcaldía, le llamó el gobernador civil informándole haber recibido una llamada de Zarzuela comunicándole que la Reina Sofía llegaba en el Talgo Madrid-Granada a las nueve de la noche y que preparara un mínimo y discreto servicio de seguridad. Sorprendido, preocupado y asustado por la noticia, “el Kiki” decidió subir inmediatamente al hotel Alhambra para informar al Rey de la noticia y sacar a Marta Gayà no solo de la habitación, sino del hotel. De lo que no había la menor duda es que Doña Sofía o había sufrido un repentino ataque de celos o alguien le había informado. Lo cierto es que, bajo este impacto emocional, no le importó tomar el primer tren y sin previo aviso presentarse en Granada para sorprender a quien todavía amaba a pesar del dolor que entonces, le producían sus infidelidades.
No soy monárquico aunque fui “juancarlista” y lo seré mientras el Rey Juan Carlos (sí, el Rey), viva. ¡Larga vida a Su Majestad! Para mí, Felipe VI es solo el Jefe del Estado de mi país. Por ello no entiendo que, en su encuentro con el impresentable Pedro Sánchez le haya encargado formar gobierno con esos impresentables socios que solo pretenden romper ese Estado que él representa. Pienso, y a lo mejor estoy equivocado, que tiene auctoritas para exigirle que se busque otros socios más decentes y creíbles. Y, cuando los tenga, el impresentable Sánchez pueda ser designado candidato a la investidura. Mientras tanto ¡¡¡no!!! Por desgracia, como escribe el compañero Álvarez, el Monarca “no puede desgastarse con candidatos fallidos”.
Desagradables e inoportunas las declaraciones de él sobre sus relaciones con la querida e inolvidable María Teresa Campos. (...) A ella le gustaría que su vida fuera como la de Cristo: solo a partir de los 30 años. Y esto es imposible, querida. (...) Pero el pasado, cuando menos se espera, se pone de manifiesto en nuestra vida. ¡Imposible blindar el pasado! (...) Sorprendió a los daneses cuando la vieron hacerle la cobra a la soberana. Todo fue cuestión del tamaño del sombrero. (...) ¡Qué mala suerte tiene! Con lo difícil que le está siendo que le acepten en Sevilla, encima marca un gol en propia puerta. (...) Como escribe mi querida Carmen Posadas, todo es posible en el panorama político de nuestros dislates. Hasta que las titulares vuelvan a ser piezas fundamentales del Ministerio de la desigualdad. (...) Según una de estas lumbreras, el 75% de las mujeres prefieren la penetración a la autoestimulación. ¿Y...? (...) El ex alcalde de Valladolid y protagonista, por encargo, de la desagradable violencia verbal en el Congreso contra Feijóo se ha convertido en la nueva estrella del ‘pressing catch’ parlamentario, siendo fichado por su jefe para las próximas elecciones autonómicas. (...) ¿Qué oculta él de su portavoz cuando, preguntado por los periodistas, dijo no querer hablar sobre ella porque estaba ella delante? (...) ¿Hubiera actuado igual de celebrarse la cumbre en Cataluña?
Vaya por Dios! Y se le ha olvidado nombrarlos como Su Majestad...
