Se suicida Ari Behn, ex de Martha Luisa. Funerales 3 de enero, 2020. Catedral de Oslo.

Buff, espera. He leído en Twitter que en su día Ari Behn dijo que en una ceremonia de los Nobel el actor Kevin Spacey estaba invitado a la cena. Le sentaron al lado de Ari y éste dijo que el actor le tocó la entrepierna y le dijo algo así como "vente conmigo a fumar".
A Kevin Spacey le han caído tres denuncias por acoso sexual, dos de los denunciantes han muerto suicidados este año. En Nochebuna Kevin Spacey lanzó un vídeo algo raro sobre la Navidad en la que mientras atiza una hoguera dice "mátalos con amabilidad". Esa noche, esto es, antes de anoche en plena Nochebuena, Ari Beh, tercer denunciante de Kevin Spacey, se suicidó.


Lo publica Lecturas:




Y algunos medios internacionales aparte de españoles (si ponéis Ari Behn Kevin Spacey en Google sale todo):





El vídeo de Spacey (los comentarios son curiosos, sobre todo en el vídeo en inglés sin subtitular al español)




Ufff...
 
Yo creo que él chamán ese entró en escena cuando Ari Behn ya estaba con su nueva pareja. No sabemos cuál sería el detonante, pero dudo mucho que fuera la aparición pública del chamán, más me puedo imaginar que le molestaría que el chamán se convirtiera en su anfitrión.
yo creo que lo del chaman le afecto seguro y desde luego no es entendible que no le aceptasen a él y al chaman lo acepten a la primera
 
Y el nuevo marido de su madre, que hacia, vivía en otra casa?
No me extrañaría, era un poeta bastante bohemio. Todas estas personas muy centradas en ellas mismas.
Me acuerdo que cuando Ari Behn reanudo de lleno la relación con su madre y la ayudó en sus proyectos, la prensa noruega la tachó de oportunista porque se había desentendido bastante de su hijo y volvió a preocuparse por él cuando tenía intereses econónivo
 
No me extrañaría, era un poeta bastante bohemio. Todas estas personas muy centradas en ellas mismas.
Me acuerdo que cuando Ari Behn reanudo de lleno la relación con su madre y la ayudó en sus proyectos, la prensa noruega la tachó de oportunista porque se había desentendido bastante de su hijo y volvió a preocuparse por él cuando tenía intereses econónivo
Pero en los países nórdicos eso es muy normal, los padres no están continuamente encima de sus hijos, de la educación de los hijos se ocupa el estado a través de los colegios. O veo nada tan traumatic en la vida de este hombre y menos en una sociedad nórdica. Si la madre no hubiera llevado a los hijos al colegio y atenderlos alimentarlos y vestirlos en casa, el estado noruego le hubiera quitado la custodia de sus hijos. Y Ari conoció a Marta Luisa por su madre y no al revés
 
Última edición:
El día de Navidad vi una fotos en la prensa noruega en las que el chamán está en la iglesia sentado en el banco con mucha familiaridad tomando por los hombros a las hijas de Marta Luisa y a la salida lleva de la mano a una de ellas. Ahora he buscado las fotos para ponerlas aquí y han desparecido de la red.
¿Alguien más la ha visto? ¿las han retirado?.
Cuando leí la noticia de la muerte de Ari Behn me acordé de las fotos y llegué a pensar que si en un arrebato de celos o rabia....al verse suplantado en su papel de padre, tomó las de villadiego.
 
