Una empleada de Iveco se suicida tras compartirse un vídeo sexual suyo
- AutorSerendi
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El caso ha sido saña pura y dura contra esta chica, parecía estar viviendo en un entorno de mierda, tanto en el trabajo como en la vida privada.
Si es cierto,uno de ellos no sería su sobrino,¿y qué va a ser de esa pobre criaturita?
La gente se podía meter en su put* vida y dejar a los demás en paz.
Yo no me creo que el hijo sea del ex...pero aún así,nada justifica la difusión,ni la mofa ni el acoso
Me voy a dormir, primas.
Con mucha desazón y pena por Verónica y sus hijos.
Que descanse en paz, que vele por sus hijos allí donde esté porque no lo van a tener fácil y que atormente a todos los que no fueron capaces de tenderle una mano....
Con mucha desazón y pena por Verónica y sus hijos.
Que descanse en paz, que vele por sus hijos allí donde esté porque no lo van a tener fácil y que atormente a todos los que no fueron capaces de tenderle una mano....
Y el bajonazo le vino cuando se enteró su entorno familiar,pero no especifican que es el entorno familiar del marido porque un periodista ha contado esta noche,que la madre ha preguntado en el tanatorio que por qué se había suicidado su hija.
No hay denuncia contra la empresa por parte de la afectada que ya por desgracia no está = se la suda en el lado legal, la imagen, bah, es la Iveco, una gran empresa que lleva años y años; ya se apañarán para quitarse el muerto de encima. En France Telecom hubieron suicidios a mansalva y ahí andarán. A efectos legales supuestamente por la difusión del vídeo te cae un año de cárcel si he leído bien, estamos en España y la víctima encima no denunció a la policía, ni Blas sale perjudicado de este caso nada más que esos niños y esa pobre mujer, el marido por supuesto que también. En unos días ya se hablará de otra cosa, ya vendrá otra noticia que nos entretendrá, aunque ojalá este caso suponga un precedente. Es tristísimo lo mires por donde lo mires.
Pobre mujer la madre de esta chica, de verdad, pobre familia, pero qué putada les han hecho. A ver qué tipo de entorno tenía y ese miedo brutal a la reacción del marido, a quien le llega el vídeo por la cuñada según sabemos. En todo este caso algo me queda clarísimo: que ha habido mucho empeño en hacer que el vídeo le llegue al marido, llamadme rara, pero veo un movimiento de mala hostia detrás espectacular, como si la tuvieran ganas. Si eres el marido y te dicen que hay un vídeo rulando por ahí de tu mujer está claro que quieres verlo e imagino que tomar las medidas pertinentes en lo legal y hablar con tu pareja en lo personal. Si el vídeo se lo grabó ella hace cinco años, ¿por qué ese miedo tan atroz?. Este caso tiene mierda detrás por un tubo.
Madre mia
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Desde las primeras versiones (Que suelen ser muy imprecisas pero a la vez las menos manipuladas), se ve una pauta que apunta a lo que dice galvis.
-Veronica no quería la baja (No quería irse a su casa), que la empresa le ofreció.De hecho aguantó hasta el viernes, cuando ya el marido ya lo sabía.
-Veronica no quería denunciar (Hace ruido, llegan citaciones), a pesar que el sindicato y la empresa se lo plantearon.
-Verónica no quería un traslado a otra sede de la compañía (Otra vez, hay que dar explicaciones da en casa).
Verónica lo quería que se "zanjara" el tema (O asi lo decian esas versiones). Que parara el run-run. Parece que estaba desesperada por conseguir lo inevitable. Que el marido se enterara. Mucho mas que de la situación en la factoria, por desagradabilísima que fuera.
¿De verdad tenía IVECO que torcerle la muñeca a Verónica y meter a la fiscalia, mandarla a casa, etc, contra su voluntad? Es una pregunta seria, con el circo mediatico que se está montando, esto va a traer consecuencias. Y el día de mañana, igual cualquier directivo se entera de un asunto parecido, y activa el protocolo a full, mete a la fiscalía al susum corda, toca generala y monta un pifostio mayúsculo, contra la voluntad de la victima, por salvar su culo.
