Las marchas del día 8 no fueron una desvergüenza, fueron una imprudencia brutal. Esto lo sabemos todos, aunque no se reconozca en público.
De acuerdo una imprudencia total no prohibirla y si todavía no se podía hacer por faltar el contexto de otras prohibiciones, por lo menos que dsde arriba hubiera sido desaconsejada la participación, una advertencia. Y después una imprudencia personal, supongo que la mayoría tendria una cultura mediana, y leería el periódico. Y ya las políticas en primera línea, para darle un par de leches a cada una. Una semana antes me invitaron a una fiesta en Madrid y ya no asistí por el virus. no me hace falta que me lo prohiba el gobierno,mi sentido común funciona mucho mejor.
Lo que no entiendo en este contexto es que algún partido celebró también un mitin o lo que fuera, se hincharon a darle abrazos y manos a abuelitos, aunque uno de los políticos ya llevaba el pañuelito en la mano, esto no des desvergonzado?