Faltas de respeto de Letizia y Leonor a la Reina Sofia - Malas relaciones entre Letizia y Sofia.

Zarzuela se avergüenza de las infantas y las borra de los actos públicos
Darío Porras
Foto: gtres
Barcelona. Sábado, 7 de abril de 2018
2 minutos
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Mientras todo el país y gran parte del extranjero ponía el foco en la Catedral de Palma por lo que pasó el domingo en la salida de la misa de resurrección, el Letiziagate, la sociedad no prestaba bastante atención a lo que pasó en el monasterio de San Lorenzo del Escorial dos días después.
La trascendencia del desaire de Letizia a Sofía ha provocado que se tambalee la monarquía, pero ha hecho que cualquier otro detalle relacionado con la casa real pasara desapercibido.
Pero ha habido un hecho que no hay que pasar por alto, y que quizás también va ligado con el vídeo del año.


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Efe

El martes se celebró la misa para conmemorar los 25 años de la muerte de Don Juan de Borbón, abuelo del rey Felipe y de las infantas Cristina y Elena.
A El Escorial asistió una sorprendentemente sonriente Cristina, que hacía casi un año que no coincidía con su cuñada, la reina Letizia, con quien no tienen una relación idílica, precisamente. En En Blau ya dijimos que la visita no hizo ni pizca de gracia a la reina.
Los reyes eméritos defienden y dan apoyo a Cristina, pero ya sabemos que Juan Carlos y Sofía tampoco son santo de la devoción de Letizia. Las malas lenguas indican que Letizia ha ordenado un cordón de seguridad para impedir ninguna foto del rey Felipe y su hermana Cristina. Y ya sabemos que si Letizia quiere impedir una foto, lo hace.
En la misa del abuelo no se hizo, efectivamente, ninguna foto de los nietos juntos.
Pero que Cristina y Elena estuvieron presentes, es un hecho.

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Efe

Lo sabemos, no gracias a Zarzuela. Menos mal que había otros medios acreditados aparte de los fotógrafos de la Casa Real. Porque, aunque Cristina llegó caminando y saludando, colocándose en la primera hilera dentro del monasterio y hablando con otros miembros de la familia real, ¿en cuántas fotografías distribuidas por Palacio dirían que aparece? Se lo pongo fácil. En ninguna. Tampoco aparece su nombre ni el de Elena, aunque ésta ya acostumbra a pasar más desapercibida, en la nota de prensa oficial preparada sobre el acto en cuestión:
"A la ceremonia asistieron unas 250 personas, entre ellas los familiares de Su Majestad el Rey; la Familia Real de Bulgaria; y desde Portugal, personalidades con vínculos con España..."...
El monaguillo que abrió las puertas de El Escorial es más importante que las infantas.
Aún suerte que no le han añadido en la nota de prensa.

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Efe


Ninguna mención escrita. Ninguna fotografía. Diez imágenes facilitadas por el departamento de comunicación de Zarzuela, ninguna con Cristina y Elena. Es cierto que tienen que informar de las actividades de la Familia Real, no de la familia del rey... pero no deja de ser una sospechosa coincidencia. La excusa de que como iban vestidas de negro, quizás no se las veía, no funciona. Letizia también iba de negro. Y todo el mundo. Era una misa por un funeral. ¿Parece, pues, una decisión más de Letizia para borrar a sus cuñadas del mapa?


Pensé que el título se refería a Leo-manotasos y Sofeita-burlona, que a tan corta edad ya destilan muy mala baba y nula educación!!!
 


Y doña Sofía, ¿qué tal se llevaba con su suegra, la madre de Juan Carlos I?