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pilou12
Guest
https://s2.eestatic.com/2019/05/29/reportajes/Reportajes-Sucesos-Madrid-su***dio-Reportajes_402221258_124135459_1024x576.jpg
Concentración en las puertas de Iveco en repulsa de lo sucedido con el vídeo de Verónica. UGT/E.E.
REPORTAJES
A Verónica la señalaban en Iveco y ahora nadie vio su vídeo sexual: psicosis borrando whatsapps
Aunque las imágenes llegaron a hacerse virales, la responsabilidad penal de haber compartido el vídeo lleva a muchos trabajadores a negar la mayor.
29 mayo, 2019
Diego Rodríguez Veiga @diegoricks
“Yo creo que lo ha visto cerca de la mitad de la plantilla”, dice un trabajador de la fábrica de Iveco en Madrid, a la puerta, antes de fichar para entrar al tajo. Habla rodeado de periodistas, el su***dio de Verónica después de que se filtrase un vídeo sexual suyo ha situado esta fábrica de las afueras de Madrid en el foco mediático. Eso sí: “A mí me lo enseñaron, yo no le tenía en el móvil”, matiza el compañero.
Esa es la tónica que siguen ahora muchos de los trabajadores de Iveco. Da igual a quién se le pregunte, todos los que quieren responder dicen que sí, que lo han visto pero nadie lo tiene ni lo ha tenido y, por supuesto, nadie lo ha reenviado. La semana pasada muchos iban a su puesto de trabajo y la señalaban, le decían a sus compañeros “mira, esa es la del vídeo”, por si alguien no la conocía. Ahora, la psicosis se está adueñando de parte de la plantilla que tenía el vídeo en su posesión y lo están borrando de sus teléfonos móviles. Temen a las represalias.
Hace dos semanas vio la luz un vídeo en el que aparecía Verónica, una mujer de 32 años, y que había grabado hace cinco años. Todavía se desconoce el motivo por el cuál el vídeo comenzó a circular, y encima tanto tiempo después, pero la difusión fue tal que a Verónica se le vino el mundo abajo. Cuando el que dice que casi la mitad de la plantilla ha visto el vídeo se refiere a una empresa que tiene 2.500 trabajadores.
La semana pasada, el vídeo se convirtió en un asunto absolutamente viral en la empresa en la que trabajaba. El miércoles, los compañeros de Verónica ya la llegaron a ver afectada, llorando en su puesto de trabajo. El jueves subió al Comité de Empresa a denunciar lo que estaba pasando pero no quiso trasladarlo a las autoridades, sólo quería que el asunto se zanjara. Y esa misma noche su marido lo vio. El viernes tuvo que irse del trabajo antes de que acabara su turno y el sábado apareció ahorcada en su casa de Alcalá de Henares.
Aquello a lo que se tuvo que enfrentar Verónica en los últimos días de su vida es una realidad muy frecuente. Desde que las redes sociales habitan en los teléfonos móviles, este tipo de contenidos tienden a viralizarse a través de WhatsApp y las víctimas siempre suelen ser mujeres. Ahora, para que esto suceda, no solo hace falta que alguien vulnere la intimidad de otra persona sino que es clave la complicidad del que hace circular ese tipo de imágenes.
“Lo compartían y ahora dicen que no lo han visto”
Y en esa línea están muchos trabajadores de Iveco que con silencio y actos que pensaban que no terminarían tal y como sucedió, acabaron haciendo que el vídeo circulara. Era una broma, una risa, que se tornó en realidad y ahora reina el acongoje. No sólo por la responsabilidad moral que algunos dicen sentir, sino por la penal, ya que por el mero hecho de compartir ese tipo de vídeos se está incurriendo en un delito.
“Ahora todo el mundo dice que ellos no tienen el vídeo”, critica otro trabajador, que en este caso sale de la fábrica de Iveco. “Pero yo conozco a gente que lo ha compartido y ahora dicen que ellos ni lo han visto”, añade. “Lo están borrando todos de sus móviles”, comenta otro. “Yo no lo había visto, la verdad, y después de todo lo que pasó pregunté por ahí para verlo y comprobar si era tan grave y de repente nadie lo tenía”, apuntala.