El Mundo Orbyt.
28/12/2019

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ARI BEHN ERA DADO A LOS GRANDES gestos. Quizá por eso decidió suicidarse en Navidad, o quizá estaba tan desesperado que no le importó la fecha. Si cualquier su***dio es por fuerza traumático para quienes quedan detrás, aquellos que se llevan a cabo en esta época del año dejan una huella aún más profunda. Aparte de su madre, Marianne, quienes quedan detrás quedan son su ex esposa, la ex princesa Marta Luisa, y sus tres hijas: Maud Angelica, de 16 años; Leah Isadora, 14; y Emma Tallulah, 11.
Termina así de forma espantosa un mes horrible para la familia real noruega, marcada ya de por sí por el cáncer de hígado que padece el rey Harald, por la fibrosis pulmonar de la princesa Mette-Marit, esposa del príncipe heredero Haakon, y por las polémicas que protagoniza la nueva pareja de Marta Luisa, el excéntrico chamán estadounidense Durek Verrett, conocido entre otras cosas por haber declarado que el cáncer es “autoinfligido porque no se quiere vivir más”.
Diciembre empezó mal, con la noticia de que Mette-Marit se había reunido en varias ocasiones, entre 2011 y 2013, con el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, que se ahorcó en la cárcel el pasado agosto tras ser acusado de abusar sexualmente de menores de edad. Ahora acaba con una tragedia inimaginable.
Nada ha trascendido sobre los motivos del su***dio de Behn, ni tampoco sobre el modo en que se produjo. Era sabido que tenía problemas psíquicos, sobre todo de depresión, pero en Noruega se especula más que nada con que el detonante fuera probablemente su separación de Marta Luisa, una derrota personal que no dudaba en reconocer y de la que no se había recuperado. Ari Behn habría muerto de desamor.
Tras la ruptura, no ocultó que le estaba costando aceptar la realidad. Se había enamorado de Marta Luisa nada más conocerla: “En mi caso fue amor a primera vista. Supe en seguida que había encontrado a la mujer con la que siempre había soñado”. Para la princesa, en cambio, el amor fue a tercera vista: “No fue un enamoramiento instantáneo. Pensaba que Ari estaba sobrevalorado. Pero la tercera vez que nos vimos supe que era el hombre de mi vida”.
Se prometieron en 2001 y se casaron en 2002. Behn entró en la familia real (a la que denominaba “Negocio familiar S.A.”) como un ciclón. Era un seductor nato, como describió magistralmente Kjetil Rolness, un conocido sociólogo noruego, en una satírica advertencia a Marta Luisa para que no se casara con él: “Te enamoraste. De Ari Behn. Escritor de éxito. Gentleman. Elegante y viajado. El diablo tiene muchos rostros, y este ni siquiera puede considerarse un disfraz”. Behn reaccionó retándolo a un duelo a la antigua. Se presentó incluso en la redacción de Dagbladet, el diario en el que colaboraba Rolness, le lanzó un guante a los pies y le pidió que eligiese arma, o espada o pistola. Acabaron haciéndose amigos.
La luz de los focos de una prensa fascinada por el glamur del escritor y las extravagancias de Marta Luisa, con sus contactos con ángeles y el más allá, se hizo difícil de soportar. En 2012, la familia se mudó a Londres para aliviar la presión. Vivieron de forma algo más anónima en Islington, en el norte de la ciudad. Pese a la aparente calma que parecían haber encontrado en la capital inglesa, volvieron a Noruega sólo dos años más tarde y se establecieron en la pequeña localidad de Lommedalen, al norte de Oslo. Marta Luisa y Ari se dejaban ver de vez en cuando en actos públicos, pero por lo general mantenían una vida muy privada.
Aún no se sabía, pero en casa luchaban por salvar su matrimonio. Un combate que no pudieron ganar. En 2016 revelaron que se iban a separar. En un comunicado de prensa emitido el 5 de agosto, Marta Luisa explicó que, con el tiempo, se habían distanciado el uno del otro, y que durante un largo periodo habían tratado de arreglar sus problemas: “Es terrible darse cuenta que ya no se puede hacer nada más. La vida no va siempre sobre raíles. Tanto Ari como yo nos hemos dado cuenta de ello. Resulta claro especialmente cuando la vida toma desvíos que jamás habíamos previsto. En estos días, Ari y yo nos estamos separando. Damos por finalizado nuestro matrimonio, pero seguimos juntos como padres. Nos sentimos responsables de no seguir siendo capaces de ofrecer el puerto común y seguro que todo niño merece, pero esperamos y creemos que podremos mantener nuestra amistad frente a los desafíos que se nos presentan”.
