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Yo lo fui cuando nació mi sobrino, hasta que mis amigas me advirtieron de que me estaba volviendo realmente pesada y aflojé .Yo no puedo con las mujeres (porque normalmente son ellas) que sufren sobrinismo. Son esas mujeres que no tienen hijos todavía y dan la turra a todo el que las quiera escuchar con las bondades de sus sobrinos y (esto nunca falla) la "tiítis" que tienen. "Es que mi sobrino me ve y se vuelve loco, es que me ve y grita "tita, tita", es que se pone loco de contento cuando lo voy a buscar al cole". Los llevan de fondo de pantalla del móvil, te cuentan sus ocurrencias (no me interesan las de los hijos ajenos, como para interesarme las de los sobrinos), se los llevan a celebraciones en las que no pintan nada (a mí, una vez, en un cumpleaños de éstos tipo atraco en la que pagas tu cena, la del homenajeado y el regalo me tocó pagar la cena de dos sobrinas del NOVIO de la cumpleañera), te cuentan lo listos que son , el vocabulario tan adelantado que tienen, lo que dominan la tecnología (otro clásico: manejan el Youtube nivel pro y a la que se descuidan les configuran el móvil en hebreo y hacen una compra de 300 euros en Amazon), las notas del cole...
De verdad: son más pesadas que una madre primeriza.