Me vais a cargar de cruces y entiendo que es un tema supersensible. Vaya por delante que hace poco hemos pasado en mi familia por un caso de espina bífida en un bebé deseado y que terminó en aborto. He vivido la angustia, desesperación y dolor intenso de mi hermano y su esposa y el mío propio (irrelevante comparado con de ellos, especialmente el de mi cuñis). Nuestra Sol nunca llegó a nacer y todos la queríamos ya. Permitidme enviarle un beso dulcísimo que le transmita todo nuestro amor desde aquí.A ver @helene no todos los embarazos ectópicos son iguales.
Tú has puesto dos que se implantaron en el ovario. También hay casos en los que la implantación se produce en el hígado.
Otra cosa muy distinta es cuando se implanta en la trompa. La trompa no tiene capacidad de distensión y normalmente si se deja evolucionar la gestación, la trompa simplemente revienta y causa una hemorragia abdominal que obliga a una intervención quirúrgica urgente con peligro vital.
No es un capricho y no es un aborto electivo. Simplemente no hay viabilidad.
A mi modo de ver, un feto es un proyecto de ser humano. Y los proyectos a veces se truncan. Con el corazón en la mano, a mi me importa mucho más el bienestar de los nin@s que ya están aquí. Evitar dolor, sufrimiento y proporcinarles amor y bienestar material.
Creo que nunca debiera nacer un(a) niñ@ a quién no se le pudiera garantizar eso. La vida puede ser un camino hermoso, con sus altos y sus bajos, con sus luces y sus sombras. Pero puede ser también un infierno insoportable que te haga desear no haber nacido nunca.
No creo que haya que salvar un feto a cualquier costo, sinceramente.