Y a los demás "Grecia". Por lo visto vuelven a tener casas en Grecia. Espero que los griegos hayan aprendido que en cuanto pueden se vuelven a meter, y luego, otra vez problemas para que dejen sus pretensiones al trono.
Estamos manteniendo a demasiados y por eso nadie quiere transparencia, por que los ciudadanos pondrían el grito en el cielo y saldrían a la calle hasta echarlos otra vez.
Constantino de Grecia y Juan Carlos I liman asperezas en el 80 cumpleaños del Rey
CASA REAL
- 9 ene. 2018 11:41Constantino de Grecia, este verano en la isla de Hydra. GTRES9 comentariosVer comentariosEn silla de ruedas y acompañado por su esposa, la reina Ana María, el hermano de Doña Sofía ha estado años distanciado de Don Juan CarlosConstantino de Grecia reaparece y su salud sigue preocupandoEn el multitudinario almuerzo que celebró el Rey Juan Carlos en Zarzuela este 5 de enero para celebrar su 80 cumpleaños, todos los medios se hicieron eco de una gran ausencia, la de la Infanta Cristina y sus hijos. Sin embargo, hubo una presencia inaudita que paso bastante inadvertida: la del ex Rey Constantino de Grecia, hermano de Doña Sofía, que hacía bastantes años que no pisaba Zarzuela ni tenía un encuentro con su cuñado, el Rey Juan Carlos, al menos del que hubiera constancia pública. La última vez que se le vio en España fue en Barcelona en noviembre de 2016, cuando presidió la entrega de trofeos Rolex World Sailor en el restaurante Casa Llotja, pero no asistió nadie de la Familia Real en el acto.El ex monarca griego, de 77 años, cuya salud esta cada vez mas deteriorada hasta el punto de que ya utiliza silla de ruedas para desplazarse, abandonó excepcionalmente su retiro de Porto Heli para viajar a Madrid en compañía de su mujer, la reina Ana María y su hermana Irene, y asistir a la fiesta de cumpleaños de Don Juan Carlos. Según indican en su entorno, parece que la Reina Sofía, tras la Navidad, se escapó a Grecia para pasar unos días con su hermano, algo que hace frecuentemente, y allí le transmitió la invitación del Emérito convenciéndole asimismo para desplazarse a este festejo.Inicialmente, a raíz de su boda con Sofía en 1962, Juan Carlos y Constantino, que en 1964 subió al trono griego, tenían una relación bastante estrecha: su edad era similar, ambos eran muy deportistas y apasionados de la vela pero sobre todo la Emérita siempre ha estado muy unida a su hermano. Posteriormente, cuando en diciembre de 1967 fracasó el golpe que Constantino orquestó contra el régimen de los coroneles, con los que al principio colaboró, y tuvo de huir a Roma en uniforme militar, Juan Carlos se ocupó personalmente de mandarle trajes y otras prendas de ropa.Pero será a raíz de la proclamación de Don Juan Carlos como monarca en 1975 cuando esta relación se intensifica, ya que Constantino y su familia vivían exiliados en Londres y sus visitas a España se hacen más frecuentes, hasta el punto de que Pablo, el heredero griego y el príncipe Felipe se crían prácticamente juntos. En la década de los ochenta el hermano de Doña Sofía, su mujer la reina Ana María y sus cinco hijos pasaban tradicionalmente los veranos en Mallorca, alojados en Marivent, donde Juan Carlos y Sofía les trataban a "cuerpo de reyes". Según testigos de la época, salían a navegar prácticamente a diario en el yate Fortuna, y el cocinero real les preparaba suculentos almuerzos para degustar a bordo. Asimismo, cuando llegaban las fechas navideñas, los griegos se instalaban en el ala de invitados de Zarzuela, donde compartían con la Familia Real española todas las celebraciones. Don Juan Carlos aceptaba de buen grado estas visitas, ya que a la Reina Sofía le hacía muy feliz la presencia de su hermano y le hacía mucha compañía, como ocurre con la princesa Irene, algo que al Emérito le proporcionaba también libertad para hacer de su capa un sayo.Sin embargo, en la década de los noventa, la relación entre cuñados se torció. Aseguran que tuvo mucho que ver ese documental A year in Spain que la periodista británica Selina Scott realizó en 1991 sobre el Rey Juan Carlos, parece que por mediación de Constantino, de quien era buena amiga. El resultado dejó bastante que desear, ya que lejos de la imagen cercana que se pretendía ofrecer del monarca español, en realidad se le dibujo como un bon vivant, cuya vida transcurría entre motos de alta cilindrada, viajes en helicóptero pilotado por él o travesías en el lujoso yate Fortuna. El documental, que levantó una gran polémica, no gustó nada a Don Juan Carlos, que se sintió traicionado, y mucho menos en Zarzuela, donde el entonces jefe de la Casa Real Sabino Fernández Campo puso el grito en el cielo.Sin embargo, aunque seguramente este episodio contribuyó a alejar a ambos cuñados, parece que el factor determinante fueron los serios problemas matrimoniales que se desencadenaron entre Don Juan Carlos y Doña Sofía con la entrada en escena de la mallorquina Marta Gayá. Su relación con el monarca, que cuajó a principios de esta década, era un secreto a voces que la reina Sofía no podía ignorar. Si hasta entonces llegaban a sus oídos historias más o menos efímeras, esto era diferente, incluso en una grabación de los servicios secretos que se filtró en marzo de 2017, el Emerito confesaba a un amigo "nunca he sido tan feliz".Doña Sofía, ante esta difícil situación emocional, se refugió en su hermano, al que visitaba frecuentemente los fines de semana en Londres, y que fue su paño de lágrimas en esta difícil etapa y también en otras posteriores. Algo que lógicamente contribuyó al casi total distanciamiento entre cuñados, que no han vuelto a encontrarse públicamente ni siquiera tras el regreso de Constantino del exilio de Londres a Grecia, que tuvo lugar en 2013. Don Juan Carlos ha sido el gran ausente de acontecimientos que han reunido a toda su familia, como los 50 años de la muerte del rey Pablo, que se celebró en Atenas en 2014, al que asistió Doña Sofía con los Príncipes de Asturias y las Infantas Elena y Cristina.Parece sin embargo que el tiempo todo lo cura y seguramente con esta inesperada presencia de Constantino en el 80 cumpleaños de Don Juan Carlos se ha presentado la ocasión para enterrar viejas rencillas. https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2018/01/09/5a54983b468aebcf388b4584.html
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