Aunque no pudimos verlo en Youtube, la relación entre la reina emérita y su suegra, María de las Mercedes de Borbón, también fue algo tirante.
Por DIEGO PARRADO

6 de abril de 2018 / 9:02
Lectura: 6 minutos


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María de las Mercedes de Borbón y Orleans

© Gtres

La reina Letizia necesita su The Crown. O mejor dicho, un The Crown sobre su suegra. Leyendo estos días las biografías de doña Sofía y María de las Mercedes de Borbón (por el interés que tiene comparar la relación entre Letizia y Sofía con la de la emérita y su propia suegra), enseguida se da uno cuenta de que el Letiziagateaporta muy poco a la historia de las nueras y sus némesis. Peor fue además la reina María Luisa llamándole “rana a medio morir” a María Antonia de Nápoles. O la archiduquesa Sofía de Austria mandando espiar a Sissi para poder criticarla. Lo que pasa es que estas cosas no las vimos. A la reina de Inglaterra, por el contrario, sí la veremos riñendo con Diana de Gales y Camilla de Corunualles en Netflix, aunque sea con la cara de Olivia Colman. Por eso, si algún día la reina Catalina parte peras con la mujer de su hijo Jorge, diremos: “Anda, mira, como en The Crown”.

María la Brava, el libro de Pilar Eyre sobre la madre de Juan Carlos I, da bastantes datos sobre la relación entre doña Sofía y María de las Mercedes de Borbón, que tampoco fue excelente. Como sucede con doña Letizia, Pilar Eyre cuenta que la entonces princesa de Grecia no se llevaba con su suegra. Durante su noviazgo con don Juan Carlos, apenas se vieron un par de veces en Estoril. Tenían personalidades totalmente opuestas (en 2015, la reina Letizia y doña Sofía también dijeron que eran “polos opuestos”) y desde luego tampoco ayudaba a su relación que, por decisión de Franco, una fuera a ser reina de España saltándose a la otra.

Luego, en la boda de don Juan Carlos y doña Sofía en Atenas, doña María debió de sentirse tan apartada como la reina Letizia cada vez que visita a la parte griega de la familia de Felipe VI (a Marie Chantal Miller). La reina Federica, que se había hecho cargo de todos los preparativos, olvidó organizar el viaje a Atenas de la familia de su yerno y doña María de las Mercedes tuvo que viajar con sus hijas en un avión de línea regular. Tampoco en Atenas se le hizo mucho caso. Don Juan acudió por su parte a bordo de El Saltillo. Una imagen berlanguiana que evoca Eyre: cada vez que Juan de Borbón entraba en una recepción, los músicos griegos tocaban el Pasodoble Torero en lugar de la Marcha Real.




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Doña Sofía y su suegra se habían conocido en la época más triste de la vida de doña María. Cinco años antes de que los futuros reyes de España coincidieran en la boda de Eduardo de Kent, había muerto el hijo pequeño de don Juan y doña María de las Mercedes, el infante Alfonso de Borbón; una tragedia que, lo mismo que el caso Nóos partió por la mitad la familia de Felipe VI, abrió una brecha en la de Juan Carlos I. Fue éste quien, en 1955, disparó accidentalmente a su hermano mientras jugaban en su casa de Estoril, Villa Giralda. Tenía 15 años. María de las Mercedes de Borbón, escribe Pilar Eyre, se refugió a partir entonces en el alcohol, y esa fue la suegra, todavía sumergida en el infierno de haber perdido al hijo al que más quería, a la que conoció la joven Sofía de Grecia.

A doña Sofía, por ese y otros motivos, Estoril le gustaba menos que Palma de Mallorca a la reina Letizia. “Me dio la impresión que vivían muy aislados de la gente de Portugal y del resto del mundo”, contó años más tarde la reina emérita a Pilar Urbano sobre la vida de sus suegros en el exilio. “No tenían relaciones. Sólo se trataban con el círculo monárquico, que era un reducto muy partidista. Yo me dije, aquí no voy a vivir”. Y sobre Carpe Diem, la casa vecina a Villa Giralda que les cedió don Juan a su hijo y doña Sofía después de casados: “¡Era muy pequeña y no podíamos ni clavar una chincheta en la pared porque estábamos de prestado!”. Según Pilar Eyre, que doña Sofía se quejara continuamente de Estoril e instigara a su marido a dejar Portugal molestaba mucho a su suegra.

