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Este es el artículo completo.... publicado en El Mundo de hoy
FUERA DE LÍNEA
EDUARDO ÁLVAREZ
Letizia
AUNQUE se estrenó como ministra
haciéndole la cobra a la Reina, Irene
Montero podría hacer mucho por ella esta
legislatura. Y viceversa. La Monarquía
española tiene una necesidad imperiosa
de que le alcance de una vez la igualdad.
Menudo tanto se apuntaría la podemita
si lo consigue. Y qué beneficioso sería
también para Doña Letizia y para la
institución que encarna.
Los españoles no nos merecemos la
Reina que tenemos. Esto es, no nos
merecemos contar con una consorte bien
formada y que, cuando le dejan, da
muestras de excelencia profesional,
convertida en poco más que un jarrón de
porcelana por no decir un florero. Esto no
es propio de una Corona del siglo XXI.
Muchos la descubrieron semanas atrás, por
persona interpuesta, cuando la heredera
desactivó el escrache indepe en Barcelona
a la Familia Real con su discurso en los
Princesa de Girona. Tan obsesionada como
está Carmen Calvo con el lenguaje
inclusivo y tan dispuesta que se le ve a
Montero a dar carga y contenido a su
Ministerio de Igualdad, bien podrían hacer
algo para que la agenda de Doña Letizia
empiece a estar a la altura.
No llega el feminismo a la Casa del Rey.
Y el empujón obligado sólo puede venir de
Moncloa. Sigue sin reforma una
Constitución que nos avergüenza ante
Europa en la que se mantiene la prevalencia
del varón sobre la mujer en el orden
sucesorio. Y a la consorte Zarzuela y
Gobierno le atribuyen un papel tan
segundón que no aguanta comparación con
ninguna Monarquía cercana. Vemos a
reinas como Máxima de Holanda o Matilde
de los belgas ejercer un papel de auténticas
líderes globales en foros como Davos. En
Dinamarca, siempre en la avanzadilla, el
Consejo de Estado acaba de aprobar la
inclusión de la princesa heredera consorte
como una de las tres personas que pueden
sustituir como regentes a la reina, en sus
ausencias del país, con auténticas funciones
de jefa de Estado. O en el mismo Reino
Unido la consorte del heredero, Camilla, ya
representa a Isabel II en cumbres de
mandatarios internacionales, como hará
hoy en Auschwitz, donde se encontrará
entre otros con Felipe VI y su esposa.
Las Monarquías europeas cada vez son
más igualitarias. Menos en España, donde
la agenda de Doña Letizia está casi en
blanco casi todas las semanas. Un triste
acto oficial protagonizó la anterior
y ni uno solo tiene previsto en la que
arranca, más allá de acompañar hoy
al Rey en Polonia y acudir, como es
obligado, al funeral de Estado por la
Infanta Pilar. Irene Montero, haga algo.
Irene Montero podría hacer
mucho por la Reina esta
legislatura. Y viceversa. La
Monarquía tiene necesidad
de que le alcance la igualdad
FUERA DE LÍNEA
EDUARDO ÁLVAREZ
Letizia
AUNQUE se estrenó como ministra
haciéndole la cobra a la Reina, Irene
Montero podría hacer mucho por ella esta
legislatura. Y viceversa. La Monarquía
española tiene una necesidad imperiosa
de que le alcance de una vez la igualdad.
Menudo tanto se apuntaría la podemita
si lo consigue. Y qué beneficioso sería
también para Doña Letizia y para la
institución que encarna.
Los españoles no nos merecemos la
Reina que tenemos. Esto es, no nos
merecemos contar con una consorte bien
formada y que, cuando le dejan, da
muestras de excelencia profesional,
convertida en poco más que un jarrón de
porcelana por no decir un florero. Esto no
es propio de una Corona del siglo XXI.
Muchos la descubrieron semanas atrás, por
persona interpuesta, cuando la heredera
desactivó el escrache indepe en Barcelona
a la Familia Real con su discurso en los
Princesa de Girona. Tan obsesionada como
está Carmen Calvo con el lenguaje
inclusivo y tan dispuesta que se le ve a
Montero a dar carga y contenido a su
Ministerio de Igualdad, bien podrían hacer
algo para que la agenda de Doña Letizia
empiece a estar a la altura.
No llega el feminismo a la Casa del Rey.
Y el empujón obligado sólo puede venir de
Moncloa. Sigue sin reforma una
Constitución que nos avergüenza ante
Europa en la que se mantiene la prevalencia
del varón sobre la mujer en el orden
sucesorio. Y a la consorte Zarzuela y
Gobierno le atribuyen un papel tan
segundón que no aguanta comparación con
ninguna Monarquía cercana. Vemos a
reinas como Máxima de Holanda o Matilde
de los belgas ejercer un papel de auténticas
líderes globales en foros como Davos. En
Dinamarca, siempre en la avanzadilla, el
Consejo de Estado acaba de aprobar la
inclusión de la princesa heredera consorte
como una de las tres personas que pueden
sustituir como regentes a la reina, en sus
ausencias del país, con auténticas funciones
de jefa de Estado. O en el mismo Reino
Unido la consorte del heredero, Camilla, ya
representa a Isabel II en cumbres de
mandatarios internacionales, como hará
hoy en Auschwitz, donde se encontrará
entre otros con Felipe VI y su esposa.
Las Monarquías europeas cada vez son
más igualitarias. Menos en España, donde
la agenda de Doña Letizia está casi en
blanco casi todas las semanas. Un triste
acto oficial protagonizó la anterior
y ni uno solo tiene previsto en la que
arranca, más allá de acompañar hoy
al Rey en Polonia y acudir, como es
obligado, al funeral de Estado por la
Infanta Pilar. Irene Montero, haga algo.
Irene Montero podría hacer
mucho por la Reina esta
legislatura. Y viceversa. La
Monarquía tiene necesidad
de que le alcance la igualdad