El divorcio se hizo oficial al año siguiente. A partir de ese momento, se sucedieron las declaraciones de Behn expresando la tristeza y el dolor que sentía por la ruptura. Le torturaba un gran sentimiento de culpa: “Me arrepiento de muchas cosas que he hecho. Me arrepiento sobre todo de que siempre hablo demasiado”. No podía olvidar lo mal que lo había pasado cuando sus propios padres se separaron: “Yo tenía 10 años. Se unieron a una pareja de amigos. Intercambiaron pareja, simplemente. Mi padre desapareció. Y eso es algo que no le deseo a ningún niño”.
En varias entrevistas que hoy resultan escalofriantes, Behn comparó directamente el divorcio con la muerte: “Tras divorciarnos me encontré en una situación realmente especial. Sufrí una especie de ataque de pánico. Una sensación de no poder respirar, como un infarto. Separarse es como morirse, porque se trata básicamente de que una vida se acaba y otra nueva debe empezar. Siento que muero todos los días”.
La sensación que se desprende de sus declaraciones a los medios es de que no conseguía levantar cabeza: “Ocurren muchas cosas después de una separación. Ahora mismo es un infierno. Todo cambia y todo debe adaptarse. De repente, tengo una vida nueva. Todo lo que conocía está patas arriba. Es enormemente intenso. Experimento que todo lo que creía saber de la vida, todo aquello que yo era, todo aquello que hacía, todo se ha detenido y todo ha cambiado. Tengo que reencontrar mis valores. Es realmente extraño”.
“Cuando estoy solo en casa no tengo calma. Estoy siempre esperando a que vengan las niñas. Nada es mejor que cuando ellas están aquí. Es muy difícil estar en casa solo. Es puro Gran Gatsby”, indicó en referencia al clásico de la literatura estadounidense, en el que un multimillonario lleva una vida de lujo en una soledad casi absoluta, solo interrumpida por las grandes fiestas que da para sus vecinos.
En una entrevista en televisión habló sobre su arte (en 2018 vendió cuadros por valor de 5,7 millones de coronas noruegas, unos 577.000 euros) y su papel de padre. Reveló que uno de sus cuadros más conocidos, Panic, lo pintó tres días después de saber que la relación con su mujer estaba irremediablemente rota. “Fue muy triste saber que no podíamos arreglarlo”.
En Panic domina el color rojo, muy presente en toda su obra. En una exposición celebrada el pasado abril, Behn recurrió a una metáfora muy reveladora: “Hay sangre sobre las paredes”. Brindó también nuevas y misteriosas claves sobre su estado postdivorcio: “La vergüenza llega sin avisar”.
Behn nunca ocultó que utilizaba la pintura para expresar sus sentimientos. Pocos días antes de que la ruptura se hiciese oficial, subió a su cuenta de Instagram la críptica foto de otra de sus obras, titulada Let Go, algo así como “déjalo” o “déjalo ir”. Más tarde explicó al diario VG que se trataba de una forma de decirle a los noruegos que su historia de amor con Marta Luisa había terminado: “Fue mi manera de lidiar con ello y de comunicarlo. En el verano en que rompimos pinté mucho. Y saber que hay que dejar de luchar es lo más difícil de todo. Todos llevamos encima nuestros recuerdos. Y seguir adelante y dejar ciertas cosas atrás es un proceso muy largo”.
Marta Luisa se quedó con la casa de Lommedalen, mientras que Behn se compró una nueva a pocos minutos de distancia por 7,9 millones de coronas noruegas (unos 800.000 euros). Llegó a salir con la abogada Ebba Rysst Heilmann, 13 años más joven que él. “Ari es realmente diferente. Increíblemente atento. Y con él es imposible aburrirse”, explicaba ella. La relación, sin embargo, no prosperó.
En octubre de 2018 publicó su último libro: Infierno, la historia de un hombre que se derrumba después de que su pareja le abandone. El elemento autobiográfico era evidente. En la contraportada, Ari Behn escribía unas líneas que hoy suenan dolorosamente a epitafio: “Soy un idiota. Siempre he sido demasiado intenso. Lleno de palabras y demasiada fuerza. Sin equilibrio. O todo o nada. Silencioso e impetuoso. Tímido y desvergonzado. No pude contenerme. Dejé que ardiese”.
m
 