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Lo más divertido de leer María la Brava estos días es ver hasta qué punto se parecen muchas veces los encontronazos de las dos parejas de nuera y suegra. Por ejemplo: hace algunos años, se publicó el chisme cursi de que a la reina Letizia le irrita que doña Sofía les de caramelos a sus hijas (ya se sabe lo pendiente que está siempre la reina de la alimentación). Cada vez que su madre se da la vuelta, la emérita les mete unas bolitas de anís a Leonor y Sofía en los bolsillos. Pues bien; Pilar Eyre cuenta cómo un verano que doña Sofía va con sus hijas a visitar a doña María a la Costa Azul, esta se lleva en secreto a las infantas al peluquero. La abuela pide entonces que les corten el pelo al cero para que les crezca más fuerte, como hacía ella con sus hijos. “Sofía se enfada muchísimo al ver la cabeza de escrofulosa que se les ha quedado a Elena y Cristina y no duda en reprochárselo a su suegra, que acepta la regañina sin contestar palabra”, escribe Pilar Eyre.

En otra ocasión, viendo que la infanta Elena montaba a caballo como los hombres, a horcajadas, doña María se empeñó en enseñarle a montar “a lo amazona”. La niña volvió a casa montando de esa manera y otra vez se enfadó su madre con doña María de las Mercedes. Por cierto que, mientras montaba a caballo, la infanta Elena amenazó una vez a un fotógrafo, por lo que tampoco doña Letizia es pionera de los malos modos en público. La escasa relación de doña Sofía con las infantas Pilar y Margarita recuerda por último a Pilar Eyre la (in)existente entre la reina Letizia y sus cuñadas.

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Después de la boda en Atenas de Juan Carlos y Sofía, Victoria Eugenia de Battenberg, la madre de don Juan de Borbón, le escribió una carta a una prima suya criticando la pinta con la que su nuera, doña María de las Mercedes, se había presentado en la catedral de san Dionisio. “Todo el mundo iba bien vestido excepto María, mi hija política. Su traje era azul fuerte y hacía que pareciese… Está enormemente gruesa de nuevo y casi siempre en las viñas del Señor y temo que la mayoría se dé cuenta de ello”. Pero también a ella le había atosigado su suegra, la reina María Cristina. Cuando Victoria Eugenia de Battenberg dio a luz a su primer hijo, esta le soltó: “Nosotras, las españolas, no gritamos cuando traemos un rey al mundo”. A doña Letizia se la compara con Cersei Lannister porque no hay en Netflix un culebrón tipo The Crown recordando todas estas historias.
 
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Pues eso es lo que pienso yo. como he dicho antes , han dejado filtrar las imágenes ,ya no llaman para callar bocas a los periodistas. Cuanta " más mala " sea Letizia , mejor para el y se si divorcia , a la plebe no le parecerá tan mal. Más bien sentirán alivio.
Ahora bien , Felipe lo tiene jodido. Porque no sé cómo va a limpiar todo este marrón , haya divorcio o no.

Si se divorcia, refuerza su imagen como hombre y como rey. No tengo duda.
Ella de devalúa.
La próxima salida en la copa del rey, a escuchar los pitos, solo de nuevo.Se le ve muy solo.
Ah, que a ella no le gusta el futbol.....ni a mi tener que madrugar cada mañana, ntjde...
 
Hablaba en lineas generales, sinceramente no recuerdo haber leído nada de este tipo por aquí pero de ser así no me extrañaría,es algo muy extendido.

Sin ir mas lejos d ayer...

Bueno, Grace Kelly era también una "princesa" de Filadelfia que le dio un barniz de clase al principado de opereta que era Mónaco sin tener "sangre azul" y no veo que nadie raje de ella por venir de una familia adinerada, como estoy leyendo que se hace con MC.

Ya le gustaría a Paleti tener la mitad de un cuarto del saber estar de ella y, además, creo que no es una cuestión de dinero, sino de clase y educación... El día que vea yo a MC con la boca abierta y llena de comida en una foto, pues a lo mejor cambio de idea; o si dice que es abstemia haciendo el ridículo en actos y luego se va a beber cerveza con las coleguis.

Sobre todo, es que al Sexto, a Paleti y a las dos criaturas les mantengo yo, entre otros, mientras que MC se mantiene ella y no representa a nadie. La verdad es que me da una vergüenza tremenda porque no se puede ser más bruta.

Ah, he leído que su amiga Aguilar dice que se la juzga así porque no tiene sangre azul..., en fin. Hay gente con menos dinero y posibilidades que ella que derrocha clase y educación por todos los poros. Lamentablemente, no es su caso.
 
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