El testimonio es unánime. Un tercer trabajador cuenta que hay gente que se lo pasó a él y que este lunes estaban en la manifestación de repulsa contra lo sucedido que tuvo lugar en el interior de la fábrica. “Había algunos que todavía se seguían riéndose, he visto muchísimo cinismo con esto”, comenta indignado.
Una trabajadora, de las pocas mujeres que trabajan en la fábrica, y amiga de Verónica, pide no ser identificada pero reconoce que hay cierto machismo. “La mayoría son hombres y todo el rato se oyen comentarios de todo tipo, ya desde antes, es un ambiente hostil”, asegura. “Donde estaba Verónica, creo que era la única mujer y tuvo que sufrir mucho tras la publicación de las imágenes. Yo he visto a gente yendo a su puesto de trabajo a señalarla y otros que intentaban ligar con ella porque decían que parecía una chica fácil por el vídeo”, añade. E incide, ahora nadie sabe nada del vídeo.
Según explicó Borja Adsuara, experto en Derecho Digital, en declaraciones a EL ESPAÑOL, todos los trabajadores que difundieron el vídeo cometieron un delito de revelación de secretos, que está penado con entre tres meses y un año de prisión. A ello habría que sumar la responsabilidad civil según el perjuicio moral que los hechos pudiesen haber causado a la familia. Por eso, ahora todos limpian sus móviles como si no hubiera pasado nada y borran el vídeo y los comentario. Pero este tipo de cosas son muy fáciles de rastrear. Ya es tarde, sobre todo para Verónica.
https://www.elespanol.com/reportaje...-psicosis-borrando-whatsapps/402210560_0.html
Concentración en las puertas de Iveco en repulsa de lo sucedido con el vídeo de Verónica. UGT/E.E.
REPORTAJES
A Verónica la señalaban en Iveco y ahora nadie vio su vídeo sexual: psicosis borrando whatsapps
Aunque las imágenes llegaron a hacerse virales, la responsabilidad penal de haber compartido el vídeo lleva a muchos trabajadores a negar la mayor.
29 mayo, 2019
Diego Rodríguez Veiga @diegoricks
“Yo creo que lo ha visto cerca de la mitad de la plantilla”, dice un trabajador de la fábrica de Iveco en Madrid, a la puerta, antes de fichar para entrar al tajo. Habla rodeado de periodistas, el su***dio de Verónica después de que se filtrase un vídeo sexual suyo ha situado esta fábrica de las afueras de Madrid en el foco mediático. Eso sí: “A mí me lo enseñaron, yo no le tenía en el móvil”, matiza el compañero.
Esa es la tónica que siguen ahora muchos de los trabajadores de Iveco. Da igual a quién se le pregunte, todos los que quieren responder dicen que sí, que lo han visto pero nadie lo tiene ni lo ha tenido y, por supuesto, nadie lo ha reenviado. La semana pasada muchos iban a su puesto de trabajo y la señalaban, le decían a sus compañeros “mira, esa es la del vídeo”, por si alguien no la conocía. Ahora, la psicosis se está adueñando de parte de la plantilla que tenía el vídeo en su posesión y lo están borrando de sus teléfonos móviles. Temen a las represalias.
Hace dos semanas vio la luz un vídeo en el que aparecía Verónica, una mujer de 32 años, y que había grabado hace cinco años. Todavía se desconoce el motivo por el cuál el vídeo comenzó a circular, y encima tanto tiempo después, pero la difusión fue tal que a Verónica se le vino el mundo abajo. Cuando el que dice que casi la mitad de la plantilla ha visto el vídeo se refiere a una empresa que tiene 2.500 trabajadores.
La semana pasada, el vídeo se convirtió en un asunto absolutamente viral en la empresa en la que trabajaba. El miércoles, los compañeros de Verónica ya la llegaron a ver afectada, llorando en su puesto de trabajo. El jueves subió al Comité de Empresa a denunciar lo que estaba pasando pero no quiso trasladarlo a las autoridades, sólo quería que el asunto se zanjara. Y esa misma noche su marido lo vio. El viernes tuvo que irse del trabajo antes de que acabara su turno y el sábado apareció ahorcada en su casa de Alcalá de Henares.