yo creo que lo del chaman le afecto seguro y desde luego no es entendible que no le aceptasen a él y al chaman lo acepten a la primera
A la primera no lo aceptaron ni los padres ni el hermano. QUOTE="Maralb, post: 8990351, member: 74189"]
Pero en los países nórdicos eso es muy normal, los padres no están continuamente encima de sus hijos, de la educación de los hijos se ocupa el estado a través de los colegios. O veo nada tan traumatic en la vida de este hombre y menos en una sociedad nórdica. Si la madre no hubiera llevado a los hijos al colegio y atenderlos alimentarlos y vestirlos en casa, el estado noruego le hubiera quitado la custodia de sus hijos.
[/QUOTE]
Que eligieran colegios Waldorf ya dice que no aceptaban la ruta estatal. De todas maneras es un mito lo que explicas. He vivido años en países nórdicos, en dos en concreto. El Estado actúa cuando se trata de personas poco privilegiadas, en el caso de familias de famosos abogados, poetas y catedráticos no se mete tanto. a esto hay que sumar que Ari Behn no pasó su niñez en Noruega sino en Dinamarca e Inglaterra. Cuando se fue a Noruega pasó a educarlo la Sra Behn, su abuela materna.
 
El Mundo Orbyt.
28/12/2019

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ARI BEHN ERA DADO A LOS GRANDES gestos. Quizá por eso decidió suicidarse en Navidad, o quizá estaba tan desesperado que no le importó la fecha. Si cualquier su***dio es por fuerza traumático para quienes quedan detrás, aquellos que se llevan a cabo en esta época del año dejan una huella aún más profunda. Aparte de su madre, Marianne, quienes quedan detrás quedan son su ex esposa, la ex princesa Marta Luisa, y sus tres hijas: Maud Angelica, de 16 años; Leah Isadora, 14; y Emma Tallulah, 11.
Termina así de forma espantosa un mes horrible para la familia real noruega, marcada ya de por sí por el cáncer de hígado que padece el rey Harald, por la fibrosis pulmonar de la princesa Mette-Marit, esposa del príncipe heredero Haakon, y por las polémicas que protagoniza la nueva pareja de Marta Luisa, el excéntrico chamán estadounidense Durek Verrett, conocido entre otras cosas por haber declarado que el cáncer es “autoinfligido porque no se quiere vivir más”.
Diciembre empezó mal, con la noticia de que Mette-Marit se había reunido en varias ocasiones, entre 2011 y 2013, con el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, que se ahorcó en la cárcel el pasado agosto tras ser acusado de abusar sexualmente de menores de edad. Ahora acaba con una tragedia inimaginable.
Nada ha trascendido sobre los motivos del su***dio de Behn, ni tampoco sobre el modo en que se produjo. Era sabido que tenía problemas psíquicos, sobre todo de depresión, pero en Noruega se especula más que nada con que el detonante fuera probablemente su separación de Marta Luisa, una derrota personal que no dudaba en reconocer y de la que no se había recuperado. Ari Behn habría muerto de desamor.
Tras la ruptura, no ocultó que le estaba costando aceptar la realidad. Se había enamorado de Marta Luisa nada más conocerla: “En mi caso fue amor a primera vista. Supe en seguida que había encontrado a la mujer con la que siempre había soñado”. Para la princesa, en cambio, el amor fue a tercera vista: “No fue un enamoramiento instantáneo. Pensaba que Ari estaba sobrevalorado. Pero la tercera vez que nos vimos supe que era el hombre de mi vida”.
Se prometieron en 2001 y se casaron en 2002. Behn entró en la familia real (a la que denominaba “Negocio familiar S.A.”) como un ciclón. Era un seductor nato, como describió magistralmente Kjetil Rolness, un conocido sociólogo noruego, en una satírica advertencia a Marta Luisa para que no se casara con él: “Te enamoraste. De Ari Behn. Escritor de éxito. Gentleman. Elegante y viajado. El diablo tiene muchos rostros, y este ni siquiera puede considerarse un disfraz”. Behn reaccionó retándolo a un duelo a la antigua. Se presentó incluso en la redacción de Dagbladet, el diario en el que colaboraba Rolness, le lanzó un guante a los pies y le pidió que eligiese arma, o espada o pistola. Acabaron haciéndose amigos.
La luz de los focos de una prensa fascinada por el glamur del escritor y las extravagancias de Marta Luisa, con sus contactos con ángeles y el más allá, se hizo difícil de soportar. En 2012, la familia se mudó a Londres para aliviar la presión. Vivieron de forma algo más anónima en Islington, en el norte de la ciudad. Pese a la aparente calma que parecían haber encontrado en la capital inglesa, volvieron a Noruega sólo dos años más tarde y se establecieron en la pequeña localidad de Lommedalen, al norte de Oslo. Marta Luisa y Ari se dejaban ver de vez en cuando en actos públicos, pero por lo general mantenían una vida muy privada.
Aún no se sabía, pero en casa luchaban por salvar su matrimonio. Un combate que no pudieron ganar. En 2016 revelaron que se iban a separar. En un comunicado de prensa emitido el 5 de agosto, Marta Luisa explicó que, con el tiempo, se habían distanciado el uno del otro, y que durante un largo periodo habían tratado de arreglar sus problemas: “Es terrible darse cuenta que ya no se puede hacer nada más. La vida no va siempre sobre raíles. Tanto Ari como yo nos hemos dado cuenta de ello. Resulta claro especialmente cuando la vida toma desvíos que jamás habíamos previsto. En estos días, Ari y yo nos estamos separando. Damos por finalizado nuestro matrimonio, pero seguimos juntos como padres. Nos sentimos responsables de no seguir siendo capaces de ofrecer el puerto común y seguro que todo niño merece, pero esperamos y creemos que podremos mantener nuestra amistad frente a los desafíos que se nos presentan”.
El divorcio se hizo oficial al año siguiente. A partir de ese momento, se sucedieron las declaraciones de Behn expresando la tristeza y el dolor que sentía por la ruptura. Le torturaba un gran sentimiento de culpa: “Me arrepiento de muchas cosas que he hecho. Me arrepiento sobre todo de que siempre hablo demasiado”. No podía olvidar lo mal que lo había pasado cuando sus propios padres se separaron: “Yo tenía 10 años. Se unieron a una pareja de amigos. Intercambiaron pareja, simplemente. Mi padre desapareció. Y eso es algo que no le deseo a ningún niño”.
En varias entrevistas que hoy resultan escalofriantes, Behn comparó directamente el divorcio con la muerte: “Tras divorciarnos me encontré en una situación realmente especial. Sufrí una especie de ataque de pánico. Una sensación de no poder respirar, como un infarto. Separarse es como morirse, porque se trata básicamente de que una vida se acaba y otra nueva debe empezar. Siento que muero todos los días”.
La sensación que se desprende de sus declaraciones a los medios es de que no conseguía levantar cabeza: “Ocurren muchas cosas después de una separación. Ahora mismo es un infierno. Todo cambia y todo debe adaptarse. De repente, tengo una vida nueva. Todo lo que conocía está patas arriba. Es enormemente intenso. Experimento que todo lo que creía saber de la vida, todo aquello que yo era, todo aquello que hacía, todo se ha detenido y todo ha cambiado. Tengo que reencontrar mis valores. Es realmente extraño”.