Aquello a lo que se tuvo que enfrentar Verónica en los últimos días de su vida es una realidad muy frecuente. Desde que las redes sociales habitan en los teléfonos móviles, este tipo de contenidos tienden a viralizarse a través de WhatsApp y las víctimas siempre suelen ser mujeres. Ahora, para que esto suceda, no solo hace falta que alguien vulnere la intimidad de otra persona sino que es clave la complicidad del que hace circular ese tipo de imágenes.
“Lo compartían y ahora dicen que no lo han visto”
Y en esa línea están muchos trabajadores de Iveco que con silencio y actos que pensaban que no terminarían tal y como sucedió, acabaron haciendo que el vídeo circulara. Era una broma, una risa, que se tornó en realidad y ahora reina el acongoje. No sólo por la responsabilidad moral que algunos dicen sentir, sino por la penal, ya que por el mero hecho de compartir ese tipo de vídeos se está incurriendo en un delito.
“Ahora todo el mundo dice que ellos no tienen el vídeo”, critica otro trabajador, que en este caso sale de la fábrica de Iveco. “Pero yo conozco a gente que lo ha compartido y ahora dicen que ellos ni lo han visto”, añade. “Lo están borrando todos de sus móviles”, comenta otro. “Yo no lo había visto, la verdad, y después de todo lo que pasó pregunté por ahí para verlo y comprobar si era tan grave y de repente nadie lo tenía”, apuntala.
El testimonio es unánime. Un tercer trabajador cuenta que hay gente que se lo pasó a él y que este lunes estaban en la manifestación de repulsa contra lo sucedido que tuvo lugar en el interior de la fábrica. “Había algunos que todavía se seguían riéndose, he visto muchísimo cinismo con esto”, comenta indignado.
Una trabajadora, de las pocas mujeres que trabajan en la fábrica, y amiga de Verónica, pide no ser identificada pero reconoce que hay cierto machismo. “La mayoría son hombres y todo el rato se oyen comentarios de todo tipo, ya desde antes, es un ambiente hostil”, asegura. “Donde estaba Verónica, creo que era la única mujer y tuvo que sufrir mucho tras la publicación de las imágenes. Yo he visto a gente yendo a su puesto de trabajo a señalarla y otros que intentaban ligar con ella porque decían que parecía una chica fácil por el vídeo”, añade. E incide, ahora nadie sabe nada del vídeo.
Según explicó Borja Adsuara, experto en Derecho Digital, en declaraciones a EL ESPAÑOL, todos los trabajadores que difundieron el vídeo cometieron un delito de revelación de secretos, que está penado con entre tres meses y un año de prisión. A ello habría que sumar la responsabilidad civil según el perjuicio moral que los hechos pudiesen haber causado a la familia. Por eso, ahora todos limpian sus móviles como si no hubiera pasado nada y borran el vídeo y los comentario. Pero este tipo de cosas son muy fáciles de rastrear. Ya es tarde, sobre todo para Verónica.
https://www.elespanol.com/reportaje...-psicosis-borrando-whatsapps/402210560_0.html
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Mucho me temo que el paso del tiempo no ayude a clarificar nada. Las primeras versiones de los hechos suelen estar plagadas de errores por la premura y la falta de información, pero suelen ser las mas "inocentes", las menos manipuladas. A partir de ahí empiezan los sesgos y las milongas. Luego todo el mundo trata de llevar el ascua a su sardina y al que le toque a echar balones fuera. para ver una pincelada de lo que pudo pasar, a esperar al juicio, si lo hay, como poco.
Y particularmente, si como mucho me temo hay algo escabroso detrás de todo esto, opino que quizás lo mejor es que no salga al al luz nunca. Que Verónica descanse en paz, y que sus niños (Al mayor no le queda tanto para ir al cole) se le ahorre todo el sufrimiento extra que se pueda, que los pobres ya tienen castigo para varias vidas. Dios, que tragedia tan innecesaria...