“Cuando estoy solo en casa no tengo calma. Estoy siempre esperando a que vengan las niñas. Nada es mejor que cuando ellas están aquí. Es muy difícil estar en casa solo. Es puro Gran Gatsby”, indicó en referencia al clásico de la literatura estadounidense, en el que un multimillonario lleva una vida de lujo en una soledad casi absoluta, solo interrumpida por las grandes fiestas que da para sus vecinos.
En una entrevista en televisión habló sobre su arte (en 2018 vendió cuadros por valor de 5,7 millones de coronas noruegas, unos 577.000 euros) y su papel de padre. Reveló que uno de sus cuadros más conocidos, Panic, lo pintó tres días después de saber que la relación con su mujer estaba irremediablemente rota. “Fue muy triste saber que no podíamos arreglarlo”.
En Panic domina el color rojo, muy presente en toda su obra. En una exposición celebrada el pasado abril, Behn recurrió a una metáfora muy reveladora: “Hay sangre sobre las paredes”. Brindó también nuevas y misteriosas claves sobre su estado postdivorcio: “La vergüenza llega sin avisar”.
Behn nunca ocultó que utilizaba la pintura para expresar sus sentimientos. Pocos días antes de que la ruptura se hiciese oficial, subió a su cuenta de Instagram la críptica foto de otra de sus obras, titulada Let Go, algo así como “déjalo” o “déjalo ir”. Más tarde explicó al diario VG que se trataba de una forma de decirle a los noruegos que su historia de amor con Marta Luisa había terminado: “Fue mi manera de lidiar con ello y de comunicarlo. En el verano en que rompimos pinté mucho. Y saber que hay que dejar de luchar es lo más difícil de todo. Todos llevamos encima nuestros recuerdos. Y seguir adelante y dejar ciertas cosas atrás es un proceso muy largo”.
Marta Luisa se quedó con la casa de Lommedalen, mientras que Behn se compró una nueva a pocos minutos de distancia por 7,9 millones de coronas noruegas (unos 800.000 euros). Llegó a salir con la abogada Ebba Rysst Heilmann, 13 años más joven que él. “Ari es realmente diferente. Increíblemente atento. Y con él es imposible aburrirse”, explicaba ella. La relación, sin embargo, no prosperó.
En octubre de 2018 publicó su último libro: Infierno, la historia de un hombre que se derrumba después de que su pareja le abandone. El elemento autobiográfico era evidente. En la contraportada, Ari Behn escribía unas líneas que hoy suenan dolorosamente a epitafio: “Soy un idiota. Siempre he sido demasiado intenso. Lleno de palabras y demasiada fuerza. Sin equilibrio. O todo o nada. Silencioso e impetuoso. Tímido y desvergonzado. No pude contenerme. Dejé que ardiese”.
m
Él tuvo varias novias después de ML. Precisamente con Ebba Ryst prosperó. Rompieron, pero hace muy poquito, yo diría semanas andaban juntos otra vez.
Él arrastraba problemas psíquicos desde la juventud. No me extrañaría que pasadas unas semanas la familia concediera una entrevista y hablará sobre la enfermedad de AB. Sería algo muy normal en Noruega. Ari era enormemente querido por muchos noruegos, yo diría que más que ML.
 
un chaman es un chaman, no un charlatan, desde la antiguedad existen personas que tienen otras capacidades psiquicas ,pueden curar tienen esa fuerza, ....!!no has conocido a ninguno?....cuando quieras te presento a una anciana encantadora y veras lo que es un chaman..

Completamente de acuerdo. Hay "chamanes" y chamanes.
 
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